Quien iba a decirlo?
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Mi nombre es Laura y tengo 42 años, estoy casada con un hombre maravilloso y mi vida sexual dentro del matrimonio es satisfactoria, hasta que conoci Internet. Tengo 2 hijos, el mayor es Alberto, tiene 24 años y despues esta Beatriz que tiene 21, y ambos viven en casa desde que nacieron, no se deciden a independizarse y eso de alguna manera me alegra, sobre todo por Alberto, mi hijo y mi mayor satisfaccion.
Mi fisico es bastante agradable, tengo unos pechos grandes, un poco caidos por mi edad y por haber sido la fuente que amamanto a dos hijos a temprana edad, pero los conservo bien grandes y gordos, mis pezones son algo que me enorgullece, ya que los tengo grandes y cuando me excito soy capaz de ponerlos tan grandes como mi dedo meñique, tengo una aureolas rosadas y amplias que dibujan el centro de mis tetas con mucha exactitud, en otras palabras tengo unas tetas muy majas. Mi vientre lo mantengo plano debido a años de gimnasio despues de mis partos y mi trasero lo mantengo firme y alzado, redondo y bien duro, me considero una mujer cuidada en lo que al fisico se refiere y aunque me resulte incomodo decirlo me gusta tener un cuerpo provocativo.
La historia que voy a escribir es realmente veridica y la escribo con el consentimiento de Alberto, mi hijo, ya que fue el quien me animo a esto y quien me metio en el mundo de Internet. Yo soy una ama de casa normal y corriente, mi marido trabaja en una multinacional y con un importante cargo dentro de la empresa, mis hijos estudian y llevan a cabo caminos prometedores en relacion a sus estudios, las cosas en casa van de mil maravillas. No hace mucho tiempo instalamos Internet en casa y Alberto se pasaba horas y horas navegando, buscando y encontrando. Yo aprovechaba cuando estaba sola en casa para curiosear en la red, hasta que me encontre con algo asombroso. Alberto tenia unos ficheros con una serie de relatos eroticos, todos trataban del mismo tema, el incesto de madre e hijo.
Yo al principio me asuste e incluso se me paso por la cabeza la idea de comentarle algo a mi hijo, pero decidi callarme. Con el tiempo aprendi a navegar de manera mas ligera y encontre paginas de contenido erotico y pornografico, poco a poco me iba metiendo en este mundo que es la red y poco a poco me iba aficionando a las fotos de enormes penes, a videos porno y a relatos eroticos, tambien de contenido incestuoso. Nunca he sido una adicta a la masturbacion, pero debo decir que desde que me conecto a Internet me masturbo muchisimo ante el monitor, no pasa un dia en que no me toque mi coñito mientras me leo un relato en el que una madre se acuesta con su hijo o mientras veo esas enormes pollas bien empalmadas ocupando toda la pantalla.
Llego el dia en que solo pensaba en quedarme sola en casa para enchufarme al ordenador y gozar con mis deditos, la cosa me estaba obsesionando y llegue incluso a tener miedo de caer ante alguna adiccion algo seria. Me estaba convirtiendo en una calentorra y casi cada noche le pedia guerra a mi marido en la cama, necesitaba follar a diario, me masturbaba cada mañana ante los relatos y el asunto iba en aumento.
Un dia estabamos en casa Alberto y yo solos, mi hijo estaba en su dormitorio haciendo algo en el ordenador, yo estaba haciendo algunas labores propias del hogar cuando tuve que entrar en su dormitorio para recoger algunas cosas, mi hijo no tenia la puerta cerrada del todo, la tenia entreabierta, asi que me asome antes de entrar y quede impactada ante el espectaculo que vi. Mi hijo estaba espatarrado en la silla ante la pantalla del ordenador mientras leia algo, sujetaba en su mano derecha algo grande y muy largo y paseaba su mano por toda aquella cosa que parecia no tener fin, era su polla.
Mi hijo se estaba masturbando delicadamente y se masturbaba de una manera que me estaba poniendo cachondisima, mi Alberto tiene una polla preciosa y enorme, como nunca la habia visto, solo habia visto pollas grandes y sobrenaturales en las fotos de Internet y crei que muchas de ellas eran montajes, pero tenia una de verdad en mi propia casa y aquel miembro tan espectacular no era ningun montaje, era y es de carne y hueso.
Me quede sin respiracion y algo atontada, con los ojos clavados ante mi nene que se tocaba la polla poquito a poquito y que parecia no dejar de crecer nunca, se me escapo un gemido de ahogo al ver aquello y Alberto se dio cuenta de mi posicion, giro la cara y sus ojos se clavaron en mi rostro acalorado.
Cerre la puerta con el corazon a cien y me fui hacia el salon , me sente en el sofa y me tape la cara, una extraña obsesion se apodero de mi cabeza, deseaba aquella polla entre mis manos, entre mis labios y entre mis piernas, tenia en mi casa la razon de mis masturbaciones clandestinas, tenia acceso para poder ver en directo una maravilla de la naturaleza y eso me estaba atormentando, era mi hijo, mi propio hijo y eso no se me podia ocurrir a mi, pero como iba a meterme en la cama con mi hijo, una cosa es un relato erotico que puede ser incluso inventado pero otra cosa es la realidad, no puedo tener relaciones sexuales con mi hijo, aunque este tenga el aparato reproductor mas tentador de la Tierra, no puedo y no puedo, me decia una y otra vez.
No me di cuenta y Alberto se me acerco al sofa, estaba mudo y serio, se veia preocupado por mi respuesta al hecho de haberle visto masturbarseà-mamaàyoàyo no queria que me vieras yà- mi hijo balbuceaba una disculpa pero yo no podia ni mirarle a la cara por miedo a comermelo a besos y cogerlo de la mano y llevarmelo a la cama para que me mostrara su habilidad para amar a su madre, para hacer gozar a su madre, deseaba sentir su eyaculacion dentro de mi y deseaba sentirlo por todos mis agujeros. Me retire las manos de la cara y le mire sonriendo – no Albertoàla culpa ha sido mia por asomarme sin avisarte, no debes preocuparte por nada, es normal que te toques, estas en la edad de eso- le dije mirandole a sus ojos, mi hijo estaba de pie ante mi, tenia el aparato genital a la altura de mi cabeza y el pantalon de pijama dejaba adivinar el impresionante tamaño de sus huevos y su pene, mi hijo era todo un hombre, dotado para llenar a la mujer mas exigente que pudiera andar por esta tierra, y posiblemente esa mujer fuese yo.
Mi hijo se acerco un poco mas y capte el olor de macho en celo, solo tenia que levantar la cabeza y toparme con su bragueta en mi rostro, deseaba lamer esa cosa que escondia pero era mi hijo y no podia – mama yo siento lo que estaba haciendo y siento mucho que me tuvieras que ver en ese momento, solo te pido que me perdones, me parece una falta de respeto hacia tiàno volvere a leer esas cosas, de verdad mama te lo prometo- levante la cabeza y vi su pijama , no habia bulto ni estado de excitacion alguno, le mire a la cara y le dije – neneà¿que estabas leyendo para ponerte asi hijo mio?- le dije esto sin saber apenas lo que habia preguntado, me estaba sonriendo y yo le devolvi la sonrisa y le di un toque de picardia a la pregunta, para quitar importancia al asunto – nada mamaàestaba leyendo unos relatos picantesày me puse un pocoàejemàya sabes- ¿un poco hijo mio?¿eso te parece un pocoàpero si estabas benditoàestabas para hacerte una foto àestabasàno quiero ni recordarlo- le dije yo un poco mas incorporada en la sofa y ya sin sentimiento de culpa , Alberto se rio y note un leve movimiento en su paquete, aquello le habia gustado al muy canalla, me dijo- no mama, no estaba del todo, solo estaba un pocoà- le mire sonriendo y con algun miedo en el cuerpo, la conversacion podria llegar mucho mas lejos de lo imaginado- ¿solo un poco?àno me diras que se te puede poner mas grandeàporque hijo mioàyo he visto algo muy grandeày si me dices que se te puede poner aun masàyo no se que deciràno me lo voy a creeràsi no lo veo- diciendo esto me di cuenta de lo que habia dicho, estaba invitando a Alberto a que me enseñara su polla. Mi hijo me dijo- si quieres verlaàla puedes veràsi quieres te la enseño mama-
En esos momentos note como su bulto empezo a moverse y a incrementar en tamaño dentro de su pijama, yo no sabia que hacer, estaba deseandolo pero sabia que era un error, un pecado, pero que diablos me moria de ganas por ver aquella polla ante mis ojos- ¿de verdad que me la enseñarias?- pues claro que si mamaàanda quitame el pijama y veras como se me puede poner de grande-.
Agarre temblorosa el pantalon del pijama y se lo fui bajando poco a poco, me costaba bajarlo dadas las proporciones que estaba cogiendo su polla, se estaba empalmando con solo bajarle el pantalon, cuando termine de hacerlo mis ojos se quedaron abiertos como platos, me tuve que tapar la boca para ahogar un grito y cerre los ojos ante el impacto, mi hijo tenia una polla preciosa a medio empalmar y era enorme, estaba medio erecta y ya mostraba un glande enorme como un champiñon , rosado y brillante, unas gordas venas rodeaban su tronco- hijo mioàque tienes aquiàque cosota tan grande esconde mi niño, pero que herramienta mas magnifica tiene mi Alberto, cariño mioàvaya polla que tienesàcariñoàcariño- aquello iba creciendo mas y mas, se iba poniendo duro y poco a poco se iba levantando hasta apuntar al techo, dejando una estaca de dimensiones bestiales para mis ojos, no lo dude mas y se la toque, se la agarre y empece a masturbarlo poco a poco- has visto mama como se me puede poner mas grandeàtu tocame mas y veras como se te pone de grandotaàtengo una buena polla mama- mi hijo ya me hablaba como si fuese una amiga suya, sin pararse a pensar que era su madre y a mi aquello me gustaba mas y mas- cariño mioàesto no para de creceràque cosaàque maravillaàcomo se te poneàcomo se te pone ante mamaà¿mama te la pone asi de grande? Dimelo cariño, dime que mama te la pone asi de grandotaà- claro que si mamaàtu me la pones como nadie me la puede poneràtu eres la mejoràme la pones como nunca y es para ti mama, mi polla es para ti, anda tocamela mas y chupamela si quieres- .
Mi hijo me estaba provocando a que le comiese la polla, yo tenia el rabo en las manos y eso parecia no dejar nunca de crecer, las venas estaban gordas y duras, el tamaño de la polla era enorme y con mis manos no abarcaba todo el tronco, estaba ardiendo por mi, la polla de mi hijo estaba ardiendo por los labios de su madre, yo comence a masturbarlo con furia, suspirando y gimiendo diciendole a Alberto- dame mas, cariño, quiero mas polla para mamaàcorrete en mi cara corazonàque mama te va a cuidar esta cosota como nadie lo ha hecho nuncaàes grandiosa hijo mioàES UNA MARAVILLAàMADRE MIAàQUIEN LO IBA A DECIRàQUE COSA TIENE MI HIJO PARA SU MAMAàMADRE MIAàQUE POLLA MAS ENORME HIJO MIOàCORRETE CON MAMA CIELOàQUE HUEVOSàQUE POLLAàCOMO ME PONES HIJOàCOMO ME PONES- todo esto se lo decia gritando y con cara de no saber que hacer mientras le sacudia con mis manos aquella enorme polla ante mis ojosàdecidi metermela en la boca y solo pude pegarle un chupeton en la punta y mi Alberto se corrio en mis labios y en mi cara, me lleno de leche ardiente todo el rostro, yo le gritaba- ASIàASI..HIJO MIO CORRETE EN MAMAàQUIERO TODA TU LECHE SIEMPRE PARA MIàME VAS A FOLLAR TODOS LOS DIAS HIJO MIOàQUE HUEVOS TIENES Y QUE POLLA MAS ENORME QUE TIENES CARIÑO..- yo acabe como trastornada de oirme decir aquellas palabras, pero fue una locura que pienso disfrutar siempre que pueda.
Continuaraa proposito a Alberto le mide 24,5cm, una señora polla que me llena todos los orificios de mi cuerpo.
Autor: Anonimo
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