Pervirtiendo a Nicol – Parte 2 Buen inicio 1/2

Un día memorable, dónde la pequeña Nicol aprende a dar su su primera mamada, aprende el uso de su cosita, y ¿Su primer anal?… Sobre todo, quien nada más puede tocarla.
Pasaron algunos días, esa situación con mi vecinita, fue el motivo de muchas pajas mías, soñaba con

‍que me dé sentones fuertes en mi cama, coger su colita en la ducha, hacerla tragar todo mi semen, y claro, debía tener la oportunidad antes de poner hacer cualquier cosa de esa, y saber que oportunidad usar, por obvias razones no quería que nadie lo sepa, no quería problemas con las autoridades ni manchar mi nombre, dia a día cruzaba los dedos por tener una oportunidad que usar, cuando estaba pensando en cómo hacer un sábado por el mediodía, mis padres no estaban, habían llevado a mis hermanos a otra ciudad a pasar el día, yo decidí quedarme por hacer tarea, en eso sonaron las manos afuera de casa, supuse que podría ser un amigo mío o algún vendedor, pero no, estaba Estela, la mamá de Nicol, y mejor aún, estaba con Nicol, debo decir que pude tener una erección, estela es bien sensual, un par de pechos lactantes del tamaño de dos pomelos, unos muslos gorditos y un trasero que siendo sincero, se hunde todo en el asiento de la bicicleta de ella, ese día ella estaba con una camiseta de tirantes blanca, cosa que hacía notar su sujetador y levemente sus pezones, unos shorts negros que le apretaban al parecer, simplemente bella, pero la fresa del postre era obviamente Nicol, la tenían con un vestidito floreado negro, con diseño de rosas en todo en cuerpo, también de tirantes, fuera de todo ese momento, estela dijo…

E: hola Franko, Nicol quería venir a jugar con tu hermanito, ¿Puede quedarse?

 

Yo por dentro me preguntaba si ella en realidad no sabía que mis padres habían salido, decidí arriesgar un poco y dije…

 

Yo: bueno, si se puede, mi mamá se está bañando y no tarda en salir, mi hermano está en la habitación

 

E: y tu papá? El auto no está

 

Yo: si mi papá fue a hacer las compras, vuelve en un rato seguramente

 

E: dale, entonces te dejo a Nicol, a las nueve o nueve y media la paso a buscar

Yo: perfecto…

 

Abría el portón dejando pasar a Nicol, disimulado, miraba ese culito gordito, me despedida de estela y cerraba con candado el portón, entraba con ella a la casa y me preguntaba por mi hermano.

Yo: Ciro está dormido, pero podemos jugar vos y yo

Nicol: a qué jugamos?

 

Me decía en un tono de emoción.

 

Yo: vamos a jugar al marido y mujer, somos esposos y hacemos cosas de esposos.

Nicol: como se juega eso? Que tengo que hacer?

Yo: lo primero es besarnos como esposos, vení que te enseño.

 

Ella se acercaba lentamente, se veía algo nerviosa pero tampoco asustada.

Yo: así se besa, como somos esposos solo me podés besar a mi

Nicol: está bien

 

Así, suavemente, encajaba un tierno y suave beso apasionado en los labios de la niña, metía la lengua en su boquita y podía lamer su interior, cosa que me tenía a mil, ella parecía querer separarse pero no la dejé, al cabo de un minuto, parecía gustarle el beso y me separaba suavemente

Nicol: así se besan los esposos?

Yo: obvio que si Nicol.

Nicol: y que más se hace?

Yo: se dan besos en el cuerpo, como en el cuellito, el pecho, las piernas, entre las piernas, la colita.

Nicol: nunca ví besos en esos lugares

Yo: es por qué se hacen en secreto y son un secreto, y como somos esposos esto debe ser secreto, no lo puede saber nadie por qué sino ya no somos esposos y nunca más vamos a estar juntos

Nicol: no quiero que dejemos de jugar, no voy a decir nada, lo prometo

Yo: bien, entonces, desnúdate, así he doy besos

 

Ella sin decir nada más se sacó el vestido, solo teniendo su ropita interior rosada con diseño de corazónes, la veía casi desnuda y ya estaba a mil, cosa que se notaba al tener una erección brutal que hasta llegaba a doler.

Nicol: ya estoy lista, ¿Que tenés ahí?

Yo: es mi pene, le tenés que dar besos y chuparlo como una paleta

Nicol: por qué?

Yo: por qué eso hacen los esposos y al esposo le gusta y a la esposa también

Nicol: después lo vamos a hacer? Le voy a dar besos?

Yo: claro que sí nena, ahora solo quiero llevar de besos tu cuerpo

 

Ella se quedaba de pie, mientras yo tocaba suave sus pezoncitos, para luego chupar suavemente, ella daba jadeos como de cosquillas, cosa que me excitaba más, bajaba esos besos por su pancita, y le quitaba su ropita interior, viendo de mejor manera esa vagina, brillaba y era rosada, una lindura, sin más empecé a chupar a lo que ella se empezaba a reír un poco

Nicol: jajajaj ay me hace cosquillitas, se siente baboso pero me hace cosquillas jajaja

Yo: mmmm es lo que debo hacer, además tenés rico sabor

Nicol: ah~ como que sabor?

Yo: mmm~ tu vagina tiene sabor rico, el esposo debe chupar la vagina de la esposa siempre…

 

Así estuve un buen rato, ella pasaba de reír a gemir y de gemir a reír, hasta que me dijo …

 

Nicol: aah~ ay algo me pasa Fran! Me siento rara! Me voy a hacer pis!

Yo: mmm~ déjalo salir nada más.

 

Así ella explotó en un potente orgasmo, y fue mejor por poder ver su cara tierna al correrse, sacaba la lengua y tensionaba cara cerrando los ojos como con alivio.

 

Yo: te gustó?

Nicol: a-ah.. estuvo buenísimo… Pero me hice pis

Yo: jaja ay, no fue pis, se llama orgasmo, pasa cuando chupo tu vagina o tu trasero, te sentís muy bien y tenés esto, un orgasmo.

Nicol: entonces es si me siento muy bien? Cómo vos hacés?

Yo: así mismo, ahora te toca hacerme sentir bien a mi.

 

Sacaba mi miembro de mi ropa, estaba duro como nunca…

Continuará….

 

 

Esta parte, estará dividida en dos por problemas al escribir (una falla en mi teclado, es una tortura escribir así) así que hasta que no tenga un teclado nuevo, los relatos irán así o serán más cortos, es por un tiempito nomás, si les gusto quiero oír sus opiniones, y si quieren hablar, aquí está mi correo [email protected], los veo en otra.