PRIMER INCESTO: MIS DOS SOBRINITOS
Estaba en la adolescencia, con las hormonas a full, no hubo algo parecido previo, pero sucedió y me encantó.
Hoy les seguiré contando mis experiencias sexuales, les contaré como tuve mi primera experiencia de incesto con dos sobrinos de 7 y 4 años.
Empezaron las vacaciones, cada quién hacía sus viajes o se quedaba en la ciudad, Kevin viajó a la ciudad natal de sus padres, Alex se quedó y en mi caso, mamá decidió hacer un pequeño viaje cerca y llegaremos en la casa de una prima de mi mamá.
Llegamos a la casa, la tía era una persona mayor que mamá, ya tenía nietos, nos recibieron todos, estaba ahí la tía que llamaré Martha, su hija Cecilia y los dos hijos de ésta, Luis de casi 7 años y Paul de 4. Esta vez acompañé solo yo a mamá, mi hermano se fue con papá, pues mis padres se habían separado.
Bueno todo sucedía normal, salidas, conocer más la ciudad, comidas con otros familiares en fin. Con el paso de los días me fui ganando la confianza de mis dos sobrinitos, quería que la pasáramos juegue y juegue, no me hacía problemas con ello, aunque Cecilia como toda madre pensaba que me puedan estar aburriendo o cosas así.
Todo iba bien excepto que me faltaba algo, algo extrañaba, el sexo, pues ya lo había probado y me hacía falta, por lo menos masturbarme, como había muchas personas en casa siempre no podía hacerlo.
Una tarde ya cerca al día de regresar, mamá me dijo que saldrían hacer compras para llevar de regreso a casa, yo solicité quedarme en casa de tanto pedir me aceptaron, igual me dijeron que me voy a aburrir, entonces Cecilia me pidió que por favor si me pudiera quedar con los pequeños en casa, ellos se pusieron felices, y yo que ya estaba en mi mente mis planes si en caso me quedaba solo, de mala gana pero sin mostrarlo acepté.
Me quedé a solas con los chicos, ellos me llamaban primo y no tío, seguro porque no tenia la apariencia de alguien mayor, o porque escuchaban que su mamá siempre me decía así. Me puse a ver la tv, ellos vinieron, en el cuarto donde estaba la tv, solo había un sillón, y cerca un despacho.
Estaba sentado en el sillón, llegaron los chicos, Luis se sentó sobre mí, aquello era algo normal, pues siempre los tíos o su papá les abrazaba les hacía sentar en sus piernas en fin. Nos pusimos a ver la tv, mientras Paul estaba en el jardín manejando su triciclo, yo estaba con la idea de cómo esconderme para poder masturbarme, cuando de la nada siento que mi pene empieza a sentir una presión producto de la misma que hacía el culito de mi sobrinito y más que se movía mucho.
Mi verga se empezó a parar, me estiraba un poco hacia atrás, para ver aquella imagen, veía en todo el esplendor el culito paradito de mi sobrinito que se sentaba bien quebradito, mi verga se empezó a poner a mil, quería escaparse de su escondite. En ese momento con una calentura ya a mil, sin pensar en nada más, me pegué bien al cuerpo de Luisito, lo agarré de la cintura haciendo más presión hacia abajo, se sentía tan rico, mi verga quería salir de un brinco rompiéndome el short que llevaba.
En ese instante viene Paul hacia nosotros y pide a su hermano que se quiere sentar conmigo, Luis no quería salir, le dijo que si quería se sentara a su costado, Paul se acercó y como pudo entró, los dos estaban sentados sobre mí uno en cada pierna, mi verga quedaba entre la unión de las piernas.
Hice lo mismo de antes me les acerqué mucho, me pegué hacia ellos, pero agarré más ahora a Paul, y lo acomodé más en mi entrepierna haciéndole un poco más allá a Luis, haciendo presión en su culito con mi pene ya super erecto, Paul solo atinaba a reírse, me decía que sentía cosquillas. Luego hice lo mismo con Luisito otra vez.
En eso de estar moviéndose tanto porque sentían cosquillas, Luis me llegó a tocar en la entrepierna, sintiendo con sus manos mi verga dura ahí escondida.
L: tu pipí esta dura primo – me lo decía riendo
Y: si, está bien duro – también riendo
Y: la quieres ver?
L: si, haber sácalo
Y: Paul tú también quieres ver mi pipi duro?
P: si haber primo
Y: ya está bien pero no vayan a decir nada a nadie porfavor
L: no primo no vamos a decir nada
Les baje del sillón, se quedaron parados frente a mi, me baje el shor y el calzoncillo, y verga durísima salió de un salto, provocando un asombro en los dos pequeños.
L: asu primo esta grande
Y: jeej no tanto cuando creces va creciendo, crecerá más, si quieren tóquenlo, para sientan los duro que está
Apenas dije aquello, Luis acercó su pequeña mano y me tocó la verga, hizo un pequeño palpo, para luego agarrarlo con la mano completa.
L si esta duro primo
Y: asi se pone se siente rico, sobale si quieres, Paul tu no quieres tocar?
Paul también empezó a agarrar con su pequeña manito, mi verga se ponía aun peor, las venas se veía por reventar de la sensación tan deliciosa que provocaban esas dos manitos tan suaves agarrándome la verga.
L: tienes ganas de orinar primo?
Y: no por qué?
L por lo dura que está
Y: a no, quiere que jueguen con él, así al final les podrá dar leche
L: el pipí da leche?
Y: si es una lechita de los hombres cuando crecen
L: a mi no me sale
Y: porque estas muy pequeño cuando ya crescas te va a salir, quieres ver mi lechita?
L: si primo quiero ver
Y: recuerden en no decir nada a nadie ok
L: ok primo
En ese momento me empecé a masturbar un momento suavemente
Y: pero tienen que ayudarme
L: como?
Y: asi como estoy haciendo yo me tienen que hacer ahí
L: ya primo
Ese momento empezó Luisito a masturbarme, aquello era una sensación única tan rica, extremadamente delicioso como me masturbaba mi sobrinito, Paul pidió a Luis que le dejara que era su turno, ambos empezaron a manosearme todo, masturbándome tan rico, primera vez que se peleaban por mi verga, les tenia que tranquilizar hasta que se me ocurrio seguir con algo más
Y: Luisito eso también se puede chupar
L: quiere que la chupe primo?
Y: si chupala si como si chuparas una paleta, si lo chupas después yo te la chupo que dices
L: sale
Me levante de ahí y me tire al piso con ellos, mi sobrinito empezó a chuparme el glande, primera vez que alguien me hacia una mamada, era totalmente delicioso, tan indescriptible al mismo tiempo, mi glande no eran tan grueso podría entrar en la boca de Luisito, pero solo el glande, Luisito chupaba y chupaba, en el trance escucho la voz de Paul
P: yo también quiero primo
Y: esta bien Paul, Luis déjalo un ratito a tu hermanito si
L: pero que voy hacer primo
Y: tu ven aca a mi lado y quítate tu pantalón asi como me voy a quitar mi pantalón por completo
L: ya primo
La verdad que me sorprendía mucho que ellos se ponían a hacer todo sin poner un solo pero o hacer pregunta alguna.
Luisito se acercó mientras Paul intentaba mamarme la verga, cerqué a Luis agarré su pequeño penecito y me lo metí a la boca, Luisito se reía, me decía que sentía cosquillas, mientras tanto Paul intentaba mamarme la verga, aunque no lo hacía bien, ni metía mi pene en su boca, aun así me exitaba demasiado, me seguía poniendo a mil.
Y: Luisito quieres que te cache el culo?
L: no se primo, como es eso?
Y: meterte mi pipí en tu culito, vas a ver que rico vas a sentir
L: eso no duele primo?
Y: no duele, vas a ver que rico se siente, es más si quieres después dejo que tu me caches que dices
L: ya primo
Alejé a Paul de mi verga, me puse de rodillas, puse enfrente de mi a Luis pero dándome su culito, abrí su culito un poco escupiendo en su agujerito totalmente cerradito y rosadito, empecé a sobar mi dedo en su culito, hacía circulo y le intentaba meter, escupía y escupía seguía con los movimientos de mi dedo, hasta que empezó a entrar un poquito y escuché un – AAAY – le dije a Luisito que se calmará y seguí intentando meterle el dedo hasta que de tanto hacerle círculos y presión logró entrar todo mi dedo índice.
Ese momento pensé que sería fácil meterle mi verga a Luisito, nunca había cogido a nadie, torpemente acomodé mi verga en el agujerito de Luisito, le agarré de la cintura y empecé hacer presión para que entrará mi pene causando dolor a Luisito, todo esto con Paul a un lado mirándonos.
L: primo ya no, duele mucho
Y: espera Luisito, ya voy a meterte
L: no ya no primo duele mucho
Y: ya mira chúpame la verga un rato más si
L: ya está bien
Luisito volvió a chuparme la verga, estaba haciendo una rica mamada, yo estaba ya por eyacular y le propuse algo para él
Y: Luisito cachame tu ahora
L: ya primo
Me puse de cuatro un poco más hacia abajo para llegar a su penecito, me agarró de la cintura, me eché saliva en la entrada de mi culo, y Luisito empezó a meter su pequeño, pene, cuando entró se sintió rico aunque no me causara ningún dolor, me recordaba a cuando Alex (esto será contado en otra historia) empezó a meterme su pequeño penecito, aunque no sentía dolor alguno, pero la sensación de sentir algo entrando y saliendo en mi culo, asi sea pequeño era una sensación absolutamente delicioso, me exitó aun más al borde de eyacular, cuando me alejé de él, me di la vuelta y le empecé a mamar el penecito, que aunque pequeño estaba durito.
Me senté a un lado y les dije que se acercaran para recibir la lechita, Paul alegre se acercó junto a Luisito, les pedí que me volvieran a sobar la verga, seguían masturbándome hasta que siento como el semen empieza a recorrer y me empiezo a retorcer hasta que lancé grandes chorros de semen cayéndole en la cara a Luisito y embarrándose las manos de semen, yo nomas con falta de aliento llegue a decirles,AHÍ ESTA SU LECHITA la verdad que no me importaba ese momeno que hacía con el semen derramado por sus manos, pero les hacía raro la sensación que tenían del semen. Recuperé el aliento, me puse de pié y les lleve al baño a lavarse las manos, y la cara a Luisito, cuando salíamos del baño me dice
L: primo la próxima vez cachamos los dos a mi hermanito
Y: cállate no digas fuerte eso que nos van a escuchar los vecinos, pero ya veremos
Dos días después mamá y yo regresamos a casa, nunca volvió a suceder aquello con mis sobrinitos, no hubo otro momento a solas y pues los volví a ver años después cuando ya eran unos adolescentes, con enamorada en el colegio, pero se había puesto bien buenos, echaron su cuerpo de chico deportista, sobre todo Luisito el mayor, Paul aun seguía en proceso de formación.
Qué buena experiencia. Lástima que no se pudo dar más.
Que rico.