RECUERDOS DE ADOLECENTE
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Este relato son los recuerdos que tuve en mi adolescencia, con mi madre Brenda y mi hermana Gabriela en mi despertar sexual. Mi madre, viuda en ese entonces, pues mi padre falleció cuando tenía yo 2 años, por lo tanto tuvo que trabajar para salir adelante con la familia, trabajaba de recamarera en un hotel de cierto prestigio, y ganaba lo suficiente para mantener a la familia que se conformaba por 3 hermanos, los mayores, que se fueron de casa a rehacer su vida en otra ciudad, por lo tanto solo vivíamos en nuestro hogar mi madre y mi hermana.
Mi madre Brenda era una mujer bella, con 40 años de edad, bajita, de 1.60 m. de estatura, de piel clara sin ser rubia, cabello ondulado por debajo de los hombros, con una cara bonita de ojos cafés claros, labios carnosos con un pequeño lunar al lado, que le hacen ver su boca muy sensual, nariz pequeña y respingona, con un cuerpo llenito sin ser gorda, pues sus curvas se le delinean perfectamente, por que tenia unos senos medianos redonditos y firmes, sus piernas bien torneadas, pero lo mejor de ella, su trasero, redondo y amplio, que hacen que sus nalgas se vean duritas y paradas a pesar de su edad, por que al caminar se le ven espectaculares, y atrae mucho la mirada de los hombres, que al ser viuda, muchos de ellos han intentado relacionarse con ella, pero al parecer ella no ha cedido.
Mi hermana Gabriela, de 20 años de edad, igual de preciosa que mi madre, pues son físicamente muy parecidas, sobre todo en sus preciosos traseros, solo que mi hermana tiene mejores sus piernas, es lo que mas me atrae de ella, y le gusta lucirlas al vestir casi siempre con minifaldas, y se le ven muy lindas al sentarse y cruzar las piernas y en combinación con sus nalgas paraditas y duritas, hacen de mi hermana una preciosidad de mujer; ella estudia en un colegio particular una carrera comercial, y muchos hombres la desean en la calle al verla caminar con su corto uniforme de colegiala. Yo me llamo Misael y estudio secundaria.
En ese entonces yo dormía con mi madre, e incluso nos bañábamos juntos, por lo tanto estaba acostumbrado a verla con poca ropa o desnuda, veía su hermoso cuerpo sin morbo, mi hermana dormía en la habitación contigua y también la llegué a ver con poca ropa, por lo que sabía de sus lindas nalgas y mejores piernas, todo lo veía sin ningún morbo hasta ese entonces.
Mi madre se va temprano a su trabajo con la Sra. Natalia, son compañeras en el hotel donde laboran, las lleva el esposo de su amiga, por que trabaja por el mismo rumbo que ellas.
Por la tarde, cuando regresa mamá de su trabajo, nos pregunta nos pregunta si realizamos nuestras actividades diarias, tanto escolares como del hogar, luego comemos, y después mi madre descansa viendo TV. y mi hermana Gaby y yo salimos un rato con nuestros amigos, y por la noche después de cenar, mi hermana a su cuarto, y yo a dormir con mi madre, ella siempre en época de frío me manda a la cama ante que ella para que le caliente su lugar, por que dice que es muy friolenta, ya con mi pijama puesto, espero a mi madre, que se acuesta a mi lado, vistiendo su cortita bata de dormir semitransparente, y se le ve bonita su ropa interior, resaltando sus bonitas nalgas, y sin sostén se le notan sus lindos pechos, aunque un poco caídos se ven hermosos, con sus pezones pequeños se ve muy sensual; se acuesta a mi lado y siempre me da la espalda, para que la abrace y me hace juntar mis rodillas tibias a las suyas frías, como en cucharita, para calentarle sus piernas, yo la abrazo colocando mi mano en su abdomen y en ocasiones en su amplia cadera, así dormimos siempre, sintiendo su trasero en mi cuerpo, todo eso siempre sin morbosidad, hasta ese momento, por que ella no hablaba en casa de temas sexuales conmigo, no se si con Gaby si; pero todas las noches, al sentir el cuerpo de mi madre, y al ir creciendo, fui descubriendo la sexualidad en mi.
Gracias a la sabia naturaleza humana, empecé a tener mis primeras erecciones, sobre todo al vivir con dos hermosas mujeres, y verles sus hermosos cuerpos con poca ropa, y sobre todo por las noches al dormir con mi mamá, y tener junto a mi su cuerpo pegado al mío, ya era inevitable que mi pene erecto, estuviera en contacto con sus nalgas, eso me gustaba, a pesar de que trataba de evitarlo, haciéndome hacia atrás un poco, pero ella entre dormida y despierta reculaba su trasero a mi erecto pene que dentro de mi pijama lo sentía palpitar al estar en contacto con su hermoso trasero, ante esto, no se si mamá consentía sentir mi duro pene en sus nalgas, puesto que nunca hacia nada por evitarlo, esto dio lugar al inicio de mis primeras masturbadas, todas en honor al gran culo de mi madre, que me dejaba hacerlo, en ocasiones me animaba a palpar ligeramente con la palma de mi mano sus nalgas por encima de su bikini que usa para dormir y mi placer era mejor al sentir su duro trasero, me imaginé que ella también lo disfrutaba al dejarme tocarla, pues por la mañana la veía mas cariñosa y de mejor humor con nosotros.
Un fin de semana mi madre nos dijo que iba a una fiesta con su amiga Natalia, que hacían en el hotel donde trabajan, que durmiéramos temprano, y que por favor me quedara en el cuarto de mi hermana, por que al regresar de la fiesta, su amiga se quedaría en casa a dormir, con el permiso de su esposo, que estaba trabajando fuera de la ciudad. Por la noche después de cenar y ver un poco TV.
Gaby y yo nos disponemos a dormir en su habitación, ya en otras ocasiones he dormido con ella, cuando tenemos visitas familiares, por lo que no es raro dormir juntos, ella sin ningún pudor, se desnuda dándome la espalda, para ponerse su cortito pijama, desde la cama, veo como se retira su sostén y al colocarlo en una silla pude ver un poco sus grandes pechos redonditos y firmes, luego se retira su corto minifalda, y deja al total descubierto sus hermosas piernas, y sus lindas nalgas, enfundadas en un pequeño bikini rojo, y veo que por detrás se le mete perfecto entre sus ricas nalgas; ante este gran espectáculo, tuve una irremediable erección que disimulé con mis manos tapándome, por que mi hermana se acercaba ya puesto su cortito pijama caminando muy sensualmente para apagar el televisor, veo que se ve buenísima mi hermana, después de un buenas noches, se acuesta a un lado mío dándome la espalda igual como lo hace mamá, yo estando boca arriba y con mi erección a tope, y con la poca luz que entra por la ventana, veo por debajo de la sabana que le cubre, el contorno del rico culo de mi hermana, y teniéndolo a mi alcance me dan ganas de tocarlo, así que me espero un rato a esperar que Gaby se duerma, cuando creo que lo está, coloco suavemente mi mano sobre su cadera, por encima de la sabana, la mantengo un rato ahí para notar su reacción, al no haber rechazo, me animo a palpar lentamente con la palma de mi mano, el contorno de sus carnosas nalgas, sintiendo su dureza y firmeza de ellas, animado por mi gran excitación me animo a meter mi mano por debajo de la sabana, y empiezo acariciarla sobre la delgada tela de seda de su pijama, y con mi dura verga palpitando de placer, me animo a mas y me volteo hacia ella, y como lo hago con mamá, coloco mi erección entre sus nalgas, y me quedo ahí un momento para ver su reacción, al no haber respuesta negativa, me arriesgo a mas metiendo mi mano dentro de su pijama siento su bikini rojo y tomándola de su cadera la atraigo suave y firmemente hacia mi, ya con mi verga de fuera y sin medir consecuencias por lo caliente que estoy, le empiezo a puntear su culo, ese fue mi error, pues bruscamente se mueve y dándome un coz, me despierta a mi realidad haciéndome saber que no estuvo totalmente de acuerdo con mi atrevimiento, apenado y resignado se me baja mi erección y me dispongo a dormir.
Por la mañana me levanto antes que mi hermana, pues esperaba que me reclamara los toqueteos que le hice, durante el desayuno, noté a Gaby mas seria conmigo, yo evitaba mirarla fijamente, pero no me recrimino nada, mi madre no notaba serios y nos pregunto que como nos comportamos anoche, mi hermana viéndome directo a los ojos contesta:"todo estuvo bien, verdad Misael?", yo turbado y nervioso contesto afirmativamente; después del desayuno, Gaby salió con sus amigas, yo me fui al cuarto a ver TV mamá y su amiga Natalia se fueron a la sala a tomar café y platicar de lo acontecido en la fiesta, la Sra. Natalia es una mujer alta y flaca casi sin chiste, pero con unos pechos enormes como melones, y esa ves traía una blusa con un gran escote, que dejaba ver gran parte de sus grandes pechos, que durante el desayuno se los pude ver cuando estábamos en la mesa; estando en mi cuarto, escuché las risas de mi madre y su amiga, y curioso me acerqué un poco a escuchar:
"Que bárbara eres Natalia, anoche te vi. con el tipo con el que bailaste toda la noche, te apartó al patio, te estuve buscando y al encontrarte te vi con la blusa de fuera, y que mamada de chichis te estaba dando ese tipo, pero lo mas caliente fue cuando te hizo arrodillar, y sacándose su verga vi. que era enorme, te obligó a mamarsela, te la comías toda se ve que eres buena mamadora, hasta que lo hiciste eyacular todo su semen que cayó en tus grandes pechos que te cargas",antes semejante platica que escuchaba, se me empezó a parar, y sacándome la verga del pantalón me empecé a masturbar lentamente.
"Pero tu no te quedaste atrás Brenda, por que el tipo con el que bailaste toda la noche, te cachó espiándome, y vi. que se acercó lentamente por detrás de ti, y te empezó a tocar tus nalgas, y de lo excitada que estabas viéndonos, te dejaste tocar toda, claramente escuché tus jadeos de lo caliente que estabas por la mamada que viste que le hacia a esa grande verga, y vi como el tipo detrás de ti, te tenía con el vestido subido a tus caderas, creo que te estaba dando una buena cogida", en esa parte de la conversación, me excité aun mas y empecé a jalármela con mas fuerza.
"Tienes razón Nati, me dio mi cogida, solo que me dejó muy caliente, por que me dio unas cuantas metidas de verga y eyaculó muy rápido, y me dejó con ganas de que me cogiera por mas tiempo".
"Pero Brenda, con ese culote que te cargas, a cualquier verga exprimes rápido, y con ese movimiento de nalgas que le hacías, el pobre hombre no aguanto mucho" y soltaron la risa las dos, en ese momento no pude aguantar mas, y masturbándome aun con mas rapidez, e imaginándome el meneo de culo de mi madre, con mi verga quizá dentro de ella, me vine soltando gran cantidad de leche, que quedó regada en el piso, después de limpiar mi tiradero, me regrese a la habitación, recordando la morbosa situación en que estuvieron involucradas en la fiesta, y con satisfacción descubrí para mi conveniencia, que mi madre no es tan puritana como aparenta en el hogar, sino mas bien es una hembra sensual, caliente, fogosa, hermosa, y que está muy buena, además es mi madre y duerme todas las noches conmigo, y me deja tocar su lindo cuerpo. Ya me las arreglaré para llegar a mas con ella, y quizá con mi hermana.
Ese mismo día, después de comer y que la Sra. Natalia se regreso a su casa, mi madre nos comunica que nos preparemos por que vamos de compras a un centro comercial, luego que ellas se vistieron para la ocasión, que por cierto se veían muy hermosas, mi hermana Gabriela iba vestida con una blusa roja de tirantitos de tela delgada, con un generoso escote, que dejaba ver parte de sus bonitos senos, y un pantalón de lycra blanco, que se ajustaba muy bien a su cuerpo, dejando ver en su lindo trasero el contorno de su diminuto bikini, calzaba unas zapatillas de tacón que le hacían lucir sus hermosas y firmes piernas; mi madre iba con un vestido ligero de una sola pieza que le llegaba por encima de las rodillas, que al caminar se le pegaba a sus bonitas caderas, que hacia que al ir por el centro comercial, la mirada de casi todos los hombres las recorrían viendo a ambas sus espectaculares traseros, yo al ir detrás de ellas veía con admiración y orgullo las ricas nalgas de ellas, por que tenia el privilegio de verlas de cerca ahí y en casa, y en ocasiones de tocarlas y acariciarlas.
Al terminar de comprar en la tienda, y de regreso a casa, pasamos a una zapatería por el rumbo de nuestro hogar, su dueño don Saúl, un tipo de mas de 50 años de edad, que ya conocíamos, por que siempre compramos nuestro calzado en su negocio, que por cierto me cae bastante mal por que siempre ve a mama y hermana con lujuria cuando esta cerca de ellas, al entrar, de inmediato nos recibió saludándonos, a mi con un que tal Misael, y al dirigirse a ellas note como con deseo y lujuria saludaba abrazando a ambas muy efusivamente, con beso en la mejilla a cada una, reteniendo abrazada a mi madre mas tiempo de .lo normal, ella lo retiro nerviosa por la presencia de nosotros, luego nos hizo sentar y nos mostro varios pares de zapatos a cada uno de nosotros, en un momento dado, en que mi hermana no se decidía por algún calzado, le sugirió ir a la bodega a traer mas piezas, mientras mama y yo elegíamos los nuestros, después de un buen rato regresan de la bodega mi hermana y detrás de ella don Saúl, ella venia con 2 pares de zapatos, se notaba contenta y algo ruborizada, a el lo note con una sonrisa de satisfacción, y sin quitarle la vista de sus nalgas, le note a través de su pantalón que traía una erección que trataba de disimular con su mano, luego ignorándome y mirando fijamente a mi madre, la invita a la bodega a escoger su calzado. *Brenda, en bodega tengo mas variedad de modelos, y veo que aun no eliges los tuyos, acompáñame y ves lo que tengo para ti allá dentro, por que a tu hija le gusto lo que tengo guardado, verdad Gaby? Ella visiblemente nerviosa responde afirmativamente.
Y don Saúl , tomando a mi mama de la mano, con cierta confianza, se dirigen a la bodega. Nos quedamos Gaby y yo eligiendo; al poco rato y aprovechando que mi hermana se entretenía viendo mas artículos, me dirijo a la trastienda en busca de mi mama, presintiendo que el lujurioso de don Saúl pudiera aprovecharse de mi madre, al llegar, abro con sigilo ligeramente la puerta y los veo, mi madre se encuentra ligeramente agachada, escogiendo entre varias cajas sus modelos, don Saúl sentado en un banco. A escaso metro y medio de distancia detrás de ella, le da una estupenda visión de su lindo trasero, tanto el viejo como yo vemos como su vestido se le sube ligeramente a medio muslo, por la posición en que se encuentra, dejándonos ver y disfrutar el nacimiento de sus buenas nalgas, sus amplias caderas y bonitas piernas, ante semejante espectáculo, veo como don Saúl se soba su verga por encima de su pantalón, que en ese momento ya debe de tener una buena erección , y sin que mi mama se de cuenta, se acerca y se agacha ligeramente para poderle bien mejor sus nalgas y su ropa interior; mi madre sin sospechar del agasajo visual que nos esta dando, elige un par de zapatillas de tacón alto, y al tratar de ponérselos en sus pies, don Saúl, acomedido le pide ayudarle a ponérselos, la hizo sentar en un pequeño banco, quedando su vestido por sobre sus rodillas, el en cuclillas se coloco frente alas hermosas piernas de ella, y tomándole la pantorrilla con una mano, procede a colocarle el calzado, al terminar de hacerlo, deja como por descuido la mano en su pantorrilla, para luego subir lenta y sutilmente, sintiendo palmo a palmo la suave piel, hasta llegar a su rodilla y dejar su mano allí, esperando la reacción de mi madre que solo en silencio se queda observando sus zapatillas, como si no estuviera pasando nada fuera de lo común, ante esto, el lentamente le empieza abrir las piernas de ella, viendo claramente como asomaba el nacimiento de su bikini rojo, excitado, su mano siguió su camino por debajo del vestido, animado ante la pasividad de mi mama, don Saúl ya abarcaba la totalidad de sus frondosos muslos, llegando incluso a tocar ligeramente con sus dedos el sexo de mi madre, seguramente ya húmedo, pues emitió un leve quejido, al sentir el toque en su sexo, ante esto, ella nerviosa y excitada, se levanto de su asiento, y con una picara sonrisa, se fue caminado lenta y sensualmente ante el espejo para ver como le quedaban sus zapatillas, pude ver que se veían su piernas muy lindas, por que su calzado de tacón le resaltaban sus pantorrillas y se le marcaban muy sexi sus músculos de sus piernas, así como se le notaban mas paradas sus nalgas.
*Te quedan muy bien esos zapatos Brenda, te ves mas buena de lo que ya estas. Le dijo el., ella solo le sonreía coqueta, y siguió ante el espejo modelando sus zapatos y su figura. *Quédate ahí Brenda y te pruebo este otro par, le dijo a mi madre, que se quedo de pie, y el se arrodillo frente a ella para colocarle el nuevo par, al terminar de hacerlo, ella se volteo a a verse en el espejo, y se veía igualmente buena, el notando y viendo el rico culo de ella, se acerco a tocarla nuevamente, primero palpando con sus manos las pantorrillas, diciéndole lo bonitas que se veían sus piernas, y nuevamente empezó a subir sus manos lentamente por las extremidades inferiores de mi madre, acariciando su piel por detrás de sus rodillas, ella se dejaba hacer, por lo que animado, prosiguió con los toqueteos, ahora metiendo sus manos por debajo del vestido, continuo el camino ascendente hasta llegar a su gran trasero, mi madre igual en silencio y se dejaba hacer, al llegar a sus nalgas las palpo y acaricio por encima de su bikini, logre ver como le dedos de el se metían entre sus glúteos acariciando su vagina y culo al mismo tiempo, mi madre seguía frente al espejo, con los ojos cerrados, seguramente disfrutando de las caricias que recibía, don Saúl dueño total de la situación y voluntad de mi madre, le sube su vestido a la altura de sus caderas, y lentamente le va bajando su bikini que poco a poco se desliza por las piernas de ella, hasta retíralo con la ayuda y complicidad de mi mama, que sigue emitiendo leves jadeos de lo excitada que en ese momento se encuentra, y con voz ronca de excitación y poco convincente dice *para ya Saúl, que pueden venir mis hijos a buscarme, y el, haciendo caso omiso y frente a la desnudes de sus nalgas, las empieza a lamer y mordisquear, con tal excitación que con una mano se empieza a sacar el pene de su pantalón, ya liberado veo que es grande y grueso, y ante la situación y las nalgas desnudas de mi madre, me saco yo mi pene y me empiezo a masturbar viendo el gran espectáculo sexual de ver a mi madre sometida y entregada a todo lo que le hace el viejo lujurioso.
*Que buen culo tienes Brenda, te encuentras bien caliente, por que siento tu chocho bien mojado, te voy a dar una buena cogida ahorita; ella con la poca voluntad que le queda, *Espera Saúl, aquí es muy peligroso, pues nos pueden descubrir mis hijos o tus empleados, decía mi madre, sin detenerle las manos que ya se encontraban estrujando sus pechos, y besando su cuello y boca para callar las débiles protestas de ella, que ya entregada empezó a corresponder de igual forma, abriendo la boca para recibir la lengua caliente del viejo, en un húmedo y lujurioso beso, que recibía mi madre que ya mas excitada con su mano cogió el grueso pene de el y lo empezó a sobar y masturbar frenéticamente. Ante esto no aguanto mas y masturbándome mas fuerte empiezo a eyacular gran cantidad de esperma sobre el marco de la puerta, en donde me encuentro viendo la inminente cogida a mi madre.
Que lo cuento en el siguiente, si hacen saber si es del agrado de los que leen estos relatos..
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