PERDIDOS (CAPITULO 22) LOS TRIOS POR TURNO (PARTE 1)
Mami sescide levantarles la veda sexual, y para ello organizará a los chicos en dos trios por turno:.
CAPITULO 22:
LOS TRIOS POR TURNO (PARTE 1)
Mami sescide levantarles la veda sexual, y para ello organizará a los chicos en dos trios por turno:
Esa noche al acostarse con Jonás, Judith abraza al “líder de la manada” y cansada cómo estaba se duerme profundamente en sus brazos con su cabeza apoyada en el macho Alfa de aquella manada. Jonás la acariciaba tiernamente y daba besitos en su cabeza y su mano jugaba con la larga cabellera castaña clara de la mamá, mientras pensaba en el “pedido de ayuda” o incluso “pedido de auxilio” que le había hecho mamá, con respecto a que últimamente ya se sentía tratada cómo un mero pedazo de carne por sus propios y amados hijos.
Al parecer, Jonathan había comprendido las palabras de su hermano mayor, y esta vez se veía dispuesto a aceptar normas cómo “reglas de juego”.
Además, los dos hermanos mayores, estaban claramente en una situación distinta a los dos más chicos. Ya que, para los dos mayores, si bien era muy morboso y excitante llevarse a la cama a la propia mamá. Que, para mayor motivo de lujuria para ellos, les había dejado en claro que a comparación tanto de Jonás Cómo de Jonathan (que eran los más experimentados de los varones) ella era casi virgen, inexperta casi total en la cama, hasta casi virgen a pesar de haber tenido 4 hijos. Eso sumado a la abstinencia sexual que los dos mayores tenían desde que dejaron de ver a sus respectivas novias. Y esa sumatoria de cosas habían desembocado en que fijaran su atención en la única mujer de la isla, aunque eso significara fijarse nada más ni nada menos que en mami.
Por otro lado, estaban Tomás y Ronaldo, los más peques de mamá. Para los cuales, mami era no solo la única dama en la isla, sino que era la primera mujer que ellos vieron cómo tal. Para los cuales Judith, es la mamá, la amiga y la única mujer con la que tienen contacto en su despertar hormonal. En definitiva. Para Jonás y Jonathan mamá fue la hembra con la que descargaron toda su calentura provocada por sus respectivas novias y contenidas por la situación de náufragos a la que se veían expuestos, y para los más chicos, Judith resultó se el motivo de sus primeras e inocentes calenturas.
Y por último no dejemos de lado a la propia mamá, quien tras su divorcio y justo antes de “caer” en la isla cómo naufraga, había intentado rehacer su vida con un viejo amigo, y cuando todo empezaba a funcionar en esa relación, se vio perdida por tiempo indefinido o para el resto de su vida, sola con sus 4 amados hijos en una bella pero remota isla. Y obviamente todo esto sumado al acecho de sus propios cachorros, en ella también florecieron los instintos de HEMBRA.
Pero más allá de toda excusa para justificar toda esta orgía o cómo queramos llamarlo para suavizar la cosa. Era claro que lo que empezó hacía más de un año cómo un amor prohibido entre Judith y su hijo mayor, ya se había desmadrado totalmente. Y si bien ya nadie pensaba en volver atrás, era imperiosa la necesidad de poner normas para sobre llevar toda esta increíble vida que estaban viviendo.
Esa noche Jonás se durmió abrazado a mamá pensando en todo esto.
A la mañana siguiente La mamá se despertó muy temprano y fue a la orilla del mar a meditar y practicar yoga, y cuando terminó sus ejercicios de Yoga, se extrañó de que no apareciera Jonathan a reclamarle su turno con ella. Pero eso también le agradó mucho.
Cuando lo vio a Jonás a solas, le agradeció de todo corazón haber hablado con los chicos para que modificaran sus actitudes hacia ella.
Y él le explicó que habían acordado dejar que sea ella quien decidiera con quien estar, cuando y donde. Y que ellos lo respetarían.
Por su parte la mamá le confesó que el día de hoy lo quería para ella misma, y de ese modo estar más relajada y tranquila, y de paso ver cómo se comportaban con mami sin verla cómo la hembra de la isla.
Judith se tomó enserio el compromiso de sus hijos de no molestarla, y lo que empezó en un día de descanso de la actividad triple “x”, se convirtió en unos largos 9 días consecutivos en los que mami no se dejó tocar por ninguno de sus cachorritos.
Fueron 9 días donde ella fue muy estricta con ellos. 9 días donde cuando estaban en el mar, le mezquinó sus meadas en la mano a su Tomy tan querido.
Ella durante esos días estuvo muy pendiente a las actitudes de cada uno de ellos.
Por las noches dormía con Jonás, pero si bien él la tenía todas las noches en la cama, También él tenía prohibido “tocarla”, cosa que incluso durante aquellas noches, se lo tuvo que recordar en varias oportunidades. Por lo que Jonás andaba demostrándose cómo ofendido con ella.
Porque si bien él la entendía, y entendía que ella con esta actitud estaba tratando de recuperar terreno y autoridad dentro del grupo familiar y también cómo hembra, inconscientemente estaba seguro de que él iba a tener privilegios a escondidas con mami, pero aunque ella sabía que justamente ante Jonás no tenía que recuperar nada, porque era el que más respetuoso y compañerito de mami había sido siempre, y muchas veces tuvo que luchar consigo misma para no ceder a sus propios deseos de mujer, o de ser más compasiva con su macho Alfa. Finalmente permaneció firme ante su estricta convicción de que el tiempo de receso sexual era para todos por igual incluyéndola a ella misma.
Pero al amanecer del noveno día, la mamá amaneció de un humor distinto, extrañaba a sus 4 cachorritos siguiendo jadeantes de deseos cómo si ella fuera una perrita alzada entre una manada de perros salvajes esperando su turno para montarla.
Ella hizo sus ejercicios de yoga en la orilla del mar cómo cada mañana. Y al regresar a la carpa volvió decidida a terminar con la “cuarentena”.
Entonces llegó a la carpa, y cuando entró en ella ellos todavía estaban en sus camitas recién despertándose.
La lujuria se apoderó de ella en ese momento, y un pensamiento muy perverso vino a su cabeza, en donde en una fantasía se imaginó entrar a un gallinero para escoger al pollito que se comería, pero en su perversa fantasía, fue más lejos, y recordando lo mucho que le había gustado el trio, se preguntó: ¿por qué comerme solo a uno cuando puedo comerme a dos o hasta tres o cuatro al mismo tiempo? Ella pensaba en esto mientras los miraba despertarse y despabilarse.
Mientras los chicos hablaban de temas banales entre ellos y con la mamá, Judith no podía despejar su mente de pensamientos lujuriosos y su calentura iba en aumento mientras veía a los chicos en calzoncillo y su mirada se fijaba en sus vergas.
Ella pensaba en cuál sería el mejor modo de selección de uno de ellos, o cómo elegiría a dos para un trio. Y al pensar en el trío, le vino a la mente que le había prometido uno a Tomás, por lo que para un trío ya uno de los dos estaba seleccionado y solo faltaba el otro, y no tuvo que pensarlo dos veces, el segundo seleccionado por mamá fue su gran compañero Jonás.
La mamá pensaba que, eligiendo a Jonás, y Tomás, para cortar el ayuno sexual, se aseguraba un arranque suave, y Jonathan y Ronaldo podrían darle algo más intenso y ser “duros” con mami.
Entonces ella quiso que el trío sea en “la cueva de los encuentros”, lejos del resto de los chicos.
Judith le pidió a Jonathan y Ronaldo, que fueran a cazar algunas aves para el almuerzo, y cuando se quedó sola con Jonás y Tomás, les pidió que la acompañaran a caminar.
Ya en el camino, Jonás que la conocía muy bien, la notaba muy cariñosa con ellos. E intuía que algo pasaba, pero prefirió no preguntarle nada, y que sea ella misma quien en algún momento les dijera a todos o le contara a él lo que le pasaba.
Entonces, al llegar a la cueva donde madre e hijos acostumbraban a mantener sus encuentros amorosos, ella los invitó a pasar diciéndoles que quería conversar con ellos.
- Bueno chicos quería agradecerles lo bien que se portaron durante estos días en los que quería que los viviéramos cómo madre e hijos cómo lo era antes, Yo sé que fue difícil para todos ustedes dejar de lado la nueva vida de machos y hembra que veníamos teniendo. ¡Fue difícil para todos, para mí también lo fue, pero creo que era necesario, para reencontrarme con mis hijos cómo tales! Dice la mamá
- ¡Pero seguro que Jonás algún que otro privilegio tuvo! …… ¡Vamos, durmieron todas estas noches juntos ¡ ¿ No? Acota Tomás.
- ¡No! Se defiende Jonás.
- No Tomy, él tuvo que comportarse cómo los demás incluyéndome. Y QUIZÁS Yo les tendría que haber permitido a cada uno pasar una noche conmigo, para que cada uno lo viera por si mismo…. Bueno en fin ya habrá una segunda oportunidad para eso, pero ahora los traje acá para levantar nuestro ayuno sexual con un buen trío con mamá ¿Les parece mis amores? Les dice ella finalizando su comentario con una gran y pícara sonrisa.
- ¡Si claro! Responden ellos al mismo tiempo mirándose con una gran sonrisa.
- Bueno vengan con mamá. Les pide tiernamente ella sentándose en la roca que usaban siempre de cama en aquel lugar.
Tomás se sienta a la derecha de la mamá y Jonás lo hace a la izquierda, dejándola a Judith en el medio.
Ella y Jonás empiezan a besarse, mientras que Tomy le acaricias las tetas por encima de la ropa.
Tras unos largos instantes de comerle la boca a Jonás recibiendo las dulces caricias de Tomy en sus pechos, Judith gira su cabeza y se empiezan a besar con Tomás, y él abandona las tetas de mamá para acariciar el hermoso rostro de la dama. Y de los pechos de mami pasa a encargarse su hermano mayor.
Y tras unos largos instantes y los tres estando ya muy excitados, Judith deja de besarse con Tomy y entonces so pone de pie y se saca la remera azul que traía puesta, y queda con el corpiño negro y la calza rosada con la que hacía yoga.
- Vengan con mami, mis amores. Les pide Judith con voz tierna.
Ellos totalmente obedientes, van hacia ella, y Tomás se pone frente a ella, y Jonás detrás.
- Sacame el corpiño. Le pide mamá a Jonás. El chico le obedece al instante, y su hermano viendo las dos tetas de mamá al aire libre, comienza a mamarle y besarle la teta derecha, y con su mano derecha, busca el rostro de Judith, y sus dedos se colocan en los labios de mami.
Entonces ella empieza a besarlos y lamerlos suave y dulcemente. Mientras mama de su teta.
Jonás besa la espalda y cuello de mamá, mientras acaricia su trasero, primero con tiernas y suaves caricias, hasta manosearla deliberada y salvajemente.
- ¡Aaaaa, aaaaammm, aaaaaaa, mmm! Gemía la mamá chupando y babeando los dedeos y mano de Tomy.
Jonás se desviste y comienza a rosarle el pene en la cola por encima de la calza rosada y así permanecen, varios minutos.
Entonces, Tomás con la mano totalmente babeada por mamála introduce dentro de la calza y la bombacha, y empieza a acariciarle la concha, y ella abre sus piernas para facilitarle el trabajo a su hijo.
Mientras acaricia la concha de la ya muy excitada mamá, la besa apasionadamente, y Jonás desde atrás y con las dos manos se apodera de sus pechos.
Así continuaron un largo rato: Tomy acariciaba la concha peluda de mami, y en ocasiones la penetraba con los dedos, mientras le comía la boca a besos, y Jonás le devoraba el cuello, le manoseaba las tetas y con su duro pene pegado a la cola de mami, le hacía sentir su dureza presionándolo contra ella.
- ¡Llevémosla a la cama! Le dice Jonás a su hermano.
- ¡Ay si por favor! Suplica ella ya muy excitada.
- ¡Vamos… ahora desvistámosla! Dice Tomy y la acompañan a la “cama” que había en aquel lugar.
Una vez que la sientan en el borde de la cama, Jonás le saca las zapatillas y Tomy la calza, dejándola solo con una bombacha blanca puesta.
Entonces Tomy se desviste hasta quedar desnudo al igual que Jonás
Judith, se saca la bombacha, y antes que pueda decir algo, Tomás, le pregunta a Jonás.
- ¿ Le damos entre los dos o nos turnamos?
- ¡Jijiji! Rie ella entre nervios y excitación al ver cómo se organizaban sus hijos para poseerla.
- ¡Nooo, démosle entre los dos, en todo caso después nos turnamos! Dice Jonás.
- Interrumpe ella.
- Vos ¿Por adelante o por atrás? Pregunta Tomás.
- Insiste la mamá.
- Primero por adelante. Responde Jonás,
- Perfecto, entonces que te cabalgue mientras me la mama. Propone Tomy.
- ¿Qué pasa mami? Le pregunta Jonás a Judith.
- No nada hijo, solo que habíamos quedado, que en este segundo trío me tocaba mandar a mí, pero les digo, que creo que me calienta más sentirme ignorada y ver cómo disponen de mí cómo si fuera una muñeca inflable… bueno ¿Cómo me pongo? Responde Judith, sometiéndose una vez más a los caprichos de sus hijos.
- Primero, me acuesto Yo bocarriba, Vos mami me montás, y Tomi se para frente tuyo para que se la mames mientras me cabalgas. Explica Jonás.
Entonces, ellos se ubican cómo les había indicado Jonás. Y Mamá se mete en la concha el rabo de Jonás, y al sentarse sobre él, se lo clava con facilidad. Y entonces, Tomy le acerca su rabo a la boca, y ella empieza a besarlo y lamerlo, mientras cabalga suave y lentamente a Jonás.
- ¡Ay, mamita hermosa, sí así mi amor, así hermosa, cómo extrañaba que me cabalgaras! Decía Jonás cuando ella comenzaba a moverse sobre él.
- ¡Ahhhh, ahahahaha, aaaaahhhh, los amo, los amo, ahhhh, aha, ahahaha! Decía Judithe entre gemidos y jadeos, cabalgándolo a Jonás, y metiéndose la verga de Tomás en la boca.
- ¡AAAAAAYYY, ¡MAMI, HERMOSA AAAAAAAAHHH! Gime Tomy cuando mamá empieza a mamársela tiernamente.
- ¡Ahahaha, aaaaahhhh, ahahahahaha, aaaaaaahh! Gimen y jadean los tres al unísono mientras entre cabalgata y mamada, se dan placer mutuamente.
¡Aaaaaaahhh, mamita preciosaaaaa! Dice Tomás mientras la toma del pelo a mami y trata de metérsela lo más adentro posible a Judith.
- ¡Ahhh, guack, aaaaaahhhhh, guack, aaaaaaggggggg, guauac! Gime la mamá entre el placer de la cabalgata y las arcadas que le provocaba Tomás enrabándola tan profundamente en su boca.
Y baso unas cuantas entradas de la verga de Tomás mientras recordaba cómo la había hecho vomitar su hermano Ronaldo, para que deseando que pasara lo mismo ahora. El chico descargara sus cojones llenándole la boca de leche a su mamá, Quien tragó todo lo que le fue posible, hasta ahogarse y empezar a toser y escupir el semen sobre el pecho de Jonás y el piso.
Tomás quedó rendido, pero a la vez muy excitado con todo lo que había visto tragar hasta ahogarse y casi vomitar a mamá.
Ella lo miraba a tomy mientras pasó a ocuparse completamente de su otro hijo que desde abajo la tenía totalmente ensartada.
Habiendo cumplido con Tomás en hacerlo acabar en su boca, Judith aceleró su cabalgata sobre el rabo de Jonás.
- ¡Aaaaahhh, aaaaahhhhh, ahhhhh! Gemían Jonás y Judith, mientras ella cabalgaba mirándolo a Tomy, y Tomy le metía sus dedos en la boca para que mamá los lamiera y su lengüita jugara con ellos. Cosa que poco a poco estaba volviendo a excitar a Tomy, y con el transcurrir de los minutos y el continuar del jueguito con mami, hacía que la vara de Tomy poco a poco se vaya poniendo dura de nuevo, ante la incredulidad de mamá por la energía de su Tomy.
- ¡Aaaaaahhh, mami te amoooo! La distrajo a Judith, el grito de Jonás, que mientras le estrujaba las tetas con sus manos, tenía su orgasmo casi con su verga adentro de su vagina, cosa que la obligó a sacársela de inmediato, de su interior.
Entonces, Judith, habiendo tenido solo un pequeño orgasmo, y queriendo más verga, desplaza a su hijo Jonás al lado contra la pared, y le hace señas a Tomás, que se acostara bocarriba y ocupara el lugar de su hermano mayor.
Cuando Tomás se estaba acomodando, para ser cabalgado por su mamá, Jonás descide salir de la cama, y descansar un rato, viendo a la insaciable mamá cabalgarse a su hermano.
Sentado en una de las rocas que solían usar de banquito en aquella cueva, Jonás se relaja y se dispone a disfrutar de todo el despliegue de sensualidad y erotismo de una hambrienta Judith, que comienza a cabalgarse lentamente a Tomy, quien disfruta de sentir a su verga entrando y saliendo de la profunda concha peluda de su hermosa madre.
- ¡Aaaaahh! Emitió un prolongado y sonoro quejido ella cuando la “vara de hierro” de su hijo la ensartó hasta los huevos.
- ¡AAAAAAHHH, MAMITAAAA! Gimió su hijo cuando sintió el choque de sus pelotas con la pelvis de mamá.
Ella empezó a cabalgarlo suavemente, y las manos de su hijo se apoderaron de sus tetas acompañando el movimiento de la cabalgata, que progresivamente con el correr del tiempo, Judith fue acelerando cada vez más.
Verlos coger tan desaforadamente, entre gemidos, jadeos y palabras entrecortadas, empezaron a devolverle la calentura a Jonás, quien inconscientemente empezó a acariciarse la verga, que poco a poco empezó a crecer y endurecerse para el asombro de él mismo.
Entonces, desesperado por placer, Jonás se levantó de su “banquito” y fue en busca de mamá. Al notarlo acercándose, Judith giró su rostro, y cómo ella tenía su boca abierta, él aprovechó para besarla apasionadamente acallando sus jadeos.
Ella continuó su cabalgata, aunque ahora más suavemente para poder besar a su amado Jonasito, sin dejar de darse mutuo placer con su amado Tomasito, quien además de perforarla con su lanza de acero, le estrujaba las tetas, cómo pocas veces se lo habían hecho a la hermosa Judith, sus hijos literalmente la estaban matando de placer con aquel fulminante polvo.
- ¡Ahahahaha, los amo, los amos, ahahahaha, los amo! Decía y repetía ella sin parar entre jadeos, besos y cabalgata.
Entonces, Jonás, deja de besarla, y se sube a la “cama” y parándose frente a ella, dejando un pie a cada lado de la cabeza de Tomy. Le apunta con su verga a la boca de mamá quien no duda en abrirla lo más que le es posible y empieza a mamársela apasionadamente, sin dejar de cabalgar a Tomy.
- Aaaaah, mamiiiiii! Gemía Jonás disfrutando de la mamada que le hacía su mamá
- ¡Mmhmhmhmh! Se la escuchaba gemir a Judith, disfrutando de la daga de Tomás entrando y saliendo de su concha, mientras la espada de Jonás por momentos le llegaba a entrar en la garganta.
- ¡Uuuuuuhh, mami te mo, ahhhhh, ahahahahahahahaha! Decía Tomy muy excitado casi llegando a su orgasmo, mientras estrujaba con pasión a que par de tetas de las que mamó cuando niño, y viendo cómo la verga de su hermano entraba y salía de lo más profundo de su boca, causándole ocasionales arcadas.
Esta escena se prolongó durante uno largos e intensos 4 minutos, hasta que de repente ella comenzó a tener un gran orgasmo.
- ¡Mmmmmmmmmmhhhhh! Gemía la mamá con el placer del orgasmo, al tiempo que mamaba con pasión y casi mordiéndola la verga de Jonás, quien, al sentir tal intensidad en la mamada, no tardó en explotar en un gran orgasmo, llenándole la boca y garganta, tomando por sorpresa a mamá, quien con semejante cantidad de leche caliente e intensidad de los chorros que daban casi en su garganta. Comenzó a toser totalmente atragantada, derramando leche sobre el rostro de Tomás.
Judith, logra sacarse la verga de Jonás de la boca, y empezó a toser y toser, mientras lo miraba a Jonás totalmente satisfecho, al tiempo que su hijo Tomás empezó a embestirla con fuerza, obligándola a retomar su cabalgata, mientras tosía todavía atragantada.
Tomás se aferró con sus dos manos a las tetas de mamá, y comenzó a sacudirse frenéticamente perforándola violentamente, totalmente excitado y fuera de sí, e ignorando la situación da ahogo en la que aún se encontraba la pobre mamá.
- ¡Aaaaaaaaaaaahhh! Se lo oyó bramar fuerte a Tomás cuando por fin tuvo su orgasmo dentro de la concha de su madre.
Ya saciados los tres, y totalmente recuperada la mamá. Descoden y al mar a nadar desnudos durante un buen rato.
Judith y sus dos viriles hijos caminan totalmente desnudos por la playa, desde la cueva hasta llegar al mar y meterse en el agua.
Judith, estaba muy “orgullosa” de los machos que tenía cómo hijos. Ella estaba ya cada vez más resignada a que pasarían el resto de sus vidas en aquella isla solitaria, y por tanto estaba empezando a desinhibirse por completo de sus prejuicios, y se sentía cada vez más dispuesta a disfrutar de la vida que le esperaría llevar en aquel lugar, teniendo a sus 4 hijos cómo machos.
Nadaron tan distraídos de todo que el tiempo fue transcurriendo sin que lo notaran.
Entonces Ella recordó que sus otros chicos estaban preparando el almuerzo familiar.
- ¡Janacitoooo, Tomy, vamoooooooos! Los llamó ella a la distancia mientras caminaba apurada en busca de la orilla.
Los chicos obedecieron al instante, y fueron tras ella de inmediato
- ¿Qué pasa mami? Preguntó Jonás
- ¿Qué pasa? ¡Que Jony y Rony quedaron preparando el almuerzo y ya nos deben estar esperando hace rato! Le recuerda ella.
- Pero ¿no vamos a jugar una última vez antes de volver? Pregunta pícaramente Jonás
- ¡Dale mami, un poquito, aunque sea? Suplica Tomy.
- ¡No chicos, en serio… Jonathan y Ronaldo nos deben estar esperando, y Jonathan después se me va a poner nervioso. Dice la mamá mirándolo fundamentalmente a Jonás, que sabía más o menos de cómo era su hermano con mamá en los “asuntos de cama”.
- ¡Dale mami una vez más! Insiste Tomás parándose frente a ella con la verga parada.
- Un ratito mami. Insiste también Jonás, parándose detrás de ella y apoyándole su erecta verga en la cola mientras la abraza.
- ¡Ay chicos! Murmura ella en una protesta casi sin fuerza
Ellos estaban parados casi a la entrada de la cueva, Tomás empieza a besarla en la boca y manosearle las tetas. Mientras que Jonás aprovecha que ella tenía las piernas entre abiertas, y agachándose detrás de mami, comienza a besarle la cola y acariciarle la concha. Y poco a poco Judith se va entregando nuevamente al placer sin protesta alguna.
Ella encorva su cuerpo ofreciéndole su culo a Jonás y abre aún más las piernas para facilitarle a su hijo el poder pajearla a gusto.
Jonás aprovecha esto para besar y lamerle la entrada de su trasero, al tiempo que empieza a pajearla primero con un dedo y cómo ella se empezó a mojar rápidamente gracias al placer que le daba Jonás pajeandola, besándole y lamiéndole el culo, y su hijo Tomás comiéndole la boca y manoseándole las tetas con desesperación, Entonces Jonás se puso de pie, y la penetra por la cola de un solo envión.
- ¡Mmmmmmmm! Gimió la mamá ahogando su placer en un apasionado beso a Tomás.
Entonces, Tomás al ver que su hermano la estaba penetrando por atrás, con su mano derecha comienza a acariciarle la concha a su mamá, quien al sentir la pija de Jonás entrando y saliendo de su culo y la mano de Tomás acariciándole la concha, empieza a jadear como perra sedienta:
- ¡Ahahahahahahah, pajeame carajooooo, ahahahahaha, así Tomy, así Tomy ahahahahahahaha! Le pide Judith entre jadeos a su hijo, quien la obedece de inmediato.
- ¡AAAAAAAAHHH, AAAAAAAAAHHHH, MMITAAAAAA, AAAAAAHHH! Gime Jonás mientras la penetra por atrás en un rápido movimiento de entrada y salida del culo de su madre.
- ¡AHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHA! Jadeaba Judith, mirándolo fijo a Tomás cómo queriendo decirle algo, pero de su boca solo salían fuertes y desesperados jadeos y un hilo de baba comenzaba a caer de su boca y a pendular de ella con los movimientos de cada embestida que le daba Jonás desde atrás.
- ¡Aaaaaaa, mami, ahahahaha, mami Sos la mejoooooooooooor! Decía Jonás entre gemidos y jadeos, ya casi teniendo su orgasmo.
Y acto seguido ella no puede contener un gran orgasmo sobre la mano de Tomy.
- ¡Aaaaaaaaaaaaahhhhhhh! Gime fuerte casi gritando Judith, mientras se sostiene fuertemente con una mano en el hombro de Tomás y abre lo más que puede sus piernas.
- ¡Ayyyyyyyy mamiiiiiiiiiii te amo, te amooo! Grita Jonás bombeándole el culo desesperadamente buscando llenarle de leche el vientre a su mamá, mientras Tomy no para de pajearla.
- ¡AHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHAHA, ¡NO, NO NO NO PUEDO MÁAAAAAS! Dice agotada y entre jadeos Judith.
- ¡Ahíiiii vooooooyyyy mamiiiiiiiiiiiiiiiiii! Grita y gime Jonás descargándole toda su leche en lo más profundo de sus entrañas a la mamá.
Jonás saca la verga del culo de su mamá y ella cae rendida en los brazos de Tomás, quien cómo puede la lleva casi a la rastra hasta una roca elevada que había cerca de ellos, y allí la recuesta bocabajo, y abriéndole las piernas se coloca justo detrás de ella y entre sus piernas. Entonces se toma la verga con la mano y la guía a la concha de su madre, y empieza a rosarle su pija, hasta que Judith (que parecía dormida) empieza a reaccionar con pequeños quejidos de placer.
- ¡Ah, ah, ah, ah!, Se la oía dar pequeños quejidos a ella, cuando su hijo Tomás la penetraba solo con la puntita de su pene buscando excitar a su mamá. Mientras su hermano Jonás observaba recostado en la arena.
- ¿Te gusta mami? Le pregunta Tomás con ternura y excitación.
- ¡Ay si, si mi amor, seguí así mi vida! Le dice su mamá mientras se volvía a excitar con cada entrada de la puntita de la dura vara de Tomás en su peluda concha.
Jonás disfrutaba viendo todo aquello, y se sorprendía de lo insaciable que parecía haber resultado su mamá.
- ¡Ah, ahhh ahhhh, Tomyyyyyy, ah, ah, ah, mi amooooor, mi amoooor, ah, ah! Decía ella entre quejidos y gemidos de placer cuando ya la verga entera de Tomás entraba y salía de su concha.
- ¡Uuuuuuuufffff, mamiiiiii, aaaaaaahh! Gime Tomás con cada entrada y salida de la concha de su madre.
- ¡Ahahahahahahahahahahahahahahahahaha! Jadeaba desesperadamente ella cuando su hijo la penetraba con gran ahinco y energía.
Tomás mantiene ese rápido ritmo por casi 3 minutos en los que Judith solo jadeaba sin para. Entonces cuando el chico la sintió tener su orgasmo, sacó su verga de la concha.
- ¡Ahahahahahahahahahahahaha, aaaaaaaaaaaaaaaaaahhhh! Jadeó y gimió la mamá cuando tuvo su orgasmo.
Cuando Tomás saca la verga de su concha, ella vuelve a quedar totalmente rendida y adormecida sobre la roca en la que la había acostado su hijo.
El chico queda mirando a su mamá mientras ella parecía realmente agotada. Y de hecho Judith se entre duerme y para sorpresa y excitación de Tomy quien no le quitaba los ojos de encima. Ella empieza a mearse dormida sobre la roca.
La meada de Judith se deslizaba por la roca y entre sus piernas, hasta llegar a la arena de la playa.
Esta imagen llenó de lujuria a Tomás, quien una vez que su mamá terminó de mear, se abalanzó sobre ella, y de un solo empujón la penetró por el ano, y empezó a bombearla enérgicamente.
- ¡ahahahahahahahaha! Jadeaba Tomás mientras su mamá despertaba poco a poco dándose cuenta que al parecer se había meado dormida frente a sus hijos.
- ¡Ahahahahahahahahahahahahahahahahahahahaha! Lo sentía jadear a su hijo, mientras la penetraba hasta lo más profundo de sus entrañas, mientras ella trataba de reponer energías y soportar la tremenda cogida que le estaban pegando sus hijos.
- ¡OOOaaaaaa, mamáaaaaaaaaaaa! Gimió fuerte Tomás con su orgasmo y llenándola de leche a so mamá, quien sintió un gran alivio al saber que todo había terminado ahí.
Tomy se retiró dejando a su exhausta madre recostada sobre la roca, y se acostó a descansar en la arena cerca de donde estaba Jonás.
Así pasó un largo rato en el que los tres durmieron una placida y reparadora siesta. Hasta que la mamá sintiendo que se cagaba en cualquier momento, despertó repentinamente, y casi de un salto bajó de la roca donde la había dejado acostada Tomás.
- ¡Chicooooos, vamos vístanse y vamos al campamento que nos están esperando! Les dice Judith.
Los muchachos se levantan y van rápidamente a la cueva a buscar su ropa y vestirse, mientras ella busca un lugar para “descargar” la leche que sus hijos habían depositado en su vientre.
Todavía estaba cagando, cuando sus hijos aparecen frente a ella.
- ¡Ayyyy, perdón, pero mami no aguanta tanta leche en la pancita! Dice ella avergonzada por sus constantes pedos y leche y mierda que salía de su culo cómo diarrea.
- Bueno, cuando estés lista arrancamos para el campamento. Le dice Jonás y ambos se retiran dejándola sola para que termine con su cagadera.
Entonces, una vez recuperada, y habiéndose enjuagado el culo con agua de mar, se viste y junto a los chicos emprenden el camino a casa.
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