QUISE DARLE UNA SORPRESA A MI MADRE Y EL SORPRENDIDO FUI YO
Soy hijo único mis padres una familia normal, mi madre una mujer atractiva algo coqueta, pero nada evidente, un día regrese del colegio más temprano de lo normal, porque se había presentado un daño en el suministro de agua y nos devolvieron a las casas. Cuando llegué dije… ¡Hola mama!, .
Soy hijo único mis padres una familia normal, mi madre una mujer atractiva algo coqueta, pero nada evidente, un día regrese del colegio más temprano de lo normal, porque se había presentado un daño en el suministro de agua y nos devolvieron a las casas.
Cuando llegué dije… ¡Hola mama!, y no hubo respuesta, repetí… ¡Hola mama!, y nada, entonces recorrí la casa y me convencí que no había nadie. Me fui al estudio y estando allí se me ocurrió darle una sorpresa a mi madre así que puse llave en la puerta de entrada y me quedé esperando que llegara.
Cuando sentí ruidos abriéndose la puerta me escondí en el baño de mi habitación y escuché voces. Al principio no sabía que pasaba, pero como empezaron a escucharse risas algo nerviosas, me llamo la atención y me asome hasta donde pude preservar mi ausencia y escuche que mi madre le decía a otra persona… No, no, no vamos a empezar, prometimos no volverlo a hacer. Y por fin escuche la voz de un hombre que resulto ser el hermano menor de mi padre, un bueno para nada, consentido por mi abuela que solo esperaba la herencia de sus padres, porque por ahora no se había preocupado por trabajar.
Me quede escuchando que seguían las risas y las palabras de mi madre… No, no por favor Sebas, tú sabes que te quiero mucho, pero esto no debe pasar. Y él le respondía… Pero cuñis, yo también te quiero mucho y como me contaste que mi hermano no te atiende como lo merece una mujer, yo te puedo colaborar. No, mejor no, para, para.
Dame un besito,
No, no.
Vamos cuñis la otra vez la pasamos muy bien.
No, no.
Pero a continuación lo que escuche fue lo propio de una pareja besándose y luego mi madre diciendo… Sebas por favor no me provoques. Vamos cuñis, otro besito y volví a escuchar el sonido de besos.
Me acerque hasta donde los pudiera ver y gracias a un espejo amplio de la sala, quede en primera fila. Sebastián, tenía a mi madre recostada contra la pared, una de sus piernas estaba en medio de las de ella y adicional a los besos que ella dejó de rechazar, vino el soltar los botones de la blusa de mi madre apareciendo su sujetador bastante pequeño, que Sebas soltó quedando a la vista los senos de mi madre, los cuales él comenzó a besar, luego a chupar y de paso alguno que otro mordisquito que la iban excitando.
Mientras esto sucedía Sebastián había metido la mano por debajo de la falda y acariciaba al comienzo sus piernas, pero más tarde subió hasta su coño. Cuando esto sucedió ella trato de terminar y le dijo… Sebas por favor no, tú sabes que me excitas y ya no puedo parar.
Eso está bien cuñis, quiero que disfrutes mucho y siguió con sus caricias las que excitaban a mi madre y hacían acelerar su respiración y pequeños gemidos de aaigg, aaigg, aaigg, aaigg, y ya en este punto ella parecía estar entregada y Sebastián no paraba con sus caricias hasta soltar el cierre de la falda, la cual cayó al suelo quedando a la vista el cuerpo semidesnudo de mi madre.
Sebastián se retiró al menos un paso para observar a mi madre y decirle… Huy cuñis que cuerpo más hermoso, no sé cómo mi hermano te tiene tan descuidada. Y sin darle tiempo a nada, se arrodillo frente a ella y le quito la tanga quedando a la vista el coño depilado de mi madre, el cual de inmediato fue atendido por Sebastián dándole besos y metiendo su lengua como podía hasta que mi madre más excitada acepto separar las piernas dejando que Sebas la llevara a disfrutar un orgasmo, algo que me sorprendió porque jamás imagine a mi madre gimiendo y retorciéndose como en los videos para adultos que había visto.
Cuando ella alcanzo su orgasmo en medio de quejidos más enérgicos, sin pensarlo mi cuerpo también se excito, al estar viendo además ese maravilloso cuerpo de mujer disfrutando del sexo. Mientras ella se recuperaba de su orgasmo, Sebastián se levantó se quitó el pantalón apareciendo su verga erguida, no tan grande, pero si muy gruesa y rápidamente la acerco a mi madre y con su mano la dirigió a su coño y después de varios intentos logro penetrarla y comenzó a follarla.
La escena era muy excitante para mí, jamás había visto en directo a una pareja follando, además la mujer de la escena era mi madre. Recostada contra la pared Sebastián le empujaba su verga, pero al parecer no lograba la excitación que deseaba, por eso le pidió a mi madre se acostara en el piso y ella obedeció como un autómata y cuando estaba acostada boca arriba, Sebastián le separo las piernas y acomodándose en medio acerco su pelvis a la de mi madre y así logro penetrarla totalmente. A continuación, vino una follada con mucha energía que hizo que mi madre se volviera a excitar gimiendo…aigg, aigg, aigg, Sebitas, porque me haces esto tan rico, aigg, aigg, aigg… y soltó un uhmmmmm, cuando disfruto el orgasmo.
Y cuando ella alcanzo su segundo orgasmo Sebas le dijo… Me voy a correr dentro cuñis, ¿no hay problema? Y ella le respondió… No, no hay riesgo. Hazlo no hay problema. Y los dos terminaron exhaustos pegados, él sobre ella y lo último que le escuche a mi madre decir antes de volverme a esconder fue… Sebitas, por favor no lo vuelvas a hacer, tú ya sabes mi necesidad, no te aproveches de mí. Y él le respondió, cuñis si mi hermano no te da lo que necesitas déjame que yo lo haga, por qué sé que lo disfrutas y mucho ¿verdad?
Si, eso es cierto, tú me haces disfrutar al límite. Y te quiero contar que después que lo hicimos la primera vez termine deseando que se volviera a repetir, pero tengo una familia que cuidar y si alguien se entera se formaría un escándalo y tu hermano con justa causa me solicitaría el divorcio.
Tranquila cuñis tendremos mucho cuidado y cuando quieras me dices y con mucho gusto disfrutaremos, así como hoy. Después de estas últimas palabras yo desaparecí en mi habitación, mi madre se fue al baño y Sebas salió de la casa.
Cuando estaba en la soledad de mi habitación sentí que continuaba con una tremenda erección recordando lo que acababa de presenciar y tomé la decisión más loca de enfrentar a mi madre. Cuando ella salía del baño, me vio y sorprendiéndose me dijo…Cuando llegaste, que haces aquí.
Le dije muy calmado… Esta mañana se presentó un daño en el colegio y nos devolvieron enseguida, cuando llegue aquí te busque, pero no estabas, luego sentí cuando entraste, no imagine que vinieras con mi tío y menos que sucediera lo que presencié, pero tranquila no voy a hacer ningún comentario sobre lo que vi, cuando quieras volver a estar con mi tío lo puedes hacer, yo seré tu cómplice.
No siento que sea una falta contra mi padre, porque he escuchado de sus aventuras con otras mujeres, pero lo que si te voy a confesar es que, al ver tu hermoso cuerpo desnudo, me produjo una erección que tendré que masturbarme para no sentir dolor más tarde.
¿Verdad te produjo una erección verme desnuda?
Si, y no solo eso, verte follar y gemir hasta alcanzar tus orgasmos fue maravilloso. Desee estar en el lugar de mi tío.
¿Quieres decir que deseaste follarme?
Si, sé que eres mi madre, y te seguiré respetando igual que antes, pero ahora veo en ti la mujer hermosa que disfruta del sexo maravillosamente.
Ok dijo ella y se retiró a su habitación.
Días después yo sali a vacaciones del estudio y escuche que ella había entrado a bañarse dejando la puerta abierta, entonces el morbo de volver a ver ese maravilloso cuerpo pudo más que mi voluntad y me acerque, y mientras ella disfrutaba del agua, yo disfrutaba viendo su cuerpo. Cuando ella se dio cuenta de mi presencia, abrió la puerta de vidrio y me dijo… ¿Te gustaría bañarte conmigo?
Por supuesto, me quité el pijama y entre y en segundos mi verga estaba tan erecta como en aquella primera vez que la vi desnuda y follando. Ella al darse cuenta tomo el jabón y comenzó a pasarlo con sus manos por todo mi cuerpo. Cuando se arrodillo a enjabonar mis piernas, mi verga quedo frente a su cara y ella con su mano enjabonada masajeo mi verga luego dejo que cayera agua para lavarla y cuando menos pensé metió mi verga en su boca y comenzó una sesión de sexo oral que me sorprendió. Ella chupaba como un ternerito buscando la leche y mi excitación se disparó, tuve que detenerla para no explotar. La hice levantar, le agradecí lo que acababa de hacer y comencé a besarla en los labios, luego un beso más intenso con cruce de lenguas y al estar pegados mi verga se acomodó en medio de sus piernas rozando su coño.
La excitación creció para los dos y el deseo de follar, pero como yo soy más alto que ella, resultó muy difícil cogerla de pie, entonces ella tuvo la maravillosa idea de cerrar el agua, salimos y nos fuimos a su cama, ella se acostó boca arriba y me invito a subirme. Cuando lo hice ella dirigió mi vega a su coño y como estaba suficientemente lubricada, mi verga se deslizo sin problema dentro de ella.
Ese momento fue asombroso, me sentí volar por las nubes, pero al aterrizar me encontré con el rostro de mi madre a quien volví a besar apasionadamente, mientras mi verga entraba y salía de su coño. Como mi cuerpo no estaba pegado al de ella, mi madre bajo una mano a su coño y comenzó a frotar su clítoris de manera que pronto los dos estábamos a tope y cuando la escuché disfrutar su orgasmo, me sentí aliviado y pude correrme dentro de ella. Permanecimos pegados un par de minutos besándonos y yo le agradecí que me hubiera dejado disfrutar con ella el sexo y le aclaré que no tenía que haberlo hecho porque yo incondicionalmente siempre guardare silencio. Por el contrario, jamás le pediría volver a estar con ella porque me sentiría chantajista.
Ella me dijo que había disfrutado mucho conmigo y que lo volvería a hacer cuando los dos lo deseáramos, sin ningún compromiso.
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