PERDIDOS (CAP 26) NOCHE SALVAGE
A la mamá todavía le espera una noche del más salvaje sexo con sus “secuestradores”.
Ni bien estuvo todo dispuesto tal cómo Ronaldo, quería, no perdió más tiempo y se sentó a la derecha de la mamá, de modo que Judith quedó sentada entre sus 2 hijos. Jonathan a su izquierda y Ronaldo a su derecha.
Las manos de los chocos manoseaban y por momentos estrujaban las tetas de la mamá, y en ocasiones acariciaban su vientre, mientras ella se repartía el tiempo girando su cabeza de derecha a izquierda y de izquierda a derecha para comerles la boca en apasionados besos a sus dos hijos, que, entre besos, caricias y manoseos, no le daban ni le pensaban dar tregua alguna a la pobre mamá.
- Parémosla. Dijo Jonathan a su hermano.
Entonces la pusieron de pie, y la mano de Jonathan bajó de inmediato a la entre piernas de la dama, comenzando a acariciar, manosear y hurgar en la vagina de mamá, lo que obligó a Judith a abrir sus piernas para darle paso a las calenturientas caricias de su hijo, mientras Ronaldo le comía la boca con desesperación, manoseándole las tetas.
Con el correr de los minutos ella empezó a jadearle en la boca a Ronaldo, excitada por la paja que le hacía Jonathan.
- ¡Cómo te gusta que te agarre más de uno perra! ¿Eh? Le dice Jonathan dándole una fuerte palmada en el trasero desnudo de mamá.
- ¡Mmmmmhhhh! Se queja de dolor ella sin dejar de besarse con Ronaldo, quien ve cómo a mamá le brotan las lágrimas por la nalgada
Ellos siguen sometiéndola así durante un buen rato más en donde Jonathan, la pajeaba, y aprovechando los flujos de su vagina, iba lubricándole el ano con sus dedos mojados, al tiempo que aprovecha para propinarle otra fuerte y sonora nalgada, haciéndola gritar de dolor y provocando que sus lágrimas saltaran de los ojos, mientras lo miraba a Ronaldo casi suplicante y al borde del llanto, para que interviniera y le pida a su hermano que deje de castigarla.
- ¡Ayyy, me estoy portando bien! Protesta Judith, ya llorando al recibir otra fuerte nalgada en su trasero.
- ¡Jajajajaja! ¿la escuchaste hermano? ¡dice que se porta bien la muy perra!… ¡jajajaja! ¡Ahora vamos a ver cómo te portás pedazo de yegua! Grita Jonathan burlándose de la mamá.
- ¡Ay no, chicos! Reclama ella llorando y asustada, sabiendo que empezaba la parte más dura para ella, por lo que pudo adivinar mirando las miradas de ambos, pero sobre todo la del siempre intenso y cruel Jonathan, que parecía excitarse más y más viéndola llorar indefensa ante ellos.
- ¡Dejáme chuparle la concha! Le pide Ronaldo a su hermano.
- Okay, Vos le comés la concha mientras Yo le doy por atrás. Responde Jonathan.
Entonces la llevan cerca de uno de los muros de la cueva, la ponen mirando al muro, y ella entendiendo la idea de sus hijos, estira sus brazos hacia adelante para sujetarse con las manos del muro, arquea su cuerpo hacia atrás, y abre las piernas.
Entonces Ronaldo se agacha frente a ella, y Jonathan se coloca detrás de mami, y empieza todo:
Ronaldo empieza a acariciarle la concha y a besársela, mientras Jonathan, continúa lubricándole el ano mojándoselo con su saliva, y penetrándolo hasta sentir la excitante sensación de acariciar la caca de mamá con la punta del dedo.
- ¡Aaaahhh! Gemía Judith aún entre lágrimas.
- ¡Eso perra, eso perra! ¡cómo te gusta putarraca de mierda! ¿eh?, ¿Qué te hace mi hermanito allá abajito, ¿eh? Le dice Jonathan mientras la penetraba por atrás con su dedo.
- ¡Me dá besitos en la concha y me pajea con los dedos, aaaaaaaahhhhh! Responde ella entre gemidos y sollozos.
- ¿Te gusta zorra? Le vuelve a insistir Jonathan dándole una fuerte palmada en la cola.
- ¡Aaaaayyy, basta por favor…si si me gusta, pero no me peguen que me porto bien, estoy haciendo todo lo que me piden! Vuelve a insistir Judith sin contener el llanto.
- ¡Ahora vamos a ver cómo se porta la mami! Dice Jonathan, y tomándose la verga con la mano, la apunta a la puerta trasera de mamá, y se la empuja toda hasta que siente que sus huevos rosan la pera de su hermano, quien había empezado a comerle la concha a mamá en ese instante.
- ¡Aaaaahhhhh! Gimió Judith, sintiendo la lengua de Ronaldo escarbándole la concha, y la verga de Jonathan llegando hasta lo más adentro del ano, tanto cómo le era posible.
- ¡Se la metí toda de un solo tirón, es una hija de puta tiene el culo más profundo que vi en mi vida ahaaaaaa, si la tuviera más grande le seguiría entrando más y más a la muy perra, ahahahahahahahahahahaha! Decía entre gemidos y jadeos Jonathan, cuando le empujó toda la verga adentro a Judith, que, al escucharlo hablar así a su hijo, empezó a jadear desesperadamente arañando el muro donde apoyaba sus manos.
- ¡Ahahahahahahahahahahahahahahahahaha aaaaaahhh, chicooooooos! Jadeaba Judith cómo una perra sedienta desesperada por un poco de agua.
- ¡Dale perra abrí más las patas hija de puta quiero romperte el culoooo! Le dice casi gritándole Jonathan, bombeándola con todas sus fuerzas.
Entonces, Ronaldo que recibía en la cara los golpes que mamá le daba con la pelvis a causa de las embestidas brutales que recibía desde atrás por Jonathan, y que hacía que los testículos golpearan la pera. Dejó de lamer la concha y entonces le mete dos dedos en ella y comienza a pajearla salvajemente.
- ¡Aaaaaaaaaaahhhhhh, ahahahahahahahahahahahaha! Gimió y jadeó Judith, mientras la masturbaba Ronaldo y Jonathan taladraba su culo.
- ¡Vamos perra de mierda, vamos carajo, hoy te vamos a coger toda la noche para que aprendas a respetarnos grandísima putarraca de mierdaaaa! Le decía jadeante Jonathan, mientras con sus dos manos la sujetaba firmemente de la cintura.
Ronaldo que la masturbaba con dos y hasta tres dedos dentro de la concha, pudo sentir como sus dedos chocaban la verga de su hermano solo separada por las paredes internas de la vagina de mami, y esta sensación elevó por las nubes su excitación.
Miró hacia arriba y vio las tetas de mami, quien se sujetaba de la pared con sus dos manos y su largo pelo se balanceaba con el ritmo de las embestidas, mientras un hilo de espesa baba caía pendulando de su boca, hasta llegar a caer cómo una suave y fría escupida sobre su frente.
Entonces vio y supo que mami estaba perdiendo el control, totalmente dominada por el placer, y sus sospechas fueron confirmadas, cuando las piernas de Judith, empezaron a temblequear cada vez más intensamente, ella miró hacia abajo encontrándose con la mirada de Ronaldo.
Ronaldo vio su rostro enrojecido, su boca abierta y jadeante babeando y mojándolo con baba en su cara, al tiempo que sus ojos parecían quiere salirse de sus orbitas.
- ¡Los amooooooooooooooo! Gritó ella con todas sus fuerzas, mirando fijamente a Ronaldo, mientras tenía su orgasmo conjuntamente con Jony, quien solo se esforzaba por mantener su verga lo más adentro del culo de mami, tanto cómo le fuera posible para asegurarse de descargarle todo adentro.
Jonathan se separa inmediatamente de ella, y busca una de las rocas para sentarse a descansar. Entonces la mamá le queda solo para el todavía insatisfecho Ronaldo.
Entonces, el chico se incorpora poniéndose de pie, y se apresura a abalanzarse sobre una débil Judith, que al igual que Jonathan, intentaba buscar un lugar, donde descansar y reponer energías tras semejante cogida que le habían vuelto a propinar una vez más sus dos salvajes machos.
- ¡Ey ey, ey! ¿A dónde vas atorrante, no ves que falto Yo? Le grita Ronaldo agarrándola de los pelos y obligándola a mirarle la erección que traía en su verga.
- ¡Aaaaaayyyy, bueno, bueno está bien, pero déjame descansar un ratito! Grita casi llorando Judith, cuando su hijo la tironeaba de los pelos.
- ¡Jajajajajaja, escuchala a esta, ahora piensa que está acá para descansar! Le dice Ronaldo a su hermano, burlándose de su mamá.
- ¡No la dejes que empiece con sus caprichitos, date a respetar carajo, enseñale quien manda a esta zorra! Le dice Jonathan.
- ¡Ya escuchaste zorra, arrodíllate y metete mi verga en la boca! Le grita Ronaldo, y tras un breve forcejeo, logra dominarla y arrodillarla frente a él.
Entonces, ella le obedece y se mete la verga en su boca, y empieza a mamársela.
- ¡Uuuuuuuuuaaaaooooooohhh, que bien la mamás mami, aaaaahhh! Gime Ronaldo mientras su verga entra y sale de la hermosa y obediente mamá.
- ¡Es una hija de puta, coge cómo cocina la muy perra! Acota Jonathan viendo semejantes escenas.
- ¡Pará perra pará que me vas a hacer acabar y te quiero coger bien cogida! Le dice Ronaldo sacándole la verga de la boca.
- ¡No te preocupes hermano, que para eso tenemos todavía toda la noche, jajajaja! ¿no es cierto mami? Vuelve a acotar Jonathan.
Pero Judith no le responde a su hijo Jonathan. Su hijo Ronaldo la agarra de los pelos, y la obliga a ponerse de pie.
- ¡Te hicieron una pregunta atorranta! ¿no pensás contestar? Le pregunta Ronaldo a su mamá mientras la tira de los pelos poniéndola de pie.
- ¡Ahhhhyyyyy, nooo basta chicos! Grita ella suplicante mientras se pone de pie y sus ojos se llenan de lágrimas.
- ¡Cómo que no, cómo que no? ¡la noche recién empieza! ¿entendiste mamita? Le dice furioso Ronaldo, zamarreándola de los pelos y dándole una fuerte bofetada.
- ¡Bien hecho Rony, hacete respetar carajo, enseñale a esta perra vieja quien manda acá! Grita excitado Jonathan.
Judith permanecía de pie llorando desconsoladamente, mientras se tapaba el rostro con sus dos manos.
- ¿Te comieron la lengüita los ratones que no contestás?… ¡estamos esperando tu respuesta! Le grita casi en el oído Ronaldo.
- ¡Ahh, boludo, que me la mame un poco a mi, de verte cogiéndole la boca me volvieron a dar ganas!, ¡Que hija da puta, es mirarla y querer cogérmela, no puede estar tan buena mi propia madre! Exclama Jonathan acercándoseles.
Judith, que no dejaba de llorar en silencio, veía con horror, cómo a dos de sus hijos, los excitaba tanto ser tan rudos con ella.
Si bien en el fondo, ella disfrutaba ser “violada” por Jonathan, o por lo menos podía soportar permitirle ese trato a su “hijito especial”, el hecho de que Ronaldo que no tenía ningún trastorno psiquiátrico, se acoplara tan gustoso al estilo de su hermano, era algo que ya la preocupaba demasiado.
Sus hijos se paran uno a su derecha y el otro a su izquierda, y mientras Judith solo lloraba con las manos en el rostro pensando en cómo sobre llevar la situación y un poco aturdida por la exaltación de sus chicos. Ellos la manoseaban por todo su desnudo cuerpo, totalmente indiferentes a su llanto desconsolado y por momentos desesperado.
- ¡Uhy boludo, ya no aguanto más ya me la quiero coger! Comenta Ronaldo.
- ¡Bueno esperá, que me gusta verla y disfrutarla así!… ¡a ver perra, hacenos una paja a los dos y mientras miranos y suplicanos que te dejemos esta noche! Dice Jonathan.
- ¿No escuchaste a Jonathan?… ¡dejá de taparte la cara y fingir que llorás, que parecés una estúpida! Le grita Ronaldo al ver que ella no reaccionaba al pedido de Jonathan
Y cuando Ella al quedarse llorando inmóvil, presiente que la van a golpear, saca sus manos de la cara y toma las vergas de sus hijos, y comienza a masturbarlos tan rápido cómo le es posible, buscando que acabaran rápido.
- ¡Despacio estúpida, que las vergas no son de goma! Protesta Ronaldo.
- ¡Además te queremos coger bien cogidita, Yo por la boca y Rony por alguno de tus otros agujeros!… ¿Entendiste zorra! Le grita Jonathan.
- ¿Y que pasó con las suplicas para que te dejemos? Insistió Ronaldo.
- ¡Basta chicos, ya se están poniendo muy duros con mami!, ya hicimos un montón de cosas, ahora después de esto durmamos y mañana volvemos temprano al campamento… ¿Eh? Suplica ella muy dulcemente sin poder parar de llorar, mientras los mira con carita de súplica y sin dejar de pajearlos suavemente.
- ¡Vamos, llevémosla a la camama y terminemos con todo esto, que verla llorar y suplicar, me va a hacer que le acabe en la mano, y quiero que me trague toda la leche! Dice Jonathan.
- ¡Jajajaja! Ríe Ronaldo.
Al oír las palabras de Jonathan, Judith les suelta las vergas, y sus hijos la toman uno de cada brazo y caminan hasta la roca que usaban de cama en esa cueva.
Al llegar al lugar, se detienen frente a la “cama”:
- Bueno, ¿por dónde le vas a querer dar? Le pregunta Jonathan a Ronaldo.
- Primero, quiero que me cabalgue un rato. Responde Ronaldo, mientras la mamá lo miraba llorando y esperando su respuesta.
- Entonces, acostate bocarriba y que la perra te monte. Yo me voy a parar enfrente con tu cabeza entre mis piernas, así mientras te cabalga a Vos, me la mama a mí. Dice Jonathan.
Entonces, se ubican tal lo dicho, y todo queda listo para que, entre los dos machos, vuelvan a poseer a mamá.
- ¡Dale yegua, clavatela toda de un sentón! Le ordena Rony a su madre, cuando ella lo monta y se dispone a cabalgarlo, cumpliendo su deseo.
- ¡Ay, esperá, ya voy, ya voy! Suplica sollozante Judith, mientras se acomoda sobre él.
- ¡Eeeeeso así yegua puta, oohhhhh, vamos movete, cabalgame zorra, ooooohhh así mamita, así linda, así putita, así perrita, aaaahh! Decía entre gemidos Ronaldo, mientras Judith lo cabalga suavemente, al tiempo que Jonathan de paraba frente a su mamá exhibiéndole la verga en su cara, con intenciones de que abriera la boca y se la mamara.
Ella se concentró en cabalgar a Ronaldo, quien no paraba de gemir y alagarla con un largo rosario de groserías. Pero Jony que le meneaba la verga en la cara y los labios a la sollozante Judith, se estaba quedando sin su parte del “pastel” ya que ella por cabalgar a Ronaldo, para que este acabara rápido, no habría su boca, ni para llorar, solo podían oírse sus esporádicos ¡snif snif! Que se entremezclaban con los gemidos y groserías de Ronaldo o interrumpían los esporádicos silencios.
Entonces, viendo esto, Ronaldo en apoyo a su hermano, tomó las tetas de la mamá, primero las acarició, y después las apretó con fuerza, logrando que Judith diera un fuerte grito de dolor. Momento en el que su hermano le hundió toda la verga en la boca hasta llegar a su garganta,
- ¡Aaaaaaaaggg! Dio un grito seco Judith de dolor, y lo cortó con una fuerte tos, al ahogarse con la pija de s hijo entrándole en la garganta
- ¡Aaaahhh, vamos zorra, vamos mirá cómo te entra toda! Gritó Jonathan cuando en la punta de su verga pudo sentir la estrechez de la garganta de mmi.
- ¡Guack, guack, guack guack! Se la oía toser y tener arcadas a ella mientras Jonathan se la cogía literal y salvajemente por la boca. Mientras Ronaldo la sujetó firmemente deteniendo la cabalgata para que ella lo complazca a su hermano.
- ¡OH, ¡OH, ¡OH, OOOOOOOOHHHHH!, Se quejaba y gemía Jonathan entrando y saliendo de la boca de mamá, mientras Ronaldo se deleitaba desde su privilegiada posición, de las imágenes de la semejante violada de boca a la que su hermano estaba sometiendo a mamá
- ¡Guack, guack, guack, guack! Continúa ella entre las arcadas y la tos que le provocaban las embestidas tan profundas de la verga de Jonathan, cuando por la fuerza por toser, se le escapa un pedo, soplándole las bolas a Ronaldo, que aún la tenía ensartada por la concha
- ¡OOoooohhh! Gimió Ronaldo sintiendo el soplido de airecito fresco en sus humedecidas y acaloradas bolas.
La excitación de Ronaldo fue tal, que, olvidándose de su hermano, comienza a mover su cadera obligándola a retomar su cabalgata.
- ¡Ah, aaaahh, vamos puta, vamos perra puta aaaaah, aaaahhhh! Gemía Ronaldo moviendo su cadera violenta mente, haciéndola cabalgar, mientras su hermano que con semejante cogida que le había ´pegado a la boca y garganta de Judith había quedado casi a punto de acabar. Pero entonces tuvo la idea de alternar los turnos con su hermano, para poder durar más tiempo sin acabar.
- Cuando estés a punto de terminar, pará y sigo Yo, ¡a esta yegua hoy le damos la cogida más dura de su puta vida! ¿entendés la idea campeón? Le indica Ronaldo a su hermano.
- ¡Ah, ah, aaaaaahhhh, ah, ah, ah aaaaahh, si, si te entendí, para mañana esta queda reventada! Responde Ronaldo.
- ¡Ah, ah, ah, ah, aaaaahhh! Se quejaba y gemía de placer Judith, al escuchar semejante dialogo entre los machos que la tenían “secuestrada”.
- ¡Jojojojojojo, así se habla campeón, mirá ya no llora más la escandalosa esta, ya la pusiste a gemir cómo la puta atorranta en la que entre los 4 la convertimos! Comenta entre risas jocosas Jonathan.
- ¡Aaaaaahhh, aaaaaaaaahhh, aaaaaaaaahhhhhh, aaaaaaahhhhhiii! Gemía enajenada por el placer y la calentura la mama, cuando su hijo Ronaldo, la ensartaba una y otra vez con sus movimientos de cadera.
Esto su prolongó durante tres minutos, cosa que a Rony y su mamá los llevó al límite del placer, pero antes de tener el orgasmo, Ronaldo le vuelve a entregar la posta a su hermano. Y ni bien Ronaldo dejó de moverse, Judith comprendió que era hora de abrir la boquita y volver a mamar la verga de Jonathan, sin sacarse la verga de Ronaldo del interior de la concha.
- ¡Ah, ahhhh, aaaahhhh, gracias hermano, aaaahhh, así perra, hasta adentro mamita, hasta adentrooooo! Gemía de placer Jony cuando la mamá le mamaba la verga.
- ¡Mmmmhhh, guack, mmmmmmhhhh, guack, mmmmmmmhhh, guack! Gemía entre arcadas ella, mientras le mamaba la verga a Jonathan, y con la verga de Ronaldo en el interior de su concha haciéndole movimientos de palanca.
- ¡Aaaaaayyyy, eso mamita, así mi vida, así mi reina, movete Sos divina, que rápido aprendiste a complacer a 2 machos al mismo tiempo, aaaahhh! Le decía Ronaldo a su mamá entre gemidos, disfrutando de sus suaves movimientos de vaivén con la verga adentro de su muy mojada y dilatada vagina. Al tiempo que él con sus dos manos acariciaba las tetas de Judith.
- ¡Mmmmhhh, guack, mmmmmmhhhh, guack, mmmmmhhhh, guack! Gime la mamá entre arcadas dando y recibiendo placer al mismo tiempo.
- ¡Ahhh, aaaaaahhhh, aaaaaahhhh, abrí más la boca, quiero meterte hasta los huevos, aaaaaaahhh, aaaaaaahhhh, uuuuhhh, aaaaahhh, así hija de puta, así yegua, te entra hasta las bolas en esa boquita hermosaaa! Decía incrédulo Jonathan, cuando Judith le obedeció y se metió en su boca hasta las bolas de su hijo, bajo la atenta e incrédula mirada de Ronaldo, que vió como mamá se tragaba hasta el mango del gran sable de su hermano.
Jonathan al sentir todo su sable adentro, con algo más de la punta entrándole en la estrecha garganta a mami, instintivamente le sujetó la cabeza firmemente durante unos breves instantes, hasta sentir que casi eyaculaba, mientras que ella parecía que lo vomitaría en cualquier momento. Entonces la soltaba y la mamá se sacaba violentamente la “espada” de la boca, para toser con todos sus pulmones y fuerzas, mirando hacia abajo, es decir mirándolo a la cara a Ronaldo. Que la veía toserle casi en la cara, con los ojos desorbitados y llenos de lágrimas.
Esta misma escena se repite una y otra vez unas 5 veces, en las que, en ocasiones, de la boca de ella caía baba y semen sobre el pecho y rostro de Ronaldo, cómo pequeños vómitos, por las ahogadas que se pegaba la pobre Judith, cada vez que se metía en la boca hasta los huevos de Jony.
Hasta que en la ya sexta vez que volvía a repetirse semejante escena, ante un asustado Rony quien ya se veía bañado en vomito por mamá, ella lo sorprende, pero no con un vómito, sino con un pedo que se le vuelve a escapar, por la fuerza al toser hasta casi vomitar, y esta vez de su culo sale una buena cantidad de semen de Jonathan, que le había quedado alojado del último anal.
En ese momento Ronaldo tuvo la sensación de que la dama estaba rebalsando de tanta leche que recibía por todas sus entradas, y eso lo puso a mil nuevamente.
Entonces enloquecidamente empezó a mover su cadera con gran fuerza y violencia, haciendo que ella saltara por los aires, cayendo y clavándose hasta lo más profundo su tronco. Por lo que ya le era imposible seguir mamándosela a Jony.
- ¡Aaaaahh, vamos grandísima perra, aaaaaahh, vamos perra vieja, rebalsa puta de mierda, aaaaahhhh! Le vociferaba Ronaldo haciéndola cabalgar violentamente sobre su verga, mientras ella gemía y tosía todavía ahogada tras semejante cogida por la boca que le propinó Jonathan.
- ¡Jojojojojo, le vas a romper la concha dándole así hermanito, partila en cuatro a esta yegua para que aprenda, que nunca jamás se olvide de esta cogida, que nos tengo miedo y nos respete la perra esta! Lo arengaba Jonathan, mientras la mamá entre saltos lo escuchaba y se excitaba más y más.
- ¡Aaaaahh, aaaaaaaahhhhh, aaaaaahhhhh, aaaaahhhh! Gemía a gritos Judith, volando y cayendo una y otra vez sobre la puntuda vara de su hijo.
Estuvieron así casi tres minutos más entonces, ella ya no pudo más, no podía ni gritar, ni gemir, solo algún esporádico quejido o jadeo. Clavó sus uñas en el abdomen de Jonathan, mientras lo miraba casi suplicante a los ojos, cómo pidiéndole ayuda, cómo pidiéndole que le dijera a Ronaldo que parara, que ya todo había terminado, que no podía más.
A lo que Jonathan le respondió con una sínica sonrisa.
- ¡Aaaaaaaaaaahhhh, bastaaaaaaa! Lanzó un grito histérico ella con su semejante orgasmo.
- ¡A mí no me grites zorra, arréglate con Rony, que parece estar re caliente con Vos! Le responde Jonathan, mirándola a la cara.
- ¡Aaaaaaaaaaaaah, ya voy mamita, ya voooooooyyyy, aaaaaahhhh! Grita él teniendo su orgasmo casi inmediatamente después que mamá.
Entonces, los dos quedan rendidos, ante semejante cabalgata. Pero justo cuando la mamá se dispone a desplomarse sobre Ronaldo, Jonathan la sujeta firmemente y le muestra su verga aun completamente erecta, recordándole a Judith que su trabajo no estaba acabado aún.
Jonathan le menea su verga en la cara a mamá, que lo mirá con una tierna y suplicante expresión pidiéndole una tregua. Cosa que su hijo no está de ninguna manera dispuesto a concederle a mami.
Cómo el tiempo pasaba, y ella no abría la boca, Jonathan con dos dedos presionó sus fosas nasales durante un breve lapso, y la mamá por fin abre la boca para respirar, momento en el que, en vez de aire, recibe un vergazo de su hijo, quien se la hace entrar casi toda de un solo golpe.
- ¡Ammmmmmm, guuuuu, mmmmmmmmm! Se quejó y trató de sacársela de la boca Judith, ni bien le entró un buen pedazo de verga en la boca.
- ¡Dale, dale, dale, quédate quietita y terminá con tu trabajo, no seas mañera, vamos vamos carajo! La sargentonea Jony, mientras lucha con ella para evitar que se la sacara de la boca.
- ¡Mmmmmhh, glub, glub, glub! De escuchaban las quejas y los sonidos de la garganta de Judith, cuando la verga de Jony entraba y salía de su boca, llegándole cada vez más y más profundo en su interior, ante la fascinada mirada de Ronaldo, que desde abajo veía cómo en la boca de mamá había espacio para una verga casi el doble que la suya de grande.
- ¡Oooooohh, ooooohhhhh, abrí más perra, abrí más la boca, la quiero meter toda, ooooooooohhhhh, que gargantita estrecha, parece cómo si se la estuviera estrenando, cómo si se la estuviera desvirgandooooo! Decía Jonathan muy excitado.
- ¡Mmmmmhhhh, glub, guack, guack, guack! Se escuchaban los ahogos y arcadas de la mamá. Mientras Ronaldo le manoseaba las tetas con desesperación.
- ¡Aaaaaahhh, aaaaaahhh, mami, mamáaaaa, mamita, tomá mi lechitaaaaaa! Gritó Jonatahn sujetándole firmemente la cabeza a Judith, quien recibió una gran descarga de semen, dividida en potentes y abundantes chorros, cómo meadas en su boca.y tras un breve instante de silencio, él la suelta, ella mira hacia el costado, hacia el piso, y con tres grandes bocanadas vomita abundantemente casi en la cara de Rony, quien la sujetaba, mientras ella tosía y tosía hasta volver a vomitar ya en mucho menor cantidad, pero lo cierto es que la pobre, no solo largó la leche de Jonathan, sino que vació su estómago mientras Ronaldo la sostenía de abajo.
Luego de semejante cogida, los tres ya más tranquilos, descansaron un buen rato acostados en la “cama” sobre la que habían cogido, y cuando se repusieron, apagaron las antorchas y se durmieron unas cuantas horas.
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