REENCUENTRO CON MI PASADO, INICIOS INCESTUOSOS
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por pedrosalazar146.
Eran las 8 de la mañana del día sábado y como siempre me correspondía ir a casa de mi tía quien vive en la capital de mi país (Venezuela)… En ese entonces realizaba un curso de ingles los fines de semana, pues trabajo el resto de la semana y como soy del interior del país, mi tía me propuso que para no incrementar mis gastos personales, pues podía quedarme en su apartamento…
Esta era la tercera semana del curso y al llegar al apartamento me sorprendí que un aire acondicionado estuviese encendido pues siempre que llegaba todo el apartamento estaba en total silencio ya que mi tía Rosa presta sus servicios como enfermera y acostumbra a hacer guardias adicionales los fines de semana en una clínica, esto, para aumentar sus ingresos. Como siempre me di una ducha para despertar un poco y relajarme ya que el viaje desde mi ciudad hasta la capital es de unas 8 horas y el viaje lo realizo en autobús toda la noche.
Mi nombre es Pedro, en ese entonces tenía 26 años y mi tía 38 años, ella, también del interior del país, decidió tomar nuevos rumbo muy joven tras el amor y el trabajo, de lo cual a esas alturas solo le quedaba su duro trabajo y el recuerdo de un amor fugaz. Pero igual decidió continuar en la capital pues, según ella me contaba en ocasiones anteriores en tono algo jocoso “la libertad para hacer de mi lo que quiera, no tiene precio”. Recuerdo que en mi adolescencia siempre fue motivo de mis pensamientos mas impuros pues desde que desarrolló cuenta con un cuerpo de envidiar, lo cual mantiene hasta hoy, pienso, que debido a que no ha dado a luz y porque en sus ratos libres tiene un grupo con quien se pierde largas horas en lo ella dice “rodando” (montando en bicicleta) en rutas especificas.
Pero vamos al grano. Hablaré de ella muy detalladamente: mide aproximadamente 1,58, es algo rellenita, blanca, cabello negro pero desde que tengo uso de razón lo usa muy corto, esta muy bien dotada de senos, totalmente naturales y no se como, la fuerza de la gravedad no ha podido bajarlos aún, su culo no es de escandalo en el tamaño, pero digo yo que esta en su punto exacto, esto, sumando las piernas bien definidas. La verdad es que me confieso, no se cuantas veces me masturbe pensando en ella en mi adolescencia, tanto la desee que muchas veces escondía mi cara de ella pensando que tal vez notaba mi lujuria. Yo por mi parte, siempre he sido “gordito” aunque mi altura (1,72) me ayuda un poco a disimularlo y confieso que soy un amante del sexo y de la aventura… desde muy temprana edad comencé a pajearme por lo que mi pene de unos 15 cm es curvo hacía abajo, lo que da una sensación diferente al momento de follar (eso me dicen)
Mientras me duchaba, recordé todo aquello y por un momento me reí y dije; ¿quién pensaría que estaría a solas con ella en el apartamento? Y no pude evitar tener unos cuantos malos pensamientos que rápidamente disipé por lo absurdo de las circunstancia.
Esta vez me cambié en el baño pues ya no estaba solo y al ir a la habitación que yo tenía asignada pasé por la puerta de su cuarto, noté que el aire acondicionado salía por la rendija dejada debido a que la puerta no estaba cerrada en su totalidad.
Estando ya en mi habitación preparé todo el material para el curso que comenzaría a las 4 de la tarde hasta las 10 de la noche, así que tenía tiempo para descansar y pensar, pensar… y allí es donde todo comenzó… no pude evitar pensar mal, pensar sucio, pensar lo que no debía, o tal vez si…
Saber que mi tía estaba a menos de 10 metros de mi medio una sensación que solo se puede explicar que es lo que se siente cuando tienes más de 15 días sin ver porno y por fin se te da la oportunidad y te entra algo así como un desespero por abrir todas las paginas del mundo y ver todos los videos del mundo y leer los videos mas sucios… (Quien me diga lo contrario es hipócrita).
Esa sensación pude reprimirla por algo menos de 15 minutos. Comencé a tocarme y pensar en mi tía de las mil y una manera (todas sucias) pensé en sus senos, en su uniforme blanco y descaradamente trasparente que deja ver la silueta en todo su esplendor, o me la imagine en esos short cortos que usa normalmente en casa… todas esas imágenes venían y al irse venían otras mas atrevidas, tanto así que como todo un depravado pensé en hacer algo para saciar aquel calentón.
Me levanté y fui a la cocina a tomar agua, me paré frente a su habitación y me dije: entraré sin hacer ruido y cualquier cosa si está despierta o se despierta naturalmente le diré que entré a decirle que llegué.
Lo pensé una, dos y listo, abrí con cuidado la puerta, la habitación estaba clara pues una de las ventanas tenía la cortina movida lo cual permitía la entrada de luz natural a la habitación… y ALLÍ ESTABA ELLA, totalmente dormida, de inmediato mis ojos recorrieron la habitación y pude notar que su sueño era profundo, pues su uniforme estaba al lado de la cama, al igual que sus zapatos y medías, ella dormía con un camisón y estaba arropada de la cintura hacía abajo.
Inmediatamente recordé (supe así que guardamos mucha información en nuestro cerebro) que ella le contaba a mi mamá que al estar 7 años trabajando en turnos nocturnos, tenía ciertos problemas para conciliar el sueño por lo que debía tomar cierta pastilla para que “ni un terremoto” le despertara.
Pensé: Si mi tiita se tomó la pastilla me podre acercar para “bucearla” y darle una buena comida a mis ojos y dejar poco a la imaginación.
Tenía los nervios de punta, si mi tía despertaba no se que pensaría al verme allí sin camisa, en short y con una erección que se notaba a simple vista…
Salí de inmediato de la habitación y fui a la cocina, busqué allí algún medicamento y solo vi antigripales, para los dolores de cabeza y otros, comunes en el mercado y que nada tenían que ver con el sueño entonces abrí la nevera y allí estaba esa caja de pastillas de un extraño nombre “Zolpi…” o algo así, lo cierto es que al ver el símbolo de una luna en la caja de inmediato supe que para el “dulce sueño servía” mi mente dio un giro de 180º y sin medir las consecuencias (ahora que lo pienso que loco y caliente debí estar) entré a la habitación me acerque a mi tía allí dormida e indefensa pero con una carita de ángel, acerqué mi cara a la suya y sentí su respiración tranquila, eso me excitó y al pensar que detrás de esa carita de angelita había una “zorra” que justamente vivía sola para tener libertad de hacer lo que le placiera me volvió loco.
Mi primera acción fue hurgar en su intimidad, pero antes fui a su ropero para (como todo un “enfermo”) imaginarla vestida de mil maneras. Allí vi algunos vestidos con los cuales ella se vería de infarto… pensaba, que zorra eres tía, este vestido no deja nada a la imaginación, que descotes, que cortos, que tela tan suave, y saber que tus nalgas han estado aquí tantas veces….
De inmediato me dirigí a unas gavetas al lado de la cama y al abrir la primera quedé helado, no podía creer lo que veía, un vibrador! Este no era de la forma tradicional de un pene, era totalmente liso y al tocarlo supe que era de silicón de unos 12 cm. No pude evitar tocarlo y pensar en los mil usos que le daba esa “tía zorra” que estaba a menos de 2 metros de mí…. Esto encendió aún mas mi pasión y me fui a la acción.
Toqué su hombro, dejé mi mano allí para saber si había alguna reacción pero ni en lo más mínimo sentí que se inmutó, así que puse una rodilla sobre la cama y acerque mi cara a sus pechos, los toque suavemente por encima del camisón y allí estaban: el pezón pequeño y unos senos macizos, toque uno, luego el otro, pensaba “que loco estoy” pero por el impulso seguía tocando, esta vez ya posaba mi mano y masajeaba a placer… mi pene estaba a punto de estallar así que lo saqué, con una mano recorría aquellos senos naturales de mi tía, si! de mi tía, que morbo… algo noté: sus pezones se endurecieron en no mas de 2 minutos y eso me enloqueció… toqué su cuello y al ver que el camisón era espacioso en su cuello, pues mi mano, sin que nadie lo impidiera tubo contacto con aquellos melones, con aquella piel blanca y con algunas pecas que adornaban esos pechos de infartos.
Como dormía de lado y tenía acceso con dificultad a uno de sus senos, me dije: ¡ya estoy metido en este lio, haré lo que se me plazca..! la moví y allí quedó aquel cuerpo frente a mi… mi tía suspiró y realizó un movimiento que me dejó paralizado por unos segundos… sentí la sangre en mi cabeza y me dije: no puedeeee serrrr..!
Pero todo fue un susto, diría yo un grannn susto, pues mi tía dejo caer su rostro a un lado y nuevamente quedo su cuerpo sin moverse y totalmente dormido.
Levanté su camisón y lo puse por arriba de sus senos y allí quedaron a mi entera disposición… mis ojos desorbitados grababan aquello para la posteridad con mis dos manos los tomé y los apreté moderadamente y tomé sus pezones con cuidado e hice movimientos circulares.
Sin pensarlo dos veces acerque mis labios y aunque hubiese querido comenzar despacio y románticamente, mi mente estaba enceguecida, así que metí en mi boca mi primer pezón y lo que pude abarcar con mis labios y lo succioné locamente por no menos de 3 minutos, me comí aquel seno sin dejar un milímetro sin chupar, luego noté que sus pezones eran enormes y estaban como una piedra, comencé a comerme su segundo melón… mi lengua de vez en cuando recorría el túnel natural entre ambos pechos… me imaginé con mi pene ensalivado y a mi tía con sus manos apretando uno contra y con su lengua esperando a mi pene para animarlo… pero estando allí, escuche un gemido suave, ummmm! Jummm!, este gemido era más bien cómplice de mi tía, levanté mi cara pero noté que aunque era notoria su excitación aún estaba profundamente dormida “que buenas pastillas” pensé, y de solo saber que en lo mas intimo mi tía estaba disfrutando aquella mamada me hizo más feliz.
Aquello era demasiado para mi, ya estaba controlando mis impulsos por acabar y me dije: si acabo será en un buen lugar: fui a otra de las gavetas y noté que allí guardaba su ropa interior… no me da pena decir que tomé un puñado de esta ropa y las olí profundamente y las lengüeteé varias veces… tomé unos cacheteros negros y con el me fui a la cama….
Subí a la cama y puse una pierna a cada lado del cuerpo de mi tía a la altura de sus pechos… que vista tan majestuosa… que bien cuidadas tus tetas! pensé… me semi arrodillé y froté con mi pene sus dos poderosas y ricas tentaciones… me dije: cuando vea a la cara a mi tía sabré que mi pene recorrió y disfrutó de sus tetas en su totalidad…
Di golpecitos con mi penes en sus ureolas rosadas y restregué mi cabeza con cada pezón… el lubricante natural que salí de mi pene dejaba algunas manchas en sus senos que poco a poco se iban secando…
Me incliné, puse mi pene sobre aquel túnel… tomé saliva abundante y empapé mi cañon y allí estaba en esa posición deseada por muchos… tomé sus senos y comencé a bombear… luego de algunos segundos caí en cuenta que con aquellos movimientos movía todo su cuerpo… pero no podía parar… seguí así por unos minutos…. Y aquella sensación única de todo macho me hizo para, apreté con mis manos mi pene pues ya me venía. Hummmmm..!!! grité sin reparos…. Tome los cacheteros envolví mi pene en el y seguí los movimientos con una mano mientras chorro tras chorro caían en aquella prenda intima de mi tía quien me había regalado el mejor orgasmo de mi vida…. O mejor dicho la mejor paja de mis sueños…
Continuara…
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