Primeros acercamientos
Una historia de ficción o realidad? Usted juzgue.
PRIMEROS ACERCAMIENTOS
Esta historia empieza así…
Todo ocurre, en un barrio de clase media de Santiago (no especificare cual), el cual consiste en 4 integrantes, Padre, Madre, Hijo (yo), Hija. Al no tener tantos recursos para solventar un hogar, ambos padres deciden salir a trabajar para poder “parar la olla”, como se dice aquí. Lo que al principio era molesto, tanto para mí, porque debía hacerme cargo de algunas tareas en el hogar y mis estudios, también lo era para mi hermanita, porque no tenía el tiempo suficiente para ser entretenida a cortita edad. Debo aclarar que mis Padres, salen a trabajar cuando la nena tenía aprox, 6 y yo tenía 14. Esta chiquilla, que paso a describir, nació con un culo echo tallado a mano. Delicioso, respingón, durito y grande, para su corta edad…. De tez es blanquita, morena de cabellos, medía 1,20cm, algo baja de estatura, pero creo que está bien, por su edad. De personalidad era juguetona, inocente y traviesa. Siempre estaba buscando con que jugar y como pasar la tarde, pero lo que aún me lo pone tieso de acordarme, es que le encantaba estar de ropa interior, en las tardes en casa, después del colegio. La verdad, es que cuando nació y hasta aproximadamente, sus 6 años, nunca la pude ver con otros ojos que de los de hermano mayor (ya explicaré porque), pero debo reconocer, que me di vuelta muchas veces en casa, solo para mirarla y tener esa imagen en mi cabeza. Sus nalgas regordetas y duras, meneándose en ropa interior en casa, y como eran grandes, algunas veces se metían entremedio de su “potito” rico, como le decía yo…ufff de acordarme se me para.
Bueno, como todo en la vida no es color de rosa, en la época, en que uno quiere empezar a salir, conocer gentes, chiquillas de mi edad y pasarlo bien, tuve que empezar a tener que quedarme en casa, siendo un hermano mayor responsable, lo que no sabía que tendría recompensas a futuro.
Con 14 años ya y estando, terminando octavo básico, ya había despertado ese deseo, por estar con alguna mujer y dar besos, estar caliente y todas las cosas que pasan en la adolescencia de los hombres. Veía a algunas compañeras en clase, algunas muy ricas, y como aún no se usaban calzas debajo del Jumper, hacía fácil espiarlas y tener un recuerdo de sus calzones durante el día, para matarse a paja llegando a casa, pero como explique, tenía que ser el hermano responsable de la casa…
YO: ¿Pero porque tengo que quedarme aquí, cuidando a esta pesada? ¡tengo unos carretes después de clase y no puedo ir, no es justo!
MAMA: Tú sabes que no nos alcanza la plata, que tengo que ayudar a tu papa, ¿y quien más va a ver y cuidar a tu hermana?
YO: Pero no es justo, hay una compañera que le gusto y también me gusta, y no la podre ver en la fiesta
MAMA: Perdona hijo, pero no puedo hacer nada. Cuando seas más grande entenderás
YO: Bueno, al menos dile a la pesadita, que no moleste tanto durante el día, el otro día no dejaba de molestarme que quería jugar y que inventara los juegos; ya me aburrió y no tengo edad para eso
MAMA: ¿Pero ¿qué te cuesta jugar con ella un rato? ¡Después lo vas a echar de menos! y vaya que tenía razón
YO: Bueno…. Que fome
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PRIMEROS ACERCAMIENTOS
Ya las primeras veces que tuvimos que quedarnos en casa, después del colegio, mi rutina casi siempre era la misma. Cambiarme ropa, revisar si tenía tareas y hacer que mi hermanita hiciera las suyas. Aquí el verano empieza aproximadamente en septiembre, por lo que ya se empieza a sentir el calor de la primavera en las tardes, por lo cual mi chiquilla ya estaba más ligera de ropas. Llegaba a casa y normalmente la mandaba a cambiarse, terminando en ella en ropa interior. A veces calzoncitos de colores infantiles y otras veces eran unos blanquitos que le pararían la herramienta a cualquiera. Bien pequeños los usaba, por lo que se notaba toda su flor en detalle. Una vaginita tierna, pequeñita, sin ni siquiera pelusas que pudieran tapar ese manjar y unos cachetes de su potito bien paraditos y duros que sin duda era su mejor atributo…a veces se me hacía raro, pero hasta el momento aun no podía tener pensamientos diferentes con ella, hasta que llego el día menos pensado.
Ya entrada la tarde, mi mama me llama por teléfono y me avisa que estará en el trabajo un poco pasado de las 8 de la tarde, por lo cual llegaría tarde y el trabajo de mi papa, hacia que estuviera 11 o 12 de la noche todos los días, por lo que, no habría nadie hasta tarde. Cabe recalcar que «desafortunadamente» teníamos que compartir pieza con ella (lo cual tontamente critique mucho a mis padres, ya que quería pieza solo, para pajearme tranquilo), con lo cual, ella cuando se cambiaba algunas veces estaba yo en el cuarto y todo era normal. Mi mama me pidió que la niña se bañara para al otro día ir al colegio y comiera algo antes de que ella llegara. Mi hermanita muy molesta, no quería meterse a la ducha, lo cual era de casi todos los días. Pero esta vez estaba yo a cargo y tenía que obedecerme.
YO: Tienes que entrar a bañarte, la mama dijo…
ELLA: ¡No quiero! ¡No quiero! Quiero quedarme así para esperar a mi mama…
YO: Ya está bueno, metete a la ducha y sácate ese olor hediondo a poto que tienes (sin saber que sería un manjar para mi)
ELLA: ¡No quiero!
YO: Si no lo haces le diré a la mama que te portaste mal y te castigara, y tú sabes que te da palmadas en el culito cuando no haces caso. ¡Si sigues si, tendré que dártelas yo!
ELLA: A ver si puedes pillarme primero jejejej
Se echó a correr por la casa, con la toalla y el pijama, sin nada más que una polera de tiritas que usa debajo del uniforme del colegio y sus calzoncitos color rosita con dibujos. Tuve que darme a la tarea de perseguirla por la casa y a ratos hacia como que la iba a pillar, pero me entretenía el rato que jugamos y como se reía.
YO: Te pille AAAAA
Y la abracé por la espalda, quedando su potito en todo mi pantalón. Tengo que admitir que sentirla así, se sintió raro, pero me hice el loco a lo que comencé a hacerle cosquillas, como «castigo»
YO: Ya verás, mientras le hacía más cosquillas y le decía que era su castigo
ELLA: Prefiero estos castigos a los de la mama. A veces cuando me da palmadas, me baja el calzón, y se sienten más fuertes.
YO: ¡¡A si!! ¡Pues lo mismo te hare!
La lleve a una silla y la apoye en mis piernas quedando tendida y su culo parado. Le bajé un poco el calzón y vi su culito con mejor atención y me dio una corriente que la sentí desde mi estomago hasta la punta de mi pene.
YO: Toma, en castigo por hacerme perseguirte, mientras la nalgueaba despacio para no enojarla o que se asustara, pero ella se reía
ELLA: Mama pega más fuerte, debilucho hjajajaja
YO: jajajajaj me dio mucha risa su comentario y le subí los calzones para mandarla a ducharse
Ya, esta bueno. Ve
ELLA: bueno ya. Y se fue dando pasos enojada, ya que quería seguir jugando.
En el rato que estuve solo, me quede pensando en lo que provoco en mi bajarle el calzón y darle palmaditas. Me dije que estaba mal, pero se sintió raro.
Al rato, tras terminar de bañarse, yo estaba en la pieza, viendo tele, cuando llega con la toalla puesta en su cuerpo y una en el pelo y el pijama en sus manos.
YO: ¿Que te paso? ¿Porque traes el pijama?
ELLA: Siempre me cambio aquí, no me gusta en el baño.
Casi de inmediato, me levante para retirarme de la pieza, pero de nuevo la corriente me paso por el cuerpo, de que era una oportunidad que a lo mejor no volvería a tener y vaya que oportunidad se me dio. Me voltee para verla y se quitó la toalla, quedando completamente desnuda delante mío.
Era una imagen que la verdad, no me imagine jamás. Pude ver esos senos inexistentes, rosaditos y pequeños que se veían adorables, pero inmediatamente mi mirada fue allí, a ese templo de placer virginal y diminuto. No puedo decir una vagina, porque era pequeñita, increíblemente pequeña, hermosa, sin pelos y unos labios que se notaban demasiado estrechos, una vaginita demasiado hermosa y adorable.
Me quede atontado mirándola, ya que no había visto una más allá de unas películas que a veces había visto de a pasadas por la tele, pero no había punto de comparación. La de ella, era bellísima.
YO: ¡Oye! ¿Qué haces? Disimulando enojo. ¿Porque estas así, desnuda?
ELLA: Ay loco, si somos hermanos, no tienen nada de malo. La mama dice que es natural el cuerpo así.
YO: Si, pero igual. Ya no sabía dónde meterme. Mi mama diciendo esas cosas, haciendo que su desnudez lo tomara como un acto natural. Me dejo a mil que ella piense que puede andar así por la casa. Ahora entiendo el hecho de pasearse en calzones tan naturalmente para ella.
YO: Ya vístete que vamos a comer antes que llegue la mama. Con una notable erección, que disimule, para que no la viera.
ELLA: Ya
Sali de la pieza y pensando en otras cosas para calmarme, me puse a hacer la comida, pero no podía sacarme la imagen de su bello cuerpo desnudo delante mío. Pensaba que era natural, pero también mi mente me hizo pensar que a lo mejor tenía un propósito diferente que hiciera eso o a lo mejor es solo su forma inocente de ser. Algo que, sin duda, sacaría provecho.
Cuando llega mi mama, cenamos y conversamos de como estuvo el día de todos y que nos prepararnos para irnos a dormir.
MAMA: ¿Y cómo se portó esta pequeña diabla?
YO: ¡Mal! Jejejehe. No, bien se portó, aunque me hizo perseguirla porque no se quería bañar.
MAMA: Recuerda que cuando yo no estoy, tu hermano manda en la casa, por lo que tienes que obedecerlo en todo lo que te pida, sino, le diré que te castigue no mas
ELLA: Jajajajajaj trató de castigarme como tú, pero no pudo porque es un debilucho.
Me exalte un poco pensando que como mi mama la castiga es justamente bajando el calzón y darle palmaditas, lo que pensé que lo tomaría muy mal.
MAMA: ¡Y bien merecido lo tendrías me imagino! De ahora en adelante, tiene todo mi permiso para castigarte de la misma manera que lo hago yo para que hagas caso.
Mi pene se paró nuevamente, pensando que no habría problema en darle «castigos» más seguido
YO: uffff entonces será bien seguido po, esta cabra chica se porta re mal (con mi pene a punto de reventar)
MAMA: Ya, vayan a acostarse que mañana hay colegio.
YO: si, termino de ordenar y voy. Lo que quería era ir al baño a correrme la tremenda paja, pensando en esta pequeña que dejo a mil. Ya estaba en el baño y empecé a masturbarme como nunca, con la imagen de las palmaditas en esos cachetes duros y su vaginita desnuda.
Cuando me vine, fue como nunca. Sentí que salieron litro y litros de semen. Nunca me había venido así y sabía que de ahora en adelante, mis pajas ya no serían las mismas.
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