Regresando a la casa de mis tios
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Lo subimos a su dormitorio y ella le aflojó la correa y le quito el saco y corbata y me dijo que lo dejé en su cama y ahí mismo se acercó hacia a mi y me besó y le correspondi nuestras lenguas se unieron en un beso apasionado y al mismo tiempo mis manos acariciaban sus anchas caderas y luego sus nalgas.
Ella bajó su mano derecha y busco el bulto que tenia entre las piernas sobando sobre la tela del pantalon logrando que recuperé la ereccion fuerón minutos donde los dos tia y sobrino nos sobabamos con lujuria pero con algo de nerviosismo por estar mi tio en la misma habitación.
– No te preocupes tu tío no se vaya a despertar así haya un temblor.
Le subí el vestido hasta la cintura para sentir sus enormes nalgas en mis manos tenia un calzoncillo tipo tanga que hice a un lado para llegar a sus labios vaginales que ya estaban bien húmeda mis dedos jugaban con su sexo hasta que se estremeció y soltó un gemido.
-Ahhhh.
Aaaahhh.
Aaaahhh
Muy despacio le quito el vestido y la eché al extremo de la cama y mi boca y lengua empecé con sus tetas dandole lenguazos a los pezones que ya estaban las puntas duras con sus aureolas marrones parecía un bebe gozando con esas ricas tetas.
– Uhhh.
Uhhhhh.
Uhhhhh.
papitooo.
Uhhhhh.
La punta de mi lengua parecía un puñal que bajaba por su abdomen jugando con su ombligo como si fuera su ano mientras mis dedos abrían sus labios vaginales y sobando de arriba a abajo le di una mirada a mi tío y dormía plácidamente.
Le agradezco mentalmente que me buscará para volver a tirarme a su mujer, puse de mi parte para que no volviera a suceder pero si el me da la posibilidad había que aprovecharla abró ligeramente sus piernas buscando su monte de Venus estaba totalmente depilada, le di besitos a esos labios vaginales marrones muy despacio la lengua era pasada por todo su sexo y busque su clitoris que era un botón rojo hinchado que inmediatamente fue absorbido por mi boca y lengua haciendo que Liz se extremeciera por completo.
– Ahhhh.
Ohhhh.
Luchitoooooo.
queeee ricooo.
Oooohhh.
Sus manos jugaban con mis cabellos mientras yo como un perro dandole masajes y lenguazos a su clitoris y masajeaba con dos dedos su ano fuerón unos minutos hasta que arqueo la espalda y puso sus piernas rígidas y empezó a temblar y gritar y llegó a tener un orgasmo y mojarse la cara con sus jugos vaginales y yo seguía chupando y chupando.
– Ahhh.
ahhh.
Ayyyyy.
Aaaahhh Luiiiiiis.
queeee ricooo.
Ohhhh.
No le di tiempo a que se recupere la jaló de las piernas hacia a mi y de una vez meto mi verga dura que ya reclamaba entrar en acción a su chucha que lo recibió caliente y mojada y pongo sus piernas sobre mis hombros y bombeando rápido hasta tenerlo todo dentro de ella.
– Choc.
Choc.
Choc.
Choc.
Choc.
Era el sonido que salía al contacto del nuestros sexos bien lubricados sus tetas se movian al ritmo de la penetracion sus ojos buscaron los míos en ese momento de sexo y pasión solo eramos una mujer y un hombre gozando al máximo y nos besamos salvajemente ya nos interesaba ni nos asustaba que estaba a un lado su marido.
– Ahhhh siiiiiii.
que ricooo metemeló todoooo papitooo.
Aaaahhh.
Aaaahhh.
– Siiiiiii que rico y caliente esta tu conchita Liz.
Toditito para tiii.
Oooohhh.
Bajé sus piernas a su pedido y ella sólita se pone posición de perrito entregándole sus nalgas que besé y mordía para luego abrirlas y meter en medio mi pinga y cabalgar sobre ella.
– Ahhhh.
ahhh.
así así soy tu perrita metemeló todoooo.
Aaaahhh.
Aaaahhh.
Al mismo tiempo metia dos dedos y luego tres a su culo que también sería mio y despacio meti la punta de la pinga a ese conducto anal que ya estaba preparado para la penetracion y fue entrando de a pocos hasta tenerlo todo dentro y chocar mis huevos con sus nalgas.
– Ufff.
Ufff.
despacito despacito.
papitooo.
Agggg.
Agggg.
Metió la cabeza entre las almohadas para mitigar en algo sus lamentos de dolor y su esfinter se iba adaptando al diámetro de mi verga y comienzo a darle suaves empujadas hasta que Liz iba calmando sus gemidos de dolor y se mordía los labios ya disfrutando algo como era comido su culo.
– ¿ Te gusta así que tu sobrino te culee rico.
?
– Siiiiiii me gusta mucho sentir tu pinga dura dentro de mi culo.
Aaaahhh que ricooo.
eres mi cacherooo.
Aaaahhh.
Oooohhh.
aaaahhh.
Ella empezó ahora a mover las caderas a un ritmo desenfrenado ya no era necesario que yo empuje sólita disfrutaba tener mi verga en su culo la tenia bien sujeta de la cintura era una perra a la hora de cachar.
Sus movimientos cada v eran más rápidos hasta que llegó nuevamente a tener un orgasmo y cerró los ojos y abrió la boca como si les faltará el aire y soltó un gritito.
– Agggg.
Agggg.
Ayyy.
Y se desplomó sobre la cama su cuerpo caliente y sudado besé su cuello y espalda sus respiración era agitada así que la cargue ella rodeó con sus brazos mi cuello y la saqué del dormitorio donde aún dormía mi tio pero no queria abusar de mi suerte y bajé las escaleras hasta la sala y fuimos al sofa.
La besé en la boca y me siento en el sofa y hago que se siente sobre mi verga que entró sin problemas a su conducto anal y empezó a saltar y moverse como una licuadora humana que rico apretaba ese hueco caliente mi pene sus nalgas grandes subian y bajaban al igual que su tetas al ritmo de su cuerpo.
– Ahhhh.
Aaaahhh.
Queeee ricooo papitooo.
tenerlo todo dentro.
Aaaahhh.
Oooohhh.
Mordía su cuello y orejas cuando ya sentía que estaba próximo a llegar al clímax la colocó de nuevo en el sofa apoyada y abró sus nalgotas y hago la pose del zapatero meti la pinga a su chucha y luego a su culo simultáneamente dos huecos bien abiertos calientes y ricos hasta que al fin llegó a tener un orgasmo maravilloso y eyacule lanzando semen a los dos lados.
– Ahhhh.
Agggg.
Ella me abrazo muy fuerte y nos besamos un buen rato hasta recuperar el aliento, ella fue a ver como estaba su esposo y volvió conmigo y nos fuimos a bañar juntos me vestí y ella se puso una bata y bajamos a tomar desayuno a pedido de ella.
Me despedí en la puerta con un beso de mi tia Liz que de ahora en adelante sería mi cachera
al día siguiente me llamo al celular mi tio agradeciendo por haberlo traído de regreso a su casa y me dijo que siempre seré bienvenida a su hogar.
–
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!