Pubertad Corrupta 4

me pierdo el desfloramiento de mi hermana, pero significa que abría miles de cosas para hacer con ella.
pt 4 

Karina continuaba sin hablarme, si acaso me respondía cosas básicas más si trataba de entablar conversación me ignoraba, si sentía un sabor extraño en su comida o bebida lo dejaba por lo que las veces que tenía ganas me tocaba jalármela en soledad ya fuera su boquita.
Básicamente mi relación incestuosa se estancó por varios meses nos tratábamos con normalidad más cualquier insinuación de mi parte me la rechazaba, era agobiante las veces que estaba erecto y ella con poca ropa provocaba abalanzarme sobre ella y hacerle de todo, luego de que me gradué de bachiller y ella avanzó al 5to grado de primaria en el periodo vacacional viajamos con mis padres a un pueblo bastante rural donde vivía mis abuelos maternos, era un ambiente bastante agradable aunque no tanto cuando los putos gallos te despiertan temprano. 

Al día siguiente llegan unos otra familia por parte de mamá, la hermana de mi mama con su esposo y sus 2 hijos, Héctor de 28 años, Elianny de 25 con su novio, los dos transcurrieron con normalidad al igual mi libido que hacía que envidiara al novio de mi prima ya que estos podían coger cuando quisieran, mi relación tanto con mis tíos y primos era normal mientras que a mi hermana le gustaban era la niña consentida sobre todo de Héctor que le compraba todo lo que le pedía. Una vez ya a finales de las vacaciones por aburrimiento me puse a explorar entre la maleza luego de que casi todo el mundo se fue temprano sin avisar, solo quedamos en la casa mis abuelos, Héctor, su hermana Karina y yo, al pasar el rato me estaba quejando por no llevarme porque andaba todo aburrido me puse a explorar por el monte y de casualidad me consigo una cama de cartón, al principio me imagine que sería mi prima haciendo travesuras, aunque me parecía extraño ya que estos contaban con carro y podían hacer sus cochinadas donde le diera su gana, de momento que me había recostado me levanto y escondo rápidamente al escuchar pasos acercándose y me da cierto incordio el ver a Karina sentándose con Héctor.
—valió la pena guardarlos—, Héctor saca una pequeña bolsita de chocolate y comienza a comérselo con Karina, —¿está rico? —.
Y Karina asiente con la cabeza, —eres el mejor primo—, le dice mientras disfruta su chocolate entretanto Héctor acariciaba sus muslos hasta llegarle a su entrepierna repetidas veces, luego Karina saca un tubito de chocolate y Héctor se lo quita. 
—mejor comételo así—, mientras embarra de chocolate la cabeza del a verga.
—solo a ti se te ocurren estas cosas—, dice antes de empezar a lamer el dulce que tanto le gusta.
…
—uy primita linda, que rico lo lames—, a la vez este se echaba más chocolate para que Karina se lo chupara, aunque a esta le costaba un poco mas ya que era más grande que la mía o la de Luis. Karina movía sus manos rápidamente de arriba abajo al mismo tiempo que le chupaba la glande, —aún me sigo preguntando como es que sabes tanto—, entretanto Karina continuaba enfocada en su verga hasta que no pudo más y se veía como desbordaba leche de su boca. Héctor sonreía viendo como mi hermana lamia la leche que no pudo tragar a la primera, —vale, estuviste estupenda como siempre, ahora es mi turno—. Karina se quita sus tanguitas y se sienta sobre la boca de Héctor, el disfrute se le notaba en la cara, el jadeo y el leve movimiento de cadera confirmaba que le gustaba que la lamieran luego se sentó en su verga y comienza a frotárselo con movimientos de cadera, pero las cosas no tenían intensiones de acabar con solo eso al momento que Karina estaba recostada boca arriba partida de piernas mientras agarraba sus pies y Héctor sobre ella pasando su Verga por su coñito —esto dolerá un poquito así que trata de aguantar—. 
(—¿aguantar?, la piensas desvirgar maldito—), pero no reaccionaba ya que una parte de mi quería ver a Karina recibir una buena verga.
—¡ay no primo que me duele! —.
—venga solo dolerá por un momento—.
Pera antes de que fuera hacer su movimiento lance una piedra al techo de zinc del gallinero por lo que Héctor se apartó y se quedaron quietos a ver si lograban escuchar algo cerca —mayor susto—, dice Héctor y vuelve a posicionarse sobre Karina, en ese puto no estaba seguro de que hacer si lanzar otra piedra o simplemente plantarme de frente y en el momento que parecía no haber vuelta atrás escuchamos la camioneta.
—su puta madre, no podían llegar más tarde—, se le notaba la cara de disgusto, —que cagada, bueno yo iré saliendo—.
Luego de que se fue Karina se limpió la entrepierna y al momento de salir le llegue por detrás tapándole los ojos. 
—así que el primo y yo no—, la abrazo poniendo mi mano cerca de su cuello y la otra por sus caderas —incluso le iba a dar tu primera vez, me pones triste Karina creí que me querías—.
—tu fuiste malo conmigo, no quería hacerlo con Luis y no hiciste nada—, se le notaba la voz temblorosa.
Yo me asusto un poco —¿Qué vas a llorar?, no creí que te fuera afectar osea como lo hiciste… no sé qué decir —.
—no importa, ya no te quiero—.
—no digas eso que me harás llorar, perdóname —.
Luego de insistirle un poco más.
—ok, está bien deja el fastidio—, mientras me sonreía.
—pero antes de que te vayas me harías un favor, por estar viéndolos todo este tiempo pues…—, haciendo aun rápida seña con la mirada hacia abajo.
—pero ya todos llegaron—.
—seria rapidísimo, ya estoy casi listo—, saco mi verga con la cabeza bañada en fluido pre seminal y me la comienzo a jalar, no había pasado ni un minuto cuando le aviso que me vendría.
Ella simplemente puso su boca en mi verga para así tomar mi corrida, su garganta era fabulosa permitiéndole tragar rápido el semen.
—bueno ya está, me voy—, sale corriendo mientras yo estaba feliz. 

Los días pasaron y gracias a que mi relación con Karina se fue arreglando ya tenía su boquita disponible para mí, claramente no era todas hora, pero que una niña de 9 años se trague tu leche con tanta facilidad daba mucho morbo solo verla y que esta fuera tu hermana era mucho mejor solo faltaba destaparle su virginal coño. Las veces que me la imaginaba cogiéndomela y ver su sangre en mi verga me provocaban una erección que parecía que fuera tomado viagra, pero mis planes fueron frustrados una noche en que la familia festejaba y al notar que Héctor ni Karina tenía rato que no los veía me imagine lo de siempre mas no fue así cuando llegue cerca del gallinero y escuché jadeos obviamente sabia ya lo que estaban haciendo, pero me quedé congelado, mentalmente estaba indeciso si aplacerles de golpe o simplemente observar. A la final decidí llamar a Karina y esta salió rápido.
—¡aquí estoy! —, se le notaba la falta de aliento en su voz.
—está muy oscuro para que estes jugando por acá—, la tomo del brazo y la llevo a dentro de la casa y como todos estaban totalmente distraídos en sus conversaciones acompañadas por el alcohol me llevé a Karina al cuarto, —¿Qué crees que hacías? —, me estaba alterando.
—¿de qué hablas? —, sin mirarme a la cara.
—¿ahora soy estúpido?, sabes muy bien de que hablo. Por si no lo sabias tus jadeos de perra sedienta se escuchaba de lejos—, pero se me termino poniendo seria. 
—uy si papá, pégame pues—, con ese tono desafiante bastante molesto.
—baja la voz pendeja acaso quieres que se enteren, ¿ahora que te pasó, probaste verga y te da un ataque de rebeldía? —.
—tu empezaste—.
—coño no pensé que le fueras a dar tu primera vez a el—, pero verle como desvía su cara me dio por tocarla en su entrepierna.
—¡qué haces! —.
Al ver mis dedos llenos de sus fluidos sin rastro de sangre fue aún más disgustante ya que tenían un tiempo haciéndolo y no sabía nada, me senté al lado con un gran suspiro, —bueno ya que, ni modo—.
—¿no estas molesto? —, pregunta extrañada de que no la continuara regañando.
—si lo estoy, pero tampoco es algo que pueda decir allá afuera—.
—al principio no me dejaba, pero luego recordé la cara de Mariela cuando tú y su hermano lo hicieron lo que me dio bastante curiosidad y peor con el dolor de la primera vez, pero es un sentimiento extraño porque cuando me acostumbré me gustaba cada vez que mi primo me lo hacía, su forma de tratarme me hacía desearlo—.
—eso sí es algo que me molesta, teniéndome a mí y vas con Héctor—.
—es que no se—.
—sabes que, dejémoslo así. Pero verga ten más cuidado sé que es sabroso hacerlo, pero no es para que te estes regalando así —.
—¿entonces eso es todo? —.
—pero antes déjame ver cómo te lo dejó—.
Hago que se pare de espalda frente de mi apoyando sus manos en sus rodillas, le bajo sus pantis y miro su tierna vaginita ligeramente abierta mostrándome esa carnita rosa que ocultaba sus labios externos mojo dos de mis dedos y se los meto.
—conque así es que se siente dentro de ti—, estaba tiernito, calientito y totalmente húmedo, —con que te gusta bicha, me vas a aplastar los dedos—, ambos nos reímos.
En ese instante ella no había notado que me había sacado la verga por el cierre del jean y al momento posterior de haberme chupado los dedos la tomo de la cadera y la ensarto ella trato y empiezo a darle como conejo, Karina casi parecía tratando de encender un carro sin batería —no tan duro, no tan duro—. había perdido el control, —no te imaginas cuanto había esperado esto—, pero antes de acabar había algo que quería probar aprovechando su flexibilidad así que hice que se sentara piernas estirada al borde de la cama casi con el culo al aire y que abrase sus piernas pegando su cara su cara de sus rodillas u en esa posición la vuelvo a penetrar hasta que me corro dentro en ese instante mientras aun le descargaba y escuchaba la respiración toda pesada de Karina veo que entra mi madre, sentí el frio de la muerte y que vomitaría el corazón entretanto Karina se quedó inmóvil en la misma posición.
—¿Qué están haciendo? —, mira mamá en nuestra extraña pose.
—solo jugando, a ver cuándo duraba en esta misma posición—.
—ajá, creo que ya es demasiado, puede ser malo para su cuerpo—.
Estaba super cagado, apenas me despegara me iba a ver mi flácida verga bañada, pero por suerte mi papa la llamo y apenas ella volteo a responder me guarde la verga al momento que ella vio que nos separamos aun le extrañó como estaba Karina toda desaliñada.
Luego de que mi mamá regreso afuera el alivio que sentí fue creo que más intenso que cualquier orgasmo.
Por un buen rato el tema de nuestra conversación fue esa incluso luego cuando estábamos acostados para irnos a dormir. 

 Ya el resto de las naciones fue un tanto de lo mismo, la relación de Héctor con mi hermana preferí dejar a Karina que decidiera que hacer, de lo cual continúo cogiendo con él no la vía, pero era obvio las veces que no veía a ambos y aunque Héctor nunca me mencionó nada él también estaba al tanto de mi relación con Karina. Una vez culminada las vacaciones todo regresamos a casa.