Primeras vivencias con papá y mamá (parte 7)

La fmilia es lo mas lindo.
Primeras vivencias con papá y mamá (parte 7)

 

¡FAMILIA, FAMILIA!

Estábamos por celebrar mi mayoría de edad, Mari cumplía 13 y mi hija casi siete.

Habia tenido una nena hermosa, regordeta y muy inteligente.
La criamos entre Mari y yo, la hicimos adicta a la masturbación, porque desde que usaba pañales le lamiamos entre las dos la conchita, siempre la tenía color rosa por tantas lamidas.

Mamá ya no era la misma, apenas si cogía con Pedro, él me contó que muchas veces tenia que terminar haciéndose la paja, creo que el conflicto fue cuando mamá le empezó a pedir muy seguido que trajera su amigo para comerla, la verdad la entiendo, porque ni en las pelis vi una pija tan grande…

Con Mari casi no cogía, porque la enana en realidad solo gozaba con mujeres, en varias ocasiones traía compañeritas de la secundaria y hacíamos tríos y cuartetos de lesbianas.

A mi bebé le pusimos “Nana”, yo me quedé sin leche materna a los dos o tres meses de parirla.

Le preparaba mamaderas con leche en polvo de las latas, las más caras.

Una mañana estaba preparando el biberón y Pedro me acompañaba, dijo “a eso le falta vitamina” y yo sabía de que hablaba, “bueno dale” le dije y ni lerdo ni perezoso se empezó a hacer una paja, yo como siempre me tomé lo que le salía antes de acabar,

Cuando me dijo “Ya, ya Kalpy” puse la cabeza de su chota dentro del pico del biberón y el esperma se mezclo con la leche preparada, igual la batí con fuerza para mezclar todo bien.

Mari, Pedro y yo nos quedamos a ver que efecto hacia en Nana su nuevo alimento.

La beba se tomo hasta la última gota sin gesto alguno…

“Le gustó” grito Pedro, y desde ese día, a la mañana, lo “ordeñábamos” a papá para completar todas las mamaderas.

No pasaron muchas cosas interesantes en los próximos años, recuerdo por ejemplo cuando Mari trajo una compañera que quería chupar la pija de Pedro, y pedro nunca dice que no, así que mientras las hermanas le chupábamos la concha a la piba, ésta se clavó una buena porción de semen de papá.

 

Otro día, Pedro daba vueltas y vueltas para pedirme algo, hasta que le dije que hablar de una vez por todas…
Le costó, pero me confesó que tenia fantasías de chuparle la pija a su amigo, me dijo que fue despues que los obligué a besarse, pero no se animaba a pedirle.

Le pregunté si tendría algún problema de que me lo coja, y me dijo que ninguno mientras el pudiera chuparle la chota, que no sabía si era capaz de tomar su leche, pero que en su fantasía se la tomaba toda.

Le dije “Vos tráelo diciéndole que es para coger conmigo” Despues mejoré la idea y le hice una cartita que decía:

“Hola *****

Espero que estes bien y te acuerdes de mí, en todo este tiempo no he podido olvidar ni tu hermosa pija ni tu pecho varonil, he soñado y me he masturbado recordándote, quería saber si no es posible volver a hacerlo alguna vez”.

Pedro volvió chocho despues de entregar la carta, me dijo que el tipo la leyó y se fue al baño a hacerse una paja de la calentura que le provocó y arreglaron para el día siguiente venir a casa.

Le dije a mi hermana que se encargara de mi hija y la tuviera en la pieza de mamá esa mañana.

Cuando el tipo vino, no saludamos con un pico en la boca, trajo flores, con una mano me daba las flores y con la otra me levantaba la pollera, ¡estaba a cien!

Le dije que la única condición era que papá estuviera presente, mucho no le gusto, me dijo que las dobles penetraciones eran molestas…Me hice la artista como meditando que hacer.

Hasta que le dije, “bueno me penetras vos solito, pero yo lo hago participar a papá en lo que yo quiera” me respondió que no tenia problema en besar a mi papa, pensando que a eso me refería, el tipo mientras hablábamos no dejaba de acariciarme la concha.

Nos metimos los tres en mi pieza y lo empecé a desvestir, el tipo me manoseaba, así que le pedí que se quedara quieto y me dejara hacer, me hizo caso y dejo que le sacara la remera lentamente, era un mono el pecho, lamí desde su ombligo hasta las tetillas chupando suavemente cada una de ellas un buen rato, el bulto que tenía entre sus piernas era digno de enmarcar.
Le saque pantalones junto con el slip, era un velero de pie…. Cuando vio mis pechos dijo asombrado “Como creciste nenita”. Prácticamente se arrojó a chuparme las tetas, cambiaba y chupaba tan fuerte que me hacía doler lo pezones.

Tuve que hacerlo concentrar en mi cachucha, las tetas lo habían hecho olvidar a lo que habia venido.

Lo acosté panza arriba y yo le puse mi conchita recien afeitadita en la cara, quedamos como en un 69, empecé a lamer la puntita o digamos la gran cabezota, papá estaba parado, simplemente observando, el tipo cerró los ojos y me empezó a meter su lengua un rato en la concha otro rato en el orto.

“¡Dale veni!” le ordene a mi papa, primero me metí yo la pija en la boca y despues lo deje libre para que Pedro pudiera chupar a gusto.
Era hermoso ver a mi papa como disfrutaba esa chota, hasta hacia garganta profunda sin asquearse…

“niña, me vas a hacer acabar me dijo” Le pregunte si no tenía problema de acabar así.
“Por mi no hay problema, pero pensé que querías que te cogiera” me respondio…
Rápida de mente le dije que, ya que estábamos así, termináramos así, que dejáramos la cogida para otro día…Con esa promesa el tipo ya estuvo conforme, me acomode abriendo mas las piernas así su lengua entraba mas fácil y le hice seña a papa que chupara libremente.

Pocas mujeres, quizás ninguna le debe haber hecho garganta profunda al pobre tipo, así que tocar la garganta de alguien lo debe haber excitado un montón, y papá (no sé cómo) llegaba con los labios al vientre y sacudía la cabeza, haciéndole sentir maravillas al gordo.
Le dije a pá que soltara un poco para poder hablar y que no se diera cuenta que no era yo la que le estaba mamando, en esa pausa le dije: “Mira que soy de tener squirt muy abundante”

Me dio un chirlo en el culo y solo dijo entusiasmado “Si, sí, me encanta”

Le baje la cabeza a Papá para que siga chupando.

La verdad no tenia ganas de acabar, pero si me habían agarrado muchas ganas de mear, muchas, no habia ido a hacer pis desde anoche.
Volvi a detener a papá y aproveche de pedirle que acabáramos juntos, le pedí que me avisara cuando estuviera por eyacular. Me dijo que si y continuamos.

Papá dejaba la pija entera dentro de su boca, podía ver desde afuera de su garganta la cabeza de la chota del viejo.

“¡AHORA!” grito el boli y yo liberé mi cotorra a mear feliz y contenta, no podía parar de mear y al parecer el tipo seguía tirando leche y mas leche en la boca de mi papi.

El tipo abría la boca me alejo un poco de sus labios para tomar la mayor cantidad posible de lo que no era otra cosa que meada.

Papa soltó un poco la pija, abrió su boca saco la lengua y me mostró que la tenia llena de leche. Tuve ganas de besar a mi padre para saborear un poco de esperma, pero ese era su momento, así que me extasié viendo como hacia buches y tragaba de a poco su manjar.

Deje que cayeran mis ultimas gotas de pis y me levanté, la almohada esta super empapada.

Papa ya estaba de pie y alejado.

“nena, tenemos que hacer esto de nuevo, ¡qué bien que mamás queridas!”

Le prometí que pronto lo llamaría de nuevo mientras me estaba vistiendo…
EL tipo miró a Pedro y le preguntó que era lo que quería él.  Papa negaba con la cabeza “no, no, nada, está todo bien”

“¡Veni!”  le dijo, yo sé que queres un beso” Lo tomo de las mejillas y le dio un largo y fluido beso de lengua, sin saber que ahí aun quedaban resto de su propia esperma.

Recien entonces pude ver a Maribel espiando por la puerta entre abierta.

Despues que se fue, nos reunimos con mi hermana y mi hija y comentamos lo divertido que era ver a papá con una pija en la boca…Mari me dijo que estaba re caliente, fue cuando nos dimos cuenta que Pedro no habia acabado y lo fuimos a buscar.

Estaba a punto de eyacular en la pileta del baño…

“¡Pará!” le gritamos las dos, despues del susto entendió que nosotros le íbamos a sacar las ganas.
Nos sentamos los cuatro sobre la cama, Le indicamos a Nana como hacer una masturbación a su papa abuelo, pedro temblaba.

Yo solo lamí el lubricante y la deje a Maribel que monté a su padre.

Yo logré meter la manito derecha de mi hija en mi cachucha mientras me deleitaba de ver a mi hermana cabalgar sobre mi padre.

Pedro acabó con un grito salvaje, ese día embarazo a Maribel.

A los tres o custro meses tenia una panza enorme, empezó a dormir con mamá y Pedro dormía con nosotras, claro que hiciéramos el amor o no, el pie de pedro estaba siempre inquieto en la conchita de Nana. Que para ese entonces dormía para los pies.

A mi lo que más me calentaba era sentir la manito entera de Nana en mi vagina, intenté que Pedro me hiciera lo mismo, pero aun a pesar de haber parido, esa manota no entraba, solo lograba poner los cinco dedos, pero de ahí no pasaba y solo me causaba dolor.

Mari era feliz compartiendo habitación con mamá, ambas estaban mas para conchas que para pijas, a veces entraba a la habitación a buscar algo y era dulce ver las travesuras que hacían, pienso que la panza cada vez mas grande de mi hermana, calentaba a mamá que siempre la estaba cogiendo o mamando.

Yo me divertía pajeando a papá para que Nana se tomara toda la leche, cosa que adoraba hacer porque desde las mamaderas mixtas que le hacíamos se acostumbro tanto al sabor del esperma que incluso a veces se despertaba y me pedía leche y yo sabia que no era de vaca precisamente.

Yo todos los días le metía mis dedos, al principio uno solo, despues dos, hasta tres. Despues buscando objetos que fueran cada vez más grande.

La idea obsesiva era que papa se la cogiera y ustedes ya saben que la pija de Pedro era muy gorda.

En el cumple numero 9 de Nana hubo una fiesta muy especial.

Primero debo decir que mi hermana tuvo un hermoso varoncito que por supuesto le pusimos Pedrito.

Hacíamos lo mismo que con las nenas cuando lo cambiábamos, la diferencia que chupábamos un pitilin en vez de una cotorrita y también jugábamos con nuestras lenguas en su culito.

Era divertido ver como se le paraba cuando sentía una lengua entrando en su ano.

Decía, el cumple de Nana era para no olvidar.

Habia invitado a tres nenas, las mas amigas, habíamos decorado el salón y habia tortas y dulces.

Nana y sus amigas cumpliendo no se que prenda corrían totalmente desnudas por todos lados.

Mari me dijo por lo bajo “Tengo unas ganas de empernar una de estas pendejas” visiblemente las cuatro cachuchitas la estaban calentando mucho.

Pedrito me dijo algo similar “Si no fueran tan chiquitas me las cogería una por una”

Pero no sabía que yo le tenía una sorpresa.

Despues que termino la fiesta y la cena, dejamos todo el desastre y despues de bañarnos cada uno nos fuimos a nuestras habitaciones, Mamá, Maribel y Pedrito Jr. a su pieza, Pedro, Nana y yo a la nuestra.

Nana estaba por ir hacia los pies de la cama, pero agarrándola de la muñeca la acosté entre Pedro y yo.

Empezamos a chupar la pija de papá hasta que se puso bien dura.

Despues, puse a Nana boca arriba, le abrí bien las piernitas y le di una mamada como para lubricarla, no quería que acabara, después con un gesto lo invité a Pedro que la montara.

“de verdad?” me pregunto asombrado, “si, pero por favor esta vez sé suave” le respondí

Subió sobre la nena y acomodando con la mano, puso el cabezota justo en su agujerito y empezó a empujar, Nana me miraba con temor, le metí mi lengua en su boca y haciéndole mimos la pude relajar, la pija de su abuelo entraba lentamente, cada medio centimetro se detenía y luego volvía a empujar…Nana no parecía sentir dolor, yo ya la habia desvirgado lo suficiente.

Así fue hasta que le entro toda y empezaron a coger, primero lento y despues intensamente, hasta que nos causó gracias escucharla decir:
“Así abu, siiiii,” y cuando dijo “¡Dame más abuelo, dame más pija!”  nos largamos a reír, nosotros que teníamos miedo que sufriera ja ja ja

“le acabo adentro?” me pregunto Pedro a lo que respondí que si varias veces para que esté seguro.

Unas bombeadas mas y Nana me miró preguntándome si eso caliente que sentía adentro era la leche de Pedro,  le dije que si y que gozara el momento, pedro la dejó un rato adentro, Nana no habia podido acabar, así que lo desplace a mi papá y me puse a chupar la concha de mi hija,  “Má” me reclamo para que compartiera con ella la leche que estaba extrayendo, así lo hice, le di un buen beso blanco y baje a seguir con mi tarea,  éramos un trencito,  yo entre las piernas de Nana y con la cola levantada y Pedro detrás de mi chupando mi concha.

Finalmente ella acabo en mi boca y yo en la de Pedro casi al mismo tiempo.

Cuando ya estábamos por dormir mi hermana entro con Pedrito chico (que ya tenia dos añitos) para pedirme si lo podía cuidar que mamá quería hacer algo especial con ella,  por supuesto que le dije que sí, lo acostamos entre Pedro y yo, Nana se durmió casi de inmediato, el nene quería estar con su mamá y lloraba,  le puse una de mis tetas en su boca (él si se amamantaba de Maribel) y le fui metiendo el meñique en el culito,  se prendió de mi pezón y succiono sin recibir nada y mientras movía la colita disfrutando de mi dedo, se quedó dormido, podía sentir la chota de Pedro otra vez dura, empujando mi mano que estaba entre los cachetes del culito de mi sobrinito.

Nos dormimos así. Yo pensando que Pedro no cogería a mamá ni a Maribel, que habían elegido otra forma de gozar, pero ahora me tenia a mi y a mi hija para descargar su leche.

CONTINUARÁ