Regreso del cuartel
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por oscareduardo.
Andrés descendió del tren que lo traía de la capital, fue fácilmente localizado por su estatura que lo hacía descollar del resto de pasajeros, su complexión maciza producto de su vida en la milicia era admirada por los que se lo encontraban en el camino, Teresa alzó la mano para llamar su atención, la acompañaban sus hijos Carmen y Fernando, ella era la mujer del padre de Andrés y los chicos eran sus hermanastros, no se conocían entre sí pero una foto les había ayudado a reconocerlo, el hombre se dirigió con paso firme y saludó a Teresa primero de mano y luego con un beso en la mejilla, miró a sus hermanos fijándose muy detenidamente en Carmen, su figura aunque muy juvenil ya mostraba lo que sería más adelante, sus incipientes curvas la hacían una joven muy deseable.
Los cuatro salieron de la estación y se dirigieron a la casa.
Don Mateo el padre de Andrés no estaba en la casa sino en un hospital, en el camino Teresa estaba pensando como acomodar al visitante, su casa no tenía sino dos alcobas, la del matrimonio y la de los niños…bueno de los jóvenes…Andrés en el trayecto no habló nada, sólo se dedicó a observar las dos mujeres, Teresa era una mujer de unos cuarenta y tantos años, era muy joven para su padre, se veía que tenía una energía para dar y convidar, seguramente en el campo sexual era una hembra muy activa…su cuerpo a pesar de su maternidad se conservaba casi intacto, unos senos grandes con pezones bien erectos, un trasero bien puesto con dos nalgas firmes y carnosas y unas caderas que invitaban al sexo, Carmen llevaba los mismos lineamientos de su madre, solo le aventajaba en la juventud, ensimismado en sus pensamientos no se dio cuenta a qué horas llegaron a la pequeña casa, bajó su equipaje y entró en la vivienda…
Teresa acomodó a su hijastro en el pequeño cuarto, mientras colocaba los tendidos de la cama Andrés no pudo evitar admirar ese culo provocativo de su madrastra, bajo la delgada tela del vestido se adivinaban dos nalgas carnosas y tonificadas, cuando se volteó sus miradas se cruzaronde frente y Teresa se sintió desvestida, los ojos de Andrés se fijaron intensamente en sus grandes tetas y ella se ruborizó, tenía la sensación de que tarde o temprano ese hombre iba a hacer con ella lo que no podía hacer su padre, salió rápido del cuarto y la mirada de Andrés siguió a la mujer contemplando el rítmico caminar y el movimiento sinuoso y provocativo de sus caderas…pasó luego a la sala y se encontró con Carmen, ya se había cambiado de ropa y ahora tenía un short ajustado una blusa delgada que dejaba ver unos senos pequeños pero bien formados, su trasero aún pequeño tenía esas proporciones que seguramente la harían poseedora muy pronto de un culo muy llamativo…Andrés sintió que allí en esa pequeña casa iba a tener múltiples satisfacciones…y él venía de un lugar que le había dado más amarguras que felicidades…en su interior tenía deseos muy perversos producto de vivencias desagradables en el cuartel… allí su figura descollante había sido un blanco libidinoso de un grupo de pervertidos…como no podían solos le hicieron gavilla en el baño …eran tres compañeros de cuartel…el más degenerado fue el primero en violarlo, mientras los otros dos lo reducían a la impotencia el más arrecho y lujurioso le metió su verga sin contemplaciones, fue un ataque rápido y salvaje, después se turnaron y uno a uno lo fueron clavando en forma inmisericorde…cuando terminaron Andrés quedó con el culo hecho trizas, su recto lleno de semen y el virgo de su culo era cuestión del pasado, maltratado y cansado quedó allí tendido en el piso del baño, cuando cogió alientos se paró , se bañó y se marchó cabizbajo hacia el dormitorio…los tres violadores se reían contemplando el caminar derrengado de Andrés… ahí empezó un problema grave para Andrés no solo físico sino mental…el hombre había quedado destrozado físicamente pero el mayor problema era sicológico…el sentirse sodomizado generó una ira interna que más tarde generaría un comportamiento sádico y un apetito morboso por el sexo anal…un trasero apetitoso le generaba los más violentos y lujuriosos deseos…una hormigueo en su bajo vientre le avisaba que esa sodomizada necesitaba venganza…no era un apetito sexual sino un deseo furioso de vengar una afrenta…y eso estaba sintiendo ahora al ver ese culo provocativo de Teresa…debía hacerla suya …tenía que clavarla por ese trasero morbosamente provocativo… Andrés recordaba con una satisfacción sádica como fue vengándose de esos violadores, uno por uno les dio de la misma medicina…ayudándose de una puta que estaba tragada de él los llevó al lupanar que frecuentaban, allí la mujer los sedó y los hombres indefensos cayeron en las manos de Andrés, empezó con el que inició su violación…lo penetró con ira, y entre más le metía su verga más y más ganas le daban de seguirle partiendo ese culo…eyaculó en ese trasero varias veces y cuando no tuvo más leche le obligó a mamarle la verga… el hombre quedo valiendo nada…después con la misma receta cayeron los otro dos, el vejamen de que había sido víctima había quedado vengado…lo malo fue que le quedó gustando el sexo anal practicado a las malas, le daba un placer adicional que no encontraba en una relación normal…pero el temor de una retaliación lo obligó a dejar la milicia.
Decían las viejitas “ el diablo es puerco “ y la ocasión de quedar a solas con Teresa se presentó muy pronto…al otro día los chicos tenían que estudiar, muy temprano la mujer despachó sus hijos y se fue a arreglar la cocina, allí la sorprendió Andrés…estaba de espaldas cuando su hijastro la agarró por la espalda, sus poderosas manos atenazaron ese cuerpo deseado, la atrajo hacia su cuerpo y empezó a cogerle sus tetas con una fuerza impresionante, más que caricias sus manos lastimaban esos senos desacostumbrados a ese tipo de caricias…Teresa trataba de zafarse pero no tenía fuerzas, pero el problema mayor era que la verga erecta de Andrés estaba frotando sus nalgas y una excitación indecente le estaba recorriendo el cuerpo, Andrés parecía enloquecido y sus manos fácilmente desgarraron la blusa de Teresa , sus senos quedaron al aire, la arremetida de Andrés las hacía bambolear y ese movimiento de esos senos enardecían más y más al lujurioso Andrés…Teresa empezaba a humedecerse y ahora lo que deseaba muy en su interior era que Andrés se la culeara…la verdad es que hace tiempo un hombre no le hacia sentir esas sensaciones que estaba sintiendo… Andrés la cogió por la cintura, la alzó y atenazada en sus brazos la llevó hasta la cama, allí la arrojó y Teresa sin tiempo de reaccionar quedó acostada boca abajo…como pudo dio la vuelta y en ese momento Andrés se le arrojó encima, con sus manazas destrozó el vestido de Teresa, ahora la tenía allí tendida en esa cama, la pequeña tanga fue también violentada y el bello sexo de Teresa apareció en todo su esplendor , Andrés se abalanzó a chupar esa golosina deliciosa…sus manos apartaron y abrieron las piernas de Teresa, su lengua empezó a explorar esa gruta de placer, sus dedos ansiosos abrieron los labios vaginales y su lengua se metió para recorrer esas paredes vaginales y extraer todos esos jugos que empezaban a aflorar como una cascada de néctar, Teresa empezó a retorcerse de pasión, Andrés preparó su herramienta y si mediar palabra la empujó por esa gruta, Teresa sintió un enorme placer y empezó como una puta a mover sus caderas violentamente para que esa verga le entrara a lo más profundo, aunque la longitud de esa verga era considerable Andrés no encontraba el fondo de esa vagina sedienta, Andrés empujó con toda la fuerza y el peso de su cuerpo y el cilindro de carne por fin tocó fondo…
Teresa movía frenéticamente sus caderas y un orgasmo llegó sin avisar…fue una explosión violenta de placer, fue al cielo y volvió, Andrés con su erección intacta metía y sacaba su verga con furia, Teresa se agitaba nuevamente y una serie de temblores empezaron a estremecer su cuerpo…entonces ocurrió algo que nunca le había pasado, una serie de mini orgasmos empezaron a estremecer su cuerpo…eran intensos y seguidos…Teresa para desahogar esos ímpetus reprimidos gritaba y movía sus caderas para gozarse ese momento…Andrés de pronto paró, le dio vuelta a Teresa y poniéndola en cuatro empezó a lamer su culito que era una pequeña abertura de un rojo oscurecido…su lengua empezó a minar la resistencia de esa pequeña abertura…Teresa sintió esa lengua que le prodigaba caricias para ellas desconocidas hasta ahora…sin saber por qué empezaba a desear que le metiera esa verga…nunca había pensado esa posibilidad pero ahora lo deseaba…Andrés estaba empezando a meter su dedo más largo por ese orificio anal que ahora empezaba a ampliar su diámetro…Teresa sintió ese dedo invasor…aunque la ardía un poco el deseo era mayor que ese pequeño impedimento…Andrés empezó a mover ese dedo internamente tocando sus paredes rectales y arrancando gemidos de lujuria y pasión…Andrés sacó su dedo , lo reemplazó por dos dedos y nuevamente empezó a explorar ese recto hasta hoy virgen…Andrés no aguantó más…sacó sus dedos y los reemplazó por su verga erecta…con sus manos separó las carnosas nalgas y empezó a meter su poderosa herramienta…Teresa gritaba y se aferraba de las sábanas, mordía la almohada ,se agitaba violentamente , Andrés sintió la proximidad de un orgasmo intenso, la copiosa eyaculación llegó como un bombazo de semen, el copioso líquido atenuó un poco el dolor en el recto pero Teresa estaba casi desmayada de la violenta cogida que le había dado su hijastro…Andrés salió para su cuarto, esa mujer ya había probado su verga y sabía que volvería nuevamente a probarla, era un comportamiento normal que su manera de culear las enamorara perdidamente….
No volvieron a verse sino hasta la hora de almuerzo…cuando los hermanastros llegaron y se disponían a almorzar Andrés bajó y sin mediar palabra se sentó con los chicos a almorzar…Carmen lo miraba intensamente…cuando sus miradas se cruzaron la chica se ruborizó y ese color de rojo encendido le dio un atractivo adicional…cuando Carmen se paró a llevar los platos su caminar insinuante le empezó a provocar a Andrés ese maldito hormigueo en sus testículos…su verga empezó a parársele y él para evitar una situación embarazosa se levantó de la mesa y se fue para el cuarto…no habían trascurrido dos horas de haber almorzado cuando Fernando se sintió mal…Teresa ante la gravedad de la situación se marchó para el hospital con su hijo…Andrés se quedó solo con Carmen… sin quererlo el destino estaba propiciando una circunstancia especial que iba a desencadenar otra explosión de lujuria e incesto…Carmen estaba en su cuarto donde ensayaba un baile para una presentación en el colegio al ir a colocarse su traje se trabó la cremallera quedando imposibilitada para ajustar su indumentaria…se acordó de Andrés y lo llamó, su hermanastro estaba recostado recordando el explosivo encuentro con Teresa… al recordar esos instantes tan lujuriosos una excitación lasciva empezó a recorrer su cuerpo…en ese momento oyó el llamado de Carmen, fue a su cuarto y la vio a medio vestir, el traje que trataba de ponerse había quedado cubriendo solo una parte de su cuerpo, él se arrimó y al sentir muy cerca ese cuerpo tan provocador empezó a sudar…como pudo destrabó la cremallera, Carmen se subió a la cama y de agradecimiento le iba a dar un beso en la mejilla, a último momento la chica saltó sobre Andrés y se aferró a su cuello al tiempo que con sus piernas se aferraba al cuerpo de Andrés, lo tomó tan desprevenido que lo único que se le ocurrió fue sostenerla con sus manos cogiéndola por su trasero, sus grandes manos agarraron las dos nalgas y Andrés se sintió morir, acomodó el vestido de Carmen de tal manera que ahora sus manos estaban cogiendo esos glúteos carnosos y provocativos, Carmen empezó a besarlo en le nuca y buscaba bajar sus manos para acariciar las tetillas de Andrés…Andrés empezó a acariciar las nalgas de la chica, buscó el panti y deslizó sus dedos buscando el sexo de la joven, Carmen empezó a besar a Andrés y él apretaba la chica contra su cuerpo , la bajó un poco y la colocó frente a su verga que ya estaba parada, Carmen sentía el miembro viril de su hermanastro y empezó a desear chupar esa verga parada, Andrés la bajó y la colocó justo enfrente de su bragueta…Carmen sin decir nada bajó la cremallera y sacando el pene erecto empezó a lamerlo con fruición…Andrés se retorcía de ver como esa joven le mamaba esa verga con una maestría que no había encontrado en las damiselas del lupanar que frecuentaba…su lengua se deslizaba por todo el tronco de su cilindro y terminaba en su glande con unos chupones que lo hacían estremecer… Andrés sabía que si seguía dejando a Carmen chupar su verga muy pronto lo haría tener una eyaculación…la quitó y la acostó en la cama, para distraer un poco su eyaculación empezó a chupar esa vulva primorosa, la raja de esa vagina estaba cerradita y él tuvo que ayudarse con sus dedos para separar los labios vaginales…metió su lengua y encontró una fuente inacabable de néctares …los chupó y su sabor se impregnó en cada una de las papilas de su boca dejándole un bouquet especial…era ese sabor de una vagina joven…ese sabor a virgen que muy pocos se pueden dar el lujo de paladear…Carmen se solazaba con esa lengua traviesa en su húmeda vagina…abrió al máximo sus piernas para que Andrés metiera hasta el fondo esa lengua picarona…Andrés no se aguantó y empezó a enfilar su grueso miembro por esa estrecha abertura…la vagina se fue ampliando y esa verga fue metiéndose en esa vagina virgen…Carmen nunca había sentido una emoción tan grande…era una sensación que se sentía en todo su interior…Andrés empezó a bombear su tremendo cilindro haciendo temblar el menudo cuerpo de Carmen…la chica sentía como si su cuerpo fuera a dividirse en dos…sentía que se partía pero la emoción era tan intensa que apretaba a Andrés con más fuerza para sentirse penetrada cada vez más adentro…el ritmo de penetración fue en aumento y un orgasmo intenso sacudió el cuerpo de Carmen, su vista se nubló, sintió que subía hacia el cielo, un arco de colores pasó por su cabeza y una explosión de emociones incontenibles la sacudió con una magnitud de un terremoto…
luego quedó exhausta en la cama…pero la erección de Andrés estaba incólume, delicadamente le dio vuelta a Carmen y la colocó boca abajo…quedó allí mirándola como si hubiera visto algo sorprendente, las nalgas de Carmen formaban unas curvas semiesféricas perfectas, su culo se alzaba como algo de otro mundo, era un espectáculo de maravilla, Andrés se hincó de rodillas en la cama y seguía embelesado mirando ese culo tan divino, se acercó y con sus manos apartó las dos nalgas para extasiarse mirando ese orificio de pecado, era rosado, sin mancha alguna y preciosamente ajustadito, su lengua empezó a lamer el esfínter anal, tenía un sabor ligeramente salobre producto de los efluvios vaginales que habían ido a parar a ese culito, pero en lugar de disgusto el sabor fue de un gusto agradable, su lengua empezó a tratar de meterse pero esa puertica trasera estaba muy bien cerrada, Carmen deseosa de probar el sexo anal con sus propias manos ayudo a separar sus nalgas para que Andrés enfilara ese ariete de carne por ese culito, un poco de saliva ayudó a penetrar ese culito y el pene erguido empezó a deslizarse lentamente por en cerrado conducto rectal, Carmen empezó a sentir unas emociones tan intensas que no hacía sino gritar de gozo y placer, ansiosa por tener toda esa herramienta en su recto empezó a menearse para que ese movimiento facilitara la introducción de semejante verga, cuando los testículos de Andrés tropezaron con el esfínter anal fue cuando supo y se dio cuenta que la había clavado hasta el fondo, Andrés sintió esa locura momentánea de acordarse de esas penetraciones anales en el cuartel y empezó como un loco a clavar su verga una y otra vez con una furia incontenible mientras el culo de Carmen ampliaba su diámetro considerablemente, de un momento a otro se formo una algazara en que se combinaban los gritos de placer y de dolor de Carmen con los aullidos de locura de Andrés…el orgasmo llegó pleno acompañado de una violenta eyaculación que en tres tandas de semen llenaron ese recto de leche espesa y tibia…Andrés se esforzó al máximo de dejar hasta la última gota de semen en ese culo que se acababa de comer…era el máximo trofeo que había conseguido…se bajó y quedó allí acostado al lado de Carmen que adolorida y todo suspiraba por tener nuevamente esa verga en sus entrañas…
Andrés pensó para sus adentros que ahora tenía a su disposición dos mujeres intensamente ardientes…el problema era que no podían saber la una de la otra, ahí tenía que sacar todas sus habilidades para disfrutarlas …pero también estaba su padre de por medio…era justo que él después de tanto tiempo volviera para comerse su mujer y además a su hija…? un toque de remordimiento empezó a tocar su enfermiza mente…al otro día tomó una decisión salomónica…sin despedirse se marchó de esa casa para evitar que ese hogar se volviera una caldera de incesto y pecado…
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