Primo échame una mano
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Todo comienza cuando el llega a nuestra casa, la verdad es que vivimos a unos 400 kilometros por lo que solo nos vemos en vacaciones y ésta historia ocurrió precisamente en las pasadas vacaciones de invierno. Él tiene 16 años, dos menos que yo, y llego como otras veces a nuestra casa con el fin de escapar un rato de la rutina y creo que mi ayuda fue mas que suficiente.
La verdad es que vivo en una ciudad un tanto fome por lo que mi vieja lo primero que decidió fue crear panoramas para que él no se aburriera en su estadía. Dentro de esto fue que nació la idea de ir un fin de semana a la playa que ella frecuentaba cuando era joven. Fue así como partimos rumbo a este lugar pasamos un buen dia recorriendo distintas playas del sector, para luego dar paso a un rico almuerzo y seguir recorriendo. Ya llegada la noche se le ocurrió la brillante idea de visitar una prima que vivía en el lugar antes de buscar un lugar donde alojar. Como era de esperarse esta visita se alargo haciéndo qye finalmente esta desconocida familiar nos insistiera en dormir en su casa para continuar recorriendo al dia siguiente. En eso revisamos el lugar donde cada uno dormiría y para mi sorpresa me tocaría compartir cama con mi primo, esto automáticamente me desagradó porque me gusta moverme libremente, sin embargo más tarde me arrepentiríade tanta queja.
Llegada la hora de dormir yo solo queria dejarme llevar por el sueño que a esa hora estaba a punto de vencerme, y así fue no paso mucho para que yo estuviera durmiendo plácidamente. Sin embargo al cabo de un rato que aún no tengo claridad cuanto desperté con una rara sensación; mi pene se encontraba erecto, pero mucho mas que de costumbre y me sentía mucho mas caliente que en otras situaciones; por esta razón y luego de titubear un poco me decidí a correrme una paja pese a que mi primo se encontraba pegado a mi.
Comencé a sacarme toda la ropa lentamente con el fin de no levantar sospechas y empecé a pajearme sin pensar en nada más que mi propio placer; pero pasados unos minutos la calentura que habia tenido al principio había aumentado exponencialmente, y me encontraba en un punto en que el instinto peaaba ya muxho más que la razón, fue así como sin más que las ganas de sentir placer empecé a tocar a mi primo teniendo claro que ya estaba dormido y dificilmente despertaría.
Comencé por su pecho y sus tetillas que estimulé hasta cansarme, segui con su abdomen jugando con los pelos de su incipiente caminito de la felicidad. Ya más caliente que nunca seguí con sus delgados brazos que me dieron paso a unas manos que se encontraban a mi completa disposición. Fue aquí donde nació un impulso inexplicable, acomodé su mano de manera tal que escajara perfectamente en mi pene y la dejé sobre la cama, luego ensalivé mi miembro y me decidí a comenzar a penetrar el agujero que su mano formaba. Comencé suavemente, con suma delicadeza y sentia como crecía en sus manos mientras me encontraba hirviendo de placer, estaba en la gloria y seguí en ella por añgunos minutos. Sin embargo algo me inquietó pueede haber sido algo de culpa por lo que estaba sucediendo, fue así como decidí detenerme un momento, intenté alejar mi pene de la mano de mi primo que tanto placer me estaba dando pero me costó, lo tenía fuertemente apretado; como me costó tanto decidí dejarlo ahí con su nuevo juguete que tanto se resistía a soltar y me dispuse a dormir, pero fue justamente en este momento en que algo me sobresaltó. Sentia como su mano se movía muy lentamente dándome un placer indescriptible, seguí simulando que ya estaba dormido y sentí como este movimiento se hacía cada vez más placentero, fue ahí donde sib pensarlo dos veces comencé nuevamente a penetrar su mano esta ve sabiendo que estaba despierto; él pegó un saltó y no supo que decir yo le dije que solo quedaba continuar lo que habíamos empezado.
Fue así como me acomodé y dejé que me masturbara tal como lo había hecho hace unos segundos, siguió así hasta que me decidí a ayudar su inexperta mano a pajearme como me gusta. Tomé su puño lo hice apretar mi miembro y bajar bruscamente subiendo de manera lenta; sólo queria que ordeñara mi pene que ya estaba listo para entregar litros de leche.
Es este momento me sentía en la gloria. Era una sensación indescriptible, mejor que cualquier otra paja que me haya realizado. Continuamos así hasta que sentí el deber de devolverle el favor mientras él intentaba hacerme acabar. Comenc6 a tocar todo su cuerpo, a continuar por su camino en busca de esa herramienta que sabía como esperaba a ser manipulada, la toque por sobre la ropa y sentí immediatamente como crecía ahí me calenté y solo atine a romper ese boxer que la mantenía atrapada. Busque una costura y rajé completamente su prenda dejando salir un pene cabezón, de un tamaño no muy grande pero muy apetitoso; lo toqué y sentí automáticamente como una corriente corrió por mi cuerpo. Saque mi mano me la ensalivé completamente y empecé a masajear sus testículos mientras poco a poco sentía crecer su pene.
Cuando ya note que este no podía más, y mientras su primo seguía con su cada vez mas exitante corrida a mi pene, comencé yo a hacer lo mismo sólo que sin olvidar sus testículos que me llevaban a tocar repetidas veces ese punto que concentra el placer en su periné. Seguimos en esto por unos minutos cuando ya sentí que no podía mas, sentía como venia un gran chorro de semen que no podía controlar; y así fué, me vine sobre mi pecho por montones mientras mi primo sin parar de pajearme iba bajando las revoluciones. Me descargué por varios segundos hasta quedar completamente seco y lo hice soltar mi pene para que comenzara a esparcir ña gran cantidad de semen que había eliminado por todo mi cuerpo. Aproveché mis mismos fluidos para también colocarlos sobre su miembro con el fin de lubricarlo un poco mas y así terminar el trabajo, fue con todo esto que me nacieron unas ansias de llevarme su miembro a la boca, así que baje y besé su cabeza, luego lami rápidamente su glande donde la mezcla del sabor de su miembro con mi semen me descontroló y me hizo comenzar a tragarme todo su pene que dado su tamaño pudo entrar completamente en mi boca, seguí jugando por unos minutos, lamiendo sus testículos y toda su área genital hasta que sentí como estaba a punto de venirse, no lo pense dos veces y desde su glande desplazé mi lengua hasta el punto medio entre el ano y sus testiculos y me deslicé entre ambos lugares por unos segundos, fue ahí cuando sentí su orgasmo que tanto había esperado y que al fin habíamos logrado.
Ya finalizado todo me di la media vuelta dandole la espalda para ver si se motivaba a comtinuar; cosa que no sucedió y al día siguiente despertamos como si nada hubiera pasado.
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