Quien dijo que las abuelas no cachamos.
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Me llamo Ela, soy viuda, 66 años, pero una mujer fuerte, con sangre en las venas.
Vivo en un pueblo de la amazonia peruana, mitad india, mitad española.
Vivo sola, y sigo trabajando los campos que me dejó mi difunto esposo.
Mis hijos se fueron a Lima a buscar mejores condiciones de vida, me han querido llevar con ellos, pero yo soy mujer de pata en el suelo, de mi casa no me mueve nadie.
Los hombres de mi pueblo siempre me dicen que porque estoy sola, que busque otro esposo, pero para que?, para mantener vago, mejor sola, si solo quieren cachar y darle al trago.
Yo me preparo mi propia chicha y me queda bien fuerte, me gusta tomarme unos traguitos de vez en cuando, pero no soy como muchas vecinas que con unos traguitos se les caen los calzones, yo tengo mis calzones bien puestos y no me los baja nadie.
Una de mis hijas me dijo que su hijo mayor quería venir a pasar su vacaciones conmigo, yo encantada le dije que si.
El día de su llegada, lo estaba esperando en el puerto, ya que venía por barco, que hace el recorrido de todos los pueblos al margen del río, ya que es el único medio de transporte que hay.
Cuando lo veo me emocioné, ver a mi nieto de 15 años, todo un hombresito.
Nos abrazamos con mucho cariño y nos fuimos a mi casa.
Mi casa no tiene las comodidades que la suya, pero es lo que tengo.
Le había preparado una comida especial, comimos y nos fuimos a dar una vuelta por el pueblo, todos contentos de conocer a mi nieto y yo orgullosa de él.
A la noche estábamos viendo tele y me dice que quería ir al baño, "el baño esta afuera, ven que te llevo", es una caseta con una letrina, donde mi nieto tenía que hacer sus cosas.
"Abuela, y donde me puedo bañar?", me dijo, "adentro, yo te caliento agua y te bañas dentro de la casa, o si quieres te bañas mañana en el río", le dije, "pero es que nunca me bañé así, no se como hacerlo", me dijo, con una mirada de estar perdido por la situación, "te baño yo si quieres como si fueras un bebé", le dije, "pero es que no soy un bebé, ya soy grande", me dijo, avergonzado, "y que tienes miedo, que te vea la picha?", le dije riendo, y Oscar se puso mas rojo, "yo también me tengo que bañar, y no me da pena que me veas desnuda", le dije y como para darle mas confianza, calenté agua, me quite la ropa y me bañe con un balde de agua, ya que no tengo otra cosa.
"Vez, la abuela no tiene vergüenza que la veas desnuda", le dije, agarrando una toalla y secando mi cuerpo, "si, ya veo", me dijo incrédulo viendo mi cuerpo desnudo.
Yo soy así, mujer de campo, no le doy muchas vueltas a los asuntos, voy directo al grano.
Sus ojos iban de mis tetas a mi cuca, se ve que le había llamado la atención lo peluda que la tengo.
"Quítate la ropa que caliento agua y te bañas", le dije y fui a donde está la cocina, dejando que me vea desnuda, no lo estaba provocando, solo quería que viera que entre familia no hay vergüenzas.
Mi casa es de una sola pieza, grande, pero sin paredes interiores, yo de la cocina veía como me miraba la cola cuando giraba mi cabeza y lo miraba a él, "nunca haz visto una mujer desnuda?", le dije, "así como te estoy viendo, nunca", me dijo, sin dejar de mirarme, "bueno, quítate la ropa pue", le dije, yendo con una olla de agua caliente.
Mientras mi nieto se desnudaba, yo tiré el agua que me había bañado y le traje agua limpia.
A medida que Oscar se desnudaba, no dejaba de mirarme y vi que tenía la picha dura, eso me causó gracia, aunque no dije nada para no avergonzarlo más.
Le dije como debía hacer para bañarse, él trataba de que no le viera lo dura que tenía su picha.
"Vamos a dormir juntos ya que no tengo otra cama", le dije, mientras le enjabonaba la espalda y sin querer le rocé un par de veces la espalda con mis tetas, sintiendo que le daba como un escalofrío.
Terminó de bañarse, me puse un camisón y nos metimos en la cama.
Oscar me pidió si me podía abrazar, le dije que si y me pego a él.
Su mano estaba sobre mi barriga, la movía nervioso, se pegó bien contra mi cola, sentí su picha dura.
Yo hacía mas de 10 años que no cachaba, me estaba poniendo nerviosa también, siento su mano rozar una de mis tetas, no dije nada, notaba como acomodaba su picha entre mis nalgas con el camisón de por medio.
"Que te ocurre Oscar, no puedes dormir", le dije, volteando mi cuerpo, quedando mi cara frente a la suya, "estas nervioso?", le dije metiendo mi mano dentro de su calzoncillo y agarrando su picha a lo que él dio un gemido, "abuela, que me haces?", me dijo, sorprendido, "nada", le dije, bajando su calzoncillo y me subí el camisón, subiendo sobre mi nieto y con mi mano dirigí su picha a mi cuca, que a medida que me sentaba sobre él se me iba metiendo, "pero abuela, que haces?", me dijo, con los ojos bien abiertos mientras yo movía mis caderas sobre él y su picha bien adentro de mi cuca, "shhhhh, no digas nada", le dije y me seguí moviendo, hasta que siento que se escurre dentro mío.
Yo me seguí moviendo y su picha seguía dura dentro de mi cuca, me acuesto boca arriba, abriendo bien mis piernas y lo hice que se acueste ahora él sobre mi, volviendo a acomodar su picha contra mi cuca que sentía como salía su leche, lo hice empujar fuerte y su picha otra vez la tenía bien adentro de mi cuca, "chupa mis tetas", le dije, levantando mas mi camisón, dejando mis tetas al aire.
Con mucha torpeza me las chupaba mientras su picha entraba y salía de mi cuca, "te gusta como cachas a la abuela?", le dije, acariciando su cabeza metida entre mis tetas, "si, nunca pensé esto", me dijo, volviendo a meter su cara entre mis tetas, "Oscar, quiero me caches por el chiquito", le dije, sin dejar de acariciar su cabeza, "quieres que te cache por la cola abuela?", me dijo incrédulo, "si, como me cachaba tu abuelo", le dije, ya que a mi difunto esposo le encantaba cacharme por el chiquito.
Lo hice salir de encima mío y me acuesto boca abajo, poniendo una almohada debajo de mi barriga, levantando mas mi cola, abro un poco mis piernas y me abro las nalgas, dejando que mi nieto me vea el chiquito.
Le digo como hacer, siento como se acuesta sobre mi espalda y su picha buscaba mi chiquito, hasta que en un momento lo encuentra y me la mete fuerte, haciendo que grite de dolor y placer al sentir como mi nieto me metió la picha en la cola.
"Ahora haz como hacía tu abuelo, mueve tu picha para los costados así se me abre el chiquito", le dije, sin dejar de abrir mis nalgas y sintiendo como mi nieto se movía para los costados, "haaaaaaa, que rico me cachas la cola, igual a tu abuelo", le decía sintiendo placer, ya que me hacía acordar a mi esposo cuando me cachaba la cola.
"Sube y baja tu cuerpo, haz que tu picha entre y salga de mi cola", le decía entre gemidos de placer al sentir como mi nieto metía y sacaba su picha de mi cola.
"Que rico le cachas la cola a tu abuela, así, sigue metiendo y sacando tu picha de mi chiquito", le decía, moviendo mi cuerpo, abriendo bien mis nalgas y disfrutando de como mi nieto me estaba cachando la cola.
"Abuela, me vengo, me vengo de nuevo", me dijo, metiendo su picha y la sentía palpitar dentro de mi cola, como había sentido muchas veces palpitar la picha de mi esposo cuando me estaba llenando la cola de leche.
Entre los recuerdos de mi esposo y mi nieto cachando mi chiquito, me vine con tanta fuerza, que creí me había orinado de placer, retorciendo mi cuerpo, metiendo mi cara contra la almohada para ahogar mis gritos de placer.
Yo había levantado bien mi cola y seguía abriendo mis nalgas todo lo mas que podía, dejando que mi nieto deje toda su leche en mi cola.
"Ahora estaremos mas tranquilos y podremos dormir", le dije a mi nieto que seguía sobre mi con su picha dentro de mi cola, "y esto cada cuanto lo podemos hacer abuela?", me dijo, bajando de mi espalda y se acomodó a mi lado, "todos los días si quieres", le dije, volviendo a pegar mi cola contra él y dejando que ahora me agarre las tetas para dormir, los dos completamente desnudos.
Y así me dormí, como me dormía antes, llena de leche.
Uf… y ademas esto si pasa. A un potrito de 15 le doy feliz la concha, que me coja con ganaaas!!