Por un accidente que tuve, mi mama me ayudo en todo. 2

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Yuniel.
Dúrate el tiempo que me masturbo al terminar no me decía nada, era como si no hubiera pasado nada, yo ya me podía masturbar así que lo hacia todos los días para quitarme las ganas, pero no sentía tan rico como cuando me lo hacia ella.

Después de unos quince días, tenia muchas ganas que ella me lo hiciera otra vez, me había dado cuenta que a ella también le gustaba hacérmelo porque al terminar se iba a su cuarto a masturbarse, así que me decidí a ver si podía hacer que ella, otra vez me masturbara o chupara el pene.

Empecé por andar por la casa solo en trusa, teniendo el pene parado para que lo notara, me sentaba a ver televisión a su lado, pero solo me miraba sin hacer nada, después de unos días como vi que no pasaba nada, espere que fuera sábado, me metí a bañar y me estuve masturbando, al terminar de bañarme salí desnudo a mi cuarto pasando frete a ella para que viera el pene parado, deje abierta la puerta, me recosté en la cama con las piernas abiertas y me seguí masturbando, vi como ella paso por la puerta viendo como me la jalaba, seguí masturbándome rico, no tardo en entrar al cuarto a decirme que ya fuera a desayunar, me la seguí jalando y le dije que ya iba, se quedo parada en la puerta así que solté el pene para que lo viera, sonreí y le dije que ya tenia hambre, me pare desnudo a lavarme las manos y me fui así al comedor, como no dijo nada así me quede.

Mientras desayunaba pensaba en cosas para que se me quedara parado, al terminar me dijo que antes que me sentara a ver televisión alzara mi cuarto, me fui ha hacerlo pero me quede desnudo, mientras lo hacia me jalaba a veces el pene para mantenerlo parado, ella pasaba a veces para ver que hacia, al terminar fui por ella para que viera si ya estaba bien mi cuarto para ver televisión, me dijo que si y me fui a la sala.

Me recosté en un sillón a verla, masturbándome despacio, ella mientras hacia la limpieza de la casa pasaba a veces a ver lo que hacia, yo hacia como que no me daba cuenta y seguía masturbándome, ya estaba muy caliente, al soltar el pene me punzaba y sentía que quería explotar, de repente me dijo que fuera a ayudarle a tender la ropa al patio trasero, al llegar con ella su mirada era a mi pene que estaba tan parado que tocaba mi ombligo, me empezó a pasar ropa para que la fuera tendiendo, al pasarme una de sus tangas, mire a mi mama y me sonreí, al terminar de colgar toda, me dijo que mejor ya me metiera porque una vecina me podía ver así y se iba a enamorar de mi, me toque el pene y le dije

— lo tengo bonito—-

me dio un beso y me contesto

—–si eres muy lindo, cualquiera se enamoraría de ti—

Me fui otra vez a la sala a seguir masturbándome, cuando sentí que casi terminaba, me controle hasta que vi que me miraba, empecé a masturbarme rapidísimo mirándola de reojo, al sentir que salía solté el pene acariciando mis huevos mientras salían los chorros de leche cayendo en el cuerpo, al terminar la mire, le sonreí y le dije

—- es que tenía muchas ganas y no me aguante—-

Me quede quieto para que viera las gotas de leche que estaban desde el ombligo hasta mis tetillas, después me pare y fui al baño a limpiarme, no me contesto nada.

Ella se metió a bañar porque íbamos a comer fuera, al salir me dijo que ya me vistiera, cuando iba a mi cuarto le dije

— ¿te vas a poner una de esas tangas y una mini ?—

— no se todavía, porque lo preguntas—-

—- es que te ves muy bonita, cuando te las poner—

Me dio un beso en la mejilla acariciando mi cabello y me contesto

—- eres un coqueto, atrevido—

Me vestí y la espere en la sala, al salir de su cuarto si traía un mini color café oscuro, una playera blanca pegada a su cuerpo marcándose sus pechos y unas pantimedias color carne, fui con ella y le dije

— así te vez muy bonita, me gustas, te pusiste tanga—

No me contesto, sonrió, se subió la falda y dio un giro despacio para que la viera, traía una tanga de encaje color blanco, puso una mano en mi pene sobre la ropa y riendo dijo

—- mejor vamos nos, sino esto se te va a poner duro—-

Yo ya lo tenia bien parado, ella lo sintió, se acomodo la falda y nos fuimos a comer, al cine y después a cenar, regresando a la casa ya de noche.

Nos pusimos un rato a ver tele en la sala, ella a veces se movía dejando ver su tanga, porque de seguro sabia que tenia ya el pene muy pardo atrapado debajo de mi ropa, decidí ver hasta donde se podía llegar, me pare y le dije

—- me voy a desnudar porque hace calor y tengo el pene duro—-

Me desnude frete a ella y me senté tocándome el pene, ella como otras veces me miraba de reojo pero no decía nada ni hacia nada, así que le dije

—– me dejas verte en tanga—-

Me miro, me agarro el pene sonriendo y me dijo

—- si me ves así, te vas a arrancar el pene de tanto movértelo—-

—- no se me arranca, y si siento muy rico—

Se paro, fue a poner un cd, empezó a bailar sexy quitándose la blusa, falda y pantimedias, quedando solo con la tanga y sostén, mientras me masturbaba despacio disfrutando el verla, siguió bailado así tocándose la vulva y pechos, ya estaba muy caliente, me pare y le toque los pechos, me agarro las manos me sentó y me dijo

—- los clientes, no pueden tocar a las bailarinas—-

Ella siguió bailando abriendo las piernas frente a mi a veces, se quito el sostén y me lo aventó a la cara, termino por quitarse la tanga aventándola en el pene, la agarre frotándola sobre el pene, se paro frete a mi, subió una pierna al sillón abriendo las piernas tocándose la vulva y metiendo un dedo por la vagina, al ver eso ya no aguante me masturbe rápido hasta echar fuera los chorros de leche en la tanga y cuerpo, siguió bailado hasta que termino la música, me quito la tanga de la mano y con ella me limpio toda la leche del cuerpo, agarro toda mi ropa que estaba en el otro sillón, la puso sobre de mi, me dio un beso y me dijo

—– es hora de que mi bebe caliente, se tiene que ir dormir—-

Me pare del sillón agarrando mi ropa y le dije

—- pero todavía la tengo dura—-

Me acaricio el pene dándome un beso en la mejilla y dijo

—–tu cosita también tiene que dormir—-

Nos fuimos a acostar, yo seguía muy caliente así que me masturbaba, escuche ruidos en el cuarto de mi mama y fui a ver, estaba acostada con las piernas abiertas pasándose la tanga con mi leche por la vulva y vagina, me quede mirándola en la oscuridad masturbándome, no tarde en estar otra vez muy caliente, sin pensarlo me subí a la cama, me metí entre sus piernas, al sentirme quito su mano de la vulva y aproveche para recostarme sobre de ella poniendo el pene en su cuerpo, puso sus manos en mi cintura tratando de separarme y me dijo con voz entre cortada

—- no esta bien que hagamos esto entre nosotros, vete a tu cuarto—

Yo movía mi cadera como si ya se lo hubiera metido, y le dije

—- es que tengo muchas ganas—-

Soltó mis caderas y otra vez sentí en el pene su vulva caliente, así que me moví para apretarlo contra su cuerpo, después puso una mano en mis nalgas, metió la otra entre nuestros cuerpos, me agarro el pene y lo acomodo en la vagina, con la otra me empujo las nalgas para que se lo metiera, sentí el pene húmedo al ir entrando, después agarro mis manos y las puso en sus pechos, así que empecé a acariciarlos y besarlo, sin moverme, no tarde en hacer todo al mismo tiempo se la sacaba y metía despacio mientras la tocaba y besaba, no pare hasta que sentí que el corazón se me quería salir de lo rápido que latía, sentí el orgasmo mas rico, me salio creo mucha mas leche, pues sentí que casi se me salían los huevos por el pene, al terminar me quede recostado sobre de ella con mi cabeza sobre de sus pechos, ella me acariciaba las nalgas con sus dos manos y me dijo

—– ya termino mi bebe caliente—

En eso subió su cadera apretó mis nalgas contra ella, sentí como con su vagina me apretaba el pene, sintiendo también que mis huevos se mojaban con algo, después se quedo muy quieta, así que saque el pene y me recosté a su lado tocándole los pechos, me dio un beso en la boca y me dijo

—– gracias, eres un caliente, bebe—

Termine cansado y no tarde en estar bien dormido a su lado.

Al otro día desperté con el pene parado, ella estaba dormida desnuda boca arriba, me empecé a masturbar mirando su cuerpo, para después acariciar con la otra mano sus pechos, al sentir se despertó y sentó rápido para pararse de la cama, me puse de rodillas tras de ella abrazándola y apretándole el pene contra su espalda, al tiempo que con las manos le acariciaba los pechos, se quedo sentada y me dijo

—- voy al baño, no esta bien que hagamos esto entre nosotros—

No le conteste seguí tocándola y moviéndome apretando el pene duro contra su cuerpo, se soltó de mi y se paro, me senté en la cama con las piernas abiertas masturbándome muy rápido mirando su cuerpo, creo ella también tenia ganas y no se aguanto, regreso a la cama se agacho sobre de mi metiéndose el pene a la boca, me lo chupo muy rico, mientras lo hacia yo me estiraba para acariciar sus pechos, ella con una mano también se masturbaba, no paro hasta que le eche la leche en la boca, al terminar se paro se puso el camisón y salio diciéndome que iba ha hacer el desayuno.

Me quede un rato recostado recordando la noche anterior y la rica chupada que me dio, cuando me hablo me fui desnudo todavía con el pene parado a desayunar, al terminar me abrazo y me dijo

—- bebe, no podemos seguir haciendo esto entre nosotros, no es bueno, seria muy vergonzoso si alguien lo supiera—

Me pare para darle un beso, la abrace y le conteste

— me gusta mucho lo que siento, no se lo voy a contar a nadie, para poder hacerlo—-

—- no es por que lo cuentes, es porque también no es bueno que lo haga con mi hijo—

La bese otra vez tocando sus pechos sobre el camisón y le dije

—– te quiero mucho cuando lo hacemos, no importa que sea tu hijo—

Ella se paro diciendo que teníamos que limpiar un poco la casa antes de ir de visita a casa de mi abuela, después nos bañamos y cuando se iba a vestir le pregunte que pantaletas se iba a poner, me enseño una tanga negra diciendo que si me gustaba, se puso un pantalón de mezclilla a la cadera y una blusa pegada.

En el transcurso del día ya no hablamos de lo que hicimos, en la noche al ir de regreso en el auto yo ya tenia el pene parado y con ganas de metérselo otra vez, no le dije nada, al llegar a la casa cenamos y me mando dormir a las 10 porque tenia colegio, me acosté desnudo masturbándome, espere a que ella apagara la luz de su cuarto, me pare y me fui a meter a su cama, ella estaba acostada solo con su camisón y tanga, me recosté a su lado subiendo una de mis piernas sobre de su cuerpo para apretar el pene contra de el, al tiempo que le acariciaba los pechos, ella me detuvo la mano diciéndome

—- no lo hagas, vete a tu cama a dormir ya es tarde—

Apreté más mi cuerpo contra el suyo y le conteste

—- tengo muchas ganas de sentir otra vez, como se mete mi pene dentro de ti—

Soltó mi mano y seguí acariciando sus pechos, se dejo tocar y después se quito el camisón y tanga, abrió las piernas y me acomode entre ellas poniendo el pene en la vagina, me empecé a mover hasta que le atine y se lo metí, ella se quedo quieta dejo que yo solo se lo hiciera, lo único que hacia era acariciar mis nalgas y espalda, mientras se lo metía y sacaba, empecé a chuparle uno de sus pechos y acariciaba el otro, no pare hasta que otra vez sentí que el corazón se me quería salir de lo rápido que latía, le empuje el pene hasta dentro sintiendo otra vez que me salía la leche con todo y testículos, termine agotado y sudado, quedándome recostado sobre de ella mientras me recuperaba, no tarde en sentir otra vez como ella me apretaba el pene con la vagina.

Nos quedamos quietos unos minutos, después me quito de entre sus piernas, le di un beso y le dije

— gracias mami, te quiero mucho, eres muy linda, me lo haces muy rico—

—- bebe, eres igual de caliente que tu padre, ya vete a dormir—-

Después de ese fin de semana, seguimos teniendo sexo varios días a la semana, cada vez me gustaba más y ella me enseñaba otras maneras de hacerlo.

Unos meses después, mi mama arreglo todo para que tuviera sexo con su hermana menor, mi tía solo era cinco meses menor que yo, no desaproveche para hacerlo.

En otra ocasión les escribo de nuevo para contarles lo que paso.