Por fin cumplí mi fantasía logre cogerme a mi sobrina 2
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Como relate, mi sobrina Nicole tenía en ese tiempo 12 años, pero aparentaba más, siendo muy bonita lo que me traía loco de ella eran sus piernas, y el que por fin haya cumplido mi fantasía no disminuyo mi deseo por tenerla otra vez.
Paso un tiempo después de haberme cogido a mi Nicole, no la vi en esos días, hasta que por fin, un día apareció, ella venia de la escuela, verla vestida de colegiala me encantaba, paso rápido por mi negocio, esquivándome apenas me alcanzo a decir tío, yo le dije ven, salúdame, ella tímidamente contesto es que….
Llevo prisa, me está esperando mi….
No supo que inventar; yo le dije, no te hagas no te espera nadie, ven no quieres un helado.
Ella apenada, sin querer voltear a verme me dijo, no tío, gracias, es que… hay no puedo, en serio; yo por supuesto no iba a dejarla ir, así que sin impórtarme nada, con los labios, sin emitir sonido exigí, vienes o voy por ti.
Ella, fue y dijo, hay tío, ya ve como es, yo la lleve adentro, y asegurándome que no venía gente, rápido cerré el negocio para poder tener a mi Nicole, sólita para mi otra vez.
Ella se sentó en una silla y mientras le servía su nieve, le pregunte, y porque no me ibas a saludar, porque no querías venir aquí, conmigo; ella sonrojada otra vez me comento, es que….
Ayyyy tío, es que después de lo que paso tengo mucha pena, es que… tío, yo lo quiero mucho, y no quiero que piense mal de mí, tengo mucha vergüenza.
Pero vergüenza porque, le dije si todo mundo lo hace, además yo desde cuando quería cogerte, me encanto, ella totalmente ruborizada dijo, ayyy tío, ya no me diga eso, se quedó callada un momento, y luego sonriendo pregunto, ¿de veras le gusto? Yo ya caliente dije siiiii, pues si estás bien rica, tanto que ya quiero cogerte de nuevo, ella empezó a comerse su helado, se quedó pensativa, y yo le dije otra vez, ándale, que, ¿no quieres coger conmigo otra vez? Ella solo se reía, no me decía nada, hasta que por fin me le acerque, la abrace, y volví a decirle, ¿quieres coger conmigo de nuevo? Y ella por fin me dijo, si tío, es que estuvo muy rico, me gusto como me cogiste.
Así que sin poder detenerme comencé a besarla otra vez, hundiendo mi lengua en su boca, yo le succionaba sus labios, y cuando empecé a agasajarme, acariciándole sus deliciosas piernas, para mi desgracia sonó su celular, contesto y limpiándose su boca me dijo, me tengo que ir tío, me están esperando en mi casa, yo hice un gesto de enfado y ella con su mano me acaricio mi mejilla y me dijo tío no se enoje conmigo, yo le dije si, de seguro ya tienes novio y te está esperando, pero ella contesto: no, no como cree, son mis papas, yo no tengo novio, si como no enojado le exclame, pero ella volvió a decirme, no tío, no se enoje conmigo, por favor, déjeme ir, y después nos vemos y me hace lo que usted quiera, pero no quiero que se enoje conmigo, porque yo lo quiero mucho.
La deje salir, pero lo mejor es que se fue triste de verme enojado, eso quería decir que la tenía totalmente dominada, y que después haría todo lo que yo quisiera.
Después de eso, y para calmar mi desencanto y apagar la calentura que me había dejado mi Nicole, ya en la tarde no abrí la nevería, así que salí a la calle y caminando unas cuadras vi a unos cuates cheleando, y me quede con ellos; ahí estuve toda la tarde, lo malo que a mí la cerveza me incrementa el apetito sexual, estaba muy cachondo cuando a lo lejos vi a mi Nicole con sus amigos en un parque jugando.
Haciéndole al cuento con que iba a la tienda a comprar más cervezas, me acerque a donde estaba ella, ellos jugaban básquet, sin que me viera la cheque, ella traía puesto un pants gris, con una blusa de tirantes blanca, todo bien pegadito, ella ni me vio, pero yo me deleitaba viéndola, lo bien que delineaban sus deliciosas piernas, se estaba poniendo bien nalgona, y por lo pegadito del pants como se le dibujaba su panochita; lo que más me prendía, era saber que ese cuerpecito tan rico, yo lo había estrenado, todo eso yo lo había gozado, a mi Nicole yo la había hecho mujercita.
Me fui de ahí y seguí ingiriendo algunas cervezas, pero al poco rato, vi que habían terminado el juego y ella se iba a su casa, yo la seguí, sin dejar que me viera, cuando llego a su casa sus papas iban saliendo y solo oí como le decían, cuanto te tardaste, ya casi nos vamos, apúrate, pero ella dijo, no, yo no voy, estoy muy cansada, váyanse, yo ya nada más quiero bañarme y ya.
Ellos cerraron la puerta y entraron yo por lo bebido que ya iba no me importo nada, y me acerque a la puerta, para oír, y su mama le decía, pero como te vas a quedar sola, si nos vamos a tardar, y ella dijo si yo me voy a bañar y me acuesto, estoy muy cansada.
Yo pensé que maravilla me la van a dejar solita, y con las ganas que tengo de verte bañándote chiquita, mi Nicole, por fin te voy a coger otra vez ahora solo tenía que inventar un pretexto para entrar a su casa sin despertar sospechas.
Y si, por lo calenturiento pensé rápido y recordé que de tiempo atrás sus papas me habían prestado un diablo para cargar un bulto de azúcar, yo me había hecho pato para devolvérselos, pero ese era el momento idóneo para regresárselos; me fui como pude rápido a mi casa y fui con el diablo, cuando iba regresando a su casa, vi que había un taxi esperando a los papas de mi Nicole, ellos iban saliendo a toda prisa, y antes de que cerraran la puerta yo llegue de sorpresa, y les dije ahh es que les vengo a entregar el diablo que me prestaron, ellos apurados solo me dijeron, es que ya nos vamos, pero si quieres mételo ahí al patio, al fin que está abierto, para mi esas palabras fueron lo mejor, ellos se fueron y tenía toda la casa y sobre todo a mi Nicole como más había fantaseado tenerla, bañándose.
Deje el diablo en el patio, y me fui directo al cuarto de baño, mi sobrina al saberse sola, había dejado su puerta entreabierta y así pude deleitarme viendo a mi Nicole bañándose, verla así, ha sido lo más excitante que he visto en mi vida; verla así desnuda y mojadita, pasándose el jabón por su delicioso cuerpo, ahhhhh, jamás lo olvido, yo no pude más y empecé a masturbarme mientras la observaba.
Era riquísimo ver como se enjabonaba, yo empecé a gemir mientras me masturbaba, ahhh que rica estas chiquita ahhhhh, oohhhh, y entonces ella sorprendida, me dijo tiooo que hace, me asustó, yo extasiado le dije, no te preocupes soy yo, pero no pares chiquita, ella me contesto, pero que hace tío, porque me espía, ahhhhh es que te ves deliciosa así, déjame masturbarme mientras te veo bañarte si, que rico, ella dijo ayyy tío que cosas hace, me da mucha pena que me vea, yo gimiendo respondí, pero por qué si cada vez te pones más buena, te ves riquísima así, ándale déjame masturbarme mientras te veo bañarte por fa… bueno tío lo voy a dejar que me vea bañarme, solo con una condición, que no vuelva a enojarse conmigo.
Así, saque mi pene y me estaba masturbando como nunca, yo decía, ahhhh Nicole chiquita, que rica estaaaas, ahhhh que ricooooo, ouhhhh Nicole te deseoooo, ella se sonrojaba, pero le gustaba, ella me decía ayyy tío, me da mucha pena que me vea, pero a la vez me está gustando.
Ella cerró la llave de la ducha antes de que fuera por su toalla, yo me abalance sobre ella, la recargue en la pared, le abrí las piernas y comencé a hacerle sexo oral; yo hundía mi lengua entre sus piernas, ella estrujaba su toalla con su mano, con la espalda arqueada y el cuello estirado hacia atrás.
Mis sobrina empezó a gemir, su cuerpo entero temblaba como gelatina ante mis acciones cachondas; yo hundía mi lengua hasta el fondo, mientras le lamia y chupaba su panochita, mi Nicole comenzó a acariciarse las piernas y con la voz ahogada en un gemido, me dijo ayyyy tioooo lo quiero muchooo, ahhhhhh, el sudor humedecía su frente, pasmada en una mueca de excitación plena, ahora ella se tocaba los senos y empezó a besarse suavemente sus pezones.
Yo ya no podía más, así que la cargue como a una novia en luna de miel, le dije ya no aguanto princesa, vamos a tu recamara, quiero cogerte en tu cama ha de oler bien rico, a ti, me encanto que ella se abrazó a mí, me sonrió y me indico para donde me fuera.
Llegando, ella se sentó al borde de la cama, yo estaba que explotaba, tenía a mi Nicole ahí desnuda, toda para mí, yo la veía con deseo, ella me dijo ayyyy tiooo, que, le gusta cómo me veo y sonrió, yo no pude mas y comencé a besarle y a lamerle sus deliciosas piernas, ella sonrió y exclamo, ayyyy tio, que me hace, yo le conteste, quiero recorrer todo tu cuerpo con mi boca, es que tu piel tan linda me fascina, quiero lamerte toda, ¿me dejas? Y ella sonriendo dijo, si tío, se siente rico.
Yo lamia como desesperado sus piernas, le bese sus pies, ensalivándola toda, quería demostrar que ese cuerpecito tan rico era mío, solo mío, cuando llegue a sus nalgas, comencé a besárselas, para posteriormente llenarle la espalda de besos muy ricos, y ella dijo ahhh tiooo que rico; después comencé a desnudarme y le dije, ahora si princesa por fin voy a cogerte otra vez.
Le extendí la mano y empezamos a respirar agitadamente, yo le miraba sus piernas, sus senos, la curvatura de su cintura; mi sobrina abrió las piernas y se paró frente a mí, alce la mirada y le susurro vamos a coger.
Acaricie mi miembro, y le dije mira lo que tengo para hacerte gozar chiquita, ¿estas lista?, le pregunte, si me respondió con tono tembloroso; la jale hacia la cama, la acosté boca arriba y me monte encima de ella, le acaricie el pecho y empecé a mamarle los senos, así como a morderle en los oídos y el cuello.
Estando ya encima de ella, comencé a besarla en la boca con mi lengua lasciva; cuando me encarame y acomode con ambas manos mi pene, dirigiéndolo por el camino que debía seguir, ella tenso su cuerpo y me apretó por la cintura.
Entonces empecé a acariciarla con mis manos callosas; ella me rodeo con las piernas y alzo la cadera para que pudiera atravesarla más a fondo.
Mi Nicole apretó los puños en la sabana cuando comencé a moverme más rápidamente, más duro, note que su expresión cambiaba a medida que me movía, meneándome cada vez más rápido; mientras mis dedos estaban enterrándose en su piel, en sus nalgas.
Empuje mi garrote jugoso una, dos, tres veces; mis bolas rebotaron en su entrepierna cuando empezaron los embates.
Mi Nicole intentaba gemir, pero yo ahogaba esos gemidos succionando su boca por los besos tan lujuriosos que le daba, hundía mi lengua hasta el fondo de su boca quería devorármela a besos, ella elevo su torso cuando la adrenalina fue demasiada, sin darnos cuenta, ya estábamos desatados, revolcándolos en la cama, listos para seguir penetrándonos y gemir al unísono.
De repente mi sobrina y yo nos miramos a los ojos y nos sonreímos; poco a poco fuimos encontrando la forma de acoplarnos, restregándonos con ansias, yo la tenía a una altura para poder solo mover mi cadera y penétrarla rápido, comencé a besarle el cuello como desesperado; aumente la intensidad a medida que la embestía; gemíamos bajito sin soltarnos, cada vez más rápido y más fuerte nos enfrascamos en un ritmo divino, yo me estaba cogiendo a mi sobrina con grandes arremetidas; de pronto estábamos desatados, desenfrenados por la pasión carnal, hinque mi cadera y la penetre hasta el fondo.
Estábamos en trance, nuestros gemidos cada vez más fuertes, sus balbuceos de placer contagiaron aún más mis ganas de alcanzar el clímax junto a ella.
La cama rechinaba debajo de nosotros, el poder poseerla, el hacerla mía, me hacía sentir a merced de un deseo cada vez más elevado, más insaciable.
Nuestros cuerpos se unían y desunían, las piernas de mi Nicole elevadas en torno de mi cadera, yo hundiéndole mi pene a fondo, empujándoselo hasta lo más hondo de su ser, hincando su cadera en la mía, tomándola con firmeza por la cintura.
Mi sobrina y yo estábamos bañados en sudor; nuestra respiración entrecortada por los gemidos, pero no podíamos detenernos, mientras cogíamos, mi sobrina y yo hacíamos crujir el colchón, mientras mi Nicole resistía mis embates, convulsionando de éxtasis y gimiendo con sus labios entre sus dientes, al tiempo que ella comenzó a lamer mi pecho y me abrazo a su cuerpo casi desesperada cuando no pudo contenerse más y exclamo ahhhhhhh tiooo, lo quiero muchooooo ahhhhhhhh.
Estábamos a punto de estallar mi Nicole, se aferraba a mi abrazándome, juntando su cuerpo empapado en sudor al mío, ella me apretaba como si no quisiera soltarme jamás mientras yo seguía embistiéndola apoyándome con los pies sobre el colchón.
A punto de llegar al éxtasis, cerramos los ojos y nos besamos con las bocas abiertas, como tragándonos el aliento; yo apunto de venirme, me aferre a su cuerpo y le di los embates finales, ambos cerramos los ojos, gemíamos ahhhhhh ouuuuuuu mmhhhhhhh y gritamos al borde del clímax.
Mi Nicole se mordió los labios, mientras yo aferrándome a su cadera, pongo mi mano encima de la de ella y nos las apretujamos en símbolo de que estoy terminando de hacerla mía, dejamos salir un grito de ahhhhhhhh, que ricooooo, para venirnos juntos.
Nos sonreímos y sin decir palabras nos acostamos juntos otra vez.
Luego de eso, me vesti, y deje a mi Nicole acostadita, y rendida, solo le dije ¿te gusto? Y ella agotada dijo, si tio estuvo muy rico, pero ya no está enojado conmigo, ¿verdad? Yo conteste pues no, si vuelvo a verte pronto, y ella dijo si tío, yo lo busco en su negocio y usted puede hacerme lo que quiera, y así ocurrió pronto contare todo lo que seguí haciendo con mi Nicole.
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