Relato III: El viaje de egresados.

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por azodani12.
Como la mayoría de los colegios de mi país, ya por tradición, organizábamos nuestro viaje de egresados o <<graduandos>>, como lo llaméis. Nuestro colegio era de alta clase, aunque muchos estaban ahí por sus buenas notas, o becas especiales, y por lo tanto no todos podrían ir al viaje, púes se había elegido un hotel de cinco estrellas en una paradisíaca isla de caribe, pero bueno, ese no era mi caso, mis padres podrían pagarnos el viaje, con esfuerzo, pero podían. ¿Qué más podríamos pedir unos estudiantes "pubertos"? A pesar de que la mayoría teníamos 18 años, algunos debían ir con sus padres por ser menores.

Habíamos elegido la fecha del viaje, unos días antes de la graduación ya que algunos querían ir "bronceados" para salir guapos en las fotos (algo estúpido la verdad, pero en mi clase había muchos narcisistas, tanto hombres como mujeres, puros hijos de mami y papi, pero eran buenas personas, incluso algunos eran humildes). Los últimos días del cole se fueron pasando rápido, y ya, a un par de días antes del viaje, mi hermano y yo nos fuimos a realizar algunas compras para el viaje, era más que todo ropa, púes vivíamos en una ciudad, a buena altura del nivel del mar, y por lo tanto nuestra ropa era para el clima, que siempre estaba helado gran parte del año.

A pesar del clima, era verano, y las tiendas tenían ropa del momento, compramos varias camisetas, y algunos zapatos, ropa interior ( me encantaban los boxers esos que sientes que no llevas nada puesto, que no te dan calor, y te marcan el culo y los huevos), ya dejamos para el final algunas cosas de uso personal, y nos fuimos a por los shorts, llegamos a un tienda de ropa de surf y esas cosas, y habían variedad por lo tanto. Mi hermano, Daniel, se acerco a unos pantanlocillos muy cortos, de esos que estaban de moda, que te llegaban encima de la rodilla, unicolores, y delineados con una franja de color. Cogió unos, yo también, y nos fuimos a los probadores.

-Oye, Luca, ¿Qué tal se me ven?-dijo él.
-Excelente Daniel, te cojeras a las más buenas del grupo jaja- conteste, mientras se cambiaba uno y otro short cada tanto, observaba cuando se cambiaba muy detalladamente su cuerpo, marcado por el gimnasio y el ejercicio, su pelo castaño, y su tes blanca, me calentaban. Hace ya unos meses, me sucedía eso con él, no se desde cuándo me empezó a gustar mi hermano, era raro, pero me encantaba.

Luego yo probé los míos, pagamos y nos fuimos a casa. El tiempo se paso volando mientras hacíamos maletas y los últimos toques del viaje. Llego el gran día, nos colocamos nuestra pinta, nuestros padres no llevaron al aeropuerto, y nos despedimos de ellos, y se fueron, les dijimos que no esperasen, tenían trabajo y púes iba a tardar todo, así que nos hicieron caso y se fueron.

No es por presumir, pero mi hermano y yo, a pesar de que nos llevábamos un año y estudiábamos el mismo curso( el repitió uno de los cursos pasados), eramos unos de los galanes de la promoción, teníamos un grupo de amigos igual, guapos, casanovas y divertidos (aunque yo estaba ahí más por mi hermano que por mi galanura, puesto que yo si estudiaba, y pues era algo empollón). En fin, a medida que llegaban todos nuestros amigos con sus pintas veraniegas, mostrando mucho, ya que se les notaba que llevaban cosas ajustadas puestas u otros sin anda por debajo de los shorts, me daba mucho que pensar. Llego la hora, pasamos a la sala de espera, llego el avión, abordamos, prácticamente todo el salón ocupada gran parte del avión, se podrán imaginar el desorden. Despegamos, el viaje fue tranquilos, unas cuantas horas, llegamos a la isla, desembarcamos, recogimos equipaje y cogimos transporte al hotel.

No lo esperaba, pero el hotel estaba repleto de otros egresados, incluso estaba nuestro colegio vecino, a todos nos animo, ya que íbamos a disfrutar mucho de la experiencia, la cuál básicamente era follar con cualquier cosa, (seamos sinceros jajaja). En el lobby, ya medio día, todos esperábamos nuestras habitaciones, iban a ser dobles o triples, el colegio era estricto con lo de hombres por un lado y mujeres por el otro, y así fue, como nos dejaron de últimos por nuestros apellidos, nos dejaron una habitación doble (cosa que esperaba, así sería más cómodo).

El primer día, y ya a las 12:30am todos estaban echos una borrachera, incluso yo, que no bebía mucho, ya a las dos me fui a dormir, mi hermano llego a las 4:00am, con una chica del curso. Yo me desperté, no se porque, pero no pude dormir más, sabía a que iban, por lo que procure no parecer despierto. Vi como ambos se desnudaban, pero observe más a mi hermano a través de la luz tenue emitida por la lamparilla de mesa, su hermoso torso sudado, brillaba, luego el resto de su cuerpo era una escultura, me puse al palo, cuándo vi esa hermosa polla erectarse, babeada de la chica, y luego llena de semen por la cogida. No pude conciliar sueño en solo pensar esa escena.

Me levante como a las 9:30am, para poder ir a desayunar, o cerrarían el restaurante, me extraño no ver a mi hermano y a la chica en el cuarto a es ahora, deberían de haber dormido, pero no, estaban en el restaurante cuando llegue. Me senté con ellos, comimos, y seguimos nuestro días de actividades. Así siguió el viaje, borracheras, cogidas, actividades, yo en una noche pude coger con una chica, me encanto, pero estaba dispuesto a hacerlo con mi hermano, lo juré, y tenía un plan. Mi hermano era débil con el alcohol, así que le gané.

La última noche, después de que todos bebiéramos y jodiéramos nos fuimos a dormir, mi hermano esa noche no se logró emborrachar (para mala suerte mía) pero los acontecimientos que sucedieron después fueron únicos. Llegamos a la habitación, me bañe, luego él. Yo estaba ya en cama, cuando el sale desnudo y seco, y se acuesta en su cama, y empezamos hablar de todo lo bueno del viaje, hasta que me dice:

-¿Cuándo cogeremos?, sí, lo sé, no lo niegues Luca, eres más puto que nadie-dijo con picarda- lo he notado ¿Sabes?, eres mi hermano y no hace falta que ocultes tanto.
-Pero… es que…-me interrumpió en mi cama, al mismo tiempo que se metía debajo de la colcha. Yo estaba en en boxers, sin más nada.

Empezó a tocarme el pecho, el abdomen, y bajo y me desnudo así sin más, para acariciarme la polla y los huevos, como nunca antes alguien lo había hecho, estuvo así un rato, pensé que me masturbaría pero no. Porque solo cogió de mi cabeza, y empiezo a bajarla para su pene. Fue la mamada de mi vida, no sé como pero como gemía y jadeaba, sudaba y me llevaba la cabeza al ritmo, me dio a entender que nunca había sentido algo así. Por suerte no acabo en mi boca, pero si en mi pecho, y me restregó todo su semen, yo estaba que explotaba.

Me empezó a agarrar por la cintura, yo entendí lo que seguía, me volteo, me empezó a rosar el ano con el pene, pero luego los dedos para poder dilatarlo, no sin antes lubricar claro. Unos minutos así, y ¡ZAAS! en el culo, su pollón, grite mucho, pero me calle, cuando sentí su pecho en mi espalda, empezó a meter y a sacar aquella cosa, una y otra vez, el calor que emitía me excitaba mucho.

Duramos así un rato, cuando una explosión de liquido espeso y caliente, se derramó en mí, fue genial, yo solo quería recostarme un rato, para pasar ese dolor excitante que me encaraba, me volteé con ganas de masturbarme pero el me leyó la mente, y lo hizo él. Cuando acabe, solo me restregó más semen en mi, le propuse bañarnos juntos.

En el baño, solo conseguí que me cogiera más, salimos dormimos juntos lo que quedaba de madrugada. Casi no hablamos en todo este tiempo, pero sabía que ambos estábamos contentos. Nos despertamos, arreglamos maletas, comimos, disfrutamos juntos toda la promoción lo que quedaba de tiempo, antes de la 1:00pm (check-out del hotel) y nos fuimos después de eso. No hablamos más del tema en un buen tiempo, hasta que nos quedamos solo un día en casa, por bastante tiempo, y la historia se repitió…