Recuerdos de mi niñez V
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por veronicca.
Era la época en la que íbamos a dormir en casa de la amigas o venían ellas a nuestra casa. Mi amiga Lucía se empeñó en que fuera a dormir ese fin de semana y mis padres me dejaron.
Después de que su madre nos hiciera la cena, a mi me dio un pijama de su hija para que me lo pusiera y cuando estábamos en su habitación cambiándonos entró su padre a preguntar si necesitábamos algo. Mi amiga le grito:
.- Papaaa, no ves que estamos desnudas…..
.- Ah, perdona, no me daba cuenta de que estaba tu amiga, ya me voy.
Yo, al ver a su padre me tapé como pude llena de vergüenza y le pregunté a mi amiga que si su padre entraba en su habitación sin llamar, y ella me dijo que si, que ya la había visto desnuda muchas veces. Ya metidas en la cama, empezamos a hablar de chicos y nos pusimos un poco excitadas de lo que nos contábamos y ella me preguntó que si me estaba tocando y tuve que reconocérselo, pero ella me dijo que a ella se le había puesto también muy húmeda su vagina y que le enseñara la mía a ver como estaba. Me bajé las bragas y se la enseñé y ella me dijo:
.- Jo, la tienes ya abierta como la mía, eso es porque te metes mucho el dedo, ¿a que sí?
.- Si, me toco bastante hace tiempo ya
.- ¿A ti también te la toca tu padre?
.- Si, muchas veces, como a casi todas supongo.
.- El mío viene muchas noches aquí a estar conmigo, lo que pasa es que hoy no se va a atrever a venir porque estás tu.
.- Oye, por mi no hay problema, tú si quieres dile que yo me he dormido ya y que puede venir.
.- Ah vale, espera, que se lo voy a decir. Tú quédate ahí como dormida eh!.
Estábamos ya las dos en la cama con la luz apagada, cuando entra su padre en la habitación y se sienta en la cama al lado de su hija. Con la poca luz que entra por la ventana puedo ver como empieza a acariciarla y se saca su pene para que la mano de su hija lo agarre. Mi amiga empieza a gemir hasta que parece como si le llegara un orgasmo, y su padre la dice:
.- Oye, tu amiga es muy guapa.
.- Si, mira, si quieres puedes acariciarla, que está muy dormida y no se da cuenta.
La mano de su padre empieza a tocarme los muslos, y sube por la barriga y mis pechos. Yo tengo que hacer esfuerzos por no gemir y que se den cuenta de que estoy despierta; me cambio de posición y dejo las piernas abiertas flexionadas. Su mano ya empieza a tocarme directamente la vagina, apartando con la otra mano mis bragas, para introducirme los dedos que entran fácilmente con tanta lubricación y no tengo más remedio gemir ligeramente y dar un pequeño grito cuando me llega el orgasmo. Su padre se asustó un poco al ver que me había despertado, pero con la mano le agarré la polla y empezé a masturbársela, mientras su hija llevaba la mano a sus testículos para masajeárselos. Ahora el que gemía era su padre hasta que empezó a derramar toda su leche entre mis manos, y una vez acabado nos dice:
.- Ir a lavaros, que yo me voy ya con tu madre, que ya llevo mucho tiempo aquí, no se vaya a dar cuenta de donde estoy.
Que suerte la de ese padre. 2 niñitas ricas y calientes haciéndolo gozar como los dioses. Que buen relato. Aunque podría ser mejor.
Que rico relato. Un padre con su hijita de 12 años supongo y su amiguita de igual edad gonzando de ellas hasta quedar vacío totalmente de su semen que queda en las profundas, estrechas, calientes y húmedas vaginitas de dichas preciosuras. % estrellas calificación