Princesita
un día de playa abre las puertas al vicio y la depravación.
Habías pasado un largo día de playa con tus amigos. Aunque sería mejor decir que habías pasado el día jugando con la princesita que te provocaba esas sensaciones que te hacían sentir un poco culpable.
Retozar entre las olas había sido la excusa perfecta para algunos roces furtivos, aun delante sus padres. E incluso en algún momento tuviste la sensación de que la princesita te provocaba y buscaba esos roces.
Te habías quedado a dormido en la casa de tus amigos y ahora estabas tumbado en la cama sin poder dormir pensando en lo que había pasado en la playa. Cuando alguien abrió la puerta y entro en la habitación a oscura.
Al encender la lámpara te encontraste te a la princesita junto a tu cama, vestida con su camisoncito de verano. Cuando el reñiste y le dijiste que volviera a la cama, ella te contesto que no podía dormir porque su rajita solo podía pensar en ti. Para demostrarlo se subió el camisón y te sorprendió que no llevara bragas, pero aun más que su chochito sin pelo estuviera brillante por la humedad.
Mil sentimiento contradictorios golpearon tu mente paralizándote, no hizo falta que dijeras nada, la princesita se desnudo por completo y se subió a la cama y cogió tu polla dura para explorarla con inocencia, subiendo y bajando su manita para cubrir y descubrir el glande como si fuera un juego divertido, lamiendo con la lengüita las primeras gotas de liquido preseminal y poniendo cara rara ante el sabor. Intento meterse todo el capullo en la boca pero apenas le cabía la punta que chupo como un animalito que se amamanta llevándote al cielo de placer.
Se sentó a horcajadas sobre ti, encajado tu polla en su chochito y meciéndose hacia tras y hacia delante, frotando su pequeño clítoris por el tronco. La princesita sabía sin que nadie se lo dijera, solo por instinto, que ahora tu polla era demasiado grande para su chochito, pero ya llegaría el momento. Sentías su calor y su humedad contra tu polla, mientras acariciaba todo su cuerpo delicado, su culito redondo y su pecho plano que aun tenía que desarrollarse, la atraías hacia ti para besarla en la boca como nadie lo había hecho jamás como su lengüita entra en tu boca, sabiendo cosas que nadie le había enseñado.
La princesita tuvo su primer orgasmo sobre ti, retorciéndose como un pescadito fuera del agua, ella te miraba asusta por ese placer inesperado que la recorría de arriba a bajo mientras que tu te corrías sobre su ombliguito. Ninguno de los dos dijo nada, ella vencida por el placer se quedo dormida sobre ti aun con tu polla su chochito palpitante.
Cuando conseguiste volver a la realidad te diste cuenta que la madre de la princesita estaba en la puerta, no sabías cuanto había visto, pero sobresaltado intentaste explicar lo inexplicable. La madre te mando a callas con un gesto mientras miraba a la habitación de matrimonio, dándote a entender que no quería que el marido se despertara. Solo entonces te diste cuenta que la madre tenía la otra mano entres la piernas ¿Era posible que en vez de enfadarse, la madre se hubiera pajeado viendo como la princesita se iniciaba en el sexo?
La madre se acerco con a la cama con un sonrisa y pudiste oler flujo almizclado, diferente al de la princesita pero igual de excitante. Susurrando te explicó que había oído a la princesita levantarse y la había seguido creyendo que iba a la cocina a por un vaso de agua. La madre te dijo que ya hablaríais, pero que no te preocuparas, cuando ella misma era también una princesita había tenido la misma curiosidad. Y ahora de adulta tenía deseos que serían difíciles de explicar. Solo había que procurar que el marido no se enterara.
***
A la mañana siguiente, en el desayuno, todo parecía normal, como si lo que paso durante la noche solo hubiera sido un sueño lujurioso.
Pero solo cuando el padre estaba delante, en cuanto el hombre se distraía un poco la madre te miraba con una sonrisa cómplice que tus no sabias como tomarte. Cuando el padre salió un momento. La madre le susurro a la niña que iban a jugar al escondite especial pero ya sabias que tenía que hacerlo en silencio. Tú no tenías ni idea de a que se refería pero no tardaste en averiguarlo.
Cuando el padre volvió y se sentó a la mesa hablando de temas banales, comenzó el juego. En un ángulo desde donde solo tú podías ver como la madre le fue subiendo discretamente a la nena el fino camisón de verano, mostrándote que igual que anoche no llevaba braguitas. La madre te miraba a los ojos disfrutando de tu cara de sorpresa y la princesita se tapaba la boca para no reírse.
La madre le separó las piernas mientras simulaba atender a la conversación del padre Fue la niña la que picara se abrió el coñito mostrándote el interior rosado el pequeño clítoris que ya estaba duro y brillante. La madre empezó a acariciar los muslos y las ingles de la princesita mientras por debajo de la mesa había estirado la pierna para sobarte la polla que ya estaba incontrolablemente dura.
Los dedos de la madre jugaban ya con el chochito enrojecido y húmedo de la princesita que se esforzaba en no hacer ruido mientras la madre la mandaba a callar con un gesto.
Cuando el padre empezó a leer el periódico, la madre te miro desafiante y cogiendo una galleta la llevo a hasta su coño untándola del espeso flujo blanquecino que manaba de su vagina. Un gran grumo se quedo pegado en la galleta y sin dudarlo la llevó a la boca de la princesita y que se la comió sonriente mientras la madre peñiscaba el clítoris de su hija hasta provocarle un orgasmo que la hizo gemir de placer.
Fue entonces cuando el padre dejó el periódico para preguntar que pasaba. Fue la princesita la que rápidamente contesto que mama le estaba haciendo cosquillas. ¿Realmente ese hombre miraba esa escena si darse cuenta que su hija tenia la cara manchada de restos de la galleta mezclada con flujos o que bajo la mesa el pie de su mujer no había para ni un segundo en refregarse contra tu polla?
Cuando el padre se fue a hacer unos recados, intentaste hablar con la madre pero ella te corto diciéndote que si no eras tonto, los tres podíais disfrutar mucho que ya como te había dicho anoche ella también había tenido las mismas inquietudes que la princesita a su edad. Cuando la nena había empezado a interesarse por la lujuria que le pedía su cuerpecito, mami lo comprendió perfectamente y la fue guiando por la dulce perversión. Había intentado incluir a su marido en los juegos ya que la princesita ansiaba una polla. Pero cuando la madre había hecho las más leves insinuaciones ocultas entre bromas el padre se había cerrado en banda. Así que madre e hija habían esperado por un hombre con sus mismos gustos.
Te dijo que no tenías nada que temer y para que estuvieras seguro te dio un pendrive con algo que la comprometía a ella, dejándote solo para que lo vieras.
Era un solo video en el cuarto de baño, empezaba cuando la madre completamente desnudo se alejaba de la cámara que había colocado en un trípode antes de meterse en la ducha donde ya la esperaba la princesita. Madre e hija reían mientras se enjabonaban mutuamente y jugaban con la espuma. No tardo mucho en pasaran a acariciarse directamente. Mientras la madre se agachaba para tocar el coñito de su hija mientras que con la otra mano le metía un dedito por el ano. La princesita se ponía de puntillas para alcanzar a chupar las tetas de su mami, mientras esta le incitaba a que mordiera con fuerza los pezones. Los juegos fueron haciéndose cada vez más lascivos hasta la escena final donde la madre se apoya contra la pared de la ducha con las piernas abierta mientras la princesita iba metiendo lentamente la mano dentro del coño de su madre. Al principio parecía que le costaba pero el puñito se fuer abriendo camino girando y metiéndose cada vez más en las entrañas de su madre, cuando estuvo completamente dentro, la madre la agarró por la muñecas para guiarla en el movimiento de mete y saca, usando la mano de su hija para reventarse el coño hasta el útero mientras que la otra mano se agarraba una teta y peñiscaba el pezón estirándolo como si quisiera arrancárselo.
Con los ojos cerrados murmura barbaridades sobre lo guarra y puta que era. La princesita oía estas palabrotas con toral naturalidad, seguro que no era la primera vez que las escuchaba. De igual manera no se inmuto cuando su madre se corrió soltando un gran chorro que era imposible distinguir si era flujo o la meada que se le escapaba. Fuera lo que fuera la princesita la recibió en la cara el pecho sonriendo como si fuera parte del juego. Cuando la madre se recupero del placer y conseguía sacarse el puñito del coño completamente abierto, se dedico a limpiar la carita de la princesa solo que lo hizo a lametones, recogiendo con la lengua los restos de la corrida/meada y tragándola ruidosamente. Madre e hija se lamían hasta que sus lenguas quedando enredadas en un beso lascivo antes de despedirse sonriendo de la cámara.
Entraste en el comedor donde te esperaba la madre. Al verte con la polla dura fuera del pantalón ella comprendió que aceptaba el trato y que iba a ser un verano muy interesante. Solo había dos reglas, el marido no debía enterarse y siempre, absolutamente la princesita disfrutaría de los juego sin forzarla de ningún modo. Si todo salía bien, antes del final del verano ella te ayudaría a desvirgar a la princesita.
Lo primero era aprovechar que el padre no estaba para ir los tres a una playa nudista ya que la princesita tenía mucha curiosidad por ver otras pollas.
Me encanta, quiero más!!!
Que rico es asi como se enseña a una princesa que ya siente calentura en su rica concha y tanto la mamá acepta de que a su hijita le metan la verga que pinta un triángulo que será que la mamá. Vea como le meten la verga a su princesa y despues la mamá se pondrá a coger delicioso delante de su princesa
La forma de narrar este relato me resulta extraña, por falta de costumbre, pero la historia promete mucho morbo asi, por favor, continua escribiendola y gracias por dedicar algo de tu tiempo a entretener a los demas de esta comunidad
Excelente relato!!!
Claro que es un excelente relato así se inicia a una princesa y con la calentura que ya siente en su concha la mamá viendo lo que hace la princesa restregar su concha con la verga del amigo del papá la mamá con las manos en la entre pierna sintiendo un orgasmo por ver lo rico de restregar su concha de la princesa el plan está hecho la depravación de la mamá la llevara para ver cómo le meten la verga a su princesa y despues la mamá sentirá la lujuria por probar esa verga será un rico triángulo donde imperara el sexo
Excelente relato en segunda persona. Lo hace diferente a lo que se suele leer por aquí.
Que delicioso juego, seguí con la saga que está buenísima
Que delicia
Uuuuuuf tengo la polla a punto de reventar de lo gorda y dura que está
Mmmmm