Recuerdos familiares

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por satirosex.
De los mejores recuerdos que tengo fue cuando descubrí a un cuñadito espiándome por la ventana del baño, me erizo la piel, de reojo veía su mirada, y el trataba de ver más pero la ventana es pequeña, apenas entraba a la pubertad, en una ocasión que llegaron de visita a la casa, compartimos habitación, ya que las mujeres dormían en la principal

Aprovechando que todos dormían, me desnude y empecé a tocarme hasta tenerla bien tiesa, babeando, procurando hacer ruido pero sin que se escuche fuera del cuarto, en pocos minutos logre que se despierte, por la ligera luz de la calle, podía ver como fingía dormir mirándome masturbar, estaba atento, el dormía en una hamaca y yo en otra, pero estaban casi juntas, con las piernas abiertas le dejaba verme, notaba como se movía inquieto, pero según el dormido, hasta que me levante, nervioso me dio la espalda, lentamente me acerque, abrí su hamaca y me recosté detrás

Según seguía dormido, pero estaba todo tembloroso, le frote suave verga en su parado culito, cubierto por un bóxer de suave algodón y una pijama, lentamente se los baje, temblaba bien rico, pero según el, seguía muy dormido, le puse mi erección entre sus nalgas y se la frote, a pesar de “dormir” se le escapo un suspiro, eso me alentó a moverme mas, despacio sin prisa, disfrutaba de aquel culito caliente, le abria las nalgas y atrapaba mi falo con ellas, tenia el culo caliente, tembloroso, pero no hacia nada por detenerme

Despues de un delicioso rato de estarme frotando, escuche como su respiración se agito, se dejaba acomodar, me acomode de manera que quede detrás, el recostado boca abajo, por la forma de la hamaca, sus nalgas quedaban bien paradas, lo movia a mi gusto, mojándole su rico agujero, hasta que estalle mojando sus espaldas, pero era tanto mi morbo, que no me bajaba, sin decir palabra, lo levante, temblaba todo, lo acomode para que se frotara montado arriba de mi, con mi verga entre sus nalgas, su pollita reventaba de dura, despues de unas cuentas movidas, solito se movia, jadeaba bien rico, le hacia señas que no haga mucho ruido, tuvo una especie de orgasmo por que temblo sin control, justo ahí le meti mi dedo medio, no se resistio, mientras sus genitales se frotaban con los mios, lo dedeaba, sus manos apoyadas en mi pecho, hasta que logre meterle un segundo dedo, temblaba de morbo y excitación viendo su carita mientras metia y sacaba mis dedos, dilatando su ano, unos largos y deliciosos minutos vi como jadeaba, saque despacio mis dedos, bañe con mis jugos mi verga mientras el dócilmente se recostaba en mi pecho

Sin prisa me acomode y empuje mi erección en aquel apretado y virginal ano, disfrute como nunca antes, su expresión infantil aun, mientras lo penetraba lento, su cara expresaba dolor, pero no me detenia, mi glande atravezo y segui hasta que tuvo la mitad adentro, lo deje reposar, despues avance mas y mas hasta lograr metérsela toda, para ese momento su cara expresaba toda la calentura que cargaba, cuando pregunte susurrando “te gusta?” jadeando asentio con la cabeza, mientras su agujero me apretaba ordeñandome, por primera vez bese un chico, lo bese como si fuera la mas rica mujer, sujetado de sus nalgas movia mis caderas haciéndolo gemir, mis huevos tocaban sus hermosas nalgas

No se cuanto paso, me sentía un semental, se dejaba coger tan rico, su tierna boca temblaba, presa de su excitación, sentía que me venia, aguante las ganas de gritar, mientras mi leche desbordaba fuera de su culito, segui bombeando y excitado le susurre “vas a ser mi nenita?”, un largo suspiro y un suave “si” fue su respuesta, mientras reposaba su cabeza en mi pecho, dormitamos un rato, desde esa noche, cuando mi mujer no podía tener sexo y el estaba ahí, lo disfrutaba a mi gusto, duro hasta que el empezó de novio a sus 16