Primeras vivencias con papá y mamá (parte 4)

La etapa mas feliz de Pedro.
 

Al final la curiosidad de mamá de los extraños movimientos de pedro con su pie pudo más y durante un acto sexual en la que yo ya sin vergüenza ni miedo, que sacaba la bombachita y agarraba “la pata” de Pedro, se sentó en la cama, descubrió las sábanas y pudo ver como pedro me acariciaba el clítoris con el dedo gordo…

Le salió una carcajada y dijo “Así que es eso lo que hacen”

Se acercó y tomó el pie de pedro, empujando el dedo gordo y los siguientes dentro de mi concha, ¡tuve que protestar porque al parecer quería meterme todo el pie de pedro!

Cambió de idea, me hizo levantar un poco la cola, puso el pie de pedro hacia arriba y me hizo sentar sobre el…

Fue guiando mi cola para que el dedo entrara en mi ano,  como era medio dificultoso,  tomo el pie de pedro y comenzó a chupar sus dedos ensalivándolos bastante, mientras pedro se pajeaba,  volvió a la posición anterior y logró que el dedo abriera mi esfínter, solo entro ese dedo, pero era muy agradable, eso duro unos minutos y continuo con lo que estaba haciendo.
Pedro mientras ahora  solo buscaba meterme el dedo del pie en el culo y yo intentaba que así fuera, casi tengo un orgasmo, hubiera sido el primero originado en ese agujerito!

Pedro le murmuro “si le entra mi dedo gordo, le va a entrar mi pija también” mamá solo respondió “vos sabrás” y siguió recibiendo las estocadas de Pedro, gozando y acabando.

Cuando terminó el horario de trabajo del día siguiente, mientras Pedro y yo barríamos el taller, se acercó y me preguntó si estaba dispuesta a “probar” yo sabía a qué se refería, “mhmhm no sé, me va a doler” le respondí.

“Voy a tener cuidado” dijo y yo no pude mas que largar una carcajada, dándole palmaditas en su aparato le respondí “si, si claro, justo vos vas a tener cuidado” a sabiendas que era de penetrar de una estocada.

“pero cuando mi amor?” dijo lastimosamente, yo sabia que tenia con que explotar a Pedro, así que le dije, “Apenas esté preparada papito” cerro los puños y dijo “si!  Si”

Pedro habia ido a visitar una fábrica, aproveche para hablar con mamá, aunque no estaba de buen humor.
“má, me podés decir que se siente cuando te cogen por atrás?
“Hu!  ¡Vos y tu padre son dos degenerados!  ¿No piensan en otra cosa?”

Le dije que solo quería saber,   arrimó dos sillas y empezó a explicarme…
“Mira negrita,  se siente distintito, hay mujeres que gozan mas por la cola que por la concha, yo prefiero por adelante, pero igual gozo por el culo, o es como un orgazmo, es mas como una liberación, no sé si me explico”

“O sea que puede ser que no me guste?”
“Si, es probable que te dejes romper el culo al pedo”
“Pero si no pruebo nunca lo voy a saber”
Me dio la razón, pero la gran contra era el grosor del pene de Pedro.

“Mirá, pedro no va a dejar de romper las pelotas hasta que te coja por el culo, así que lo mejor que podés hacer es ir preparándote de a poco”

“Como?” le pregunte inocentemente,

“tenes que ir metiéndote cosas, cada vez mas grandes hasta que estés acostumbrada, sabés que Pedro es violeto al culiar y te puede hasta matar si te lastima mucho”

Eso me dio un poco de temor, pero mi mente pensaba que cosa podría utilizar para acostumbrar mi culito.

Mamá fue a la despensa y trajo: una zanahoria mediana, otra mas gruesa y un pepino que era casi el tamaño de la pija de Pedro…y me las dio.
Con esas tres cosas en mis manos, le pedí que me ayudara…

Fastidiada pero resignada busco una frazada vieja y la puso sobre la cama, diciéndome “esto es por si te cagas y si podés anda al baño antes”

Fui y evacué. Volví a la habitación, mama estaba poniéndole vaselina a las verduras.

“ponete en cuatro” me ordeno, unto primero su dedo del medio y lo introdujo suavemente, lo metió y sacó varias veces, yo cada vez estaba más caliente.

Siguió con la zanahoria mas pequeña, que me dolió u poco al principio, me molestaba cuando la sacaba del todo y la volvía a poner, hubiera preferido que la moviera sin sacarla, pero no dije nada…

Tomó la zanahoria mas grande y muy lentamente me la fue introduciendo, me dolía mucho, no pude evitar quejarme.
“Bueno querida!  ¡Si no te bancas esto no te vas a bancar la de tu padre!”

Hizo lo mismo que con la anterior, la sacaba y la metía…” ¡No la saques del todo!” le grité.

“Si no hago así no se te va a acostumbrar el agujero de tu culo” me silenció
Estuvo un largo rato mete y saca, hasta que sentí ganas de cagar,  me dijo que fuera al baño y volviera enseguida, que me lacara bien insistió,  extrañamente no pude defecar,  sentía el deseo pero no salía nada, me ardía el ano un motón.

“Seguimos con la misma o ya estas preparada para la prueba final?”

Yo opté por el pepino, quería terminar esta tortura…

Me envaselino el orto, volvió a poner vaselina al pepino y muy despacio fue haciendo presión con la parte más fina del pepino.

“Me duele demasiado má!” pensé que era misión imposible, Pero mamá no me tuvo compasión y en u momento empujó con la palma de la mano tan fuerte el pepino que entro casi todo en mi culo!
Sentí como un calambre e mi vientre, pero cuando miré hacia ahí, pude ver la punta del pepino que empujaba mi piel para afuera, se veía el pepino en mi panza!  Eso me recalentó, me olvidé del dolor y instintivamente comencé a menear mi cola.
“Por favor no lo saques del todo mamita!”

Ella con una mano lo movía como cogiéndome y me sorprendió que con la otra mano se acariciaba su clítoris y subía acariciando sus tetas y otra vez bajaba a su tajo.

¡Estaba más caliente que yo ja ja ja!

Dijo entonces: “ahora la prueba final!” y retiro el pepino que no tenia caca por suerte, lamio la punta y sin avisarme me lo metió de un solo golpe, yo di un respingo,  dolió pero era soportable, me tuve que tocar el clítoris para poder acabar, o sea me daba calentura el pepino en el culo pero no me hacia tener un orgasmo.
cuando acabé me planche en la cama y en ese momento teniendo el pepino dentro al apretar las cachas por mi nueva posición sentí realmente rico, a mamá le costó sacarlo, entre que se le patinaba por má vaselina y mi culo se resistía a dejarlo salir,  al final cuando lo tuvo en la mano se lo metió rápidamente en la concha  grito  “ahyyyy” y acabó mojando mi espalda mi culo y las colcha vieja.

¡La abracé le di un beso de lengua y le dije “Gracias mamita!”

“Veni” me dijo y fuimos a la pileta, lavó prolijamente el pepino, me lo dio y me dijo: “tratá de tenerlo un buen rato adentro, eso te va a acostumbrar mas el esfínter” riendo agregó “y que no se te meta del todo, por favor!”

Me hizo agachar sobre uno de los taburetes, lubrico el pepino y me lo metió de una, casi tres cuartos tenia adentro, o sea tenia mas de lo que Pedro me podía dar, me dio una palmadita en el cachete de la cola y me dijo, ponete una ropa en la que no se note lo que queda afuera.

Mirándome en el espejo, la bombacha parecía que fuera un hombre, pero en vez de poronga adelante yo la tenía atrás. Me puse una pollerita volada y así no se notaba… Me costaba caminar, cada tanto era como que me patinaba al dar pasos, tenia que caminar con pasitos cortos, la concha me babeaba.

¡Al rato llegó Pedrito yo andaba con el pepino enterrado en el culo!

Nos cruzábamos miradas con mamá y nos reíamos de la circunstancia.

Pedro estaba intrigado, pero no pudo averiguar nada.

Cuando se dio la oportunidad, mamá le dijo a pedro que si la dejaba hacerle eyacular por la próstata a la noche tendría un regalo increíble.
Se ve que ya habían hecho esa experiencia alguna vez y mama me estaba usando como moneda de cambio.

¿Pedro preguntó “Será eso?”  mostrando mi cola, menos mal que no tocó para señalar, porque hubiera tocado el pepino.

Si, puede que sea eso, ¡respondio mi vieja…” Bueno dale!  Que esperamos” dijo Pedro.

¡Caminaron directo a la habitación…Mamá se volteó y me dijo “dale! Veni”

Pedro se bajó los pantalones hasta las rodillas, pero mamá le dijo que se desvistiera completamente, así lo hizo, despues mama o hizo poner en cuatro patas sobre la cama, la pija de Pedro goteaba precum.

¡Mi intención fue lamérsela, pero mamá me frenó y ordenó!

“En esto no se vale tocar la pija, vos tampoco Pedro”

Eran las reglas del juego y las acepté, tenía curiosidad de saber que iba a pasar.

Mama lubrico dos de sus dedos y se los introdujo en el ano, suavemente hasta que ya no entraban más, Pedro solo cerraba sus ojos. Cuando estuvieron adentro fue girando la muñeca, como buscando palpar algo, cuando Pedro dio un respingo, dejo los dedos en esa posición, podía notar que mamá movía los dedos dentro de Pedro, porque dejo todo el tiempo la mano dentro…

Pedro empezó a gemir, y paraba mas la cola, mamá me hizo señas que me acostara debajo de la panza de Pedro, la pija me apuntaba a la cara como un cañón, tuve la suerte que una gran gota de su liquido cayo en mi boca, y eso me encantó

Se notaba que pedro estaba gozando a full, yo como estaba de espaldas empujaba con mi propio peso el pepino que entraba mas y más en mi culo.

¡De pronto pedro dijo ahahaaha!  Y empezaron a salir borbotones de la cabeza de su verga,  todos caían en mi cara, abrió la boca lo mas que podía, pero varios chorros cayeron en mis mejillas, otros en la frente, en la nariz, pero mas en mis ojos,  no podía ver porque los tenia cubiertos de semen.
Mamá vino hacia donde estaba yo,  le puso los dedos que habia retirado del culo a Pedro en su boca, que los chupaba desesperadamente, mientras ella me limpiaba la cara con su lengua, mejor dicho con su boca, porque absorbía todo lo que fuera líquido.

Yo tenia bastante en la boca, estaba mas salado que de costumbre, pero igual me trague todo.

“Y mi regalo?” protestó Pedro…” a la noche” le dijo mamá.

Yo casi me había acostumbrado a andar con el pepino en el culo, pero fui al baño e hice una prueba definitiva, lo retiré y apoyándolo en la tapa del inodoro, me senté sobre él de forma que entrara de un solo movimiento…me dolió, pero era soportable, no sabía si seguir con el pepino adentro, pero decidí que era incomodo, así que simplemente lo lavé y lo dejé en el cajón de las verduras, seguramente Pedro se lo comería en alguna ensalada.

Pedro estaba ansioso, apuraba todo, la limpieza, la cena, en pocas horas estuvimos en la cama, yo me tome mi tiempo bañándome, tenía temor de acostarme.

Cuando entre a la pieza, estaban los dos completamente desnudos sentados sobre la cama.
Mamá esperó que yo me sentara frente a ellos y dijo:
“Tengo dos regalos para vos Pedrito amado mío”
Pedro miraba expectante, su pija apuntaba al techo, seguro imaginando lo que venía.
“La primer sorpresa es que estoy embarazada”  hizo una pausa esperando la reacción de Pedro quien saltó sobre la cama, la abrazaba la besaba, hasta lloró un poco de alegría, me abrazo a mí, saltaba de alegría y nos salpicaba liquido lubricante natural a las dos.

La segunda sorpresa es que tu hija quiere que la cojas por el culo…La cara de Pedro parecía una juguetería me repetía una y otra vez “¿Es en serio?”

“Si papito, pero prométeme que la vas a meter despacio porfi”

“Si, si, mi amor” respondía sin darle mucha importancia a lo que le estaba pidiendo.
Mamá no quería que pedro viera mi agujero deformado de lo agrandado que estaba, así que con la excusa de que pedro no me lastimara, yo me lo empalmaría a él.
Lo hizo poner panza arriba y yo sentada sobre su pija enfrentándolo. Me hizo levantar lo suficiente para poder acomodar la pija de Pedro en la puerta de mi cola.

Fui bajando lentamente, prácticamente estaba entrando sin resistencia, pedro habia agarrado con sus manos las sábanas y las apretaba gozando sin límites, cuando bajé un poco más mi mamá me hizo un gesto para que yo me quejara.

Comencé una actuación, primero gritando de un dolor inexistente, no avanzando más en la penetración y diciendo “no puedo más mamita” “sácala papá, hay, hay”

Pedro desesperado sin querer perder ese momento tan deseado me agarró fuertemente de la cintura, no me iba a dejar escapar.

Deje que me meta un poco mas la pija y sentí que gotas tibias invadían mi recto, miré a mamá que me hizo señas como diciendo “¿qué pasa?”

“Yaacabó” le dije frustrada, mamá comenzó a reír y reír, no podía parar de reír.

“esta era tu gran noche amor?”

Pedro me atrajo hacia él, me beso apasionadamente, “Te amo mi amor, te amo” y luego miró a mamá y dijo “Las amo a las dos”

Estaba feliz se sentía realizado, pasamos unos años hermosos, me hizo la cola una vez más, pero fue a mis 13 años y porque yo estaba un poco en copas y tenia ganas de sentir algo por el culo, no me dolió y goce mucho, Pedro tardó en acabar y mamá se tomo la leche que goteaba de mi ano.

CONTINUARA