PRIMERA VEZ CON MI MADRE
Lo que voy a relatarles sucedió cuando recién había cumplido los diez y siete años, aunque gracias a mi desarrollo parecía que tuviera veinte. Por aquellos días rompí relaciones con mi novia con quien disfrutábamos mucho el sexo, la razón de la ruptura se dio por información de un buen amigo.
Lo que voy a relatarles sucedió cuando recién había cumplido los diez y siete años, aunque gracias a mi desarrollo parecía que tuviera veinte. Por aquellos días rompí relaciones con mi novia con quien disfrutábamos mucho el sexo, la razón de la ruptura se dio por información de un buen amigo que me conto que ella estaba compartiendo intimidad también con un compañero de su colegio.
Después de la separación comencé a extrañar mucho las horas de sexo que disfrutábamos y me sentí un poco deprimido, porque, aunque la relación no era sincera la intimidad si era maravillosa. Días después comprobé lo que me había dicho mi amigo al encontrarme a mi ex novia muy cariñosa con su amigo.
Sali a vacaciones de verano, no tenía mucho que hacer y mi madre al enterarse de la ruptura con mi novia me propuso fuera con ellos a descansar de la rutina del estudio a un sitio cerca al mar y me pareció una buena idea.
Días después armábamos maletas y tomábamos el avión rumbo a un lugar que resulto paradisiaco, lo cual me levanto el ánimo tremendamente. Pasamos tres días maravillosos disfrutando de deportes acuáticos y demás atracciones del lugar.
Al cuarto día, de la empresa donde trabaja mi padre, lo llamaron para solicitar su apoyo en un asunto importante, debiendo regresar de inmediato. Pensé que se acabaría el paseo para todos, pero él nos convenció a mi madre y a mí, que nos quedáramos, y que él trataría de regresar lo más pronto posible una vez solucionara el problema.
Ese día lo acompañamos a tomar el avión y luego volvimos al hotel. Estuve en la tarde con mi madre disfrutando de la piscina, al anochecer fuimos a cenar y después salimos a caminar por la playa a deleitarnos con la brisa y el ruido del mar.
Al regresar yo iba a tomar camino a mi habitación cuando mi madre me dijo… ¿Te gustaría venir a mi habitación más tarde para ver una película? Me pareció buena idea y después de tomar un refrescante baño me vestí con algo ligero y pasé a su habitación. Cuando entre, ella ya estaba lista para ver la película, pero antes se levantó al baño y en ese momento note que tenía puesto un baby doll muy sensual, algo transparente que me permitió ver que sus senos aún mantenían su lugar además de unas curvas sorprendentes que nunca note cuando estábamos en casa. Esa fue el primer hecho que robo mi atención hacia ella. Antes nunca me di cuenta que tenía una madre con un cuerpo tan atractivo.
Vimos la película, y antes del final ella se quedó dormida. La frazada con que se cubrió inicialmente la dejó a un lado tal vez por el calor, quedando a la vista su maravilloso cuerpo semi desnudo.
Al regresar a mi habitación, me puse a revisar los mensajes del celular y de paso navegué en internet. A esa hora de la madrugada estaban presentando en la televisión una película bastante caliente que trataba sobre la relación de una madre con su hijo y me interese tanto, al punto de no desprenderme de la pantalla hasta que termino en una tremenda follada.
Después de ver esta película y recordar el cuerpo de mi madre, me demoré en conciliar el sueño, por supuesto, a la mañana siguiente me vine a despertar hasta cuando mi madre golpeo en mi habitación y me invito que fuéramos a desayunar. Tome un baño rápido y bajamos al comedor.
Hablamos distintas cosas, entre otras que le contara en que había terminado la película, ya que ella se había quedado dormida. Terminado el desayuno fuimos a caminar por la playa y a disfrutar del paisaje.
Al regresar fuimos a la piscina, luego hicimos ejercicio en el gimnasio, almorzamos y en la tarde tuvimos un descanso de al menos tres horas, de manera que a las cinco de la tarde bajamos a tomar un refresco y después vino la cena, más tarde pasamos a la discoteca, mi madre pidió unas copas de licor y como les había comentado por mi desarrollo no notaron que yo era menor de edad y mi madre no consideró importarle.
Fueron varias las copas que tomamos de manera que mi madre se animó a bailar y yo aunque no soy muy buen parejo trate de estar a la altura. A la madrugada la música era muy suave, romántica como para parejas, pero esto a mi madre no le importo y seguimos bailando y bailando y en eso nuestros cuerpos se fueron pegando y comencé a sentir sus senos en mi pecho y de vez en cuando el roce de nuestras pelvis lo cual me produjo una ligera erección que no pude controlar ya que por la clase de prendas bastante delgadas que vestíamos se percibía todo.
Al parecer a mi madre le agrado sentir mi cuerpo pegado al de ella y aprovechando que las otras parejas, que estaban allí se encontraban en lo suyo, bailando bastante pegadas, casi todas en bailes eróticos, ella los imitó, y en el que sería el ultimo descanso pidió un par de copas más antes que cerraran el bar.
Descansamos, bebimos y ella me invitó que volviéramos a bailar, a esa hora las luces empezaron a ser muy tenues, lo que motivo que ella pegara más su pelvis a la mía y en ese momento decidí dejar que sintiera mi erección y ver cuál era su reacción. Así estuvimos hasta el cierre de la discoteca, salimos hacia nuestras habitaciones muy abrazados como si fuéramos pareja y al llegar a su habitación ella se despidió muy cariñosa con un beso muy cerca de mis labios y un abrazo pegando su cuerpo al mío en especial nuestros sexos.
Al día siguiente nos despertamos muy tarde y siendo medio día fuimos a almorzar. Durante la merienda ella me comento que había disfrutado mucho la noche anterior y yo le respondí que también había disfrutado muchísimo, recuperando el tiempo que no habíamos compartido antes.
Después de descansar al lado de la piscina, ella me propuso pasar la tarde en el mar, para eso cada uno fue a su habitación se puso el traje de baño y yo estuve listo primero. Al momento ella apareció a mi espalda y al girarme encontré a mi madre luciendo un precioso bikini que dejaba ver toda la belleza de su cuerpo. Afortunadamente había pocos hombres en el lugar porque o si no hubiera llamado demasiado la atención. Caminamos hacia la playa, primero tomamos el sol, previamente nos aplicamos mutuamente el protector y hacia las cuatro de la tarde entramos al mar. Estando allí mi madre comenzó a juguetear lanzándome agua y yo se la regresaba. Y juego va, juego viene y comenzaron los roces, los cuales por ser sorpresivos hicieron que en algunos de ellos nos rozáramos partes íntimas y de seguro eso nos llevó a abrazarnos y darnos besos y caricias muy cariñosas. Pero la proximidad era tanta que estoy seguro mi madre sentía mi erección en su sexo y no hubo rechazo en ningún momento.
Y como al estar uno tan contento, el tiempo pasa volando la tarde cayo, el sol se ocultó y en medio de esos abrazos y caricias se dio un primer beso en la boca, que duro varios minutos. En ese momento creo que los dos estábamos super excitados.
Al volver a juguetear un poco más atrevidos, le solté la parte superior del bikini y vino una ola, nos revolcó y desapareció la prenda y estando de noche fue imposible recuperarla, así que disfruté la oportunidad de tener los senos desnudos de mi madre a mi alcance. Los acaricie, bese y chupe como a bien pude.
Ella me dijo que era mejor que paráramos porque sus senos era la parte más sensible de su cuerpo y conociendo esta información seguí motivándola hasta que ella me pidió regresar a nuestras habitaciones. Salí a la playa y traje la camisa que había dejado sobre la arena para que mi madre cubriera sus hermosos senos desnudos.
Al regresar a las habitaciones yo estaba tan excitado que entre con mi madre a su habitación y tras cerrar la puerta le pedí me devolviera mi camisa y ella sin ninguna prevención se la quito quedando su cuerpo prácticamente desnudo. Muy atrevido le dije que solo faltaba que se quitara la parte inferior de su bikini para que pudiera disfrutar totalmente de la belleza de su cuerpo, y no pensé que lo fuera a hacer. Pero se lo quito y quedo como vino al mundo. Desde luego mi verga se endureció y mi pantaloneta me delato.
Ella me dijo que era hora que yo hiciera lo mismo. De manera que no lo pensé y en segundos estaba desnudo frente a ella. Los dos nos mirábamos con enormes deseos hasta que decidí dar el paso. Me acerque a ella la abrace y mi verga se acomodó en medio de sus piernas. Se deslizo fácilmente lo que me hizo pensar que su excitación ya se estaba manifestando lubricando su coño. Nos besamos largamente, mientras acariciaba su cuerpo que podía observar a través de un amplio espejo que tenía la habitación.
Sin despegarnos nos fuimos acercando a la cama y ella se acostó, y al separar las piernas pude observar por primera vez su hermoso coño rosadito al que fui directamente a darle sexo oral al comienzo sentí un poco el sabor salado del agua del mar, pero más tarde disfrute sus flujos, deslice mi lengua dentro y para finalizar me concentre en su clítoris que acompañado con un par de dedos dentro de ella la llevaron a disfrutar un orgasmo maravilloso, su cuerpo se retorcía acompañado de gemidos y su constante aig, aig, aig, aig, aig, aig, hasta terminar en un agggggggg, aunado a su agitada respiración.
Deje que recuperara el aliento y subiéndome sobre ella comencé a besar su boca y de paso le pregunte si lo había disfrutado y me dijo… tu padre jamás me dio sexo oral, él solo conoce el misionero y nada más. Yo sonreí para mí, y pensé que existía una puerta abierta para repetir estos encuentros.
Encontrándome sobre ella, mi verga estaba enfrentada a su coño y ella metió su mano por en medio de nuestros cuerpos, para dirigirla al lugar adecuado e iniciar una lenta pero extraordinaria penetración, disfrute cada centímetro que se iba perdiendo dentro de ella hasta tocar fondo, y digo fondo porque ella soltó un ahiiig y se movió tratando se separarse.
A continuación, disfrute cada entrada y salida, su lubricación era perfecta y mi verga se deslizaba haciendo crecer mi excitación. De pronto ella quiso que cambiáramos, se subió sobre mí y comenzó a moverse maravillosamente, mi verga entraba y salía de su coño elevando mi excitación. Ahora el que tenía respiración agitada era yo y cuando estaba al límite le dije… Me voy a correr, me voy a correr, y ella me respondió… hazlo dentro que me fascina, y no quedo otra opción que explotar y disfrutar el éxtasis.
Al terminar nos quedamos pegados y sonreímos, con una sonrisa de picardía y complicidad. Luego ella se fue al baño y cuando regreso me pidió que me quedara a dormir con ella, yo por supuesto acepte y pasamos una noche abrazados como dos enamorados. A media noche ella se giró hacia un lado quedando su culo hacia mí y no aguante la tentación de acomodar mi verga en medio de sus nalgas mientras ella estaba dormida.
En la mañana nos bañamos juntos y acaricie todo su cuerpo mientras la enjabonaba y en recompensa recibí una mamada de antología llevándome al punto de correrme, se lo avise y me dijo que lo hiciera dentro de su boca y yo obedecí, esto fue una nueva experiencia.
Terminamos de bañarnos y nos fuimos a desayunar y estando en esto mi madre recibió una llamada… era mi padre avisándole que estaba en el avión de regreso y estaria con nosotros en un par de horas, nos miramos con mi madre, no dijimos nada y reímos como dos chicos que se gozan una travesura.
Terminamos el desayuno y nos alistamos para ir a recibirlo al aeropuerto, nos saludamos como siempre, mi madre muy cariñosa como corresponde y yo con un abrazo de agradecimiento por haberme invitado a tan maravilloso paseo. Disfrutamos esa tarde y después de la cena nos fuimos a dormir.
Solo en mi habitación recordaba los maravillosos momentos que había gozado al límite y pensaba en aquello que me había dicho mi madre respecto a que mi padre solo compartía sexo con ella de forma muy tradicional, misionero y nada más. Así que pensé que existía una cantera para explotar con ella cuando se diera la oportunidad.
Los días siguientes pensé serían muy normales como cuando llegamos pero al día siguiente de la llegada de mi padre, sentí golpes en la puerta, me levante y al abrir la puerta me encontré a mi madre diciendo… Tu padre ya está profundamente dormido y yo no tengo sueño, la hice pasar y enseguida la abracé y nos besamos por varios minutos. A continuación, nos desnudamos y empezamos a disfrutar la noche, primero le di sexo oral, mi lengua recorrió todos sus pliegues y la metí dentro de ella, hasta donde fue posible y al final me concentré en su clítoris logrando escuchar como disfrutaba su orgasmo.
Una vez se recuperó, me correspondió con sexo oral, metiéndose mi verga hasta su garganta, pero yo deseaba innovar y hacer algo de lo que disfrutaba con mi novia, así que la detuve, le pedí se acomodara en cuatro y desde de detrás metí mi verga en su coño superlubricado y estando en esto tuve frente a mí su hermoso culo igualmente rosado y no resistí la tentación de sacar mi verga de su coño y dirigirlo a su culo. Cuando ella lo noto me dijo que le iba a doler, le dije que no y aprovechando el flujo de su coño lubrique mi verga, además le agregue algo de saliva y con suavidad logre que entrara el glande, ya lo demás fue más fácil. Ella no se quejó y en la medida en que comencé a moverme ella se excito y al final fue ella la que más movía el cuerpo hacia adelante y hacia atrás clavándose toda mi verga al tiempo que respiraba aceleradamente.
Le pregunte… ¿te gusta? Y me respondió… Me agrada, tendré que cogerle más el gusto para disfrutarlo al límite. ¿y tú? Uhmmm se siente delicioso, me voy a correr en tu culo. Hazlo, hazlo que rico, apure la velocidad y en un minuto estaba explotando dentro de ella.
Al terminar quedamos pegados recuperándonos del esfuerzo, pero finalmente ella se levantó al baño para borrar las huellas de la batalla y enseguida se despidió con un beso, deseándome las buenas noches.
En los siguientes días del paseo, ella me visito un par de veces más disfrutando cada vez mejor los encuentros. Hasta aquí mi paseo, pero después en casa hemos vuelto a disfrutar en ausencia de mi padre. Ella por su parte atiende siempre como lo merece su esposo.
Que relato más excitante. Que rico que hayas pidido disfrutar y hacer gozar a tu madre, en cambio yo me quedé con lo que disfrutaba espiando a la mía y hacerme deliciosas pajas. Saludos.