Por el elastico de las pantaletas de mi hermana 2
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por gatoespia.
Mis sueños despiertos se hacían realidad, me imaginaba cientos de veces lo que había sucedido hoy, de solo fantasearlo todas las noches me venía derramando chorros de semen al suelo, es tan rico venirse dentro de la mujer deseada, la satisfacción de haberte venido entre las entrañas de tu mujer perfecta, de la mujer que te pone la verga dura desde que piensas en ella no tiene comparación, había perdido la virginidad con una mujer exuberante no podía quejarme absolutamente de nada, sus curvas de infarto, sus senos redondos grandes con pezones rosados apuntando hacia el cielo, su trasero firme duro y grande en forma de corazón invertido, sus piernas largas y lampiñas, mi hermana es hermosa e inteligente y bonita que más podía pedir.
Esto pensaba, cuando ella me beso en los labios, metió su lengua tocando la mía y mordió levemente mis labios, se acostó sobre mi pecho y me dijo, esta grueso tu pene hermanito, me encanta, a pesar de haberme llenado de tu semen esta duro todavía, sabias que tú ya no eras virgen, esta es la segunda vez que me follas, mi cara de asombro no se hizo esperar y antes de preguntarle cómo era posible ella me conto, la primera fue a los once años, ¿no te acuerdas muy bien, de por qué nos separaron de habitación verdad?, y con una sonrisa de lo más sensual que le había visto me dijo.
fue porque papá me atrapo con tu polla dentro de mi vagina, sonrió de nuevo, fue una vez que jugábamos luchitas en la cama, nos revolcábamos como siempre, pero no sé qué me pasaba en esa ocasión, me rosabas con algo entre mis piernas, tú al parecer no eras consiente de lo que estaba sucediendo, tenías una erección involuntaria, y yo sentí rico que me tallaras tu pene entre mis piernas, creo que fue algo de biología natural, estaba como una hembra en celo, con juegos te convencí para que te quitaras tu short y apenas vi tu verga no pude controlarme, algo así como lo que te paso en estos meses, la vi tan gruesa incluso para tu edad, que me las ingenie para que se ponga dura y me la metí entre mis piernas, desgarrando mi himen, sin embargo no me importaba nada en ese momento, rayos la disfrute tanto que me olvide de que la puerta estaba abierta y en el momento en que me vine, papá entraba a la habitación.
Sentí mi primer orgasmo en mi vida, era lo más rico que me había pasado y tu enano me lo causaste con el pene que tienes metido en este momento en mi vagina, en ese momento sentí como me apretaba la polla que con la plática tan morbosa había ya cobrado fuerza de nuevo, la tome de las nalgas y le saque un poco mi verga para volvérsela a meter lo más profundo, ella me miro a ver, sonrió y me pregunto que desea mi amo, sonreí y le dije quiero que me sigas contando como pasaron las cosas desde el principio, pero también quiero follarte de nuevo.
Sonrió y me dijo eres un desesperado tenemos quince días para follar como conejos y ni siquiera me quieres sacar la verga, yo le conteste hay hermanita he soñado tantas veces lo que te haría si tuviera la oportunidad, que te juro que tiempo nos va faltar para que me quede satisfecho de ti.
Sonrío también ella incorporándose, se sacó mi pene volteo gateando sobre la cama y poniéndose en cuatro patas, me miro y me dijo que esperas, me lévate de inmediato la acaricie las nalgas abriéndoselas y observando su coño en todo su esplendor expulsando mi semen que se encontraba en su interior, la tome de las caderas y se la fui metiendo poco a poco sintiendo su humedad mezclada con el semen que le escurría por sus piernas entonces ella me dijo, no solo tu soñabas despierto hermanito, cuando papá me descubrió no me había dado cuenta de su presencia, mis ojos se encontraban cerrados y sentí electricidad pasar por todo mi cuerpo, como antes dije fue mi primer orgasmo, cuando termine abrí los ojos y me encontré con papá enojadísimo parado en la puerta de la habitación.
No sé si te acuerdas, se acercó a mí y me tomo del cabello diciéndome así, que rayos estás haciendo con tu hermanito Mercedes jalándome del cabello me tomo zafándome de tu pene y metiéndome al baño, me abofeteo y me dijo ya dentro como te atreviste a hacerle eso a Ricardito, es un niño todavía Mercedes, si tanta calentura tenías te hubieras masturbado acaso mamá no ya había platicado contigo.
Entonces yo le pregunte mientras la envestía ya brutalmente, que es lo que te dijo mamá y ella entre jadeos me dijo: hay enano ya casi me vas hacer venir de nuevo, dame duro cabrón azótame los huevos en mi concha, fóllame duro, que ya casi haces que me venga de nuevo, la agarre de las tetas como muchas veces había soñado las masajee y pellizque levemente sus pezones, y me dijo: unos años antes de que me atraparan contigo, empezó mi la regla y con eso, me llego las ganas de una buena verga como la que tengo insertada aurita, mamá se daba cuenta de eso ya que cambie mi forma de vestir, me importaba más como me veía y me aleje de ti a partir de eso, ya no jugaba contigo aun que tu insistías, te volviste muy fastidioso para mí, jajá aunque a ahora me parece irónico, tal como dice mamá de mal que huyes de ese mueres, que diría mamá si supiera que ahora mismo no vamos a dejar de jugar por quince días seguidos noche y día.
Sentí como me apretaba su vagina mi polla mientras empezó a gritar me corro bebe me corro, su culo empinadito quedo al dejarse caer en la cama sacudiéndose, a mí me faltaba un poco más para correrme así que mientras me seguía contando le seguía dando verga a su concha un poco más lento, disfrutaba de su cara de felicidad y alivio al llegar al orgasmo, y yo disfrutaba como si no quisiera que se acabe, la tomaba de las caderas que tanto soñé tomar de esa forma, se los sacaba lento y se lo metía lento, mientras ella seguía contándome.
Mamá me dijo que a partir de ahora mi cuerpo ya estaba listo físicamente para tener bebés, pero que sin embargo no había madurado lo suficiente para llegar a eso todavía por lo que me dijo, que mi cuerpo me iba a pedir tener relaciones sexuales desesperadamente, por lo que me enseño que debía hacer para calmar esas ganas de tener sexo, me mostro como masturbarme, me enseño de los anticonceptivos y de que los muchachos en esa edad se iban a querer aprovechar de mí, me platico de las enfermedades de transmisión sexual, por lo que yo lo tome bien al principio, pude controlar mis ganas de follar masturbándome regularmente, sin embargo después de algunos años controlándome, mi cuerpo ya no le era suficiente con mis caricias y mis dedos, mi cuerpo quería más, me decía mientras disfrutaba de que le metiera mi pene violentamente de vez en cuando, sonreía y me decía deja de jugar y vente dentro de mí que necesito tu semen dentro hermanito.
Me seguía contando mientras se daba vuelta para abrirse de piernas en posición de misionero, le dije estas muy buena hermana, sonrío lujuriosamente, mientras me apresuraba a meterme entre sus piernas e introducirle desesperadamente mi polla, sentía que mi lugar era estar dentro de su coño y sabía que quería hacerle mil cosas, pero lo que más anhelaba en ese momento era estar dentro de ella.
Prosiguió contándome al oído diciéndome así: mamá al ver que ya era insoportable la manera de que yo te trataba, ya que tú me buscabas para jugar o simplemente para explicarte algo de la escuela, me llamo la atención y me dijo que si tenía paciencia para con la gente de la calle, debía tener paciencia contigo, por lo que me comisiono para mejorar nuestro trato a revisar que haga tus tareas y jugar una media hora contigo o si no, me dejaría castigada de por vida por lo que yo muy a mi pesar hice lo que decía mamá.
Así fue uno de esos días mientras jugábamos luchitas sobre la cama, creo que estaba ovulando o no sé qué me paso, al sentir la erección que tenías no me pude contener estaba cansada de mis caricias y masturbaciones, me las ingenie para engañarte y dejarte sin short, al verla no me pude contener necesitaba una polla dura y la tuya estaba a mi disposición había visto antes en internet pollas y la tuya no era de esas dimensiones, pero lo que si me engancho fue su grosor que tenía para tu edad, al estar jugando la pude oler de cerca, su cabeza parecía hongo, te tenían echo la circuncisión esa fue otra cosa que me engancho, no lo pensé solo quería apagar las ganas reprimidas, no me importo en absoluto que fueras mi hermanito solo deseaba que me follaras, así que me la fui introduciendo hasta romper mi himen y llevándome nuestras virginidades en ese momento.
Su relato me dejo muy caliente y al contarme todo esto al oído mientras me la estaba cogiendo, no pude más arremetí de nuevo con vigor le metía mi polla sin piedad, me arañaba mi espalda y cruzaba sus piernas aprisionándome, me empezó a apretar con su vagina y ronroneaba en mi oído, esta rico, está muy buena tu polla métemela hermanito, valió la pena la espera ahora es más grande y dura, ahora me cogerás cuando quieras y yo te cogeré cuando quiera, solo tú me pones caliente enano, cógeme Ricardo cógete a tu hermana, esto ya es un sueño disfrútalo, te estas cogiendo a tu hermana cabrón, en ese momento no me pude contener más y entre sus gemido y los míos nos venimos de nuevo dejándole mi verga en lo más profundo de su coño para descargar todo mi semen dentro de su vagina de mi hermana Mercedes.
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