Querido diario
Mamá no puede saberlo.
Querido Diario
Hace unos días mi madre me hizo una pregunta bastante extraña mientras desayunábamos, me preguntó si alguna vez mi hermano mayor me había tocado indebidamente.
Tengo 15 años pero se que significa que te toquen dónde y cuándo no quieres, así que le dije que no porque mi hermano mayor Alessandro nunca ha hecho nada como eso, él ya tiene 30 años y me está ayudando a entrenar en el gimnasio de su casa.
Ale debe tocarme para ayudarme con algunos ejercicios, pero son toques fraternales y necesarios. Cómo cuándo me sostiene los muslos para hacer abdominales, o cuando se asegura que si este sacando bien el culo para las sentadillas.
Algunas veces debe tocarme las costillas pero nada de eso es indebido, hace pocos días empezó a dejar pequeños besos en algunas zonas de mi cuerpo y los masajes durante los estiramientos tampoco cuentan. Sus besos son dulces y me ayudan a aguantar el esfuerzo del ejercicio.
El lunes terminamos un nuevo ejercicio que estoy esperando con ansias repetir hoy mismo, tenía mi pequeño y ajustado short negro con un top rosa. Estaba en la colchoneta lista para hacer mis abdominales, Ale se había quitado la camisa y estaba de rodillas mirándome fijamente a mis pies.
-Bien Samy empieza a hacer tus abdominales y no te detengas.
Siempre decía lo mismo porque a la mitad del ejercicio me cansaba, él siempre sostiene mis piernas con fuerza desde los muslos, pero está vez alargó su torso hasta llegar a mi cara y me beso cuando hice el abdominal.
No me quedé asombrada puesto que no es el primer beso que me da, solo seguí con mi ejercicio y en la siguiente subida lo bese yo. Continuamos esa manera hasta que me agarró de los hombros para profundizar el beso, no pude evitar soltar un par de gemidos de gusto.
-Samy… vamos a hacer unos abdominales diferentes.
Abrió mis piernas y se ubicó entre ellas, yo solo sentía calor y gusto. Se recostó sobre mí empujando su entrepierna con la mia, fue la primera vez que sentí su pene contra mi.
-Para este ejercicio debes mover tu pelvis contra la mía así.
Empezó con un movimiento de vaivén que me pidió imitar, mis caderas se movían buscando el roce de mi coñito con su pene. Mientras tanto sus manos se enfocaron en mis hombros y su boca en mi cuello.
-Creo que debes quitarte el top hermanita-sugirió- Vas a sudar mucho, y es mejor si ambos nos quitamos algo de ropa.
Deslizó el top por mis brazos quitando lo por mi cabeza, se quedó mirando mis pezones duros unos cuantos segundos antes de hablar.
-Este ejercicio implica que ejercitemos tus tetas de la siguiente manera.
Pusos sus manos en mis tetas y procedió a manosearme.
-Aleee…-gemi
-Si hermanita, disfrútalo es un ejercicio para ti- empezó con su vaivén de nuevo.
-Mmmm Alee se siente bien.
-Eso mueve tus caderas.
No lo pensó mucho antes de poner su boca en mi pezones, el calor estaba subiendo rápidamente y yo no podía quedarme quieta. Me gustó la sensación de su pene su boca y sus manos tocandome.
-¿Que sientes Samy?
-Siento muy rico, no sé cómo describirlo. Ahhhhh.
-¿Te gusta?
-Si hermanito, necesito más…quiero…
Él se apartó un momento dejándome con más ganas de sentir cosas nuevas.
-Creo que estás sudando mucho- puso su mano directamente en mi coñito.
Ya me había rozado de a poco en los ejercicios y era muy rico, solo que está vez se detuvo allí por un buen tiempo.
-Esto es parte del ejercicio Samy debes dejar que te toque hasta que sientas que no aguantas.
-Aleee… Ahhhh Aleeee siiiiiii
Siguió con sus dedos tocando mi pequeño coño por unos minutos hasta que ya no pude más.
-Sigue Samy haces muy bien este ejercicio terminalo-hizo presión en mi coño-Correte en lo dedos de tu hermanito dale.
-Aleee siiii siiiiii.
Sentí que mi short y mi ropa interior se mojo mucho, y estaba en una nube de éxtasis disfrutando el toque de mi hermano mayor.
-Ahora vamos a tener que quitarte esto-Saco mi ropa por mis piernas de forma rápida-No te preocupes yo me quitaré la mía para el siguiente ejercicio.
se colocó de nuevo entre mis piernas juntando su enorme pene con mi pequeño coño mojado, luego se recostó sobre mi y empezó a besarme de forma profunda.
-Este ejercicio va a traernos mucha satisfacción hermanita.
-Quiero hacer más abdominales de estás Ale.
-Si, vamos a hacer que se sientan mejor, pero para esto tenemos que hacer algo diferente.
Siguió besándome y bajo una de su manos a nuestras entrepiernas, sentí cosquillas cuando me tocó un poco.
-Este implica una unión entre tu cuerpo y el mío.
-¿Cómo nos unimos?
-Tu solo disfruta y yo lo hago.
Tomo su pene con una mano y empezó a moverlo por la rajita de mi coño varias veces, hasta que ví como lo ubico en un parte y empezó a empujar.
Sentí como su pene entraba en mi coñito abriendome por completo, se sentía incómodo pero no me dolía.
-Mira cómo nos unimos Samy- su voz me tenía embobada era muy gruesa-¿Te duele?
-No, solo es raro e incómodo.
-Yo sabía que estabas lista para esto.
Me beso y dió un empujón con su cadera que terminó por llenarme.
-Ahhhhh… Aleee.
-Si hermanita ahora disfrutemos.
Mi cuerpo cobró vida y comenzó a moverse, él puso mis piernas alrededor de sus caderas y me encantó la sensación de su pene dentro de mi.
-Mmmm Ahhhh Aleeee me gusta.
-Sabía que te iba a gustar, mamá me dijo que no te tocará…
-Quiero massss… Aleee.
-Eso es mueve ese coñito y comete el pene de tu hermano….
-Ahhhhhh
Su boca estaba por todos lados y sus comentarios me alentaban a seguir en nuestro juego.
-No le digas a mamá que tú hermano te follo Samy.
-Noooo.
-Ella no puede saber que este coñito adolescente está recibiendo el pene de un hombre.
-Ahhhhhh
-Me aprietas mucho, así que te gusta que te hable sucio hermanita.
-Siiiiii.
-Eres una niña mala, dejando que tú hermano te folle.
-No le diré a mamá.
-No le diremos pero se dará cuenta.
-Ahhhhhh siiii Aleeeeee.
-Se dará cuenta cuando salgas preñada.
-Mmmmmm.
-Vamos Samy, cuéntale a mamá cómo fue que quedaste preñada.
-No lo seeeeee.
Estaba cerca del éxtasis otra vez. Estaba jugando con mis pechos, su penetración era constante y su boca estaba en mi oído.
-Vas a preñarte porque vamos a follar como animales y sin condón.
-Ahhhhhhhh.
-Eres mi hermanita, tienes que sentir la carne de tu hermano tocando tu útero como ahora
-mmmmmm siiiiiii.
-Te vas a correr cierto pequeña.
-Siiiiii.
-Bien, hazlo y recibe el semen de tu hermano.
-Ahhhhhhhh Aleeeee.
-siiii tómalo, tómalo todo hermanita.
Querido diario, fue tan delicioso sentir el semen de mi hermano mayor correr por mi útero. Terminé tan cansada del ejercicio más rico de mi vida, pero aún quería repetir y ver la cara de mi madre cuando supiera que Alessandro me había tocado de esta manera.
Interesante, quisiera saber más acerca de la historia