Por descubrir a mi hermana terminamos así… Parte 1/?

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Gladys97_18.
No utilizare nuestros nombres reales, usaré otros. Empezaré por decir que mi nombre es Laura, mi herma se llama Sarahí y el nombre de mi novio es Daniel.
Yo tenía alrededor de 19 años mientras que mi hermana 15. Ambas éramos muy unidas y hasta la fecha seguimos siéndolo. No hay nada de lo que no hablamos: chicos, relaciones, sexo… Sólo diré como somos sin mucho detalle, mi hermana es de tez aperlada, cabello castaño corto hasta los hombros, yo también soy de tez aperlada y cabello castaño pero tengo cabello un poco más largo hasta la espalda media. Ambas somos delgadas, con un buen cuerpo, (ya las chicas de estos tiempos se nos desarrolla el cuerpo muy pronto). Mis pechos son un poco más grandes que los de mi hermana, sin embargo aunque me moleste un poco admito que me han ayudado a conseguir las miradas de muchos chicos…

Llevo la relación con mi novio desde hace algunos meses. Ambos nos conocimos cuando aún estábamos en la preparatoria, ahora ambos estamos en la universidad. Mi hermana lleva poco de haber comenzado la prepa. Y no le va nada mal con los chicos, ya que como es muy guapa hasta algunos chicos que no son de su grupo se le han declarado. Sin embargo no la veo interesada en lo absoluto en ninguno de esos chicos.

En fin… Después de los exámenes de las primeras asignaturas, varios compañeros de mi clase ya faltaban mucho, esto estaría así hasta que iniciasen las nuevas asignaturas. Mi novio no era la excepción, y yo pues, mis padres siempre suelen traerme “en cintura” así que era rara la vez que faltara a clases. Mis padres suelen trabajar todo el día, suelen llegar hasta las 7pm. , como mi hermana y yo estamos en casa desde las 2pm tenemos como 5hrs para hacer lo que queramos. A no ser que nos llamen diciendo que llegarán más temprano, o más tarde…
Un fin de semana, en viernes, mi hermana no se sintió tan bien y tuvo que quedarse en casa. Yo como de costumbre, tuve que ir a clases, en la cual no había más de 5 o 7 alumnos, así que uno de los profesores, 2 hrs antes de la hora de salida, nos dejó salir temprano. El profe de la última hora estaba ocupado con algunas cosas así que nos autorizó la salida.
Pensé “Que bien, así podré estar con mi hermana” o “Creo que llamare a Daniel para salir por allí o ¡mejor lo sorprendo en su casa!” algo así… Llame primero a Daniel, quien no me contesto, se me hizo un poco raro, pero no le di mucha importancia. Así que mejor me dispuse a regresar a mi casa.

Cuando regrese a mi casa me sorprendió que la puerta estuviera abierta. Creí que mi hermana habría salido a comprar algo y habría olvidado cerrarla después de haber entrado. Deje mis cosas en el sofá y fui a la cocina para buscar algo que picar. Cuando pase frente a las escaleras para llegar a la cocina escuche algunos ruidos viniendo de la parte de arriba. Me quede quieta frente a la escalera un minuto en silencio para escuchar mejor. Pensé que tal vez mi hermana veía alguna película o que quizá se estaba quejando de algún dolor… Así que olvide la cocina y subí para ver lo que tenía mi hermanita…

Al estar frente a su habitación, tenía la puerta cerrada pero había una rendijita por la cual podría ver a mi herma sin que se percatase de que la estuviera viendo…
Cuál fue mi sorpresa que al acercarme a ver por la rendija vi que Sarahí estaba viendo una película, pero no cualquier película, sino que miraba una porno en donde el chico con la chica en sus piernas, la masturbaba mientras ella gemía por esas caricias… No me hubiera sorprendido tanto que estuviera viendo una porno, (“después de todo está en esa edad de querer descubrir más su cuerpo y esas cosas”, fue lo que pensé…). Sino lo que me sorprendió era ver con quien estaba. Era Daniel. Y ambos imitaban a la pareja del video… Ella estaba con la blusa y sujetador subidos sobre sus pechos, sin short, (ya que podía ver su short de pijama tirado en el suelo junto algunas revistas) y con la manos de Daniel metida entre sus bragas dándole caricias; mientras que él sin camisa y con pantalón.

Podía escuchar pequeños gemidos que Sarahí provocaba gracias a las caricias que le hacía Daniel. Yo me quede sin habla, y no sabía que hacer o que decir en caso de que se dieran cuenta de mi presencia. Así que sólo continué observando la escena con algo de morbo en mis pensamientos por lo que veía.
– ¿Se siente bien?
– Sí… ah (suspiro) … No te detengas…

Escuchar a mi hermana gimiendo empezó poco a poco a ponerme algo caliente…
En el momento cuando creí que mi hermana estaría a punto de llegar a un orgasmo por las caricias que Daniel le daba suena mi teléfono…
Usualmente lo tengo con el volumen bajo, para que así no se escuche mucho cuando estoy en clases… Me asustó un poco así que lo agarre rápido y conteste. Me levante del suelo en donde estaba sentada viendo a mi hermana y me fui muy despacio de no hacer ruido hacia la sala en el piso de abajo para contestar…
– ¿Bu… Bueno? – estaba algo nerviosa por el susto.
– Laura… ¿Qué tienes? Te oyes rara… – mis nervios estallaron aun más cuando supe que era mamá.
– No pasa nada… – dije bajando la voz – es que… – no sabía si mentirle o decirle que salí temprano, un mentira blanca es mejor – Sólo que no quiero que el profesor me reprenda por contestar…
– Lo siento, sé que llame en mal momento. Pero más tarde no podré llamar así que mejor te digo de una vez. – qué bien, parece que me creyó.
– Okey… dime.
– Tu padre me llamo y me dijo que llegará a casa a las 3:00pm Dice que si puedes preparar algo para comer te estaría muy agradecido, regresará al trabajo a las 4:00pm
– Claro, no hay problema, tendré que pasar a comprar algunas cosas para la comida.
– Está bien, yo llegaré a las 7:00pm.
– Okey… Chao…

Esto es un problema. Lo que hago es salir de casa sin hacer ruido y voy a comprar las cosas, cuando ya me he alejado lo suficiente de la casa decido llamar a mi hermana avisándole de que papá llegará a las 3:00pm. Lo bueno que tome mi bolsa antes de salir, así no habrá sospecha de que llegue a casa antes, claro, a no ser que hayan escuchado el timbre de mi celular…
Cuando salgo de la tienda me dirijo rápido a mi casa, ahora la puerta si esta cerrada. Así que saco las llaves y la abro, son las 2:00pm asi que tengo una hora para preparar la comida… Dejo las cosas en la cocina y después subo para avisarle a mi hermana que ya he llegado – la verdad quiero saber cómo se encuentra – la puerta está cerrada, así que llamo y entro. Ella está en su cama cobijada. Realmente no parecía nada fuera de lo normal.
– Bajare a preparar la comida.
– Bueno…

Después de que papá se fuera de vuelta al trabajo subí a mi habitación y me recosté en la cama. No podía sacar de mi cabeza lo ocurrido en el día.
Veo a mi hermana entrar en la habitación.
– ¿Qué haces?
– Nada, pasa. ¿quieres recostarte aquí?
– Está bien… ¿Cómo te fue en la escuela?
– Como ya terminaron los exámenes ha estado aburrida, pero tú… ¿te has sentido bien? No te has sentido muy bien este día, ¿no?
– Ah… si, me dolía mucho la cabeza. Por eso le dije a mamá que quería quedarme a descansar.
– ¿Te apetece ver una película?
– Claro, déjame traigo la carpeta en donde se encuentran las películas.
– Okey… Yo iré por ella, quédate aquí.

Fui por la carpeta a su habitación, vi que en el buró estaba una película que a ambas nos gusta mucho… así que decidí…
– Ya llegue… – abri la caja de la película y puse el disco en la computadora…
– ¿Qué película escogiste?
– La que compramos el mes pasado. – ella toma la caja de la película y puso una cara algo nerviosa…
– ¿Qué tienes?
– Nada, solo que… – la película comenzó a reproducirse, que sorpresa fue la mía, ¡era una porno lésbica! -Creo, que esta no es la película – se paró de inmediato para quitarla, pero yo la detuve.
– Déjala, no pasa nada.
– Pero… yo…
– Está bien… no importa.
– Okey

Ambas nos pusimos a ver la película, la escena cada vez se ponía más caliente, y supongo que ambas también lo estábamos… En escena estaban haciendo un 69 y cuando volteé a ver a mi hermana ella ya estaba tocándose. Vi que se frotaba bajo su short.
– Déjame ayudarte… – meti una de mis manos a su short, aun por encima de sus bragas yo ya le estaba acariciando…
– ¿Qué haces?
– Está bien, ¿no es lo mismo que estaba haciendo Daniel a medio día? – la pregunta le sorprendió algo, pero no lo dio a notar mucho porque se dejó llevar por mis caricias.
– ¿Nos viste? – ella empezó a suspirar. Yo subí el volumen de la película.
– No hay nadie en casa, sólo déjate llevar. Nadie nos escuchará… – con mi otra mano comencé a sobarle uno de sus pechos, metí la mano bajo su camisa, no llevaba sostén, me fue más sencillo así…
– ¿quieres hacer lo de la peli? – la oí decir entre pequeños gemidos. Yo no dejaba de acariciarle… – Siempre quise saber cómo sería si lo hacía con una chica…
– Yo también lo he pensado, ¿y qué mejor chica que tu hermana, verdad?

Detuve mis caricias y deje que se volteará, la tenía frente a mí, se quitó la blusa y me dejo ver sus lindos y bien formados pechos. Yo hice lo mismo, me quite el sostén y en cuanto lo hice se apalanco sobre mí y me tumbo sobre la almohada. Comenzó a manosear mis pechos y a pellizcar mis pezones…
– Ahh… – comenzó a lamerlos y a morderlos despacio. Se sentía tan bien que ya dejaba oír unos cuantos gemidos de mi boca. – Hay que hacer lo mismo de la pali, ¿no crees?
– Sí… – dijo aun con un pezón mío en su boca. Se incorporó un poco y apenas tuve su cara frente a la mia le plante un beso, aproveche para meter mi lengua en su boca, al instante me lo devolvió y nuestras lenguas se rozaban entre ellas. – Es mejor si nos deshacemos de la ropa de más, ¿verdad?
– Si – soltó la palabra en un suspiro – Ahora me quito mi short.

Ambas nos quitamos el exceso de ropa que teníamos para así poder disfrutar más de los placeres que ambas nos brindaríamos… Moví la computadora y la puse en el buró, aun podíamos ver la peli desde la cama, más importante, lo que nos excitaba más era escuchar los gemidos que provienen de las chicas de la película. Me recosté y Sarahí se colocó sobre mí, mostrando y dejando a disposición de mi cara su linda y depilada vagina, ya estaba mojada, supongo que mis caricias le habrán gustado. Yo también ya me sentía muy excitada por lo ocurrido a medio día y ahora por lo que hacemos ahora… Sin darme cuenta ella empezó primero, me sorprendió. Primero metió uno de sus dedos y comenzó a acariciar mi clítoris.
– Ahh… – le seguí y yo también empecé a jugar con su clítoris.
– Sí… así se siente rico… – su lengua comenzó a juguetear. No había sentido algo tan rico. Más excitación me daba que fuera mi hermana la que me diera tal placer. No quería dejarla esperando, así que comencé a meter mi dedo en esa mojada vagina de mi hermana, a mi nariz llegaba ese olor característico de la excitación de mi herma, asi que decidí probarlo.
– Ahh… que bien se sien… – ni siquiera podía terminar la oración…

Mi hermana y yo no dejábamos de lamer la vagina de la otra… Metía mi dedo mientras que con mi lengua jugaba con ella, Sarahí no se quedaba atrás, si fuera un concurso no sabríamos decidir quién ganaría… En unos ya estabamos estallando en un orgasmo…

Ella se recostó ahí mismo, y yo me incorporé y me puse sobre ella, allí mismo le plante otro beso.
– Ahora conoces tu sabor… – le dije seductoramente, aun estaba excitada por lo ocurrido.
– Tí también. Sabes muy rico. Hay que repetirlo. – Alce la vista y pare la película… – Pero si repetimos hoy corremos el riesgo de que nos descubran.
– Okey… – le di otro y largo beso para compenzarla.
– Mañana es viernes, podemos hacerlo mañana también…
– ¿Puedo dormir contigo esta noche?
– Claro que sí… – le di otro beso.

Cuando por fin paramos de besarnos ambas nos duchamos juntas, para cuando terminamos ya era tarde y teníamos que esperar a que nuestros padres llegarán del trabajo.

Lo sucedido ese fin de semana fue inolvidable. Esta vez, compartimos al mismo chico…