Pervirtiendo a una nena inocente 20
La vida empieza a dar giros para estas niñas.
En este capítulo me la llevaré tranquila, quiero conducir esto a una trama mas estrecha, espero les guste
atte adalberto1979
Capítulo 20
Joaquín formalmente vestido estaba parado en el porche de la casa de las inocentes hermanitas, miraba hacia la calle, hacia media hora que la mamá de las niñas debía estar ahí, trataba de ser paciente, sin embargo eso no le quitaba la sonrisa, pues llego junto con las niñas, siguió el transporte escolar en su auto y entró con ellas, subió a la recamara de Pao y se la cogió por todos sus agujeros, se satisfizo como un cerdo con la inocente hermanita, la sodomizó, eyaculo en su culo y después le metió la verga en la boca provocando arqueadas de la pequeña niña.
Pero antes de cogerse a Pao entró al cuarto de Jo, la acostó boca abajo en sus piernas, le descubrió sus blancas y firmes nalgas y la nalgueó hasta que le dolió la mano; no era de placer, era de castigo; Jo lloraba, pero no pedía que parara, sabía que tenía que ser castigada por su acto.
Jo le pidió perdón y le dijo que la castigara cuanto mereciera, pero que por favor no dejara de cogérsela, Joaquín enérgicamente la mandó a la planta baja y le pidió que calentara la comida para su hermana, ese sería el castigo que él le daría, la nalguearía toda la semana y la dejaría en abstención sexual hasta que fuera suficiente la lección, tampoco le permitiría masturbarse, él la vigilaría de cerca.
Joaquín en posición de firmes miró como Carla estaciono frente a su casa su modesto vehículo, bajo apresuradamente, su cara era de pena y preocupación
- Discúlpeme Lic. Joaquín, pero es que mi relevo no llegaba y no puedo dejar sola la estación de enfermería, espero me entienda y me disculpe y no piense que no me interesa el bienestar de mis hijas
- No se preocupe señora Carla—dijo Joaquín con toda seriedad
- ¿Pero por qué no ha pasado a mi casa?
- No es correcto, las niñas están solas y no puedo estar dentro sin un adulto presente
Joaquín trato de no carcajearse cuando menciono estar dentro de la casa, porque estuvo y no solo dentro de la casa, también de todos los huecos de Pao
- Tiene razón en eso, pero bueno pase por favor, ¿le ofrezco algo de tomar?
- Agua por favor
Entraron, las niñas estaban en la mesa haciendo tarea, ya habían comido, saludaron respetuosamente a su madre y al Joaquín
- Pase por favor sientes en el sillón, en un momento bajo, Jo dale un vaso de agua al Licenciado Joaquín
- Si mami
Carla se subió a cambiar y Jo le acercó el agua, iba seria, pues sabía que estaba molesta con ella, Joaquín serio e indiferente tomó el agua, Jo le dijo algo
- Papá por favor, ya perdóname…
- Cállate, ve y siéntate allá y no me hables
Joaquín inmediatamente la cayó y la mandó a la mesa, Jo hiso un puchero de querer llorar y se fue a sentar, él seguía muy molesto con ella, pero también veía la oportunidad de estar más con ellas, sin problemas con su madre y sobre todo también debía aprovechar el tiempo que estuviera con Carla pues en cuanto la vio sintió una muy fuerte atracción por ella.
- Discúlpeme licenciado por la tardanza, ya estoy lista para empezar
Joaquín abrió la boca como tonto cuando la vio bajando la escalera, traía un vestido que exaltaba sus curvas, y le daba un toque sensual de ama de casa, su cabello suelto la hacía lucir más que hermosa, sacudió su cabeza, pues debía ser frío y aparentar ser un trabajador social
- No… no…. No se preocupe— dijo Joaquín tratando de disimular el impacto que provocaba ella en él
- Bueno ¿Por dónde quiere empezar?
“Por metértela en la boca y sentir tus amígdalas apretar mi verga” pensó Joaquín sintiendo una erección
- Bueno a ver… si aquí está la encuesta, tengo su nombre completo y… si aquí es, dígame cuantas horas trabaja al día
- 12 a 14 horas, hago mucho tiempo extra, yo sola mantengo a las niñas, la hipoteca y su escuela, sobre todo su escuela, usted sabe cuan cara es
- Si estoy consciente de ello
La encuesta continúo por dos horas, Joaquín alargaba las preguntas, incluso agrego otras, sobre todo las de su vida personal
- ¿Actualmente tiene novio o pareja?
- ¿Qué tiene que ver eso?
- Mucho, es parte de la evaluación
- Pues no, no tengo, pero no sé qué diferencia pueda hacer el que tenga o no
Ella tenía razón, pero a Joaquín le interesaba saber que tan disponible estaba.
- Bueno creo que es bueno que tomemos una pausa con el estudio, creo que será todo por hoy
- ¿Es todo?
- Si
- Pensé que duraría más
“Claro que puedo durar más, por horas te partía ese rico culo que tienes” la mente de Joaquín seguía fantaseando
- Si, por hoy será suficiente— dijo lo que tenía que decir, pero pensó lo que realmente quería hacer
- Bueno gracias por haber venido y una cosa más, si solo van a ser dos horas por sesión ¿cree que pueda ser más tarde? así podría quedarme unas horas como tiempo extra, usted sabe, es por el ingreso que necesito
- ¿A qué horas sería?— preguntó Joaquín adelantando sus pensamientos
- ¿A las 8 estaría bien?— su mirada era de súplica, esa era la ventaja que él esperaba
- Eso sería muy tarde, normalmente cenó a las 10, eso obstaculizaría eso
- Lo puedo invitar a cenar yo aquí
- Sería un placer
Joaquín en su interior sonrió, su mente voló de nuevo, llegaría temprano con las niñas a cogérselas, bueno mínimo a Pao y por primera vez no tendría que salir corriendo, hasta se quedaría a cenar, eso sí era una gran ventaja
Se despidió y salió feliz, casi grita de emoción cuando subió a su auto.
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Plaf
- ¡Ahu!…
Plaf
- ¡Ahu!…
Plaf
- ¡Ahu! Ya papi por favor, ya no me pegues, perdóname
- No mi putita, pensabas que podías hacernos pendejos y salirte con la tuya, pues no, ahora así serás castigada
Las nalgas de Jo estaban más que rojas, había durado más el castigo, pues Joaquín ahora uso una sandalia, tipo como para después de bañarse, era suave, pero suficiente para provocar dolor, Jo tenía sus ojos rojos
Plaf
- Ay, ya papi de verdad, perdóname
Joaquín se detuvo y acarició las nalgas de Jo, no lo aceptaba del todo, pero ya no la quería castigar; Jo meneo sus nalgas tratando de provocarlo, Joaquín se excitó, pero fue fuerte
- Ya suficiente castigo por hoy– lo dijo con tono espetante, mientras la apartaba
- Gracias papi
Jo se levantó llorosa y lo beso en la boca de agradecimiento que detuviera el castigo, intento meterle lengua para iniciar una cópula, a ella realmente no le molestaban los golpes en sus nalgas, estaba acostumbrada, eran juegos rudos los que hacía Joaquín con ellas, lo que realmente extrañaba era una buena verga dentro de ella, sentir su orgasmo y como su raja se mojaba con las embestidas que recibía por sus agujeros
- Ya—Joaquín, con falsa indiferencia, la apartó al sentir la lengua de ella — ve a calentar la comida
Se levantó, estaba todo sudado, aun así caminó como un lobo hambriento y se metió a la habitación de Pao, ahí estaba ella, acostada y desnuda, ella lo vio y le sonrió, había escuchado el castigo que le dio a su hermana, pero no intervino, era su papá y estaba bien que le pegara para educar a su osada hermana.
- Hola mi putita
- Hola papi
La verga de Joaquín ya iba erecta, sus ojos desbordaban lujuria, su lengua relamía los labios, deseaba tanto a esa niña que para él era siempre como la primera vez.
- Ponte boca abajo
Ordenó Joaquín y Pao dócilmente se giró y quedó boca abajo con sus codos apoyados en la cama
- Abre tus nalgas—volvió a ordenar
Pao sonriendo abrió sus nalgas dejando sus huecos expuestos de una manera muy obscena
- ¿Así papi?
- Si, así me gusta
- ¿Me meto dedos para ti? – pregunto ella con el tono más tierno que pudo
- Hazlo
- ¿Dónde? – pregunto Pao girando levemente su cabeza para ver su reacción
- Sorpréndeme
Pao soltó su nalga derecha, llevó su mano a la boca y escupió, esparció la saliva en los dedos y volteando a ver a su papá, los llevo a su culo, su entrecejo se frunció cuando ella solita forzó su esfínter, la verga de Joaquín dio un respingo y soltó una gota de líquido preseminal, no se masturbaba, porque sabía que si lo hacía podía soltar la leche antes de penetrar ese dulce culo
- Aaahhh
Gimió Pao sintiendo su rajita humedecerse por su auto dedeada, sus deditos empezaron a entrar y a salir, su velocidad no era fuerte, solo se estaba lubricando, ella sabía que su papá se saciaría con ella sin compasión, así que tenía que lubricarse bien, lo que ella no sabía es que ese acto excitaba sobremanera a Joaquín.
- Voy por ti
Dijo Joaquín ya loco de lujuria, tomó su verga y la guio al tan deseado agujero
- Ahu
Pao aulló al sentir la verga de su papá abrir su orto, dos empujones y esta entro hasta que sus huevos chocaron con la vulva, los movimiento de cadera empezaron Pao gimió intensamente, la cópula perversamente prohibida nuevamente comenzó.
Jo abajo aun sollozaba, sentía que sus nalgas le ardían, pero eso no era por lo que lloraba, se sentía muy mal por no poder coger con alguien, aun pensaba en sus amantes como la enloquecían, escuchó los gemidos de su hermana menor y fue su oportunidad, metió su mano bajo la falda y se masturbo a ojos cerrados escuchando los gemidos de hermanita menor.
- Aaahhh
Joaquín gemía mientras Pao le limpiaba la babosa verga, del culo de ella salía leche de Joaquín, ya había pasado hora y media cogiendo con ella, la puso en las posiciones más aberrantes que imaginó, por poco y la hacer cagar otra vez, pero Pao aguantó como campeona los embates en su culo sin cagarse, eso sí lo orino en la boca, Joaquín tenía gran destreza con su lengua y le provocó que escurriera orina, ella aflojó intencionadamente su esfínter y soltó orina en lal boca de su papá postizo, sabía que eso lo enloquecía.
- Ya papi, ya está toda limpia tu vergota
Pao le mostró su sonrisa chimuela orgullosa de haber limpiado la verga que le profano cuanto agujero dios le había dado
Si mi putita, ya lo vi, deja me doy un baño, mientras tu baja con tu hermana y empieza a comer
Joaquín se dio un buen baño y bajo limpio y cambiado, se puso la ropa formal con la que recibiría a la mamá delas hermanitas que pervertía, Pao y Jo lo miraron, pero solo habló Pao
Guau papi, que elegante te ves
Gracias mi putita
Jo con ojos hinchados vio a su papá, iba a opinar lo mismo pero no se quiso exponer a una grosería por parte de él, ella sabía cuan vulgar y ofensivo podía ser con ella, más ahora que estaba enojado; Joaquín se sentó y Jo se levantó sirviendo un plato para él
Esto huele bien—dijo Joaquín mientras devoraba el plato
Eran cerca de las 7 de la noche, Joaquín miraba la tele con Pao abrazada a él, Jo desde el otro sillón solo los veía
- Bueno, creo que ya es hora de esperar afuera a su madre—dijo apartando suavemente a Pao
- Si papi—dijo Pao acomodándose
- Papá—Jo habló por primera vez—quiero hablar contigo en la cocina
- ¿De qué?
- Por favor, vamos a la cocina
- Está bien, pero que sea rápido, tu madre no debe tardar
Entraron a la cocina y Jo se volteó hacia él y antes de que él dijera algo ella cayó hincada a sus pies
- Papá, por favor perdóname, ya levanta mi castigo, llevas una semana sin tocarme, solo me pegas, ya por favor, perdóname
Jo arrodillada ante él lloraba abrazando sus piernas volteaba a verlo, Joaquín ya no pudo soportar más, desabrochó su pantalón y sacó su verga, Jo en cuanto lo vio se abalanzó sobre esta y la metió a su boca, Joaquín cerró los ojos y abrió obscenamente su boca, abrió nuevamente sus ojos, pero estos estaban en blanco
- Mmmggghhh
Sonidos guturales salían de la boca de Jo, Joaquín ya tenía demasiadas ganas de joderse a Jo, ese evento fue el detonante de su lujuria, la levantó cual ligera y la volteo, Jo sin cerrar los ojos se dejó hacer, una sonrisa pareció en su boca cuando sintió como su papá le desplazaba la pantaleta para penetrar su vagina, el dolor que sintió fue escandalosamente placentero
- Si papi si, hazme lo que quieras
Joaquín no se hiso del rogar y comenzó a penetrar esa deliciosa raja, Pao desde la sala vio cómo se balanceaba la cabeza de su hermana mayor por la embestidas, sintió coraje y celos, pues eso significaba que le había levantado el castigo y que ella ya no sería la favorita
- Papi te extrañaba… extrañaba tu verga dentro de mí… te amo… aaahhh… nunca lo volveré a hacer, te lo prometo… aaahhh
Joaquín arremetía sobre ella mientras la escuchaba, lo que no veía es que ella tenía los dedos cruzados, para neutralizar cualquier promesa que hiciera en ese momento.
- Jódeme fuerte, hazme acabar, si así aaahhh
Jo tuvo un orgasmo muy verdadero, no como sus promesas, sintiendo como la verga de Joaquín escupía leche dentro de ella, los cuerpos se relajaron, Joaquín la soltó, ella se zafó de él y se hincó metiendo su verga dentro de ella, la mamó con tanto esmero que esta recobró viuda dentro de su boca.
- Otra vez papi ¿sí? Ahora métele en mi culo, se está cerrando dónde ya no lo usas
- No mi putita, ya abusé del tiempo, será mañana
- ¿Lo prometes?
- Si, arréglate y arregla todo para que no quede evidencia
Joaquín tomó su maletín y se fue al porche, se sentó en una banca y esperó; Media hora después el modesto carro de Carla se estacionaba frente a su casa, cuando ella bajó Joaquín se puso de pie para esperarla
- Hola Lic. Joaquín—saludó Carla
- Hola Sra. Carla—contestó amablemente él
- ¿Por qué no ha pasado?
- Las niñas están solas y no es prudente
- Pero ya le he dicho que puede pasar, tiene mi permiso, es poco educado de mi parte que espera afuera
- Gracias agradezco su confianza, pero prefiero esperarla para entrar
Carla se sintió tranquila, ya había pasado una semana con las entrevistas y el estudio socio-económico, ella veía mucha honestidad y confianza en ese hombre; ese día se dio la entrevista y cerca de las diez de la noche los cuatro reían, Carla reía a carcajadas y lágrimas de risa salían de sus ojos
- Eso no puede ser cierto—decía mientras limpiaba sus ojos con una servilleta
- Me temo mi muy estimada señora que así fue, le hice el estudio a la familia equivocada y castigaron al niño inocente, solo porque yo confundí los apellidos
Joaquín era un gran contador de historias, casi ninguna era cierta, pero era bueno haciéndolo; no era el más guapo, pero si el más labioso, tenía a las tres embobadas en sus historias, la entrevista había durado solo media hora, ella lo invitó a cenar y ya llevaban más de una hora de estar riendo de las divertidas historias que él les contaba.
Carla no recordaba otro momento en el que se sintiera tan contenta, estaba consiente que ya llevaba una semana en el estudio socio-económico que él hacía.
Por alguna razón ella miraba impaciente el reloj, esperando a que dieran las 7.30 pm y salir a su casa, el trabajador social de la escuela de alguna forma la hacía sentir bien, era un hombre muy educado, correcto al actuar, le ponía mucha atención, su mirada era siempre a sus ojos y nunca bajo a su escote, eso era nuevo para ella, ya que estaba acostumbrada a ser devorada por las miradas de todos los hombres, pero este no era el caso.
- Vaya que es tarde— dijo Carla mirando el reloj— niñas alístense para dormir
- Mi estimada señora, creo que me tengo que retirar para que hagan su rutina antes de dormir— dijo Joaquín mirando su reloj tal y como ella lo hiso
- No, espere, le compre un postre
Carla, por alguna razón que ella desconocía, quería demostrarle que estaba muy agradecida con él por las atenciones que se tomó para con su familia y el problema tan grave que se suscitó; por otro lado el corazón de Joaquín dio un brinco, él no se esperaba eso, no pudo más que aceptar la oferta; 15 minutos después las niñas estaban en sus recámaras empezando a dormir y Carla bajo con sus pijamas, Joaquín como bobo la miró, pues la ropa era algo trasparente dándole un toque sensual sin caer en lo vulgar
- Joaquín compre este pequeño pastel para agradecerle todas las atenciones que ha tenido con nosotras—dijo ella sacando el pastel de la nevera
- Mi señora, no tiene porque, pues solo hago mi trabajo
- Si lo sé, pero modificó su horario de trabajo para adaptarse al mío, y eso no está en sus obligaciones, no sabe cuanta ayuda fue que me visitara en este horario, también sé que afecte sus hábitos, así que de alguna manera lo tenía que agradecer
Carla sirvió una rebanada de pastel en un plato, colocó un tenedor y se lo ofreció a Joaquín, él odiaba el pastel, para él era mejor una carne roja y una cerveza, pero tomó el pastel como si fuera el mejor manjar del mundo
- Es un pastel especial, la dueña es amiga mía y le pedí que hiciera el pastel que solo hace para familiares y amigos, este no lo encontrará en ningún otro lado
Joaquín miró el pastel que ella le daba, era una simple rebanada, pero intentó recordar otro momento como ese, uno en el que una mujer hermosa se tomaba molestias para con él.
- Gracias señora mía, es usted más que amable— él tomó el tenedor y lo probó, Carla se sirvió una para ella y juntos en la mesa degustaron el postre
- Me da mucha pena hacerlo venir tan tarde, pienso que tal vez su esposa se molestaría con esto
Carla agachó la mirada al decir “su esposa”, era la forma menos obvia que encontró para averiguar si él estaba casado o tenía algún tipo de compromiso, Joaquín era astuto y lo detectó
- No mi estimada señora, no tengo esposa, ni siquiera novia, estoy tan metido en mi trabajo que lo sentimental pasó a ser secundario
- Lamento escucharlo— dijo Carla, pero sonrió para sus adentros— y dígame ¿Cuánto más durará el estudio que nos hace? Y ¿Cuándo sabré los resultados y las acciones que haremos?
- Bueno creo que será la próxima semana también y después lo analizaré y vendré con los resultados y las acciones
- ¿No vendrá en sábado o domingo?
- No, esos son días de descanso para todos
- Si, entiendo, yo también descanso sábados y domingos
Carla movía sus manos inquieta, estaba nerviosa, Joaquín sabio lector detectaba eso también, pero se desconcertaba por qué lo hacía, talvez quería proponerle que le ayudara a que pasara las pruebas y no metiera en problemas a Jo, él estaba expectante a eso.
- Sabe, usted ha sido demasiado amable con nosotras, quisiera compensárselo de alguna forma— Carla hablaba con la vista en el suelo
- Señora mía lo acaba de hacer, nunca antes alguien había hecho un detalle así conmigo—dijo como el caballero que aparentaba ser
- Bueno si, pero quisiera invitarlo otro día, nada formal, solo convivir, no quiero sonar atrevida, pero quisiera invitarlo a pasear con mis hijas y pueda ver otro aspecto de nuestras vidas y como convivimos
- Señora Carla no sé qué decir
Joaquín contestó lo que correctamente se esperaría que contestara, su verdadero “yo” se hubiera abalanzado sobre ella y profanado cuanto hueco pudiera
- Esto nunca me había pasado
- Discúlpeme, no quise hacer algo incorrecto
- Acepto
- ¿Qué?— preguntó retóricamente Carla volteando a verlo, ahora su corazón brincó
- Acepto salir y convivir con ustedes tres, nada formal, solo convivir
- ¿De verdad?— se dibujó una sonrisa en su rostro, después se puso rojo al sentir vergüenza por ser tan obvia de querer invitarlo a salir
- Créame que nunca lo había hecho en mi larga carrera, pero como dicen “siempre hay una primera vez”
- Gracias, de verdad es importante para mí y también es mi primera vez
Carla volvió a agachar la mirada y sonrojarse, ella no recordaba otro momento en el que invitara a alguien a salir, normalmente era al revés y ella siempre los rechazaba, ya sabía que solo querían sexo ocasional y un adiós, pero ella sentía que Joaquín era diferente a los demás.
- Bueno mi muy estimada señora me retiro, ha sido el mejor pastel que he comido en mi vida, vendré el domingo a las once de la mañana por ustedes tres
- ¿No se lo lleva?
- No, prefiero que usted lo guarde y lo comparta con sus hijas y si queda algo podrá ofrecérmelo en nuestro próximo encuentro
Carla casi grita de emoción, este hombre era tan atento y considerado, sacrificaba quedarse sin pastel para que ella lo compartiera con sus hijas.
- Me despido
Dijo Joaquín en el marco de la puerta, tomó la mano de Carla, la llevó a su boca y la besó como un caballero medieval a su reina, no hiso el movimiento lento, pero tampoco rápido, lo hiso a una velocidad que fuera perfecta, Carla sintió su corazón palpitar
- Adiós—dijo finalmente al retirarse
- Adiós Licenciado
Carla se quedó mirándolo como subía a su viejo auto y partía rumbo a su casa, suavemente acarició su mejilla con el dorso de la mano que él había besado, discretamente la olió, aún quedaba el aroma de él, bajo su mano apenada por su osada acción.
*******
Era domingo por la mañana, Carla miraba el techo de su casa, tenía casi dos horas despierta, pensaba en lo sola que a veces se sentía y como pasaban los años por ella; sentía que moriría sola, ya no encontraría pareja, su exesposo la abandonó cuando las niñas eran muy pequeñas, al parecer su secretaria era mejor partido para él, nunca supo más de su paradero, ella sola decidió mantener a sus hijas, pero la vida era cara en esa ciudad.
Riiiinnnggg
El timbre del teléfono la sacó de su trance, se levantó y levantó el auricular
- Hola
- Hola mi muy estimada señora,
- Hola Licenciado—contestó ella con una sonrisa en su boca
- Le hablo para recordarle que hoy pasaré por ustedes a las 11 en punto
- Si, lo sé, estaremos listas, pero ¿a dónde iremos?— preguntó ella emocionada como colegiala
- Bueno, ya usted que me lo deja a mí, primero iremos a almorzar a Pizza play, después iremos al cine y por último al parque por un helado
- Licenciado, pareciera que nos conociera de toda la vida, son las cosas que les encanta hacer a mis hijas
Joaquín sabía perfectamente los gustos de las niñas, por eso lo dijo, su madre solo veía grandes cualidades en él sin saber el oscuro y perverso mundo al que él había llevado a sus inocentes hijas
*****
Eran las once con dos minutos y el claxon del vehículo de Joaquín sonó, las tres salieron, él abrió su boca como bobo, las niñas llevaban vestidos claros y holgados que les llegaba a medio muslo y Carla llevaba un vestido, solo que el de ella era un poco ajustado al cuerpo, acentuando sus perfectas formas de mujer, Carla al verlo levantó su mano al aire y lo saludó, ella también abrió su boca al ver el nuevo carro de él
- Hola licenciado
- Hola señora mía, hola niñas
- ¿Es auto nuevo?—preguntó ella admirando el flamante vehículo
- Recién sacado de la agencia, ayer fui y lo compre, tengo ahorros y poco los uso, y pensé que si las iba a llevar a pasear, tenía que ser en un mejor carro
- ¿Y el anterior?—preguntó ella mientras se subían las tres
- A la basura—contestó él con cara de falsa soberbia, los dos rieron
- Jajaja
- Jajaja
En pizza play las niñas jugaron todo lo que quisieron, Joaquín no escatimó en gastar billetes para canjear monedas, Carla quiso pagar pero él nunca la dejó, ni siquiera la cuenta de la comida
- Pero licenciado que pena, yo lo quería invitar no que usted me invite a mí, así no debe contar
- Mi estimada señora, no puedo permitirme dejar que usted siquiera toque su bolso, me educaron a la antigua y un caballero siempre invitará a una dama, nunca al revés
- Hay licenciado me da mucha pena—dijo Carla mientras se sonrojaba
- A mí también
- ¿Cómo?—preguntó Carla no esperando esa respuesta
- Que a mí también me da pena, pero que me hable de usted
- ¿Me pide que lo tutee?—dijo ella más intrigada que ofendida
- Si, si esto es informal, que sea en todo aspecto
- Bueno por mí no hay problema
- Perfecto Carla
- Perfecto Joaquín
- ¿Qué te parece si nos vamos al cine?—dijo Joaquín con la mirada más educada que encontró en su cochino ser—me tomé la libertad de reservar asientos en la sala VIP
- Hay no Licenciado, eso es mucho
- Perdón—dijo el refiriéndose a que le volvió a hablar de usted, ella lo detectó
- Perdón… si… Joaquín—lo dijo cerrando sus ojos como tratando de memorizarlo– pero eso es mucho dinero
- Es poco para ver esa sonrisa en tu cara al igual que en el de tus hermosas hijas, ¿sabes algo? Tus hijas son las niñas más hermosas de la escuela, ahora que te conozco veo de dónde sacaron esa belleza inusual
- Joaquín, que cosas dices—dijo ella sonrojándose y poniendo un mechón de su cabello tras su oreja mientras apenada miraba el piso
- Ven, vamos por las niñas que luego se nos hace tarde
La tomó de la mano, ella se sorprendió, pero se dejó llevar, la situación fue tan natural que no pudo apartar su mano; llegaron a donde Pao y Jo golpeaban salvajemente a unos topos que se asomaban por agujeros
- Hola niñas veo que se divierten
Las dos voltearon sonriendo y las dos notaron que él llevaba a su mamá de la mano, Pao sonrió porque sintió que eso era algo que ella siempre quiso, un papá, sin embargo Jo se quedó seria mirando la escena, Carla lo notó y suavemente apartó su mano de la de Joaquín
- Vamos niñas, apurémonos que la película no tarda en comenzar
Caminaron los cuatro, entraron a la lujosa sala VIP, tanto las niñas como Carla estaban fascinadas con el lujo y atención que ahí recibían, todo era diferente, ella de reojo vio cuanto costaron los boletos, pensó cuantas horas extras tendría que hacer para comprar esos boletos
- Niñas pónganse cómodas
Se sentó primero Pao, después Jo a su derecha, Carla a la derecha de Jo y por último Joaquín a la derecha de Carla; la película comenzó, él y Carla compartieron palomitas, las niñas tenían una bolsa para cada una, además de VIP era cine en 3D, Joaquín sostenía las palomitas con su mano derecha y las colocaba cerca de Carla para que ella tomara palomitas, él lo hacía con su mano izquierda.
En cierto momento y por obra del a casualidad la mano izquierda de Joaquín hiso contacto con la mano derecha de Carla, sus dedos se entrelazaron dentro de la caja de palomitas, al mismo tiempo los dos detuvieron sus manos y sus dedos se quedaron así por unos segundos, Carla lo volteo a ver y a través de los lentes 3D, compartieron una sonrisa cómplice, el suavemente acarició con sus dedos la mano de ella, por supuesto que ella no la apartó hasta que él dejó de acariciarla.
- Me encantan las palomitas—dijo él despacio y al oído de ella
- A mí también—contestó ella muy bajito para que solo él escuchara
A partir de ese momento los roces ya no fueron casuales, uno esperaba a que el otro tomara palomitas para meter su manos y que dentro de la complicidad de la caja sus manos se acariciaran, Joaquín a veces ni palomitas tomaba, su intención era solo acariciar, supo que era el momento y alejó la caja de palomitas colocándolo en el asiento vecino a su derecha.
Los asientos era casi en posición horizontal, Joaquín se acomodó y bajo su mano cerca de donde estaba la de Carla, con sus dedos la volvió a acariciar, ella volteo de reojo y acercó su mano a la de él, 10 segundo después sus manos estaban entrelazadas y así vieron el resto de la película, los dedos de él nunca se quedaron quietos, su pulgar era el que más se movía y acariciaba el dorso de la mano de Carla, el pene de Joaquín brinco cuando sintió como el pulgar de ella hiso lo mismo con el dorso de su mano, ahora la caricia era mutua.
La película acabó igual de aburrida que como comenzó, sin embargo el pene de Joaquín estaba duro como roca, tuvo que acomodarse para que no se notara su erección
- Jamás había disfrutado tanto una película—dijo Carla sentándose y estirándose, Joaquín vio con morbo su estético cuerpo
- Esa es la ventaja de la sala VIP—dijo Joaquín orgulloso acomodándose igual que ella
- Si es una sala única
Dijo ella volteándolo a ver, después vio como sus hijas se levantaron acomódense su vestido y sacudiendo las moronas de palomitas, Carla lo aprovechó eso y se acercó a Joaquín cerca de su oído
- Pero la compañía fue mejor—después de decir esto le dio un beso suave en la mejilla—gracias
La cuenta internacional dice que duro “un Misisipi” o cerca de “un Misisipi y medio” y eso fue más que sugerente, el caso es que Joaquín no supo que contestar, se quedó callado, esto iba más rápido de lo que él podía imaginar, salieron sonriendo los cuatro, las niñas no dejaban de hablar de la princesa en la película y la sala a la que nunca habían entrado
Llegaron al parque Joaquín nuevamente pagó ante las protestas de Carla, ahora ella lo tomaba del brazo y se recargaba en él, quejándose falsamente de cómo no la dejaba pagar ni siquiera un helado
- Anda Joaquín siquiera déjame invitarte un helado
- Carla, hermosa mujer, jamás de los jamases lo permitiría
- ¿Crees que soy hermosa?—dijo ella sonrojada y coqueta
- La más hermosa del mundo
Dijo mientras con pulgar suavemente le limpio de helado la comisura de su boca, instintivamente ella a aflojo sus labios haciendo ver más sensual la escena, después se sonrojó por su propia reacción
- Joaquín—dijo mientras recargaba brevemente su cabeza en el hombro de él
Las niñas brincaban como locas, se divertían, los dos sentados en una banca las veían como cualquier papás, sus manos discretamente se rozaban y en ocasiones se sujetaban; Pao estaba en un columpio y torpemente intentaba mecerse, no lo conseguía, Joaquín lo notó, gentilmente soltó la mano de Carla y se levantó fue hacia Pao y sujetó el columpio, le susurró al oído
- Te voy a puchar, pero quisiera hacerlo con mi verga y cuando vinieras de bajada te la metería de lleno en ese culo que tienes
Ella volteo y coqueta le sonrió, abrió su boca emocionada cuando él la jaló para después empujarla, Pao sintió su corazón palpitar, era la primera vez que una figura paterna empujaba el columpio, recordó todas las veces que ella lo vio en otras niñas y lo envidió, la obscena frase de Joaquín de partirle el culo quedó como parte del cuadro, ella aun así era feliz
Carla veía emocionada como Joaquín empujaba a Pao en su columpio, no pudo evitar que una lágrima de emoción asomara, se contuvo y evito llorar a mares de felicidad, Jo desde una parte distante veía con recelo la situación, a ella no le parecía del todo bien lo que estaba pasando.
- Más fuerte
Gritaba Pao a Joaquín para que la empujara, una erección se desarrolló en él al escuchar a su nenita gritarle “más fuerte”, recordaba los momentos tan pervertidos que pasaba con ella y como le pedía que le diera más fuerte por el culo.
La tarde transcurrió y Carla le pidió a Joaquín si las llevaba a su casa, pues las tres estaban más que agotadas, el caballerosamente accedió y las llevó, se estacionó frente a la casa, las niñas bajaron y abrieron
- Me divertí mucho hoy, creo que fue una tarde muy productiva—dijo Joaquín
- Yo también Joaquín, no recuerdo un día como hoy
- Bueno Carla, me despido y vendré mañana a continuar con nuestro estudio
- ¿Ya te vas? ¿No te quedas un rato con nosotras?
- No quiero interrumpir su rutina
- Para nada, déjame prepararte la cena ¿qué se te antoja?
Preguntó Carla con un brillo en sus ojos, Joaquín sacando al seductor desconocido, incluso para él, la tomó de las manos
- Creo que lo que este par de manos prepare será el mejor manjar que yo haya probado
- Ay Joaquín que cosas dices— dijo Carla roja como un tomate– anda bajemos y ponte cómodo
Entraron a la casa, él se sentó en el sillón principal, ese donde muchas veces se cogió a las dos hermanitas, Carla fue a la cocina y regresó con una cerveza en su mano, Joaquín la volteo a ver y abrió sus ojos sorprendido
- Espero que te guste esta marca de cerveza, las compré ayer, pensando en ti—dijo Carla mientras se la ofrecía con una sonrisa de oreja a oreja
Joaquín estaba ahora realmente sorprendido, tomó la cerveza sin dejar de verla a esos hermosos ojos que ella tenía, olió la fragancia que salía de la botella y bebió un sorbo pequeño
- Es perfecta—dijo Joaquín
- ¿De verdad?—dijo Carla tomando la cerveza de la mano de él bebiendo un trago—espero no te moleste que le haya tomado, pero se me antojo
Joaquín tomó la cerveza y la llevó a su nariz y la volvió a oler
- Nuca me molestaría Carla, a decir verdad ahora huele mejor—bebió un trago—y sabe a manjar de dioses
- Es un adulador—dijo Carla sin poder ocultar su sonrisa—si quieres enciende la tele, ponte cómodo
Se fue a la cocina a preparar la cena, Joaquín encendió la tele y ahora una imagen de sus películas prohibidas llegó a su mente, su pantalón se abultó de inmediato, su trance fue interrumpido por las niñas que bajaron cambiadas, traían unos shorts ligeros, Pao fue al baño y Jo se sentó a su lado, estaba seria
- ¿Qué haces?—preguntó Jo a Joaquín
- Nada mi putita ¿o de qué hablas?—dijo él frunciendo el entrecejo
- ¿Qué haces con mi mamá? Te vi en el cine
- ¿Estas celosa?—rio burlonamente
- No, pero es mi mamá, no quiero que salgas con ella
- ¿Por qué no? Ella me gusta, además tú no tienes opinión, recuerda que aún estás castigada, así que no te metas en estos asuntos ¿oíste?
Jo ya no tuvo más remedio que callarse, ella seguía sin estar de acuerdo con lo que ahora pasaba entre su mamá y su amante adulto.
Pao regresó y se sentó al otro lado se recargo en su brazo y lo abrazó, sabía que su mamá no saldría de la cocina tan pronto
- Gracias papi, fue la mejor tarde de mi vida—dijo Pao en tono bajito para que solo él escuchara
- Por nada mi putita, aunque mañana me lo agradecerás con tu culito
- Si papi
Pao orgullosa lo volvió a abrazar mientras veían las noticias deportivas, Jo seria está al lado de ellos cruzada de brazos, escuchó toda la conversación y le molestó que no la incluyera en el agradecimiento del día siguiente
- O sea Pao te dará “las gracias”—dijo enojada haciendo la seña de entre comillas con los dedos– ¿y a mí no me pides nada?
- Claro mi puta mayor, pero contigo me arreglare hoy mismo en la noche, regresaré y nos veremos en nuestro nidito de amor
- ¿Vendrás a cogerme?—la cara de Jo cambió de seria a expectante
- Si mi primor, vendré a partirte el culo como te gusta—dijo Joaquín con cara de perverso, Jo sonrió por primera vez, las miradas de los dos fueron interrumpidas por la voz de Carla desde la cocina
- Joaquín, ¿te gusta el picante?
- Mis putitas, las dejo tantito, voy a hacerle compañía a su madre en la cocina, ¡si, un poco de picante solamente!
Contestó casi gritando mientras se ponía de pie y caminaba a la cocina, las niñas se quedaron solas
- ¿Estás viendo lo que está pasando?– preguntó Jo a Pao cuando Joaquín se perdió en la cocina
- ¡Sí!, ¿no es emocionante? Imagínate que se casen, Joaquín pasará a ser nuestro papá de verdad—Pao no podía esconder su emoción
- Pero tonta, perderemos libertad y ya no podremos ver a nuestros amigos
- No me importa, prefiero un papá que un amigo
- ¡Asshh!
Fue lo único que hiso Jo haciendo gesto de enojada cruzando sus brazos por delante, a ella le encantaba su libertad y esto lucía como un obstáculo
- Esto huele delicioso—dijo Joaquín acercándose por detrás de Carla que volteo a verlo con una sonrisa
- Es una receta secreta
- No refería al platillo, me refería a ti, tu aroma es embriagador
- ¡Joaquín!
Él se sentó en la mesa de la cocina, recordó cómo se cogía a las niñas ahí, a veces mientras comía y otras después de comer, miraba con lujuria las curvas estéticas de Carla, como se mecía al preparar la cena, algo de nostalgia lo invadió de repente, nunca una mujer tan hermosa como ella lo había invitado a cenar, había mujeres hermosas en su vida, pero a todas les tuvo que pagar, con Carla era diferente, era demasiado obvio que sentía atracción por él, eso era nuevo, nunca antes una mujer hermosa se había fijado así en él; Carla volteo y lo sorprendió mirándola, sonrió cuando Joaquín brincó a ser sorprendido
- ¿Qué tanto miras?—dijo ella en tono pícaro
- No miraba, pensaba
- ¿En qué?— dijo ella con sonrisa de intriga
- Pensaba cuando una mujer, tan hermosa como tú, me había preparado una cena y se había tomado tantos detalles conmigo, creo que si te preocupa la evaluación, no debes estar preocupada, ya aprobaste, es sólo formulismo, no tienes que hacerlo para que yo las apruebe—dijo Joaquín agachando la vista, pensando en haber encontrado la respuesta a esas atenciones
Carla volteo y puso cara seria, pero sin demostrar enojo, tomó una cuchara y la metió a la olla donde guisaba, caminó hasta él y le dio a probar, Joaquín abrió la boca y probó, ese guiso de verdad sabía bien
- No lo hago por eso
- ¿Entonces?
- No preguntes lo obvio—dijo ella mientras con una servilleta le limpiaba parte del guiso que estaba en la comisura de él y lo miró directo a los ojos
- No juegues con eso—dijo Joaquín sintiendo que su corazón estaba demasiado expuesto a ser roto
- No juego y ya no me hagas hablar más, eso te toca a ti, tú eres el hombre.
Dijo girándose rápido y regresando a su guiso, Joaquín le dio otro trago a su cerveza, las cartas estaban sobre la mesa, era todo o nada, se levantó y se paró atrás de ella, apagó la estufa, no quería accidentes, y la giró dejándola de frente a ella
- Talvez sea el trago de cerveza, talvez sea este momento, talvez sea que estoy ante la mujer más hermosa que haya visto, pero ya no puedo dentarme
- ¿De qué hablas? ¿Qué quieres ha…?
Ya no pudo terminar la pregunta, Joaquín la tomó de los hombros y la acercó a él hasta besarla, ella puso resistencia pero solo un segundo, después de eso aflojó su boca permitiendo el beso entre los dos
Pao desde la sala se levantó y los vio besándose, una sonrisa apareció en su rostro, volteó con Jo que sería veía la tele
- Se están besando
- ¿Qué?—preguntó Jo con una mueca
- Mira
Las dos vieron hacia la cocina y ella ya lo abrazaba colgada de su cuello, las manos de Joaquín bajaron de los hombros a su cintura, la pegó a él y sintió el gemido de ella al palpar con su pubis la erección de Joaquín.
*****
Los tres cenaban escuchando una más de las anécdotas de Joaquín, reían con sus desenlaces, hasta Jo por un momento olvidó que estaba molesta con él por seducir a su madre, las historias de él sí que eran divertidas
- Bueno niñas, ya es hora de irse a la cama—dijo Carla
- Carla me retiro yo también, te veré mañana
- No te vayas, deja acuesto a las niñas y bajo—dijo Carla con mirada suplicante—me esperas ¿sí?
- Está bien, estaré en la sala
- Hay más cerveza en la nevera, por si quieres más—dijo ella sonriéndole amablemente
Joaquín se encogió de hombros resignado y sacó otra cerveza de la nevera y se sentó frente a la televisión esperando a Carla; 15 minutos después escuchó pasos en las escaleras y volteo abriendo su boca como un bobo, Carla bajaba en bata de dormir, sólo que era extremadamente sexy, le llegaba casi a la rodilla y estaba escotada, solo estaba cerrada por un cordón en su cintura, él imagino que debajo no traía ropa interior, bueno al menos eso quiso imaginar
- Hola Joaquín, ¿qué miras?
- Una obra de arte de la naturaleza—dijo mirándola sin disimulo
- Calla tonto, me refiero a la tele
- Ha nada, solo cambiaba de canal buscando algo interesante
- ¿Y lo hallaste?
- Ahora si—dijo sin dejar de verla
- Cállate, jajaja
Carla se sentó a un lado de él y su bata se subió a medio muslo, Joaquín ya no veía la tele solo a ella, ella también lo veía a él sus manos se juntaron
- ¿Qué tanto miras?
- A ti, en verdad que eres hermosa—dijo Joaquín tratando de dar el tono mas respetuoso pero sincero que pudo
- ¿Te parezco hermosa?
- Si, y no solo hermosa, también demasiado sensual, elevas mucho mi mente
- ¿Soy sensual?—dijo poniendo pose de coqueta
- Insisto, demasiado
Joaquín tuvo otro momento de valentía, el alcohol ayudaba, la jaló, pero lo hiso suavemente y la acercó a él, sus bocas nuevamente se juntaron, le soltó las manos y las puso en su espalda, ella le acariciaba los brazos, el beso parecía de dos adolescentes enamorados, la mano traviesa de Joaquín bajo por su espalda y llego a sus bien formadas nalgas, apretó la más próxima, Carla abrió los ojos asustada, pero después los cerró y continuó el beso.
- Carla eres hermosa—decía Joaquín mientras la besaba
- ¿Crees que lo soy?—decía ella despegándose un poco, para después juntar su boca a la de él
- Eres un ángel
- ¿y a todos tus ángeles les agarras las nalgas?—dijo riendo pícaramente
- No puedo decirte, nunca había estado con uno—dijo Joaquín devorándola con el beso, Carla sonrió con la respuesta de él
El beso continuó, la mano de Joaquín no le soltaba la nalga, su otra mano se dirigió al escote y se metió en él llegando al seno más próximo, ella traía sostén, Joaquín lamento eso, pero lo entendió, ella era una mujer decente.
- Aaahhh
Gimió ella al sentir los dedos de él entrar en su copa y con el dorso acariciar su firme y rosado pezón, ella estaba demasiado excitada, el magreo que le daba Joaquín estaba rindiendo frutos; Joaquín también estaba en el cielo, si hubiera sabido que acabaría magreándoce con la mamá de las hermanitas desde hace mucho que hubiera fingido ser el trabajador social.
- Aaahhh Joaquín
Joaquín hiso otro movimiento táctico, la mano que apretaba su nalga se fue hacia adelante, en dirección hacia la entrepierna de ella, llegó y sintió la humedad de esta a través de la pantaleta de encaje, el pene de él estaba duro como roca y brincó al sentir la sexy pantaleta de ella, si traía ropa interior, pero se puso la que considero más sexy.
El travieso dedo de Joaquín movió la pantaleta a un lado y palpó los labios mayores de ella, estaban muy peludos, obviamente para que se depilaría si nadie la iba a ver, Carla sintió los dedos y por primera vez lo detuvo, con su mano izquierda le tomó la muñeca y lo aparto de su vagina
- No Joaquín, mis hijas están arriba y no quiero que pienses mal de mí
- No Carla, no pensaría mal de ti nunca, agradecido estoy que me hayas invitado a pasar el domingo contigo y me dejaras besarte, es el día más feliz de mi vida
- ¿Lo es?—dijo Carla con emoción en su rostro
- Si
Carla soltó la muñeca de él como dándole permiso de tocarla de nuevo, él no se hiso del rogar y sus dedos regresaron a la hermosa vulva de ella
- Aaahhh Joaquín, mis hijas están arriba
- Seamos silenciosos
Joaquín la acostó en el sillón y de un rápido movimiento desabrochó la bata, el cuerpo de Carla emergió en ropa interior, los ojos de Joaquín eran los privilegiados que la podía ver así, se abalanzó sobre ella y besó su cuello, lengüeteó sus mejillas, vio que el sostén se abría del frente y con su experiencia en eso lo desabrochó sin problemas, ella ladeo se cabeza de vergüenza, era la primera vez que un hombre veía sus pecho desde hacía mucho tiempo, de hecho él era el segundo hombre de su vida, se exesposo fue el único novio que ella tuvo.
- Carla eres hermosa
Diciendo esto con sus manos tomó el borde superior de su pantaleta y la bajó, ella levantó un poco sus caderas para facilitarle la acción, Joaquín la quitó pero la dejó atorada en un tobillo de ella, levantó ese pie y lo dejó sobre el respaldo del sillón
Vio su monte de venus en todo su esplendor, ella no se depilaba, el vello púbico sí que era abundante, acarició entre los labios y sintió la humedad de su excitación, ella suspiraba cerrando los ojos y los abría para ver que hacía él, Joaquín desesperado intentó abrir su cinto
- Espera Joaquín, vamos muy rápido, espera por favor
- Carla es que te deseo tanto—Joaquín estaba desesperado, babeaba como perro, su verga liberaba líquido preseminal.
- Pero no estoy tomando anticonceptivos, no puedo quedar embarazada, además no quiero que pienses mal de mí, yo no soy así, eres el primer hombre que me hace esto desde hace años
El Joaquín “original” se hubiera abalanzado sobre ella y violado, pero si quería tener una relación seria con ella debía ir a la velocidad que ella pedía, respiró hondo y trato de bajar su excitación, respiraba con la boca abierta, poco a poco se fue tranquilizando.
Me gustas mucho Carla, como nadie nunca antes, pero tienes razón, debemos ir despacio, tampoco quiero que pienses que solo quiero “esto” de ti.
- ¿Me entiendes verdad?
- Si
Joaquín se enderezó, Carla aún estaba acostada con la bata abierta, lo mismo que su sostén, sus piernas seguían como él las había dejado, una sobre el respaldo y otra colgando hacia el suelo, su abundante monte de venus color castaño parecía la cereza en el pastel, se había tranquilizado, pero su verga no perdía erección.
- Está bien Carla, no tendremos sexo, tus hijas están arriba, prometo que no haremos nada que tú no quieras y sobre todo lo haremos cuando estés lista, ¿está bien?
- Si Joaquín
Carla sintió que su corazón brinco de emoción cuando escuchó las nobles y caballerosas palabras de él, no pudo evitar mirarlo y abrir su boca de deseo, era como la hembra sumisa que tiene que ceder ante su macho, Joaquín como sabio lector de expresiones lo detectó y decidió jugar su última carta con ella.
- Sólo por esta vez Carla, te haré caso de forma parcial, tengo que sentir algo de ti
Diciendo esto se agacho y la besó, ella le correspondió, bajo su rostro y chupo los pezones, uno a la vez, ella se estremeció, se sorprendió de sí misma que ya no hiso nada por detenerlo, le cedió el total control del momento, sintió como los dedos de él acariciaban su piel haciéndola erizar, ahora su boca estaba hurgando su ombligo.
Carla sintió un calambre cuando el bajo más y se topó con su vello púbico, sintió mucha pena, si hubiera sabido que llegaría a “tercera base” se habría depilado; aún y con pena, la excitación era demasiada, abrió su boca cuando el con las dos manos separó sus labio y metio la lengua en su introito.
- Aaahhh
No pudo evitar gemir quedito, tomó la cabeza de él con ambas manos, pero no era para detenerlo, al contrario, lo apretó contra ella, Joaquín sabio dominador de las artes linguales, hiso gala de sus conocimientos, sintió la salida de líquido del interior de su vagina en un orgasmo tras otro, él ingirió eso como el manjar de dioses que era
- Joaquín aaahhh
Carla estaba extasiada, a su exesposo no le gustaba darle sexo oral, solo que ella lo chupara, ella no le daba importancia, pues estaba enamorada, ahora sabía de todo lo que se había perdido, Joaquín con hábil lengua le arranco un orgasmo tras otro
Jo estaba despierta, no podía dormir, escuchó que platicaban luego fue silencio, después se escucharon ruidos raros, con al mayor sigilo posible, bajo las escaleras, sintió corrientes de calor en su cara, su boca tembló lo mismo que sus manos, cuando vio la escena en la sala, podía ver la pierna de su mamá sobre el sillón, su pantaleta atorada en el tobillo y más allá las nalgas de Joaquín que empinado lengüeteaba a su mamá, quiso llorar de coraje, pero se contuvo, estuvo tentada a ir y armar un escándalo, pero sabía que después sería doblemente castigada, se tragó su coraje y subió las escaleras, esta vez sí hiso ruido, pero nadie la escuchó.
Joaquín se levantó quedando hincado en el sillón, con su dorso limpió su boca, Carla estaba con su cabeza de lado, sus ojos cerrados y su boca abierta recuperando la respiración, finalmente los abrió y lo vio, por mero reflejo involuntario le sonrió, no podía ocultar el placer que había sentido
- Joaquín, me hiciste sentir lo que nunca había sentido
- Y ese solo es el comienzo, no será todo hoy, te lo prometí, pero cuando se llegue el momento, mi único objetivo en esta vida será que seas feliz en todos tus sentidos
Se levantó y se acomodó la ropa, Carla intentó levantarse, pero sus piernas no le respondieron, él caballerosamente le ayudo y ya los dos de pie se volvieron a besar, ella ni se molestó en cerrar su bata, las tetas de ella estaban en contacto con el pecho de él, la pantaleta había caído hacía unos momentos, se separaron mirándose con ojos de amor
- Preciosa, ya me tengo que ir, porque si no, no respondo
- Está bien Joaquín, gracias por ser paciente y por darme este momento tan delicioso—Carla no se reconocía así misma con lo que decía
Caminaron hasta la puerta tomados de la mano, ella cerró su bata y él abrió la puerta, sus bocas se juntaron por última vez, cerró tras de sí, ella se recargo en la puerta, se sentía muy feliz, talvez mañana se arrepentía, pero en este momento se sentía la mujer más feliz de la tierra
Joaquín se subió a su auto y desde ahí mando mensaje a Jo, ella estaba acostada en su cama, lo vio en las notificaciones pero no lo abrió, no quiso hablar con él, estaba demasiado enojada para contestarle, Joaquín esperó unos minutos, no vio respuesta y pensó que quizás se había quedado dormida, ni modo, la masturbación sería la única opción esa noche, mañana se desquitaría con ella.
Avanzó unos metros cuando el celular timbró del mensaje
- “Estoy despierta, te veo en el jardín”
Joaquín sonrió malicioso, después de todo tendría un agujero donde eyacular. Con el mayor sigilo se movió al patio trasero y espero entre los arbustos a Jo, la vio salir solo en bata, no dijo nada, llegó a donde él estaba y se hinco de espaldas a él, levantó su bata dejando sus nalgas desnudas, no llevaba ropa interior, Joaquín tampoco perdió tiempo hablando, bajo su cremallera y la penetró por su raja
La cogida empezó, ninguno hablaba, solo se escuchaban pequeños gemidos de ella, que apretaba su boca para no gemir a grito abierto, si estaba molesta, pero también estaba caliente, necesitaba ser cogida y masturbarse nunca era lo mismo para ella, gimió cuando sintió como él le sacaba la verga y la penetraba por su culo, estaba tan mojada que ni saliva ocupó
- Aaahhh papi
- Te amo mi princesa, nunca lo olvides, pasé lo que pasé siempre te amaré
- Aaahhh
Jo ya no pudo evitar gemir, Joaquín le tuvo que tapar la boca, eyaculo en el recto infantil, con los ojos en blanco moviendo su cadera como poseso, terminó se la sacó y se guardó el baboso pene en sus pantalones,
- Ve a dormir, tu mamá sigue despierta, no te vaya a ver
Se iba a retirar, pero Jo lo detuvo
- ¿De verdad me amas?
- Sí, mucho
- ¿Seguirás viendo a mi mamá?
- Sí, creo que tengo una oportunidad de hacer algo serio con tu mamá y no quiero desperdiciarla
- Tengo miedo
- ¿De qué?
- De que las cosas cambien y ya no podamos hacer “esto”
- No mi amor, no te confundas, aunque sea pareja de tu madre, nunca dejaré de cogerte, siempre serás mía, aunque te cases, lo seguirás siendo
Jo dio una sonrisa de alegría, mínimo él le prometía que siempre sería suya, aunque la vida cambiara, seguirían siendo amantes, eso la tranquilizó un poco, se acercó a él y lo abrazo, sus bocas se juntaron intercambiando caricias linguales
- ¿Prometido?
- Prometido
Continuará
Muy buena historia, espero que la continuacion no tarde mucho
Es riquisimo imaginar a las nenas cogiendo
Siii por fin, me encantan tus relatos 😀
La verdad me pareció ya con mucho relato y poco erotismo , ya más bien parecía una novela de amor que un cuento erótico , le faltó más acción con las nenas .
Me gustan mucho tus relatos siempre estoy al tanto
Por favor sigue la historia
Ojalá no tarde mucho
Cuando la continuas??
Excelente relato espero con ansias la continuación bueno
Seguimos esperando la próxima entrega, supongo que estará mamalona como toda la serie