Preguntas inocentes
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por benitocamela.
Todos reunidos en familia celebrando el cumpleaños de la abuela, llega la hora del almuerzo, sentados a la mesa todos, recuerdo eran mis tres hemanos (todos hombres, dos de ellos con sus esposas), dos primos (tambien hombres) con sus esposas, mis padres, dos tías, mi abuela y mi persona; los niños comian en la sala de visitas viendo la tv, eran tres niños (10, 8 y 5 años, hijos de mis hermanos) y tres niñas (8, 5 y 2 años, hijas de mis primos); pasamos el almuerzo entre cuentos, chistes y actualizandonos con nuestras vidas; mi madre me dice de forma disimulada, que saliera a comprar el pastel y helado para la abuela a lo que mi tía para ocultar mas las cosas me pide que llevara a mi sobrina de ocho años a dar una vuelta en su bicicleta, a lo cual no pude negarme.
Llegamos al parque, mi sobrina montando su bicicleta rosa, vestia un mini short que redondiaba mucho sus nalguitas y una blusa de tirantes que le quedaba un poco ancha ( mi sobrina de piel color canela, algo rellenita pero no gordita, pelo castaño claro)…
Llamo a mi sobrina.
– Dime tío.
– Voy a comprar unas cosas, mientras sigue paseando en tu bicicleta, no demoro.
– Sí tío, pero me traes algo rico.
Llego a la pasteleria, compro el pastel perfecto para la abuela, me dicen que en una hora lo tiene listo, no me molesto, pensando en buscarlo antes de regresar a casa; vuelvo con mi sobrina, le lleve una gaceosa y unos bombones que tanto le gustan, nos sentamos juntos en el pasto mientras ella comia…
– Tío!, huelo a perro mojado, estoy toda sudada.
– No te preocupes, al regresar a casa te bañas.
Terminando de comer, mi sobrina saca un pañuelo que siempre lleva con ella, se seca el sudor, me tira el pañuelo en la cara…
– Huelo a perro mojado…
No pude evitar, el olor de su sudor me agradaba mucho (una sensación que nunca pense experimentar con mi sorbrina), tome el pañuelo guardandolo en mi bolsillo para disfrutar su olor luego, nos levantamos, fuimos a buscar el pastel y regresamos a casa.
Al llegar a casa mi sobrina me da las gracias con un beso en la mejilla, se fue corriendo, dejo el pastel y el helado en la mesa, llamo a todos, le cantamos el cumpleaños a la abuela, para luego comer pastel con helado, yo no comi pastel, me fui a mi habitación, sentado en el escritorio saco el pañuelo para esta vez disfrutar como se debe el olor de mi sobrina, fue tanto lo que disfrute que sin darme cuenta estaba exitado, terminando por masturbarme con el pañuelo y disfrutando como nunca (desde ese instante no puede evitar ver de manera distinta a mi sobrina).
Era de noche, nos reunimos para ver una pelicula con los niños, los adultos en los sillones y los niños niños ya en pijamas acostados en el piso con sus almohadas, al poco tiempo mi sobrina se cansa de estar en el suelo, se sienta a mi lado ya que mi primo (su papá) estaba junto a mi, sin pensarlo dos veces se acuesta en mis piernas con sus manos en la cabeza, no paraba de moverse, no pude evitar recordar el olor del pañuelo con el sudor mas el movimiento de mi sobrina en mis pierna que sin pensarlo estaba excitado con una trementa erección, mi sobrina la noto enseguida tratando de acomodarse mejor en mi pierna, pero inconciente lo que logro fue tocar mi pene con sus manos, fue demasiado para mi, la deje caer en el sillon, me fui a mi habitación a masturbarme para calmar mis impulsos, estaba tan entretenido que no me percate que entro mi sobrina…
– lo siento tío, no quise molestarte, ven termina de ver la pelicula con nosotros.
me tape como pude con la sabana (mi sobrina logro ver mas de lo que me imaginaba)…
– ¿qué haces tío?, ¿por qué te cubriste las piernas con la sabana?
– no es nada, dejame solo, no quiero ver mas la pelicula, esta algo aburrida para mi.
se acerco a mi y sin pensarlo dos veces jalo la sabana, pero yo no me deje, la sabana termino toda rota quedando mi pene descubierto, enseguida me cubro con el pedaso de sabana que quedo en la cama…
– tío.
¿Por qué esta así tu pipi?, no debe estar así.
– ¿como sabes que no debe estar así?, ¿ya viste antes un pipi?
– me da pena tío, prometeme que no le diras a nadie.
– sí a nadie le dire (me mata la curiosidad por saber lo que me dira mi sobrina).
– en la escuela, mi amiguito me mostro el pipi lo tenia muy pequeño y no estaba parado como tu lo tienes.
– mira, es que los niños de tu edad no saben de esto, así se pone el pipi de un hombre cuando lo hacen muy feliz y tu me hiciste muy feliz hoy.
– no digas esas cosas tío (estaba ya toda sonrojada), dejame verlo.
– prometeme que no le diras a nadie y juegamos con mi pipi.
– sí tío, lo que digas.
me quito la sabana, le pedi que se sentara a mi lado, no paraba de ver mi pene con cara de asombro, tome su mano, al instante la llevo a mi pene para que lo tocara, se asusto por tenerlo algo caliente pero no dejo de tocarlo…
– que duro esta tío, ¿cómo se juega con tu pipi?
tome su mano para enseñarle a masturbarme, sus movimientos eran torpes al principio, pero a los pocos minutos ya movia mejor su mano, que sensación, no lo podia creer, tengo a mi sorbrina masturbandome, era tanto mi placer que me deje llevar, termine por eyacular mojando su mano y cara, se quedo congelada por lo que paso…
– que asco tío, me hiciste pipi en la mano y la cara.
– no es pipi, es leche, que solo los hombres despues de una edad pueden darle a las mujeres, pero eso sí, solo a las que logran hacerlo muy feliz.
limpio a mi sobrina con lo que quedo de sabana y la llevo al baño para lavar su cara, me da un beso en la mejilla y se va a su habitación a dormir.
Desperte a la mañana siguiente, todos estaban desayunando, me invitarón al río (como no quedaba muy lejos, podiamos ir a pie), pasariamos el día en el río, solo tome mi café con una tostada y me cambie enseguida para ir al río.
Salimos en menos de una hora, al llegar mis primos y mis hermanos se tiraron al agua enseguida, yo me quede jugando en la orilla con mis sobrinos, jugabamos al football, yo era el arbitro, mi sobrina de ocho años tropiesa con una piedra golpeandose la pierna…
– hay tío!, me duele mucho la pierna!
– tranquila, ven te ayudo, agarrate fuerte de mi cintura.
la llevo con mucho cuidado dejandola sentada a unos pocos metros de donde estabamos…
– ya regreso, me esperas, solo termino el partido y ya estoy contigo.
– sí tío, no demores, aquí te espero.
no le tome mucha importancia, solo era un raspon, a los pocos minutos termina el partido, regreso con mi sobrina sentandome a su lado, para mi deleite su cuerpo estaba impregnado con el olor de su sudor el cual ya me volvia loco sin poderlo evitar, aprovecho que nos encontramos un poco lejos a los demas, me acerco a oler su cuello mientras limpiaba su rapon con un paño humedo…
– tío, me haces cosquillas en el cuello y siento cosas en mi pancita.
– no pasa nada, es normal, ya termine de limpiar tu raspon.
– tío, ¿puedo preguntarte algo?
– sí lo que quieras
– ayer vi la novela con mi abuela, estaban un papa y una mamá jugando en la cama, se besaban, no en los cachetes como se hace siempre, ¿porque?, ¿puedo yo besarte como ellos se besaban?
me saco de concentracion lo que decia y preguntaba mi sobrina…
– ¿sabes lo que es ser novios?
– sí, mi mami me dijo que es cuando un niño y una niña se quieren, se conocense mucho y se respetan, ¿tu y yo somos novios?
– ¿quieres que seamos novios?, tienes que prometer hacer lo que yo diga y portarte muy bien conmigo.
– sí tío, te quiero!, somos novios.
al instante se me acerco y me dio un beso en la boca (algo torpe por su edad), respondi como se debe y le enseñe como a besar, en pocos segundos aprendio, no eran muy buenos sus besos pero mejoraban mucho, nos acostamos sin parar de besarnos, en un movimiento involuntario quedo encima de mi besandome, sus movimientos hicieron que sus nalguitas quedaran sobre mi pene que ya estaba muy excitado, al parecer eso le gusto, sus movimientos eran cada vez mas rapidos…
– tío, tengo cosquillas entre mi piernas, me gusta mucho.
– ¿quieres que te enseñe a jugar como en la novela que viste ayer?
– sí, sí, sí!, enseñame a jugar tío
la hago bajar de ensima mio, la empiezo a tocar por todo su cuerpo, lo cual le gustaba mucho por que acelero su respiración, meti mi mano en su brasier ya que tenia puesto un bestido de baño de dos piezas, que rico, ya se sentian sus botones en los pechos apenas empezando a crecer, me volvio mas loco, termine quitandole el brasier, bajo mi mano, comiezo a tocar su panochita por encima de su panty de princesas, no lo pudo evitar, solto unos jadeos de placer, que no me quedo mas que taparle la boca con mi otra mano, como pude saque mi pene de mi short por una de las piernas, lo frote como loco por ensima de su panty, entre veces chocaba mi pene como tratando de penetrar su panochita, la levanto sentandola en mi pene, su panochita toda humeda ya se le notaba mucho ya que su panty de tanto liquido estaba transparente, corri su panty para un lado para empezar a frotar mi pene en su panochita, no fue mucho lo que soporto el rose de mi pene,que termino en un fuerte orgamos, pegando un grito de placer, su cuerpo temblo tan fuerte, me toco sostenerla de la cintura para que no se caiga, eso le proboco caer casi desmallada, no paraba de frotar mi pene en su panochita, no queria desprovechar la oportunidad de terminar lo que empece y así fue, abri delicadamente con mi dedos su panochita y puse la cabeza de mi pene en su entrada sin penetrarla para no lastimarla llenandola con todo mi semen el cual era mucho y le escurria desde su panochita callendo por sus muslos, el contacto de pene y semen, provocaron que tuviera su segundo orgasmo, esta vez mas fuerte que el anterior, con cuidado quite mi pene de la entrada de su panochita le acomode el panty ya todo humedo y oloroso a sexo, la acoste a mi lado, quedandonos así inmoviles por unos minutos.
Regresando con la familia, nos metimo al agua sin que nadie notara nada, disfrutamos del río todo el día (por estar en el agua todo resto del día nadie se entero de lo que paso), regresamos a casa mi sobrina me beso, se fue su cuarto a descansar ya que al día siguiente regresaria temprano a su casa con mis primos.
Muy Pronto… “Parte 2”.
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