Practique zoo por ser la sumisa de mi hijo

Mi hijo me obliga a tener sexo con mi perro y hago padre a mi hijo.
Hola a conocidos y desconocidos de esta pagina de sst3.0
, quisiera contar mi primera experiencia en la zoofilia, gracias a mi hijo algo que jamás pensé que pasaría, pero que me abrió una puerta de orgasmos y placeres que me llevaron a sentirme la perra sumisa de mis machos.
A las semanas de establecernos mi hijo y yo en mi nueva casa que rentabamos no me habituaba a tanto silencio, con algúna amiga que venía a tomarse algo o contar chismes… ya me entienden, pero me decidí a adoptar un perro, ya que yo siempre me crié con perros y sabía que me iban a dar compañía mientras mi hijo se hiba a trabajar para mantener nuestro hogar.
Tome el coche y fui a un albergue de perro que hay a las afueras de la ciudad, era curioso porque tú elegías al perro,y a la vez el perro te debía elegir a tí y allí estaba yo mirando los perros, los cuales algunosse acercaban, hasta que llegó Charlie, un perro Blanco con ojos azules, grande y de tres años, nada más me miro se vino a mi, muy juguetón y pues decidieron que me lo podía quedar. Tras arreglar los papeles más entregar lo correspondiente por el perro para que quedara saldado lo de su alimentacion y asi tome a Charli a nuestro hogar.
Nada más llegar a casa se sintio en su hogar listo par su nueva vida casera. Charlie dio dos vueltas por la casa y se tumbó en mi cama matrimonial.
Pasaron los días y mi hijo chateaba con un Señor de Tamaulipas, que le decia que si yo queria que fuera mas sumisa , me usara para aparearme con Charlie, el estaba muy renuente pero Charlie ya se habituó a su nuevo hogar y yo a su compañia. Una noche estaba yo en mi cuarto con mi hijo me acababa de hacer el amor como casi todos los dias el. Recuerdo bien que charlie estaba durmiendo.

Y mi hijo me dijo que si no queria que me pegara tuviera sexo con Charlie para que tuviera otro macho en mi vida al principio no queria y bueno total que cuando agarro el cable de la plancha no podía negarme por miedo a que me pegara con el cable así pues me quité la poca ropa y me predispurse a masturbarme para que Cahrlie me oliera y el se dispusiera a tomarme como hembra.
Empecé a masajearme el clítoris, suave, haciendo círculos, como nos gusta a todas. Algo despertó a Charlie, me imagino que o mis gemidos o el olor de mi flujo, pues el subió a la cama y se quedó sentado mientras yo seguía a lo mío.
No le di mayor importancia, hasta que se acercó, yo cerré las piernas para impedirle (por dios que asco pensé) pero mi hijo las abrio a la fuerza, el seguía con insistencia. Estaba a punto de correrme pues ya no podía estar a dos cosas y eso lo aprovechó para lamer mi vagina, dios, que placer sentí al sentir esa lengua áspera lamerme toda la vagina ni mi hijo tenia una lengua tan larga que casi parecia que me penetraba con ella, me recorrió un escalofrío por todo mi cuerpo con una explosión de flujo acompañado por un gemido que seguro que se escuchó. Charlie aprovechó mi cansancio para lamer mi flujo, pero al sentir esa lengua yo arqueaba la espalda, era tan rico, no pense que un perro pudiera hacer eso tan facil, era un EXPERTO!!!!….

Charlie con ayuda de mi hijo se subió encima mía, me intentaba penetrar, pero eso sí que no me atrevía, no podía, pareció que el entendió mi miedo y se volvió a sentar y ante mí se deslumbró su miembro, con la punta fuera, Charlie jadeaba, se le notaba supere citado, así que mi hijo me dijo que le comiera la polla a Charlie, así que me envalentoné y sentándome con mucho cuidado empecé a acariciarle la panza. Él se puso boca arriba, poco a poco mi mano de acercaba a su miembro, parecía que captaba el mensaje pues su pene estaba ya casi fuera, pues lo cogí y empecé a masturbar como si fuere el pene de mi hijo, pero no es igual, pero a Charlie parecía que le gustaba pues su pene salió por completo. Menudo pedazo de carne salió, no me lo esperaba y lo peor (o mejor) me llamaba a metérmelo en la boca, mi boca ensalivaba a más no poder así que mire a Charlie y pareció que me dio el visto bueno. Me acerqué despacio, con cuidado mientras lo seguía masturbando. Mi boca llegó a su pene, le lamí la punta y un poco el tronco. Es mas duro que el del hombre y las venas se sienten más, de sabor estaba riquísima por lo que decidí meterla entera.
Charlie parecía que le gustaba, ya que solo soltaba algún que otro gruñido pero no quejándose si no como de gusto y eso me ponía más cachonda.
Seguí metiéndome su pene en la boca mientras le sobaba los testículos, hasta que al rato sentí su leche calentita y abundante en mi boca, ya os digo que la saboreé y mucho, no me encantó pero tampoco me disgusto.
Terminé de lamerle el pene y de limpiárselo, al apartarme el seguía con ganas de penetrarme pero no podía, no me atrevía:
Mi hijo me dijo:
-Amor no te preocupes que tendrás a esta macho, pero déjame investigar – Me dijo mirando a los ojos
Pareció que le entendió pues se recostó a mi lado y aproveché para dormir su lado abrazando a Charlie y mi hijo abrazándome a mi.

La mañana siguiente Charlie estaba despierto dormido con nosotros, pues yo me dispuse a arreglarme para ir a cocinar el desayuno . En la cocina no podía dejar de pensar en lo que sucedió lo cual me mojó bastante, no veía la hora de volver a tener sexo….
Como yo tengo mi móvil con internet, mis ganas me pudieron más e inicié una investigación de como hacerlo con mi perro Charlie. Todo era confuso, solo se veían mujeres haciéndolo con perros, pero no te explicaban como, pero gracias a la magia de internet di con una mujer en esta pagina de nombre «Kaliba» que lo explicaba, posiciones, gustos de los perros, estimulaciones…. lo cual no me podía creer que estuviera haciendo e incluso ella se considerara perrita… eso me excitaba.
Veía a Charlie y no dejaba mi mente de pensar en Charlie, no me lo podía sacar la cabeza, pero antes como consejo de la página me bañe de nuevo para estar completamente limpia.
Después de desayunar con mi hijo nos sentamos a ver una película la de KONG VS GODZILLA en Cuevana 3 ahí estaba mi otro macho Charlie, nada más abrir las piernas se abalanzó sobre mi y me empezó a dar lametones en la cara a los cuales respondí igual, fue la primera vez que nuestras lenguas se juntaron era como una especie de beso entre perros.
Yo llevaba una falda de cuadros y rápidamente el fue a olfatear mi vagina la cual he de reconocer que estaba chorreando y deseosa, pero todavía el miedo me invadía y mi hijo parecía que se estaba excitando.
Mi hijo me dijo que me cambiara que me pusiera la lencería negra que usaba en ocasiones para tener sexo con el.
Fui al baño y cerré la puerta ya que Charlie estaba detrás mía buscándome como todo un desesperado, pasaron bastantes minutos en los cuales yo me miraba al espejo buscando esa valentía o ese rechazo, pero cuando empezó Charlie a arañar la puerta un escalofrío recorrió mi cuerpo y acepté que tenía que entregarme a mi otro macho. Salí del baño miré a mi hijo desnudo y a Charlie y les dije:
– deja que tu hembra se prepare- increíblemente me gruñó nos fuimos a la habitación y cerramos la puerta. Me coloque en cuatro para esperar el acontecimiento. Charlie fue a mi vagina la lengua empezó a lubricar mi vagina.
En unos minutos Charlie decidió montarme, sentí su punta golpear en mis Nalgas, en la búsqueda de mi orificio. Estaba nerviosa, levanté mi culo para facilitarle la entrada a mi vagina, tras varios intentos y con la ayuda de mi hijo Charlie acertó. Un dolor intenso, sacudió mi cuerpo, estremeciéndome por el ansia y la fuerza que puso para introducirla. Charlie puso sus patas en mis muslos olvidé que según «Kaliba»  debía de ponerle los calcetines y me estaba arañando lo que me ponía más cachonda, con cada embestida el dolor pasó al placer y del placer a los orgasmos, no se cuantos orgasmos tuve, mientras Charlie me penetraba mi hijo me metía su verga en la boca y me dice.
-Vamos perra lame la polla de tu amo-
Me sentí desmayar del placer, estaba como drogada por el gozo de tener esa verga canina dentro de mí y LA VERGA DE MI HIJO ENTRANDO Y SALIENDO DE MI BOCA.
Charlie ponía mucho ímpetu hasta que sentí como algo muy duro se metió dentro de mi vagina con un dolor intenso mientras sentía su leche brotar en mi vagina, me había metido la bola. Con su movimiento quedamos pegado culo con culo, el tiraba para sacar la bola, lo cual sentía mucho dolor, solo le decía «Charlie no, por favor, no me jales espera», más o menos estuvo unos 6-7 minutos atorado pero se me hicieron eternos a la vez que maravillosos, hasta que sonó un «pop» y su pene a la vez que su leche salieron de mi vagina, rápidamente fue con su lengua a limpiarme la vagina lo cual me produjo otro orgasmo mientras mi hijo me llenaba la boca de su semen caliente.
Caí rendida en la cama, fue algo que no me esperaba que fuese tan placentero, mi Charlie se quedó ahí sentado mirándome mientras sentía el escozor de mi vagina y de sus arañazos, pero ya no había marcha atrás, Charlie quería más y así me lo demostraba dándome con la pata en los arañazos lo cual entendí que quería montarme. Me volví a poner a cuatro y Charlie rápidamente me volvió a montar, abrí un poco más las piernas para ofrecerle más mi vagina y que acertara, y al segundo intento con ayuda de mi hijo volvió a meterla a mi vagina, esta vez sus patas estaban arañando mi espalda, pero se sentía tan rico que me daba igual, mientras me penetraba le empecé a sobar el pene a los dos, lo que el empezó a morderme el pelo, baje la cabeza en acto de sumisión hacia mi perro y pareció que le puso más excitado ya que embestía con muchísima fuerza, me costaba mantenerme en la posición. Mis orgasmos venían uno tras otro, notaba mi flujo recorrer mis piernas y empapar las sábanas. De repente volví a sentir el nudo y como me volvía a llenar con su leche mientras me seguía mordiendo el pelo, aunque estaba atorado esta vez se sentía muy rico pues él no estiraba, aproveché para seguir masajeándole los testículos a ambos . Al cabo del rato su nudo bajó en el momento en el que de tanta excitación me orine ahí y sacó su verga, y empezó a lamerme con mucho ímpetu, mis fuerzas flaquearon y caí en la cama, abrí las piernas para que siguiera aprovechándose de mi y de mi vagina, al terminar el cansancio era tal que me volvi a quedar dormida sin darme cuenta y sin ir a limpiarme el semen de aquel perro.

Al otro día en la tarde me empecé a sentir mal y tuve que ir al medico similares de cerca de nuestro domicilio  tenia miedo que tuviera alguna enfermedad por el  sexo con Charlie y después de unas preguntas y la revisión me dijo que posiblemente estaba embarazada, así que compre unas pruebas de embarazo y para mi sorpresa a mis 37 años volvería a ser madre del bebe o beba de mi hijo….

Espero que les haya gustado, si tiene éxito mis anécdotas sexuales continuaré subiendo mas de nuestra historia de amor
Besos y abrazos y no duden en dejar su contacto que nosotros los contactamos….