Primeras vivencias con papá y mamá (parte 5)

La vida siempre vuelve.
La vida vuelve

Mamá había dado a luz a Maribel, una hermosa “bolivianita” La que yo ayudé a criar, Habíamos comprado otro taller y la casa era más bonita, tenía dos dormitorios, Mari (así la apodamos) Durmió conmigo apenas dejo de tomar la teta, aunque a decir verdad tomo mas leche de madre Pedro que mi hermanita.

Programábamos durante el día las noches que ellos querían compartir sexo conmigo o cuando me sentía caliente y necesitaba que me ayudaran.
Lo único novedoso es que a veces tenia sexo con mamá haciendo tijera o con un consolador con huevos en el medio y dos puntas…Pedro gozaba mirándonos y chupando nuestras tetas, siempre terminábamos en un beso blanco con mami y despues volvía a mi habitación.

Yo me encargaba de cambiar y lavar a mi hermanita, muchas veces me entretenía haciendo cosquillitas en su pequeña conchita, me encantaba porque ella reía con una risa contagiosa.

“ojalá pudieras acabar hermanita y sabrías lo lindo que se siente! Le decía.

Cuando cumplió los siete, una noche mientras hablábamos de cualquier cosa, me crucé a su cama y me acosté con ella, le puse mi mano entre sus piernas y comencé a hacerle caricias, con alegría descubrí que se empezaba a mojar, recordé mis días, pero no sufrió picazo porque apenas vi que estaba lista bajé a su entrepierna y con mucha suavidad le chupé la vaginita.
En un momento se sobresaltó y quería que me retirara  “me estoy por mear Kalpy” me decía una y otra vez,  yo solo deje de chupar para decirle que no se hiciera problemas que me meara en la boca…. Primero se opuso, pero luego no aguantó mas y pude saborear la primera acabada de mi hermanita…

Mala idea la mía ja, ja, despues de esa noche, casi todas las noches se cruzaba, se sacaba los calzones y se sentaba sobre mi cara para que le meta mi lengua.
Fue tan insistente que tuve que recurrir a mamá.

Le tuve que contar todo, primero me retó mucho, incluso me dio un “coquito” con los nudillos.

Nos reunió en el dormitorio y le dijo a Mari “¿Así que te gusta que te chupen la cachuchita?”

La pobre Mari me miraba enojada por haber contado lo que se suponía que era nuestro secreto.

Nos hizo desnudar y ella también se desnudó.

El tomo de sus bracitos y la hizo poner entre sus piernas, tenía la concha peluda, hacia meses que no se depilaba como antes, tomo a cabeza de la nena y la refregó contra su papo, presiono para que la boquita entrara en sus labios vaginales, Mari pataleaba y hacia berrinches, pero mamá siguió refregándola.

Me daba lástima mi hermanita, pero la escena me calentaba, quería estar yo en lugar de  ella,  chupando los jugos de mama.
cuando se canso de esa pose prácticamente arrojo a Mari en la cama, le abrió las piernas y comenzó a chupar ella,  fuerte, se sentían las ventosas de sus labios.
Mari dejo de llorar para comenzar a reír y sacudirse gozando.

“Cuidado que acaba como una vaca” le advertí a mamá… que continuo para comprobarlo en pocos minutos…
Despues de haber tomado casi todo lo que le salió solo comento “eres digna de la familia”

“chupale vos” me dijo, yo quice explicar que ya habia acabado, pero la orden fue tajante “chupale”

¡Pobrecita!  Tenía sensible su conchita, le daba electricidad mis mamadas, quería cerrar su piernas y mamá no la dejaba, empezó a llorisquear, y me negué a seguir, mamá me saco a un costado y siguió, siguió y siguió hasta que el llanto de Mari fue demasiado, la dejó por fin y se fue…antes de retirarse le dijo “y vamos a hablar con tu padre”

Pedro vino del otro taller como a las once de la noche, no pensé que mamá le contraria lo de Mari, pero antes de la medianoche, nosotros estábamos durmiendo, Pedro entro y encendió la luz.
Me zamarreo y me dijo que si quería quedarme en la habitación podía hacerlo pero que por nada del mundo interviniera ni dijera nada, yo asentí con la cabeza, Mari temblaba de miedo.

Pedro saco su morcillota y la acercó a Mari…. Le dijo amablemente que la tocara y que le digera que pensaba que era eso

Ya con mi hermana habíamos visto algunas pelis, no era nada nuevo para ella.

“Un pito es papá” dijo tímidamente…
“Y que podés hacer con un pito Maribell?” le preguntó

Ella se encogió de hombros y dijo no tener idea.
“Podes tocarla por ejemplo” le dijo mi papá, Mari se quedó inmóvil, “que la toques te digo” vocifero Pedro, Mari acaricio con timidez la pija dura de Pedro del cual salía abundante liquido pre seminal, mi instinto y ganas hicieron que fuera en búsqueda de poder tomar ese liquido tan sabroso, pero Pedro me frenó con un gesto “esto es para tu hermana hoy, nada para vos!”

Pedro le tomo su cabecita de hizo que apoye sus labios en la chorreante cabeza, ella cerraba los dientes con fuerza…
“Mari si no lames esto tu hermana te va a volver a chupar la concha”
Prefirió sacar la lengua y lamer el glande, al principio como con asco, pero cuando sintió el sabor en su boca, lamio con más fuerza e incluso chupo de la uretra lo que salía.

Obvio que no le entraba semejante pija en su boquita, así que se limito a chupar hasta donde podía…
Una vez que no salió más, pedro guardó su pija y le dijo, en un rato las quiero a las dos bañaditas en mi pieza y se fue.

Mari me abrazó aterrorizada, yo me reí y la calmé diciéndole que se iba a divertir mucho.

Nos bañamos y aproveche de jugar a “te toco tu concha” con ella, cuando la sequé acaricie si clítoris casi imperceptible y ya no lo tenía más sensible, al contrario, despues de tocarlo un ratito empezó a lubricar de nuevo.

Nos pusimos solo las bombachas, yo ya tenía tetas medianamente grandes.

Entramos de la manito a la habitación de nuestros padres, mama le dijo a Mari que se acueste para los pies, pero a mi me puso al lado de su cama y sin perder tiempo comenzó a sobarme en cirulos mi clítoris, cada tanto se ensalivaba los dedos.

Yo gozaba, pero quería ver cual era el destino de mi hermana, Pedro abrazo a mamá y le refregaba la pija en su muslo, pero pude ver que su pie estaba entre las piernas de Mari.
Creo que todas reaccionamos de la isma manera, ella abría sus piernas y gozaba con la planta del pie de papá.

“sácate la bombacha” le ordeno Pedro y así l hizo de inmediato, Pedro siguió fregando su pie en su concha durante un buen rato, hasta que Mari nos sorprendió con el grito de “me hago pis, ¡no, no, me estoy meando!”
Mamá se río y le dijo “que putita que sos querida”

La trajeron y la mezclaron entre nosotros, pedro se destapó y dijo

“alguien que le enseñe a hacer una buena paja y a tomar un buen trago de leche”

Las tres mujeres rodeamos el obelisco negro, le hicimos poner las dos manitos alrededor del tronco y le enseñamos a subir y bajar, indicándole que cada vez que brotaba una gota por la punta, la tenía que lamer y tomar.

Así fue haciendo, me daba una ternura y una calentura indescriptible, mamá le dijo a Mari que la ayudaría, en ese momento paso la mano por abajo del traste de pedro y le coló uno o dos dedos, no se.

Pedro levanto un poco el culo para que la mano de mama entre mejor.

Hacia días que Maribel quería un celu, todos tenemos uno y pedro recordando le dijo que si se tomaba toda, per toda la leche sin dejar ninguna gota, mañana le compraría uno de los mejores.

Maribell estaba chocha, si pá, nada voy a dejar dijo con su vocesita dulce.

Pedro se acomodó un poco por que al parecer mama no encontraba el punto exacto para masajear dentro de su ano, lograron la posición.

Pedro le dijo “ahora sí, acordate que la leche que salga es un verdadero tesoro”

“Mové mas rápido las manitos” le dije y ella aceleró la paja, se estaba cansando, pero en ese momento justo a su frente exploto un volcán de semen.

Primero se asustó y se alejó, pero recordó el regalo, así que abrió la boca y recibió la tercera o cuarta eyaculada de Pedro, tragó sin problemas, todabia no habia sentido el sabor, otro borbotón salió, pero dio en sus labios porque tenia la boca cerrada, ingreso lo que podía agarrar con la lengua y lo absorbió, tuvo una arcada.
“sí vomitas, chau tu celu!  Le dijo y la pobre no daba abasto, yo le iba señalando con el dedo donde habia rastros de semen. Cada tanto daba una arcada, pero se lo banco estoicamente, hasta se puso a revisar ella misma si no habia quedado algún resto, Pedro le señalo la punta de su choto, donde habia una gota todavia, lo lanío y fue sorpresa ver que seguía lamiendo, pero lo mas sorpresivo fue que vimos que tenia una de sus manos acariciando siu cotorra.

“Esta es de las mías!” Grito mamá y todos nos reímos mucho
Nos pusimos a jugar con ella, la dejamos en el medio de la cama y cada uno le daba un par de lengüeteadas, ella se reía, pero gozaba.

A Pedro se le ocurrió un juego, aquél que estuviera entre las piernas de Maribel y ella le acabara, podía pedir lo que sea la noche de mañana, lo que se le ocurriera (siempre hablando de sexo, claro)

Gané yo, con algo de trampas porque nadie conocía mejor las debilidades de mi hermanita que yo.
Y tenía grandes planes para cobrar el premio!

CONTINUARA