Primera vez con una nena III

Nunca creí que lo haría, hice mujer a mi hijastra de 11 años, este fue el comienzo de muchos días de sexo incestuoso.
Las deje durmiendo en mi cama y fui en busca de Daniela, la encontré aspirando coca desde la mesita de nuestra sala, yo desnudo y ella en tanga, me preparo unas líneas sin decirme nada, se recosto en el sillón de dos cuerpos, tomé dos líneas bien cargadas, nos miramos y somreimos de manera cómplice.

D- Me quedé con ganas de participar en su fiesta…

– me hubiera encantado que te sumes mi amor, te puedo preguntar algo?

D- vos de ahora en más me podes preguntar lo que quieras… y espero que yo a vos también, que querés saber?

– hicieron algo con tus hermanas alguna vez?

D- donde pensas que aprendimos a disfrutar así?
Jaja al final todos los hombres son iguales, cada novio que tuvo mi mamá nos quiso coger, igual que vos a mi hija, sabías que nos miraba cuando me cogías o no?

Mi verga se puso dura escuchando sus palabras, mientras me hablaba se acariciaba su cuerpo, la coca nos estimula sexualmente, en mi caso mi rendimiento se multiplica, podía estar una hora y media cogiendo sin lograr tener un orgasmo completo, pero el placer era extremo… ella se descontrola dejando que le haga cualquier cosa… le pedí que me cuente más…

D- te gustaría hacer un trio con mi hermana? Yo tengo ganas de que te garches a Emi, la tenes re caliente hace rato, ahora ya tenes quien te la chupe cuando quieras…

– vamos al cuarto de Emi, te quiero coger en su cama,

Daniela me llevo de la mano, dejamos la puerta abierta y fuimos sobre la cama, había un conjunto de ropa interior de mi hijastra, lo agarro e hizo que ambos olieramos, levanté sus piernas y la penetre, lo hicimos hasta que alcanzó un orgasmo, sabíamos que nuestros ruidos habían despertadoa a las chicas. Había llegado el momento de vernos, yo no creía mi suerte, ni en la mayor y mejor fantasía crei que fuera a vivir algo así, Daniela me pidió que me duchara en el baño de Emi mientras ella iría a saludar a Lucía y a Emilia.

Pasaron unos 10 minutos y Daniela vino a buscarme, salí mojado y fuimos hasta el baño de nuestra habitación dis que porque era más grande, al entrar vi a mi cuñada y mi hijastra enjabonando el cuerpo la una a la otra, Daniela me abrazo desde atrás agarro mi verga y la sacudió arriba y abajo,

D- es toda para la nena de la casa, ahora todo para ella y para nuestro hombre, Te gusta la idea mi amor? Yo soy tu mujer oficial y ellas tus amantes, aceptas?

– preguntale a ellas

Fuimos también debajo del agua, quedamos Daniela detrás mío, yo frente a Emilia y detrás de ella Lucía, Daniela acarició el rostro de Emi haciendo que se arrodille, no hizo falta decirle nada, la boquita de mi hijastra succiónaba la cabeza de mi verga, las manos de mi pareja recorrían mi torso, mi cuñada sujeto la cabeza de Emi marcando el ritmo en que mi verga entraba y salía de su boca mientras nos mirábamos fijamente,

D- querés ser nuestra amante hermanita? Mi marido te va a hacer muchos regalitos si lo tenemos bien contento…

Lucía sonrió, soltó a Emilia y entre las dos hermanas me acariciaban, Daniela le dijo a Lucía que me besé, ella se arrodilló detrás mío hizo que levanté una pierna y sentí la punta de su lengua en mi ano, tire la cabeza hacia atrás y como un desahogo dije – OOOOHHHGGGG, SIIII, seguí, sigan asi- Lucía besaba mi cuello mi hijastra chupaba mi verga y Daniela mi culo, les pedí que fuéramos a la cama.

Salimos sin secarnos, Lucía y Daniela fueron las primeras en salir y lo hicieron a los besos, yo bese a mi hijastra, sentir el sabor de mi semen en sus labios me encantó, se subió a mi envolviendo mi cintura con sus piernas, fuimos a la cama donde baje por su cuello hasta su Conchita besandola… mi mujer y mi cuñada hacían un hermoso 69…

Me preparé para desvirgar a mi hijastra, pensé que lo haría analmente pero me dijo que quería sentirme dentro su Conchita, lentamente fui metiendo mi verga en ella, el dolor se reflejaba en sus gestos pero al preguntarle si quería que me detenga o que la saque me decía que no, que se haga despacito, senti la barrera de su imen, la bese y le advertí que entraría de una vez, y así lo hice, dio un grito ahogado y se aferró a mi con sus manos y piernas, deje que se recupere moviendome suavemente, después de unos minutos el dolor disminuyo dejandola sentir el placer de tenerme dentro suyo…

E- te gusta papi? Lo estoy haciendo bien?

Daniela vio el nerviosismo en Emi y en un gesto hermoso se retiró con Lucía para darnos privacidad, estando solos nos besamos tiernamente con Emilia, fuimos moviéndonos cada vez con mayor intensidad, hablabamos al oído…

– me encantas hermosa, me encanta que seas mía! Querés venir arriba?

Movió su cabeza afirmativamente, me acosté y ella se montó sobre mi, acaricie su carita acomodando su pelo detrás de su oreja…

– sos hermosa y ahora sos mía, te gusta hacer el amor conmigo? Te gusta sentir mi verga adentro tuyo?

Mientras se dejaba caer sobre mi pija me decía

E- si papi, me encanta, hace mucho tenía ganas…

La traje hacía mi para poder lamer sus pezones, le dije que lo hicieramos en 4, ella aceptaba mis peticiones como una alumna obediente, le pedí que apoye su carita contra el colchón, fui penetrandola cada vez más fuerte, su rostro se había enrojecido, tuvo un orgasmo… la deje que se recupere acostada boca abajo, me senté sobre mis tobillos, acaricie y bese los dedos de su pie derecho subiendo con mis besos y mordidas por su pierna hasta sus nalgas, ella se dejaba hacer, abrí sus piernas y chupe su culito rosado mientras le metía dos dedos en su Conchita… ella metió una mano entre su abdomen y el colchón para rozar su clítoris, levantaba su culito y empezaba a gemir, mi saliva y sus fluidos eran un lubricante perfecto, unte mis dedos y fui metiendo de a poco uno en ese culito apretadito, mientras más lo metía ella apretaba, le preguntaba si quería que siga ella decía que si, su rostro tapado por sus pelos que se pegaban a ella por el sudor…

Me acomode sobre ella, apoye mi verga en las arrugas de su anito, no podía creer mi suerte, hace años mi ex mujer me había contado como fue que su hermano mayor la inició sexualmente cuando era una nena, me contó como le fue gustando sentir una verga adulta dentro de su culo de nena, desde ese día envidie a mi ex cuñado por eso, más de una vez la cogía fuerte por su culo y ella simulaba ser una nena… ahora años después por fin estaba a punto de ser yo quien le enseñe a una nena los placeres del sexo, sumado a todo el morbo de ser mi hijastra y ser un acto consensuado con su madre, sonreí mirando como la cabeza de mi verga se abría paso lentamente….

E- AYYYY, AAAAAAA…. ME DUELE PAPI,,, AGGGG….

– querés que pare amor? No quiero que hagas nada que vos no quieras…

E- es muy gruesa tu pija… Me va a gustar como por adelante?

– a algunas mujeres les gusta más, y a los hombres nos encanta, si me dejas te lo voy a ir haciendo despacito hasta que te guste, afloja tus piernas así entró suavecito…

Le hablaba dulcemente a su oido mientras la acariciaba y le daba besitos, me pidió que siguiera y obviamente lo hice, veía como apretaba con sus manitos, le dije que mordiera la almohada para ahogar sus gritos.

Poco a poco fui metiendo y sacando mi pija, las paredes de su culito apretaban mi pija era un placer hermoso… sentía en mis huevos una molestia, una mezcla de dolor y placer, sabía que mi descarga sería abundante, no era para menos, jamás estuve tan estimulado.

– te está gustando mi amor?

E- si papi, me gusta, me duele pero me gusta mucho…

– te sigue doliendo mucho?

E- no, no me duele mucho, me… mmm… Me.. eee querés… heedigo…

– que pasa mi amor? Decime, confía en mi, decime lo que quieras, ahora vos sos mía y yo soy tuyo…

Abrió sus ojitos para mirar a los míos, tenia su carita sudada sus mejillas enrojecidas, me pregunto si era verdad lo que le estaba diciendo, le expliqué que debía ser nuestro secreto, pero que en nuestra intimidad quería que fuera mi mujer, me pregunto si eramos novios, le dije que debíamos hablarlo con su madre pero que seguramente si, sonrió y me pregunto si quería metersela como perrito… acepte gustoso…

Una vez acomodados con una mano la sostenía de su cintura y con la otra de sus pelos, podía moverla a mi antojo, aumente la velocidad y fuerza de mis embestidas, ella empezó de nuevo a masturbarse, la putita de mi hijastra disfrutaba de mi tanto como yo de ella…

E- te gusta papi? Te gusta mi culito?

– me encanta tu culo! A vos te gusta que papi te lo rompa a pijasos? Que te coja duro?

E- si papi siii

– sos la putita de papi?

E- siii

– si que?

E- soy la putita de papi

– querés que te llene tu culito de leche,

E- si papi quiero tu lechita en mi colita

La traje contra mi enterrando cada centímetro de mi pija en ella, sentía como mi glande palpitaba con cada chorro de semen que salía.

Cuando se la saque un chorro de semen salió de su culito, me acosté a su lado y le pedí que limpiara mi pija con su boca, aunque estaba agotada después de su primera maratón de sexo me lamio la verga hasta dejarmela limpia…

Mi hijastra se acomodó a mi lado, fue recién ahí que notamos que Daniela y Lucía nos estaban viendo, le dije que se acostaran con nosotros. Dani lo hizo a mi otro lado y luci detrás de Emi, Dani acarició el rostro de Emi acomodando su pelo detrás de su oreja… le pregunto si le había gustado, EMI dijo que si, y le pidió que dejará que sea mi novia, pensé que Daniela diría que no, pero dijo que si quería ser mi novia también debía ser nuestra putita, Emilia dijo que ya era mi puta… el tono de sus palabras se volvió desafiante, Daniela trataba de humillarla marcando que apenas había tenido su primera vez, que no sabía hacer nada, Emilia rabiaba, le dije a Daniela que se detuviera, me miró con el mismo gesto morboso que cuando empezó a nombrar a sus hermanas de 13 años…

D- si queres que sea tu novia, quiero que te garches vos y otro tipo, a ella y a mi… o sólo vos querés disfrutar? Le pregunté a Mili si quería venir a cenar con su novio y dijo que si…

No alcance a decir que era demasiado cuando Emi me interrumpió

E- si papi, hacemelo así somos novios…

Sonrei y las abrace, nos quedamos profundamente dormidos. Me desperté abrazando a Lucía, estábamos solos en la habitación, mire la hora y eran las 20:30. Le escribí a Daniela y me dijo que estaba en la sala con Emi, Mili (su hermana de 25 años) y la pareja de esta, un joven también de esa edad.