Primos
nada como los primos.
Sin duda puedo decir que la mas caliente epoca de mi sexualidad fue cuando aun vivia en casa de mis padres
somos dos hermanos, soy el mayor y le llevo casi 8 años a mi hermanito, en ese entonces yo estaba en los 17, mis primos eran mas pequeños que mi hermano, nos llevabamos y aun nos llevamos muy bien
una tarde teniendo la calentura al maximo, sin novia disponible, ni amigas, decidi como aliviar mi calor sexual con una buena masturbada, para ello tenia buen material en revistas, estaba apenas tomandole gusto cuando sin previo aviso y por error mio, se abrio la puerta de mi cuarto y se asomo uno de mis primos, el mas pequeño, de detuvo unos segundos, como pude me tape
curioso se acerco preguntando que hacia, le dije lo primero que se ocurrio, una tonteria, en eso me pidio jugar, mi mente morbosa y calenturienta, se encendio, lo primero que me vino a la cabeza -jugaremos al caballito- para su edad no le parecio nada mal, aun era un chiquillo, se alegro y espero le diga, le pedi se monte en mis piernas, lo hizo, lo sacudi un poco, pero bastante fuerte, le dije que se suba mas hacia mi estomago, sin dudar lo hizo, nunca pregunto por que tenia una sabana encima, no podia imaginar que debajo estaba desnudo y con la verga tiesa
el nene seguia aguantando los brincos del «caballo», entonces le dije que para estar mas comodo, debia quitarse el short, no se si fue mi calentura, pero le vi un culo delicioso, se quedo en calzones blancos, volvio a subirse, esta vez lo acomode de manera que su rajada del culito se acomode en mi tolete tieso, no le molesto, seguimos «jugando», yo estaba disfrutando mucho
hasta que en el colmo de la morbosidad y calentura, le dije que ya no jugaba, por que sus calzones me molestaban, me miro y dijo algo que fue musica para mi -me los quito y seguimos jugando?- lo mire tragando saliva y asenti con la cabeza, sin pena, se despojo de la prenda, imagino por la confianza de que lo vi crecer y muchas veces lo mire desnudo corriendo, pero ahora era distinto, mi lujuria me controlaba
cuando se dejo acomodar, senti tan rico, solo la sabana separaba nuestras carnes, y volvimos a «jugar», lentamente movia mi sabana hacia abajo, hasta que en un brinco, solo cubria mis huevos, mi falo tocaba esas carnes prohibidas, el emocionado parecia no darse cuenta, hasta que entre risitas me dijo que sentia cosquillitas, cuando miro lo que le hacia cosquillas, se quedo sin decir nada, sus mejillas blancas se pusieron rosas, inmediato dije si le molestaba dejabamos de jugar, su respuesta se me hizo eterna, pero despues agrego -esta bien, juguemos mas- con voz turbada
sujetado de su breve cintura lo movia a mi antojo, esta vez mi verga gozaba del calor de sus carnes, de su suavidad, como mis jugos ayudaban a resbalar su cola, hasta el delicioso calor de su ano, pero si yo gozaba, el nene no parecia estar molesto, note que su respiracion se acelero, sus mejillas tomaron un tono rosa mas encendido, y sus ojitos se cerraban a veces, ya no oia el -arre arre caballito- hasta que solo se oyo nuestra respiracion acelerada, morboso miraba como sus carnosas nalguitas atrapaban mi pene que soltaba cada vez mas liquido, haciendo que mi pequeño jinete se resbale mas facil
mis huevos se endurecieron y eyacule mojando mi estomago y sus nalguitas, mientras el chiquillo presa de calentura, se dejaba mover a mi antojo, incluso cuando ya no brinque y lo solte, el mismo siguio «jugando», le dije como pude que ya habiamos terminado, pero el pidio un poco mas, yo aun erecto, lo deje «jugar», note como se frotaba, era claro que estaba emocionado con las nuevas sensaciones
dueño de la situacion, lo recoste boca abajo, el no pregunto solo se dejaba guiar, puse un frondoso cojin debajo de su abdomen, y me acomode detras, frotandole mi glande directo en su agujero, que brillaba de mojado, su carita expresaba todo el placer que lo ahogaba, sus gemidos fueron subiendo de tono, llego un momento en que empezo a jadear y parecio temblar como si tuviera escalosfrios, yo sonrie disfrutando de su primer orgasmo, hasta el punto de que cuando senti ganas de nuevo, no me importo que me viera, me puse de rodillas y le tire mi leche en su culito tan tierno y rosado del masaje
parecio dormitar, lo deje reposar mientras lo limpiaba, fui al baño y me lave, solo estaba la sirvienta que ayudaba a mi madre, y a esas horas no subia, mis demas primos tardarian en llegar, no se cuanto tiempo paso, pero apenas se recupero, me miro -jugamos otra vez?- sonrei tragando saliva, se emociono cuando acepte
esta vez fuimos mas lejos, sin tapar mi desnudez, me acomode con mi ereccion creciendo, se quito la playera quedando igual y espero a que lo acomode, era una belleza de chiquillo, delgado, blanco, rizos castaños, ojos oscuros, nalgas carnosas, cintura breve, me recoste y se monto, esta vez, no tuve que guiarlo, lento se movia, era notable todo el placer que sentia, yo lo dejaba disfrutar y al mismo tiempo disfrutaba, su carita descompuesta de calentura
en pleno deleite, se abrio la puerta y se asomo mi padre, alcanzamos a taparnos, unicamente despues de una pausa de segundos dijo -cuando terminen de jugar bajan, hay que ir por tus hermanos- y dio la vuelta saliendo y cerrando, solo de imaginar que se dio cuenta y quedo callado, me excite mas, me movi con fuerza, hasta que broto mi leche bañando su culo, mi pequeño primo presa de la misma fiebre, ni resistencia opuso, se dejo usar
terminamos y bajamos, ya limpios y vestidos, risueños, complices, pasamos la tarde y parte de la noche como si nada, mirando la television en familia, descubri que habia despertado cosas nuevas en mi primo, como todos estaban concentrados en el programa, el clima un poco frio, no le importo, buscar con su manita mi verga, que brinco al sentirlo, abri las piernas, cuidando que nadie mire, nos tapaba una frazada, me miraba en la penumbra, acariciando mi verga erecta, como se fueron moviendo, no hicimos mas
continua…….
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