POR FIN SE REALIZO MI FANTASIA DE VER COGER A MI ESPOSA
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Somos un matrimonio de más de veinte años, durante los cuales hemos pasado por diferentes situaciones, pero siempre las hemos sorteado y creo que seguiremos siempre juntos.
Lo único es que a veces caemos en la monotonía de nuestra vida íntima y yo soy el que siempre busca como reactivar la relación, pero desde hace tiempo siempre he querido hacer algo que con solo imaginarlo me produce mucho morbo y es ver a mi esposa cogiendo con otro hombre.
Nunca supe como decírselo, porque tenía incertidumbre sobre su reacción y decidí esperar que se presentara de manera natural la ocasión y ella lo consentía.
Lo que si tenía ya claro era que cuando se tomaba unas copas el libido se le alborotaba bastante.
Yo tengo cincuenta y seis años y ella cuarenta y cuatro, los dos nos conservamos bien gracias al cuidado de nuestra salud y a que hacemos algo de ejercicio.
Mi esposa es una mujer muy agradable hace fácilmente relaciones con la gente, es simpática, su rostro es hermoso, en especial su sonrisa es bastante cautivadora, y lo digo porque lo he escuchado muchas veces a otras personas.
Hace quince días estábamos en casa y ella me propuso tomar unas copas y disfrutar los dos de una velada de sábado, aprovechando que estábamos solos porque nuestros hijos se habían ido desde el viernes en la noche a una paseo de fin de semana.
Como yo sabía en que terminaban las copas le pedí que se pusiera una falda corta que ella solo usa cuando estamos solos y unas medias al muslo que la hacen ver muy sexy y como es más bajita que yo, le pedí que se pusiera unos zapatos de tacón que la hacen ver sensacional.
Finalmente, y solo por broma le dije… ah y por favor no te pongas pantys, como era una broma desde luego no creí que la fuera aceptar.
Comenzamos a beber un delicioso whisky que a los dos nos fascino desde que lo probamos por primera vez y que guardado previamente en el refrigerador tiene un sabor exquisito, y conversando, conversando pasa de maravilla, además al día siguiente no da nada de resaca, ni dolor de cabeza.
Esta fiesta la iniciamos como a las siete de la noche y a eso de las nueve y media sonó el timbre, el vigilante aviso que era mi hermano Gabriel, le respondí dígale que siga.
Enseguida mi esposa me pregunto quién era, le conteste es Gabriel, entonces me dijo que se iba a cambiar la falda.
Le dije… no te preocupes él es de confianza y ella como ya estaba alegrona no le vio problema y esperamos a que subiera a nuestro departamento.
Apenas nos vimos fuerte saludo, hacia días que no nos veíamos, dijo que acababa de llegar de un viaje y nos traía sendos regalos para mi esposa y para mí.
Lo hice seguir y desde luego le ofrecí de lo mismo que estábamos tomando y el que siempre está dispuesto para la fiesta enseguida acepto.
Debo anticipar que Gabriel siempre ha sido algo mujeriego, se ha casado dos veces y en muchas de las fiestas a las que hemos estado, si se encuentra soltero siempre sale con pareja.
No sé que tanto les dice a las mujeres pero las convence fácilmente.
A media noche se me vino a la cabeza en medio de tantas copas la idea de ver a mi esposa con otro y sin pensarlo dos veces la imagine cogiendo con Gabriel, fue algo hipotético, pero en mi imaginación no paraba de dar vueltas.
Note que Gabriel cada vez que mi esposa daba oportunidad le miraba las piernas con cierto morbo y esto se reflejo bajo la bragueta de su pantalón que se fue abultando.
En ese momento me di cuenta por algún movimiento de mi esposa al sentarse que había aceptado mi sugerencia de no ponerse pantys, de manera que bajo su falda estaba totalmente desnuda y eso sería lo que a Gabriel lo tenía tan empalmado.
Ya era la una de la madrugada y estábamos por la segunda botella, le subí el volumen a la música e invite a bailar a mi esposa con la intención de después cedérsela a Gabriel, me retire a la cocina y desde allí trataba de observar si algo sucedía entre ellos.
El siempre tiene comentarios jocosos a flor de piel, de manera que quien sabe que cosas le decía a mi esposa que la hacia reír y en medio de las risas, note que la tenía bastante pegada a su cuerpo y ella no ofrecía ninguna resistencia.
Los deje bailando por más de dos temas y cuando hubo un corte, ellos se separaron y yo regrese con algunos snacks para picar.
A esa hora Gabriel se había robado la atención de mi esposa, yo era un simple espectador y nadie lo paraba de hablar y contar algunos apuntes bastante picantes que mi esposa le celebraba.
Como vi que ellos estaban muy conectados me retire diciendo que me sentía un poco mareado y que ya regresaba.
Ellos se quedaron conversando y a los pocos minutos vino mi esposa para ver cómo estaba yo y simule roncar.
Ella regreso a la sala y le dijo a mi hermano… el hombre ya cayo y hasta mañana no volverá a ser sujeto, lo cubrí con una manta y será mejor dejarlo dormir.
Todo lo escuchaba claramente porque cuando uno está alicorado piensa que esta hablando pasito pero en realidad todo el mundo lo está escucha a uno, porque de pasito no tiene nada, a pesar de la música yo lograba percibir que estaba sucediendo en la sala.
Aquella conversación que existía cuando me despedí poco a poco se fue convirtiendo en risas nerviosas de parte de mi esposa.
Me levante para observar a la distancia a que se debían las risas y a través del vidrio de un cuadro que está en el pasillo vi perfectamente que Gabriel desplegaba sus tentáculos y rosaba distintas partes del cuerpo de mi esposa y ella no lo rechazaba, por el contrario le seguía el juego.
De pronto el comenzó a acercar su cara a la de ella dándole besos en la mejilla y en el cuello y en algún movimiento se encontraron los dos y se presento el primer beso en la boca, el cual fue seguido de otro más intenso y allí terminaron las risas y comencé a escuchar respiraciones agitadas.
Por lo que veía a la distancia sus lenguas se debían estar trenzando en medio de una pasión que era acompañada de las caricias de Gabriel en los senos de mi esposa y más tarde su mano se deslizo a las piernas de ella bastante descubiertas por la minifalda recogida.
Y en ese instante confirme que efectivamente bajo la falda de mi esposa no tenía nada, de manera que Gabriel fue directo a su concha y sus dedos hicieron maravillas logrando que ella voluntariamente separara sus piernas y la falda se recogiera totalmente quedando su sexo a la vista.
Gabriel no perdió tiempo y se arrodillo en medio de las piernas de ella y le dio una sesión de sexo oral lograndole arrancar más de un orgasmo.
Ella le dijo me has hecho correr más de una vez y él le respondió… se que te estoy pagando las corridas que quedaron pendientes hace unos años cuando tu hijo se despertó y quedamos a medias.
Creo que esa vez te aprovechaste de mí por que estaba muy tomada.
No, yo creo que estabas muy deseosa gracias a la abstinencia a la que tenia sometida mi hermano con sus viajes de trabajo.
Pero hoy si quiero disfrutar de tu maravillosa conchita y bajándose el pantalón salto su polla la que dirigió a la concha de mi esposa y comenzó un mete y saca suave que fue aumentando en velocidad, mientas que se besaban salvajemente y mi esposa separaba todo lo que podía sus piernas y le pedía que la follara con fuerza, el se esmeraba y le empujaba su verga hasta la raíz y ella gemía cada vez más fuerte.
Yo creo que los dos se habían olvidado que yo estaba en el apartamento y no se limitaron a dejar salir todas sus emociones.
Yo estaba con mi polla a reventar y decidí salir y ellos apenas me vieron quedaron quietos, pero los tranquilice, sigan, sigan, solo quiero que me dejen participar.
Gabriel se separo para dejarme el campo libre y yo metí mi verga en la cueva ardiente de mi esposa y la moví lo suficiente como descargar un poco la excitación y pedirle que se levantara y ya estando los tres de pie me pegue a la espalda de ella e invite a Gabriel a que participara de la fiesta.
Nuestras vergas se chocaban en medio de las piernas de ella y gracias a la maravillosa lubricación de mi esposa, mientras le acariciaba los senos, mi verga no dejaba de frotarla contra su culito y en la medida que ella se fue distensionando y Gabriel penetro su conchita esto elevo su excitación y mi polla se fue abriendo paso en su culito hasta hundírsela toda.
Allí sentía los movimientos de la verga de Gabriel que no paraba de entrar y salir y cuando al fin pudimos sincronizarnos empezamos a darle con todo lo que ella quería y pronto sus gemidos fueron tan fuertes que ella empezó a pedir que paráramos que no podía mas, por mi parte ya estaba que reventaba y no tarde en dejarle toda mi descarga en su culito y Gabriel hizo lo propio en la concha de mi esposa.
Los tres seguimos pegados por unos minutos recuperando la respiración.
Mi esposa se fue al baño y yo me quede con Gabriel y le ofrecí una copa mas y le dije… Eres terrible hasta que te cogiste a mi esposa.
Y él me respondió… Bueno ella también de seguro lo deseaba o de lo contrario no se hubiera dejado coger.
Y agregue mi pregunta… pero ya hace unos años estuvieron cogiendo verdad.
Si eso fue cuando termino una fiesta aquí en tu apartamento, yo me quede a ayudarla a recoger un poco el desorden y estando en la cocina las cosas se dieron y estuvimos cogiendo, pero tu hijo menor comenzó a llamarla y todo quedo a medias.
Y tú crees que ella también ha estado con otros? No, no creo cuando ella estuvo sola por tus viajes yo muchas veces la acompañe de regreso de las fiestas a la casa y estando con tus hijos nunca paso nada.
Esa vez que cogimos aquí en tu departamento fue porque estábamos los dos solos, tus hijos dormían y ella estando en su casa se había tomado más de una copa.
Además, se que ella es muy tímida y temerosa, conmigo creo que paso lo que paso porque de tiempo atrás se había creado cierta confianza que facilitó lo sucedido, pero no creo que con otro lo hiciera.
De pronto mi esposa apareció y se me acerco llorando y diciendo… esto no debió pasar.
Pero la tranquilice aclarándole… sabes que me excite verte follar con otro y que mejor que fuera con mi hermano así queda todo en casa.
Gabriel se despidió, le dijo a mi esposa eres una mujer maravillosa y a mí me dijo te felicito por esta esposa que tienes.
Enseguida nos fuimos a dormir quedando profundos hasta el día siguiente y hasta la fecha nada hemos hablado sobre el tema.
Si algo nuevo o interesante pasa les contare.
Gran relato yo también estoy viviendo está experiencia con mi esposa y mi hermano