Relato de Cami
Este es un extracto de un relato más largo pero inconcluso aún. Cami es una excompañera de secundario de Fernando, el protagonista de una historia .
“Estábamos en la playa a la tarde y el pibe ese estaba ahí cerca también con su familia, creo. Entonces, mi hermana me insiste en que vayamos al mar, nosotras dos y cuando nos apartamos me dice que le dé una mano para poder cogerse al pibe. La idea era que ella se iba a hacer la que sentía mal y yo la acompañaba al departamento que estábamos alquilando, más que nada para que no se ofrezca uno de mis padres y, una vez en la casa, decida quedarse y le arruine todo. Bueno, después de acompañarla yo me tenía que volver a la playa alegando que Mica se había quedado dormida y, mientras tanto, el pibe iba para el departamento y listo, fiesta loca.
Hicimos eso. Mis viejos y Ro nos re creyeron. En un momento Ro nos quiso acompañar, pero le dijimos ´no, no, quédate acá, más divertido´ y se quedó.
Todo salió joya, entramos al departamento, esperé un toque para que mis viejos no sospechen, cuando estaba saliendo, golpean y era el pibe este, la verdad que no era muy fachero, bastante normal diría yo. Él me saludo, me dijo que se llamaba Manuel, y enseguida la encaró a Mica, le comió la boca y sin decirme nada subieron para las habitaciones. Bueno, hasta ahí todo salió muy bien, pero era el momento en que yo me tenía que volver. No sé qué se me cruzó por la cabeza, pero ni me fui.
Primero, me dije ´esperá un poco más antes de volver, así tus viejos no sospechan´ y cinco minutos después empecé a escuchar unos gemidos. A través de las finas paredes de madera, típicas de los departamentos hechos para alquilar, se escuchaba casi todo.
Y si, me agarró curiosidad, calentura, no sé qué y subí. No se habían molestado en cerrar la puerta, tal vez para escuchar un ruido si alguien llegara a entrar, y me aproveché de eso y me acerqué a la puerta. Di un golpe de vista rápido para ver que hacían, pero tenía miedo de que ellos me vean, asique me quedé contra el marco simplemente escuchando. Lo poco que había visto era al flaco desnudo arrodillado en el suelo chupándole la concha a mi hermana que estaba acostada en su cama.
La verdad, no había visto nada, no sirvo para espiar jaja. Yo estaba con la espalda apoyada contra la pared del costado de la puerta, y no me animaba a asomarme otra vez, solamente escuchaba los gemidos.
Estaba nerviosa, por eso no me di cuenta en qué momento pararon. Estoy segura de que pararon, porque el flaco había dejado de chuparle la concha y eso lo sabía porque la puerta se abrió y Manuel salió en calzoncillos. Lógicamente se sorprendió de verme y yo también, pero actué. Hice como que justo estaba yendo a la habitación y le dije a mi hermana mientras entraba ´te tengo que decir algo´, el pibe le dijo ´bueno, voy al baño, ya vengo´ y, cuando se fue, Mica me preguntó ´ ¿Qué hacés acá?´, no estaba enojada, sino sorprendida. Así que le dije la verdad: ´no sé´, e hice silencio pero no me fui. Ella se dio cuenta que estaba espiándolos, al principio le dije que no, pero después lo admití y justo que se escuchó que Manuel salía del baño me dice ´…metete en el placard y mirá desde ahí´ y lo hice rápido para que el pibe no me vea. El placard está al final de la habitación, en una punta. Primero está la puerta después la cama de Mica, después la de Ro, después la mía y recién ahí embutido, está el placard. Así que estaba lejos de ellos pero era, como mínimo ¡Una locura! Dejé la puesrta corrediza apenas abierta y veía por ahí.
Él no se dio cuenta de nada. Mi hermana le dijo que yo ya me había ido, pero ni bola le dio. Le comió la boca, se acostaron en la cama. De a poco se desnudó él y le fue sacando, entre besos, el bikini a Mica. Bueno, no les tengo que explicar cómo son las tetas de mi hermana, y menos cómo estaba el pibe comiéndoselas. En ese momento Mica, que está re loca, empezó a decirle si me había visto a mí, el pibe no sabía que decir.
´¿La viste a mi hermana hoy en la playa?´, le volvió a preguntar.
´ehh…si,si´
´¿qué te pareció?´
´no sé, no vi´
´la hubieras visto le quedaba muy bien la malla´
´yo te miraba a vos´
´¿y que me mirabas?´
´¡estas tetas!´
Yo escuchaba bastante bien lo que decía mi hermana, porque ella hablaba fuerte a propósito. Lo que decía el también se entendía, a pesar que no sacaba la cara de entre sus tetas.
´¿asi que te gusta mirar tetas?´
´me encanta mirar tus tetas´
´pero hay mejores´
´no creo´
´sii´
´¿qué? ¿las de tu hermana? Jaja dejá de nombrarla´, cuando dijo eso levantó por fin la cara y se aferró a un pezón
´jaja sii, las de ella…hoy la malla azul le quedaba de 10´
´roja!´
´jaja no puedo creer que caíste en eso jajaja ¡yo sabía que la habías mirado!´
´jaja ¡no vale! estoy entretenido con tus tetas…no estoy pensando´
´bueno dejalas entonces, acostate que te la quiero chupar yo a vos´ y eso hicieron.
Mi hermana se puso en cuatro en la cama y le empezó a hacer un pete. Obviamente yo desde el placard veía todo de costado. La pija de él estaba muy parada, y Mica la agarraba con su mano derecha, mientras bajaba y subía la cabeza. Lo hacía bastante rápido. Recién bajó el ritmo cuando el pibe la agarró de la cabeza, con ambas manos y la empezó a guiar. El movimiento era más lento, pero me di cuenta que también era más profundo. La agarraba de los pelos, le bajaba la cabeza hasta que toda la pija quedaba adentro de la boca de Mica, la mantenía unos segundos en esa posición y después se la levantaba, hasta que salga completamente. Mi hermana se la bancaba, no saben lo buena petera que es.
Esa secuencia se repitió algunas veces hasta que el pibe tomándola todavía de los pelos movió la cabeza de ella hasta que quede cerca de la suya. La beso y le dijo algo que no entendí, pero ahí no más mi hermana se clavó la pija en la concha y se empezó a mover. Sin preservativo.
El flaco nunca le soltó los pelos.
Mi hermana movía las caderas clavándose la verga y gimiendo, hasta que al rato el le dijo algo en el oído y la soltó. Yo creo que él estaba por acabar y quería hacerlo afuera, pero Mica no se sacó la pija, siguió moviéndose. Cuando le gritó que estaba por acabar, mi hermana aceleró más. Obviamente el la inundó de leche.
Quedó gimiendo sobre el cuerpo de él que la abrazaba. Unos segundos después ella separo y dándole un beso le dijo que iba al baño.
´¿y qué vas a hacer al baño?´
´Me voy a limpiar, me dejaste chorreando leche´ le respondió con una sonrisa.
´Para…vení, ponete la malla, la parte de abajo´
´la voy a manchar´
´si…y quédate acá, no vayas al baño…no te limpies´
´ay va a ser un asco´
´no importa…´, ella le hizo caso. ´voy yo al baño ahora jaja´
Ni bien él cruzó la puerta, Mica vino rápido para donde estaba yo y corrió la puerta del placard.
´¿te lo querés coger vos?´, me preguntó susurrando
´no,no..´, mi respuesta fue en un tono de vos más bajo todavía
´¿Qúe?´
´…que no…no´
´¿ehh? Dale… si vos viniste a espiarnos…¿qué?, ¿querías ver cómo cogía yo?´, lanzó irónicamente
´no,no´
´y no, ya lo sé, boluda…entonces querías ver a Manu´
´Que se yo´, no sabía que decirle.
´y es obvio que sí, a mi no me jode ehh´, la verdad que no sabía por qué los había estado espiando, pero no se me había cruzado por la cabeza cogerme al pibe, en serio.
´no, no es por eso´
´¿y entonces? Mirá que es más divertido coger que mirar eh jaja´, no le respondí. ´…además, te digo…´, siguió,´ el otro día tres veces acabó, asique si te vas a quedar ahí, tenés para un rato largo jaja´.
Yo estaba en blanco, obviamente cogérmelo sería una locura. Además ¿cómo sería la situación? ¿el sale del baño, me ve ahí y le digo que me lo quiero coger? ¿iba a tener sexo con mi hermana ahí al lado? Todo me pareció raro.
´no, no, es cualquiera esto…me voy´ dije saliendo del placard y encarando para la puerta de la pieza. Justo cuando estoy por salir, se escucha que Manuel sale del baño y yo vuelvo corriendo, tratando de no hacer ruido y me meto al placard. Mica no se había movido así que riéndose, me ayudó a cerrar la puerta pero en el apuro, no quedó hueco para que yo mire, por lo que solamente podía escuchar.
´¿que hacés allá vos?´, le preguntó desde la puerta.
´¿qué te importa a vos?´, parece como que quiso acercarse a él.
´quedate ahí´, su voz se percibía más cerca. ´¿No te habrás limpiado la leche, no?´
´no, no, se me mancho toda la malla´
´a ver, sacatela´ ya estaban los dos entre el placard y mi cama.
´sacamela´, comenzaron a besarse. El intercambio de saliva se escuchaba perfectamente.
Mi cama hizo un ruido, alguien se había apoyado en ella, imagino que Mica y que el le estaba sacando la bombacha, porque después le dijo ´metétela en la boca´, su voz delataba que el estaba arrodillado y mirando hacia la cama.
´¡es un asco! está llena de leche´, ella le respondió
´si es mi leche, y te gusta. Te la tomaste toda el otro día´
´no lo voy a hacer´
´bueeeno, como vos quieras´, y escuche que le daba muchos besos y chupadas. Imagine que en la concha, pero no era así porque Mica le empezó a decir que era un hijo de puta, que la estaba calentando mucho. Me di cuenta que estaba haciendo eso que nos vuelve locas, le estaba dando besos y chupando la ingle y toda la zona que rodea a la vagina, pero sin siquiera tocarle la concha.
Eso es muy excitante, incluso para mí que estaba adentro del placard, así que me empecé a tocar por primera vez en la tarde. Es que no poder ver hace que mucho dependa de mi imaginación y, además estaba más cómoda y segura porque no tenía que estar pendiente de intentar ver sin ser vista.
´¡chupamela, por favor!´ se quejaba mi hermana.
´¿así?´
´¡noo!¡la concha nene! ¡chupame la concha¡´
´metete la malla en la boca´ le respondió él.
´¡sos un hijo de puta!´, le dijo pero creo que lo hizo porque empezó a lanzar gemidos ahogados. Era claro que el estaba cumpliendo su parte también. Los sonidos que invadían la habitación eran los de las chupadas de concha de él y los gemidos de ella, aún con la bombacha en la boca. Yo me seguí tocando, aunque no con la velocidad e intensidad que me gusta porque cada vez estaba más mojada y podía hacer ruidos que me delaten. Esa manera de tocarme tan lenta, me calentaba en vez de aliviarme.
Así las cosas, mi hermana alcanzó un orgasmo, que la hizo sacarse la malla de la boca para gritar. El pibe chupaba muy bien la concha y la había hecho gozar. Ella tuvo que decirle que pare porque la estaba matando, según sus propias palabras.
Mientras ella recuperaba el aliento, escuché que él se acostó a su lado.
´¿te gustó?´
Unos segundos tardó en responderle Mica que le había encantado. Yo estaba muy excitada pero dejé de tocarme por el silencio que se había apoderado de la pieza. Pero Mica lo rompió.
´¿sabés quien duerme acá?´
´no, ¿quién?´
´mi hermanita´
´ah, ¿si?´
´si…¿sabés como le gusta dormir?´
´mmm no, ¿cómo?´
´desnudita…toda desnudita´, eran mentiras porque yo tengo mi pijama pero lo dijo para calentarlo, aunque el efecto me alcanzó a mi también. Aproveche que empezaron a hablar para bajarme la malla y tocarme la concha con dos dedos.
´uff´, ese suspiro lo dio Manuel, pero era lo que yo quería hacer
´¿Qué?´
´nada, nada´
´entremos en la cama´ seguramente sacaron la frazada y se acostaron sobre la sábana que cubre el colchón. ´Ella duerme sin ropita acá…´
´si…´
´….sus tetas tocan esta sábana todas las noches…´
´ah, ¿si?´
´…y a veces se toca la conchita a la noche…´
´¿vos la escuchas’´
´si, si´
´¿y te calienta?´
´no, no, es mi hermanita´ la voz de puta de Mica me estaba prendiendo fuego. Era eso o que estaban hablando de mí, pero no podía parar de meter y sacar los dedos de mi concha. ´¿a vos te calienta mi hermanita?´
´no se…fijate´
´se te re paro la pija…sos un degenerado, ¿sabes?´, claramente el pibe se había recuperado y estaba otra vez para preparado para la acción, ´…es una nena de 15…´, siguió provocándolo.
´tan putita como vos´
´¿eso te parece?´
´si, seguro´
´ ¿y qué te imaginas que te hace la putita?´
´vos la conoces mejor que yo, ¿qué haría la putita de tu hermana con una pija como esta? ´
´se la pasaría por las tetas´
´a ver…¿cómo?´
Dentro del placard imaginé como mi hermana descendía hasta poner ese pene, que seguro estaba muy erecto, entre sus tetas. En mi pensamiento le estaba haciendo una paja con esas lolas tan grandes que tiene y cada tanto le daba alguna chupada a la verga, también. No escuchaba nada, sólo él que alucinaba de placer y se lo hacía saber a ella. Mica seguía provocándolo con su vos sensual.
´¿te gusta como mi hermana se pasa tu pija entre las tetas?´ le preguntó.
´me encanta… ¿y a ella le gusta? ´
´ se vuelve loca la muy puta´
´¿y es muy puta?´
´más puta que yo no´
´no sé, seguro tu hermana me deja que le rompa el orto´
´¿vos pensás que yo no te voy a dejar?´
´el otro día tenías miedo…´
´el otro día te dije que la próxima vez me ibas a coger por la cola´
´ponete en cuatro entonces´
´pará! Andá a buscar la vaselina´
´¿la qué?´
´la vaselina…dale! Así lo disfruto más….está en el baño…´
Se escuchó cómo él se levantó y salió de la habitación. Recién en ese momento saqué los dedos de mi concha porque imaginé que mi hermana iba a abrir la puerta. Y así fue, pero me dio una malla, la malla del pibe.
´¿Qué es esto?´ le pregunté mientras la agarraba.
´Quedatela´ me respondió ´…apa…¿te sacaste la bombacha?´, dijo mientras descendió su mirada con una sonrisa en los labios.
No le dije nada, sólo me miré la concha y me la tapé con la malla que me había dado.
´…cierro que ahí viene me dijo…´ y dejó un espacio para que yo pueda ver.
Ni bien apareció el flaco, me empecé a tocar, con la mano que no sostenía la malla.
´no la encontré´ le dijo.
´ahh no…me parece que no hay…´, ahí me dí cuenta que ella ya sabía que no había vaselina en el baño, nunca tuvimos una. Lo había dicho para hacerlo ilusionar o tal vez para sacarlo de la pieza y poder darme su malla a mí. ´¿todavía la tenes parada?…me la podés meter en la conchita…´
´no´ dijo el pibe, ´yo no me voy de acá sin romperte la colita´
´bueno, pero con preservativo entonces´
´noo, ¿en serio?´
´sisi Manu ponete un forro para cogerme la colita´
´sabés que no tengo, vengo de la playa´
´bueno, andá a comprar´
´uff, no me estás boludeando, ¿no?´
´¿cómo?´
´y… me hacés ir a comprar y después te inventás otra excusa y así…´
´jajaja tonto, los preservativos vienen con lubricante…así me entra toda entera…dale, compra…´
´bueno, está bien´ dijo y empezó a mirar para todos lados, ´¿viste mi malla?´, recién ahí yo me di cuenta que la hija de puta lo tenía todo pensado. El iba a ponerse a buscar la malla y obviamente iba a mirar el placard y… ¡me iba a ver¡
Me dio tanta vergüenza que dejé de ver y me saqué los de dos de la concha. Me quedé dura.
´no, yo no te la escondí´ le dijo Mica riéndose y delatándose
´Ahh no lo puedo creer´ se quejo él, pero ese juego le divertía ´¿donde está?´
´mmm no sé´
´dale! ¿debajo de alguna cama?´
´no, no, frío, frío´
´¿Adentro de una cama?´
´frío, frío…¡pensá bien!´
´no sé…mirá que la malla era para comprar los forros que vos pediste´ le dijo y su vos parecía acercarse…se me heló la sangre
´no, no, jajaj ¡pará! ¡salí! ´, por suerte él se había dirigido hacia Mica.
´te rompo el culo sin forro ahora´ y se escucho una nalgada que le debe haber picado.
´¡Ay nene! ¿y por qué fue eso?´
´porque a las putitas hay que pegarles para que se porten bien, ¿no sabías?´
´¡mentira! Si a mi me pegás me porto peor´
´entonces habrá que metértela bien adentro de la cola´ y escuche como se le tiró encima. Suspiré, no sé si de placer o porque él ya no buscaba su malla. Pero me relajé y me empecé a tocar otra vez…
´Jaja ¡pará! ¡salí! ´, le decía mi hermana. Yo estaba tocándome me imaginé que él estaría sobre ella, besándola y tocándole las tetas. Ella estaría pajeándolo, preparando esa pija para que entre en su culito. No se escuchaban ruidos.
Y de repente la puerta del placard se abrió. Se deslizó de lado a lado. Yo estaba parada con su malla en una mano y dos dedos en mi concha. Me paralicé y lo miré. Él estaba más sorprendido que yo y hasta dio un pasito para atrás. La miró a mi hermana que estaba sentada en la cama, desnuda y con su dedo índice jugando con sus labios, que esbozaban una sonrisa.
´¿vos viste todo?´ me dijo.
A mi no me salían las palabras.
´Si, vio todo´ dijo mi hermana que se acercó u le dijo al oído, ´mirá lo caliente que está´, me señaló la concha, que automáticamente me la tape con la malla de Manuel.
´Ah…Ahí estaba mi malla´ dijo él relajándose un poco.
´sip…´ le dijo a él. ´devolvésela´ me ordenó a mí.
Yo se la extendí, pero cuando el la iba a agarrar, mi hermana lo frenó y me cambió la orden. ´ponésela, mejor´.
´no, no, tomá…´. No quería ponerle la malla al pibe.
´no te hagas la tímida ahora, que vos solita viniste a espiarnos´
´¿Qué tiene que ver eso?´ reaccioné, aunque mi vos todavía no era muy firme. No sabía cómo actuar, la verdad no estaba segura de qué quería en ese momento.
´que no viniste por mí, vos viniste a ver cómo coge él…´
´no se´ le dije con toda mi inseguridad.
´y te gustó, porque te sacaste la bombacha, ¿no?´ su sonrisa y su voz sensual volvieron
Ella sabía que tenía razón. ´si…´, le dije. Estaba cayendo en su juego, me estaba convenciendo.
´¿te tocaste viéndonos?´
´un poco…´
´¿qué te gustó más?´
´no sé…todo´
´¿te gustó cuando me cogió?´
´si…´
´porque coge muy bien…y ahora me quiere romper el orto, ¿vos querés ves cómo me lo rompe?´
´si…´
´arrodillate y ayudalo a ponerse la malla entonces´
Y me agaché. Traté de no mirar su pija que estaba muy parada a unos centímetros de mis ojos. Él levanto su pie derecho para pasarlo por uno de los agujeros de la malla y lo mismo hizo con el izquierdo. Pero cuando se la estaba subiendo, mi hermana siguió calentando la situación.
Parada a su lado como estaba, tomo su pene y empezó a masturbarlo lentamente. Con esa acción, obstaculizaba mi objetivo de subirle la malla. Así que me detuve y la miré esperando que pare de hacer eso. Pero no lo hizo…
´y su pija, ¿te gusta? hermanita´, me preguntó hablando muy cerca de su oído con esa voz de puta. Ambos me miraban, así como yo a ellos. Asentí con la cabeza.
´acá hay algo injusto´ dijo Mica.
´mmm si, si, es verdad´ dijo instantáneamente Manuel. ´Vos me viste desnudo´ me dijo.
´¡eso!´ confirmó mi hermana, mientras lo seguía pajeando. ´¡mostrale un poquito las tetas´ ese era un momento definitorio, si mi mostraba me ponía en bolas prácticamente estaba sumándome a la fiesta. Decidí pararme y quedé bastante cerca de ellos. Los ojos de ambos estaban clavados en mis pechos. ´sacale la bikini´ le dijo a él, que inmediatamente pasó sus manos por detrás de mi espalda. Estaba peligrosamente cerca. Empezó a maniobrar con sus manos y logró desprenderlo y quedárselo en su mano. ´¿te gustan?´ siguió Mica.
´Están buenísimas´ dijo él.
Eso me dio mucha seguridad y, por primeras desde que fui descubierta, sonreí.
Mi hermana soltó su pija, le arrebató el bikini y lo revoleó. Después se puso atrás mio. Apoyó sus tetas en mi espalda y paso sus brazos por los costados de mi cintura, mirando a Manuel. ´Dame las manos´ le dijo y el acató. Colocó las manos del pibe sobre mis tetas y el empezó a masajearlas, lento pero con confianza.
´Tocale la pija´ me dijo en el oído. Esa vocecita de puta que ponía mi hermana, me calentaba bastante, pero no necesitaba convencerme mucho más. En mi cabeza ya estaba la idea de seguir con los jueguitos y si terminábamos cogiendo, mejor.
Le tomé la pija y la empecé a pajear. Mica se acostó en la cama viendo la escena. Abrió sus piernas, aun con esa sonrisa en los labios y se tocó.
Manu acerco su boca a la mía mientras seguía masajeándome las tetas y nos besamos.
´qué buenas tetas tenés´ me dijo al oído.
´tu pija está más buena´ le respondí muy caliente. Él sonrió.
´¿Escuchaste lo quería hacer con estás tetas?´ me preguntó
´¿Una turca?´ le dije sabiendo bien lo que quería, porque había estado muy atenta a su conversación con mi hermana.
´¿me cumplirías ese deseo?´ no necesitaba que me lo pida así, pero eso me calentó mucho más y le hice la mejor turca de todas. Es algo que Ramiro me pedía siempre y a mi no me gustaba tanto, me parecía hasta incómodo hacer una paja con las tetas, pero bueno en ese momento me dí cuanta que seguro era porque Ramiro la tiene chiquita jaja.
Me arrodillé y estuve un rato con la pija entre mis tetas mientras la movía de arriba abajo, sensualmente.
Él estaba sacado y yo también.
En un momento se separó un poco y me dijo ´me vas a hacer acabar´ y se sentó en la cama. Yo sin levantarme me llevé la mano a la concha, estaba empapada y hace rato que quería tocarme, pero estaba con las manos ocupadas en la turca. Él me miraba muy excitado. Aproveche y me pasé dos dedos de la otra mano por la cocha, quedaron llenos de flujos, los llevé a mi boca e imité un pete, cerrando los ojos y todo. Con la otra mano me seguía tocando. Ambos me miraban.
´Mostrale como chupas la pija´ me dijo mi hermana.
´¿Querés que te chupe la pija?´ le pregunté a él. Me di cuenta que empecé a hablar como Mica, con esa vos de puta.
´¿vos te querés meter esta pija en la boca?´
Asentí con la cabeza. Él se acostó al lado de mi hermana y yo me subí a la cama. Menos mal porque ya me empezaban a molestar las rodillas.
Empecé a hacerle un pete mientras ellos dos se besaban.
´chupamela un poquito´ Escuche que él le dijo en un susurro.
´Está mi hermana´
´Ya se, por eso te digo, dale un besito felicitándola´
´no seas pajero, es mi hermana´
´¿y?´
´no le voy a dar un beso a mi hermana, es un asco´
´para mi es hermosa´
´callate y aprovechá, boludo´, y se paró sobre la cama y se colocó en cuclillas de manera que su concha quedó sobre la cara de Manu, que la empezó a chupar y meterle un par de dedos.
´A ver si así dejas de decir boludeces´ le decía mi hermana, mientras me miraba hacerle un pete. La otra mano de Manuel estaba sobre mi nuca.
En ese momento el empezó a hacer fuerza para que me meta toda su pija en la boca y lo hice un par de veces. Al ratito, esa mano fue reemplazada por la de mi hermana, que lo hacía un poco más suave, pero también intentando llenar mi boca. Después me dejaba salir.
Lo próximo que sucedió es que ella se inclinó sobre la pija y quedó haciendo un 69 con el pibe.
Empezó a chupar la pija y yo seguí por huevos, aunque mi mano seguía agarrando ese miembro.
´perdón que me metí´
´no hay problema´ hablábamos entre chupada y chupada, cada una en su zona.
´yo quería que cojan entre los dos…pero empezó a decir boludeces y lo tuve que callar jaja´
´¿qué dijo?´ le pregunté, haciéndome la que no había escuchado.
´primero quería se la chupemos juntas´ Cuando dijo eso yo frene, lentamente y me la quedé mirando muy de cerca. Tal vez a ella le parecía mal que entre las dos le hagamos un pete. Ella siguió peteando.
´ahh´ le comenté, ´¿y después?´ Ella se detuvo, aunque siguió pajeándolo y me miró.
´Después quería que te de un beso…´ me dijo en un susurro ´…para felicitarte por el buen pete que le estabas haciendo´
´…¿y yo lo estaba haciendo mal?´
´no, no, pero…´ me dijo mirándome a los ojos. La Pija estaba rodeada por una de sus manos, pero ya ni siquiera la miramos, ´…es un asco, ¿no?´
Yo no le respondí. Obviamente que era un asco, pero en ese momento no me pareció mala idea. Ella tampoco agregó más nada, y ambas sostuvimos nuestras miradas firmes a los ojos. No se quien se acercó a quien, pero empezamos a chapar, intentando no hacer ruido, no se porqué. Si el flaco lo hubiera visto nos hubiera llenado de leche. Incluso yo sentía que estaba por acabar y no me estaba tocando. Nos separamos para ver la reacción de la otra, pero ninguna quería frenar, así que seguimos.
Ella gemía por que Manu le estaba chupando la cocha. Si a mi ese beso casi me hace explotar y mi vagina no estaba siendo estimulada, no me imagino cómo estaría ella.
´¿Qué estas haciendo?´ dijo ella en vos alta y entre gemidos.
´¡estoy preparando la colita!´ se ve que el pibe estaba metiendo algún dedo por el culo de mi hermana
´¿Y no querés cogerte a mi hermanita primero?´
´primero quiero ver cómo me la chupan entre las dos´
´¡shhh! Vos preocupate por prepararme bien el culito… y si nos coges bien, lo vas a ver´ le dijo a él y me guiño un ojo.
´bueno que se suba´ dijo el pibe.
Y me puse la pija en la entrada de la concha y baje un poco. Subí y volví a bajar un poco más. Así hasta que entro toda. Estaba esperando ese momento, hace rato. No se exactamente si desde que decidí espiarlos, o desde que me empecé a tocar, pero mi concha pedía a gritos una verga y la estaba teniendo.
Lo empecé a montar, a subir y bajar cada vez más rápido. Me olvidé de mi hermana, lo único que me importaba era coger. Ni los gemidos que estaba dando me frenaron. Sentía que estaba por acabar, pero el pibe me dijo.
´¡más lento! Si no te lleno toda de leche´ Lo hice, pero no porque hubiera sido un problema la lecha en mi concha, si no porque quería disfrutarlo un poco más. No sabía si de esta se iba a recuperar rápidamente.
Lo empecé a hacer más lento y miré a mi hermana. sus ojos estaban puestos en mí.
Se me acercó y me besó. Yo gemí. Nuestras tetas se aplastaron. Tuve que dejar de moverme de arriba a abajo, porque es complicado besar a alguien saltando. Pero sí tenía que moverme, porque ese beso me tenía al límite del placer y quería acabar. Moví solo las caderas. Mi hermana me tomó de la nuca y me acercó a ella para siguir besándome. Su lengua ya estaba llegando a mi garganta y la pija del pibe estaba tan profundo como era posible. Y acabé. Dí un grito de placer que inundó la habitación. Mi hermana siguió con sus besos y mis caderas con sus movimientos y yo seguía gimiendo.
Mica se separó de mí y salió de arriba del pibe, que se incorporó y me beso.
Claramente sus besos no eran igual de intensos, pero aún con su pija en mi concha, yo continúe gimiendo tenuemente. Me acerqué a su oído y le dije ´gracias´. Él no me respondió, simplemente posó sus labios en mi cuello y lo lamió.
Yo había quedado abrazada a él. No se cuantos segundos o minutos pasaron hasta que me giró , me acostó sobre la cama y me dijo.
´¡Qué bien coges!´
´¡la mataste!´ dijo mi hermana en forma chistosa, viendo que yo no podía hablar. Continuaba respirando agitadamente.
´A vos te voy a matar´ le dijo el pibe ´ponete en cuatro´ mi hermana no lo hizo, se quedó parada, pero, en cambió, se inclinó sobre la cama, hasta apoyar sus manos en ella. La misma cama en la que estaba acostada yo, que tenía sus dos manos a mi derecha sus tetas colgando sobre mí y sus piernas en el suelo a mi izquierda.
Él se colocó detrás de ella. No le dijo nada pero por los quejido de mi hermana supe que estaba metiéndosela en la cola.
Él continuó introduciéndola, muy despacito, por pedido de ella.
A la misma velocidad la sacó hasta la mitad, para volvérsela a meter.
De a poco fue a crecentando el ritmo y sus manos pasaron a tomar firmemente sus tetas, que empezaban a bambolearse.
Ella gritaba, pero se notaba que la estaba pasando muy bien. Él, ni hablar, imagino que estaba en cielo. Yo sentía que no podía tocarme después de la acabada que tuve, pero coloqué mis dedos en su concha y la empecé a acariciar.
Los gemidos de ella fueron mucho más placenteros. Él se estaba moviendo cada vez más rápido mientras la tenía aún tomada de las tetas.
´¿te gusta?´ Preguntó el.
´Si..´ era todo lo que podía decir. Sus palabras no salían.
Ella se incorporó para pegar su espalda al pecho de él. Eso hizo que el baje el ritmo. Sus labios empezaron a besar su cuello y su mano descendió topándose con la mía. Parece que esto lo sorprendió porque me miró y me tomó de la mano haciendo fuerza para arriba. Pretendía que yo me levante y con las fuerzas algo recuperadas, lo hice. Me coloqué, por guía suya arrodillada en la cama, frente a mi hermana. Él me tomó de la nuca y acercó mis labios a los suyos, por sobre el hombro de Mica, y me soltó. Ella estaba gimiendo en mi oído, a propósito, mientras recibía las embestidas a un ritmo más lento, pero continuo. La mano de él regreso a su conchita y las mías empezaron a estimular sus pezones y a jugar con las tetas
Así estuvimos un rato, mi hermana estaba que explotaba, estaba apoyada en mí y sintiendo placeres por todos lados, porque cuando dejamos de besarnos Manuel y yo, pasamos a darle chupones en el cuello.
Así empecé yo, a descender hasta que mis labios se chocaron mis dedos en un pezón. Le chupé las tetas con desesperación. Sus gemidos me estimulaban a seguir.
´no te frenés´ fue lo primero que dijo Mica, entre gemidos y con poca fuerza.
´Es que estoy por acabar´ le respondió Manu que obviamente no quería que esto termine nunca. Yo tampoco, pero mi hermana quería acabar.
´Dame duro…´ dijo entre gemidos, ´no importa que acabes´.
Esas palabras lo convencieron por la tomo de la cintura y la inclino un poco para adelante. Mientras yo puse mi mano izquierda en su concha y empecé a frotársela a un ritmo tremendo. Ni yo misma me frotaba así. Además mi otra mano estaba jugando con sus pezones al compás de mi boca.
Si mis dedos en su vagina iban rápido, no se puede explicar la velocidad y la vehemencia con la que el pibe empezó a coger a mi hermana. Seguro le estaba rompiendo el orto. Cada vez que avanzaba con sus caderas, hacía fuerza con sus manos para hacer retroceder las de ella. Y, cada vez que eso pasaba mi hermana gritaba más fuerte y se bamboleaba, haciéndome difícil la tarea de estimular sus pezones. En cambio sus tetas golpeaban mi cara que ya estaba apoyada en su pecho tirando lengüetazos para todos lados.
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