Primos 3

Nada como los primos.
Despues de aquella tarde de playa con mi primo, de vez en cuando cogiamos, ya que el tenia colegio y actividades paraescolares, asi que me divertia con su hermanito

un fin de semana, se quedo con nosotros una de mis primas, mas grande que mis otros primos, pero sin llegar a la edad de su hermano a quien apenas le llevaba un año, mi prima llamaba la atencion por se mas alta que el promedio de las mujeres, robusta, ojos miel, pelo castaño claro

la tarde de ese viernes nos juntamos con otros vecinos, mujeres y varones, y entre bromas decidimos jugar a la botella, el que le tocaba la boca, recibia un beso y la base quien se lo daba, imagine la intecion de los varones con las chicas, y mas con mi prima, quien no cumpliera era castigado, pero si te tocaba dos veces seguidas con la misma persona, podias estar 5 minutos con el dentro de un cuarto oscuro, como mi prima llevaba falda de algodon, a los chicos se le iban los ojos en esas piernas blancas torneadas

por mera suerte en uno de los giros, me toco con ella, todos estan a la espera de que seria castigada ella o yo, por negarnos, por ser primos, pero para sorpresa de los demas, y la mia, no se nego, nos besamos con cierto morbo, hasta bromearon como cualquier travesura, y mas nos bromearon cuando en el siguiente giro, nos volvio a tocar, nos miramos y despues de otro beso, nos levantamos, bajo la mirada morbosa de los demas, nos fuimos al cuarto «oscuro», eramos los primeros que nos pasaba eso

no pude evitar la tentacion de su caderas, las tome desde atras, con el pretexto de ayudarla a evitar se golpeara, pero la pegue a mi cuerpo, ella risueña me dijo que podia ver un poco, pero no hizo nada por retirarse, no pude evitar decirle que me gusto mucho sus besos y si no fuera mi prima, ambos sonreimos, me cruzo los brazos encima alrededor del cuello y sin previo aviso en medio de la penumbra me beso, largo, suave, tanto que mis manos se fueron a su cuerpo, mientras mi verga se ponia como piedra

me susurro que tambien le gustaba mucho, mis manos ya levantaban su falda, acariciando esas nalgotas preciosas, entre besos, nos metimos un faje caliente, el tiempo se hizo polvo, escuchamos que llamaban y abrian, fingimos normalidad y salimos, seguimos el juego, varios giros despues volvimos a besarnos, pero ya no pasamos al cuarto oscuro

despues de terminar el juego, nos quedamos platicando un rato, ahi sentados, luego nos llamaron, ya era tarde, no quise cenar y mi prima apenas probo bocado, ya mucho mas tarde, no podia dormir, como estaba solo, me desnude y me tocaba lento, de repente escuche leves toques en la puerta, luego una voz femenina en tono muy bajo -estas dormido primo?- me pare y le abri quedando detras de la puerta, pregunte que pasaba, la mire con su pijama, una playera larga que le cubria hasta la mitad del muslo, me dijo que no podia dormir mientras entraba, cuando giro su mirada, noto con la poca luz, que no traia nada

me miro no pude saber si se ruburizo, le pedi disculpa y despues de cerrar, camine delante suyo para cubrirme, viendo como se le iba la mirada en mi verga que se sacudia toda tiesa, apuntando hacia arriba, note que movia inquieta sus piernas, le susurre que estaba igual, no podia dormir, luego silencio total, para despues inclinarme y besarla, no me rechazo, cuando la empuje suave recostandola, abrio aquellas piernotas hermosas, me puse entre ellas, una calentura bestial se encendio cuando al pegarme a ella, descubri que no traia nada debajo, gimio al sentir rozarle su vagina con mi falo, asi recostada me jalo hacia ella, susurro -ay primo se que esto esta mal, pero me tienes muy caliente, no aguanto aahhhggg- fue lo ultimo que se le salio mientras mi verga la penetraba suavemente, hasta que su virgo

nos miramos, sin decir nada, ella enrosco sus piernotas en mis caderas jalandome, mientras con voz quebrada susurro -hazme tuya primo, tomame, hazme mujer- y temblando de excitacion empuje rompiendo su virginidad, deleitado como me la apretaba de tanta excitacion, comence a bombearla, metiendo y sacando cada vez mas fuerte mi verga, mientras ella ahogaba sus quejidos y gemidos con la almohada, ardia por dentro, era un placer intenso, ver sus ojos vidriosos, mientras le daba con fuerza abriendo sus entrañas, sintiendo su vagina exprimir mi tolete

me mordia para ahogar mis gemidos, no se cuanto tiempo paso, pero con semejante placer no podia contener mas mi leche, la mire susurrandole que estaba a punto, que necesitaba sacarsela, como respuesta ella me sujeto mas fuerte con sus preciosas piernas, empujando sus caderas, haciendo mas intensa la penetracion, mientras me susurraba entre gemidos -no primo, no lo saques, aahhgg, quiero sentirte, damela, dame todo aahhh no me importa si me dejas preñada- y se entrego a tremendo orgasmo, ya no pude mas y acompañando sus gemidos, eyacule en sus entrañas, sintiendo como me exprimia todo

pero era tanto mi morbo y excitacion, que mientras ella apenas se recuperaba de su orgasmo, yo estaba como bestia en celo, se saque despacio, luego la puse de espaldas, besandola toda, mientras le frotaba en su culote mi mojada verga, ella se estremecio toda, abrio las piernas facilitandome el acceso, le susurre que deseaba como loco su culo, ella jadeo -tomalo, rompelo, esta noche soy tuya- y ensalive su hermoso agujero, para despues sodomizarlo sin compasion, ella ahogo sus quejidos, no me importaba si nos descubrian, aquel culo valia la pena cualquier riesgo, le di con todas mis ansias y deseo, disfrutando como su estrecho agujero trataba de evitarlo, la sujete fuerte y comence a gozarlo, mirando como mi verga entraba y salia de aquel delicioso culo

ambos escurriamos de sudor, ella me besaba de vez en cuando, mientras le susurraba cuanto me fascinaba tenerla asi, ella alentada paraba mas sus hermosas nalgas, sabiendo el efecto que me causaba, me empujaba con ella justo cuando yo empujaba y la penetracion era mas intensa, sus entrañas eran ardientes y estrechas, apenas podia aguantar las ganas de gemir

tuvo un segundo orgasmo mientras yo le bombeaba con mas fuerza, disfrutando sus ahogados quejidos, mi cuarto olia a sexo, por fin despues de un delicioso rato, eyacule nuevamente, haciendola gemir, mientras mi verga se sacudia completa dentro de su recto, era una maravilla caliente, cuando por fin paso el orgasmo, lento se fue desinflando mi ereccion resbalando fuera de ella

reposamos un rato, abrazados, diciendonos palabras cariñosas, no se que hora seria cuando ella regreso a su cuarto, dejandome satisfecho, senti un beso cariñoso en mi mejilla y se fue, me dormi casi inmediato

continua….