Raymundo el policia

Esa noche en su respectivo rondín por calles ya conocidas de el dónde por ser una zona de vida nocturna y turística se topa a menudo con niñas indígenas pidiendo dinero o bien ofreciendo un producto, llamo a la ventana de la patrulla a una niña de apenas cinco años de edad, su nombre es Lupita y estaba pidiendo dinero a los turistas

Raymundo le muestra a la niña un osito de peluche así como una hamburguesa y le dice que si quiere se los puede regalar pero tiene que acompañarlo a donde el le diga, la niña ilusionada le dice que si y el le indica del otro lado de la calle donde la espera con la puerta abierta, la niña sube a la patrulla y el se mueve del lugar asegurándose que nadie lo vea

Le da el peluche a la niña y la hamburguesa y ella en su desesperación por la hambre y la ilusión de su nuevo juguete, no pregunta y ni cuestiona hacia donde se dirigen

Raymundo la lleva a una zona despoblada y sin nada de luz más que la del interior de la patrulla y es cuando le pregunta a la niña su nombre y cuántos años tiene, la deja que termine de comer y comienza a acariciar sus piernitas, como ella no entiende lo que ocurre le dice, es hora de jugar Lupita

Vamos a la parte del asiento de atrás para jugar mejor, una vez que se encuentra con la niña dónde hay más espacio le dice

– En este juego de debes llamar papá y tú serás mi hija

La niña sin entender porque se limita a decirle que si

-Hijita quiero que te quites tu ropa mientras yo me quito la mia

La niña sin comprender nada comienza a quitarse su ropa sucia típica de la comunidad indígena dónde viene una vez desnuda Raymundo procede a acostarla en el haciendo, separa sus piernitas y comienza a comerle si panochita infantil, lame y succiona una y otra vez, mientras Lupita hace caras de incomodidad por lo que está sintiendo

-te gusta hijita, te gusta que papá te lame y come tú panochita

La niña se limita a contestar con su cabeza, mientras Raymundo a comenzado meter un dedo en su cuevita apretada y ella empieza a llorar, le duele pero Raymundo no le interesa el quiere  y toma lo que se le da la gana

Pasa al segundo dedo y ella grita, pero al estar en medio de la nada nadie de percataria de lo que ocurre, una y otra vez mete sus dedos en aquella diminuta vagina, Lupita ya no quiere jugar y patalea pero la fuerza de el imposible de siquiera detener pasa al tercer dedo y ella no puede más, sus pequeños labios están estirado al maximo, su vaginita hasta parece deformarse por los dedos que tiene metidos a la fuerza

Raymundo se endereza y le dice, hijita tienes que chuparme la verga, tomando a la niña de la nuca le dice que abras la boca, Lupita entre dolor y llanto abre su boca pero solo logra entrar la cabeza del pene, ella siente que se ahoga y llora, da arcadas pero Raymundo no presta atención a eso, mientras sigue deseando la vaginita de la niña y le dice

-estas lista hijita papá te va a coger bien rico

La vuelve a acostar y separa sus piernitas, coloca su verga en la entrada de su cuevita y comienza a empujar al tiempo que la niña siente como sus labios se estiran para dar paso a la verga que está entrando ella grita aún más fuerte y Raymundo le tapa la boca mientras la punta de su verga destroza la virginidad de la niña, solo a podido entrar la cabeza pero con eso es suficiente para cogerse a la pequeña Lupita, sus labios vaginales han perdido si forma y están estirados al maximo mientras entra y sale una y otra vez en ella, la niña no soporta más y sigue llorando apretando sus ojos y dientes mientras Raymundo le da embestidas una tras otra sin detener

-oh si hijita que rica esta tu panochita veras que amarás la verga de papá

Raymundo cambia de posición a Lupita y la pone en cuatro de perrito, dirige su verga a la entrada de su anito y con todas sus fuerzas comienza a empujar, el anito de ella se estira hasta el límite y deja entrar la verga de Raymundo, Lupita grita con tal fuerza y siente tal dolor que queda desmayada, pero Raymundo no pretende detenerse y la empieza a embestir logra hacer que entre la mitad de su verga, una y otra ves entra y sale, limando ese pequeño orificio, intenta meter aún más de su verga y es cuando ese dolor hace que Lupita reaccione y despierta con otro grito, han pasado 40 minutos donde la ha estado penetrando de distintas formas, Lupita casi no llora y ahora gime y puja, Raymundo está a punto de eyacular así que se sale del anito de Lupita y le dice que habrá su boquita, la pone a mamar y unos instantes después su boquita se ve llena de semen caliente que brota por sus comisuras y sus fosas nasales, dos horas más tarde Raymundo lleva a la niña al lugar donde la encontró adolorida y cansada le entrega su muñeco de peluche y le dice luego vengo por ti otra vez hija, Lupita se limita a decir si papá gracias por el peluchito.