recuerdos de hermanos

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Yo tenia unos siete a ocho años cuando ya habia visto peliculas porno e habia jugado también a la mama y el papá con unas primas, primas grandes que ya sabian lo que hacian y disfrutaron todo.
Supongo que por la edad de curiosidad y todo me llevo a tocarme y experimentar con mi cuerpo.
No recuerdo cuando empece hacerlo pero si recuerdo cuando incluí a mi hermano en esto.
El tenia unos cuatro a cinco años cuando sucedio esto, mi mamá estaba trabajando por lo tanto nos quedamos en casa de la abuela, estabamos jugando monopolio y al rato ella dijo que tenia que salir, nosotros dijimos que esta bien y al rato ella se marchó y nos dejó completamente solos, seguimos jugando al monopolio y al rato me cansé y salí al balcón de atrás y me acoste en la hamaca pero me enrolle con ella y como mi hermano estaba jugando con unos carritos en el piso decidí quitarme mis pantalones y mi ropa interior y empecé a tocar mi clitoris suavemente y a mecerme las caderas, mi hermano al ver unos movimientos en la hamaca decide preguntar qué hago, yo le respondí que nada, que siguiera con lo suyo, pero estaba más que claro que le habia llamado la atencion lo que yo estuviera haciendo dentro de la hamaca, y se quedó mirandome y decidio sentarse encima de mi pero como yo estaba enrollada el no logró ver nada.
Y al rato al yo sentir su presión en mi entrepierna decidí seguir tocando mi clitoris y moviéndome, el piensó por un momento que estaba jugando al caballo y decide brincar.

Mala idea, sentí más presión en mi clitoris y un pequeño placer y lo agarre de la cintura para que se moviera de tal manera que el rozara su entrepierna con la mía y el curioso dijo – "¿Qué haces, quiero ver que tienes?" a lo que luego yo me desenredo de la hamaca y el me ve desnuda y se ríe y le digo – Vamos par el cuarto y seguimos jugando, ¿sí? y el se ríe y asiente.

Cerramos la puerta del balcón y entramos al cuarto, cerramos algunas ventanas y otras dejandolas medias abierta de manera que entrara un poco de luz a la habitación, y ahí cogí y me baje los pantalones junto con mi ropa interior y quede desnuda de la cintura para abajo, me recuesto en la cama y le digo que se desnude, el lo hace sin rechistar y se sienta encima de mí, y yo cogí y separe mis piernas para que el quedara entremedio y cogí su pene y empece a jugar con el hasta que se puso erecto y lo lleve hasta mi clitoris y el empezó a frotar su pene ahí, seguimos así hasta en un rato que nos cansamos pero me sente y le cogi su pene y empece a masturbarlo hasta que empezó a later y me asusté y lo solté pero cuando vi su carita el estaba con los ojitos cerrados mordiendose los labios, y le dije luego lo volvemos hacer.

Seguimos jugando pero ahora cartas uno, y le dije – "Si pierdes tienes que volver hacer esto conmigo, pero si pierdo tu haces lo que quieras"– el aceptó súper rápido y dijo – "yo quiero lo mismo porque sentí muy rico" y al luego comenzamos a jugar y al final quien perdio fue el y el no dudo y fue al cuarto a desnudarse y a desnudarme y empezó a tocar mi clitoris y a meter su dedo en mi vagina, sentí una pequeña molestia pero al rato se fue y el cogio y llevo mi mano a su pene para que lo tocara y volví hacer lo mismo, esta vez lo masturbe super suave y el estaba allí muriendo de placer o eso yo creia, de momento pare y le dije –"ya vamos hacerlo antes que venga la abuela" y me recoste con las piernas abiertas y el frotar otra vez su pene con mi vagina y yo sentia que estaba en el cielo siguio así hasta que terminamos satisfechos y fuimos a la sala a seguir jugando cartas uno pero le dije que si lo queria volver hacer que teniamos que tener como un pequeño mensaje secreto para eso, y decidimos que golpear el muslo dos veces pero suavemente seria "nuestro mensaje secreto".

así empezamos y estuvimos meses y medes haciendolo, cada vez llegabamos a más, como yo dormía con el por el miedo pues aprovechabamos, el metia mi mano en mi vagina y me masturbaba y yo a el antes de dormir, al despertar y todo, a veces nos bañabamos juntos, para nuestra familia era normal, crecimos desde chiquitos así y aprovechábamos para meternos mano en la ducha y todo hasta que un dia estaba en mi cuarto jugando sims y el llego y dijo que queria jugar nuestro juego y acepté y nos desnudamos y nos acostamos, y le dije –"oye en una pelicula que dieron en la noche vi que el chico le metia eso aquí"– y señale mi vagina –" se sentia bastante rico porque ella gritaba y tenia la misma cara que tu pones, y luego le metio su pene atrás pero creo que le dolio" y el sonrio y dijo –"entonces vamos a intentarlo como hicieron ellos" y metio su pene en mi vagina suavemente, al principio resbalaba pero lo logro, y el se quedo quieto y dijo –¿"ahora qué?" lo dijo con voz como si le hubiesen golpeado las bolas o algo y dijo –"avanza porque siento una corriente muy rica y esto está apretadito"

yo empece a moverme como vi en la película y sentí muy muy rico, y como a los tres minutos sentí una oleada de placer inmenza un un chorrito de agua en mi vagina y mi hermano estaba con los ojos cerrados y aguantandome las piernas y ahí paramos, así seguimos meses y meses y un día me dio slgo de curiosidad y le dije –"por que no pones tu pipí en mi boca?"– al principio titubee porque pensé que a lo mejor sabia a orín o algo pero al final empece a jugar con su pene y cuando estaba lo suficiente erecto me lo metí a la boca y era como una salchica pequeña , no sabia tan malo pero tampoco tan bueno y empece a chupar su glande y a masturbarlo suave, chupaba duro hasta que salio como unos chorritos de agua por su grande y paré y a el se le salio un quejido y comencé s besar su pene por miedo de que le haya hecho daño.

Después de todo eso, seguiamos aprovechando cada oportunidad para hacer todas estas cosas, y nunca nos cacharon ni pensaron nada o eso creo, hace algunos años dejamos de hacerlo y fue porque empezo a dar culpa por todo lo que habia echo y pensé que estaba mal, pero me arrepiento y me encantaria volver hacerlo, y ahora más que el esta mayor y sabe todo lo que hace pero supongo que se negaria ante mi.