Relación prohibida con mi prima mayor que yo
Enamorado de mi prima desde niños, más que unidos cuando fuimos creciendo.
HISTORIA VERÍDICA, soy malo inventando y mintiendo, por lo que les cuento a continuación es algo que siempre he querido contarle a alguien, pero nadie «normal» lo entendería. Más que nada, es simplemente para desahogarme.
Desde que era niño, recuerdo que mi primo casi de mi misma edad era mucho más despierto que yo sexualmente. Él fue el que con un comentario me hizo notar lo hermosa que era mi prima, con una figura que te cautivaba y te hacía voltear.
Siempre soñé con poder besarla, tocarla y de ser posible, hacerle el amor. Un día, en un momento de valentía, tenía yo como 7 años, le confesé a mi prima que me gustaba, me vio con ternura y me dijo que no podíamos andar porque éramos primos, me dio un abrazo y seguimos la noche de primos como si nada. Al menos, tuve el valor de decirlo, y ahora yo sabía que ella estaba al tanto de ello. Eso me llenó de orgullo.
Los años pasaron y por cosas de la vida, un día mi tía y ella tuvieron que quedarse a dormir en nuestra casa, en ese momento, yo he de haber tenido 13 años aproximadamente, por lo que para ese entonces, yo ya tenía basta experiencia masturbándome desde hace varios años, y con un sentido muy desarrollado para apreciar la belleza femenina en muchos sentidos.
Ese día, recuerdo estar emocionado de ver a mi prima, ella tenía aproximadamente 16 años, y aunque yo era más chico, siempre sentí su afecto por mí y ligeramente una atracción de su parte.
Platicamos de cosas irrelevantes y cenamos, mi mamá me preguntó si me podía quedar a dormir con mi prima en unas cobijas en el suelo para dejarle mi cama a mi tía. Por supuesto que accedí inmediatamente y tan solo de pensar en tenerla tan cerca, tan tranquila, y por tantas horas para mi solo, el insomnio se presentó inevitablemente.
Recuerdo que nos preparamos para irnos a acostar, por lo que ella entró al baño, se cambió y se puso ropa cómoda, una blusa x y un pants gris de algodón.
Yo igual entré al baño pero jamás he podido dormir con pijama, por lo que siempre duermo en bóxer. Ese día, recuerdo solo ponerme una bermuda mientras me lavaba los dientes para que ni mi tía ni mi prima me vieran que dormiría casi desnudo.
Nos acostamos todos, apagamos la luz y recuerdo que mi prima me abrazó por detrás, por lo que pude sentir sus pechos que sinceramente, para los 16 años que tenía, eran enormes, súper desarrollados. Aunque, siendo honesto, los pechos jamás me han excitado tanto como un buen culo. Es decir, mi prima, tenía pechos enormes, pero aunque no tenía un culo tan grande como sus pechos, seguía siendo exquisito. Digamos que ese abrazo solo me hizo darme cuenta que ella no tenía reparo alguno en tener contacto físico conmigo.
Esperé a escucharla roncar, y para ese entonces ya se había cambiado de posición y se había puesto de espaldas a mi en posición fetal, por lo que ese hermoso culo estaba a unos cuantos centímetros de un toque accidental de mi mano, cierto?
Pues, en efecto, comencé a rozarla súper suave, recuerdo sentir mi corazón palpitar tan fuerte que sentía que me faltaba el aire, pero esta oportunidad no podía dejarla pasar.
Ningún roce hizo que cambiara su respiración, ni que se moviera ni un poco, por lo que mi mano fue subiendo por el contorno del resorte de su pants, bajó con un solo dedo por toda su nalga derecha, y subió por la izquierda. Repetí los mismos pasos un par de veces, y ningún movimiento.
Regresé por el resorte de su pants, y esta vez traté de jalarlo un poco para lograr meter mi dedo al menos, recuerdo ese maldito resorte tan resistente que mi mano se acalambraba, pero nada me iba a detener al menos que sintiera que se había despertado.
Mi respiración se volvió a agitar demasiado al sentir rozar la costura de su calzón con mi dedo medio, recuerdo recorrerlo lentamente de arriba a abajo. Bajé un poco más mi dedo medio al tiempo que jalaba un poco más su pants con mi mano izquierda, y cada vez la sensación se volvía más embriagante, sentir la tela super fina y suave de su calzón hacía que yo me escurriera cada vez más, estaba mojadísimo.
Después metí mas mi mano y mi dedo recorrió de lado a lado su culo sobre ese calzón, de la nalga derecha y la costura del calzón pasando por su raya un poco hundida, hasta la nalga izquierda y tocar la otra costura del calzón. Yo estaba en shock, mojadísimo y con el pecho agitado como nunca en mi vida.
De pronto, comencé a notar que su respiración se escuchaba cada vez menos, pero jamás hizo ni el más leve movimiento, para este momento, tal vez ya eran pasadas las 2 am, porque todo lo hacía súper lento y lo más en calma que podía para evitar arruinar la oportunidad.
No les miento si les afirmo que estuvo en esta posición como desde las 12:30 am hasta las 5 am, por eso mi sospecha de que después de que empecé a acariciarle el culo lentamente sobre su calzón, se despertó pero no quiso asustarme o algo y al contrario, quería que continuara.
Yo sabía por sus propias palabras, que ella ya tenía cierta experiencia sexual con uno de sus novios, ella misma me contó su primera vez y cómo su novio inexperto no le atinaba a su vagina mientras moría de risa.
Todas estas pláticas y luego verla tan de cerca y con ese culo tan respingadito, ¿cómo desaprovechar la oportunidad de acariciarlo?
Aunque ya no escuché su respiración, señal de que probablemente estaba despierta, decidí continuar avanzando más en mis caricias. Después de que le acaricié todo su culo con un dedo, proseguí a meter mi mano derecha completa, ya un poco más deshinibido, acaricié sus nalgas con toda la palma de mi mano, con mis 4 dedos recorrí la costura de su calzón de su nalga derecha mientras con el pulgar jalaba un poco el resorte ahora de su calzón.
Sentir ese calor que emanaba desde la raja de sus nalgas me estaba volviendo loco.
Seguí acariciándola por un rato más pero cada vez más abajo, hasta llegar a deslizar un poco mi dedo medio por entre sus nalgas sobre el calzón y hasta donde comenzaban sus labios vaginales. No pude evitar tener una pulsación en mi verga escurriendo cuando sentí sus labios calientes.
Proseguí ahora a mantener jalada el resorte de su pants y de su calzón con mi mano izquierda, mientras la derecha comenzaba a acariciar directamente la piel de ese par de nalgas que tanto había deseado.
Lejos de parecer un perro hambriento, cabe señalar que ella seguía siendo mi amor platónico, por lo que en todo momento yo sentí que lo que estaba haciendo, lo hacía con cierto cariño.
Después de deleitarme con ese culo desnudo, no pude evitar jalar su nalga derecha hacia arriba (recuerden que estábamos acostados del lado izquierdo), mientras mi dedo medio lo deslizaba un poco por entre sus nalgas… Dios mío, ese calor es indescriptible, embriagante, no pude evitar sacar mi mano lentamente para oler mi dedo, olía a ese perfume que solo los hombres sabemos apreciar tanto.
Volví a meter mi mano lentamente mientras lógicamente le pegaba mi verga por detrás y esta vez mi mano iba directamente hacia sus labios vaginales.
Recuerdo con el dorso de mi mano derecha, empujar un poco la parte de su calzón que tocaba su vagina para tener más espacio, lo hice un par de veces hasta que pude tocar su vello púbico de su vientre metiendo mi mano desde atrás, imaginen eso…
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Wooooooooooow, delicioooooooooosoooooooooooooo! yo igual acaricié a mis 13 años a una prima un año menor a mí en ese entonces, sentí lo mismo!