Pubertad Corrupta 2
pt2.
Pt2
Al día siguiente desperté emocionado y feliz, esa sesión con Mariela me había revitalizado incluso me sentía feliz de ir a clases. Una vez llegada la noche Luis y yo hablamos nuevamente, aunque me sentía nervioso de abordar el tema le pregunte todo trabado:
—jajaja…, ¿Por qué titubeas tanto? No se te entendió una verga —, y continúa riéndose, —si estás así debe ser por lo de tu hermana, ¿tanta es las ganas que le tienes? —.
—no es eso, simplemente que harían para inducirla —.
—no jodas eso es obvio—, me da una palmada en el hombro, —Mariela se encargará de todo, lo único que necesitas es que Karina te vea como algo más que un hermano mayo y nada mejor que alguien de su edad para cambiarle esa mentalidad de niña que tiene—, decía eso con una cara bien sádica mientras veía a las niñas.
La semana transcurrió con la misma rutina hasta llegar al sábado en la noche cuando luego de regresar de la casa de un amigo le pregunta a mi mama que donde andaba Karina porque no la veía por la calle, pero ella prácticamente ignorándome me señala que estaba dentro, no le di mucha importancia hasta que vi la cara de Lui a lo lejos por lo que instantáneamente se me encendió el foco y la verga, (—por cómo me veía supongo que debe estar con Mariela—), apurándome me puse junto a la puerta y escuchaba risitas por lo cual me dispuse a abrir la puerta con sumo cuidado hasta que logro asomarme y me sorprendí por el hecho que Mariela estaba al tanto de la puerta ya que esperaba ser el que al sorprendiera a ellas, pero el rostro de éxtasis que mantenía era fabuloso, toda ruborizada, ligeramente sudorosa a la vez que regulaba su respiración boca abierta mientras Karina andaba bajo su falda. En el momento que Mariela se subió la falda Karina se puso totalmente pálida al verme hasta parecía que se fuera a desmayar cuando se echó bruscamente hacia atrás. La pobre estaba atónita que no le salían las palabras.
—ajá, ¿que se supone que estabas haciendo? —, mi mirada en ese instante era la de un amo mirando su mascota que estaba tumbada en el suelo, pero a los segundos Mariela me interrumpe.
—ay no seas malo, no ves lo asustada que está —.
—no le vayas a decir a mamá—, dijo Karina toda asustadita.
—tranquila el no dirá nada o por lo menos yo no lo dejaré —, se arrodilla frente a mí y me saca la verga bien dura por el cierre del pantalón, —como te extrañé— mientras estrujaba la verga su mejilla y luego me lo empieza a mamar —¡glug!,¡glug!,¡glug!, ah…, que rica esta —, y pasa su lengua alrededor de la glande mientras ve a Karina mientras que Karina estaba sorprendida de lo que hacia su amiga y pues no era la única sorprendida ya que también estaba sorprendido por la manera que lo estaba chupando.
—¡Mardicion Mary!, cálmate que no se va a ir a ningún lado—, mientras trataba de no correrme.
Y la puta lleva el cuero bien duro hasta la base dejando la cabeza bien descubierta a la vez que me la ponía más dura a su vez reanuda fieramente su mamada, pero esta vez enfocándose exclusivamente en la cabeza. Sentía mi verga como lápiz dentro de sacapuntas, por lo que a los pocos segundos le suelto la primera carga y traga por reflejo a la vez que por mi mente decía: (—¡así puta, trágatelo todo! —). Hasta que por fin solté todo y mi verga se puso flácida, aunque mantenía el tamaño y me siento en la cama a la vez que miro el techo. Para cuando bajo nuevamente la mirada veo a Mariela trayendo a Karina hacia mi —dale agárralo—, Pero Karina se reía nerviosa, —no estes tan nerviosa, recuerda que no puedes dejar que le digan a nuestros papás— Mary lleva la mano de Karina hasta que esta lo agarra y luego hace que se lo lleve a la boca, en ese instante que sentí el primer tacto con su boca se me puso tieso otra vez y como a los 30 segundos de su torpe mamada me vine otra vez soltándole la primera en la boca y resto como se movió le bañe la cara, rápidamente buscamos un trapo para limpiarla, después que medio nos calmamos fui al baño a lavarme la verga la cual ya estaba para otra vez mas no hice nada, una vez que termine y salí del baño noté que mi mamá seguía chismeando fuera de la casa así que entre otra vez al cuarto.
—ahorita que me acuerdo, eso que te salió no es lo mismo que me has hecho tomar—.
—¿Por qué lo dice? —, pregunto mientras sonrió.
—es que lo saboree bien y pues huele y sabe igual —.
—¿y te gustó? —.
—no sé, huele sabe raro—.
—a mi si me gusta—, dice Mary.
—ve, a ella si le gusta y mí me gusta ella sobre todo por aquí —, en ese momento le había metido la mano bajo la falda, pero me quitó la mano.
—a mí también me gusta, pero son cosas que ella no comprende todavía —, Mary lo decía con cierto orgullo, —mejor me voy antes que nos cachen—.
—vale, te acompaño—, y fuimos hasta encontrarnos con Luis y el esperando con una sonrisa bien picarona, —si te tardaste tanto es porque lo lograron, ¿y bien, como estuvo tu hermanita? —.
—ja, me corrí a los dos segundos, no lo chupaba bien, pero era tan grande el éxtasis que prácticamente me corrí al tocarme—.
—jajaja…,no te creo—
—si…, no duro nada incluso aguanto más con la super mamada que le hice —.
—no jodas esa forma de chupar que aplicaste me iba a arrancar la verga, fue un milagro haber aguantado tanto —.
—bien, bien, ahora el resto queda en tus manos—. Y continuamos hablando sobre el tema un rato más.
Karina no salió más y ya estaba dormida para cuando todos nos recogimos y espere que pasaran las horas porque no podía dormir con la erección que cargaba en el momento, pasado como una hora me cuelo en el cuarto de Karina y me le meto bajo las sábanas y hago hacia un lado su tanguita la cual emanaba un ligero olor a orina y comienzo a lamerle su tierna rajita. Cabe recalcar que Karina solo tenía casi 9, una piel acaramelada con un lindo cabello rizado hasta el cuello y un cuerpo esbelto. Mientras continúo lamiendo progresivamente la respiración de Karina se torna más pesada y su vagina más jugosa hasta que se le escapa un pequeño gemido, en ese instante se había despertado y me toca sobre la cabeza, me mira y me susurra que hacía allí, respondiéndole de igual modo le digo: —no podía dormir y pues tampoco podía quitarme de la cabeza lo que hicimos hace rato o ¿quieres que me vaya? —. pero solo alza ligeramente sus hombros dándome a entender que no le importaba, —mejora vayamos a mi cuarto—, y la cargo como princesa y la acuesto en mi cama, me le coloco entre sus piernitas y comienzo a darle suaves pincelazos con la verga, ganas de penetrarla no faltaban mas no quería cagarla así que volví a lamerle su vaginita por un buen rato luego le dije que ahora era su turno, pero yo estaba al límite porque me estuve pajeando a la vez que la lamia, —hora de una comida nocturna—, le pongo la verga a la vez que le pido que abra la boca —trata de no escupirlo—, y me doy un pequeña jalada en el momento que sentí que dispararía se lo metí en la boca y esta intuitivamente chupó, yo hacía lo posible por no hacer ruido, pero Karina no lo había hecho como quería porque sentía mi caliente leche que recorría hasta mis bolas. —perdón, no pude—, susurra nerviosa. —tranquila no importa, acuéstate que limpio esto— tome una ropa sucia y limpie lo que había caído y mi verga.
Al día siguiente mis padres le extrañaron que Karina haya dormido conmigo porque hacía mucho que no lo hacía, pero ni se imaginarían lo que realmente hacíamos y lo que le tendría preparado a futuro.
Sin duda eres ver venezolano; lo que te faltó fue escribir naguará’. 🙂
Bien, que se venga la enfiestada con tu amigo👍