Relato IV: Más que hermanastros.
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
A edad temprana, mis padres se separaron debido a la comunidad que pertenecía mi padre ( era una comunidad extraña, creían en el libertad en su máxima expresión en el aspecto sexual, algo así como los antiguos romanos que en su mayoría eran bisexuales, o no les importaba tener relaciones con cualquiera, siempre y cuándo todos estuvieses libres de alguna enfermedad), como acuerdo entre ambos, yo me quedaría con mi padre, y mi hermana con mi madre. Como sea, yo crecí en el mundo de mi papá, a pesar de que era un destacado médico. Lo único era que a mi tampoco me gustaba la comunidad a la que pertenecía mi padre, entendía perfectamente sus ideales, pero no los seguía.
Cuando cumplí 10 años, mi padre se caso con una modelo de origen alemán, la cuál ya algo adulta, pero aún hermosa, tenía un hijo de mi misma edad. Como nunca había tenido un hermano, me sentía muy feliz por tener uno (apenas veía a mi hermana). Ethan (así se llama) y yo crecimos muy unidos, era como si fuésemos hermanos de sangre en verdad. Nos teníamos mucha confianza, no había secretos entre los dos, yo conocía su cuerpo, él el mio. Eramos muy pero muy unidos. Fuimos creciendo en un buen ambiente familiar la verdad, después de que mi padre se volviese a casar con la madre de Ethan, dejo su comunidad, aunque algo tarde, ya que púes yo ya había asimilado la idea de la bisexualidad, lo cuál se lo declaré a mi familia, se lo tomaron como si no pasara nada. Ethan me felicito, me explico que debía ser difícil llevar un secreto así, una carga, estuvo bien que lo admití. Esa respuesta me hizo pensar de que tal vez el ocultaba algo, pero no lo moleste por eso (Aclaro que esto ocurrió a mis 16 años).
Bueno, ya faltaba poco para graduarnos de bachilleres, esos últimos meses lo único que hicimos fue beber a tope, coger, salir por ahí… ¡Disfrutar!. Mi hermano salía mucho con una amiga mía, ya habían tenido relaciones, pero ella me contaba todo. Un día estábamos en su casa haciendo una tarea, cuándo empieza:
-Oye, Fer. Tu hermano me dejo sin poderme sentar jajaj -dijo ella apenas entre las risas- es un león en la cama, su cuerpo me pone loca Fer, es que … No sé, es único.
– Ya, calma Andrea, mejor no me des tantos detalles- mentí, obvio quería saber todo.
-Te guste o no te contaré, igual ya estas acostumbrado- se concentro en su cuaderno- a ver, no se como le hace para tener ese cuerpo de escultura Fer, su bello pecho y abdomen marcados, su trasero Mmmm no sabes como me pone- miro al techo con una expresión de placer mientras cerraba los ojos- y su polla, 19 cm de puro placer.
No sé porque me contaba todo eso, nos conocíamos apenas lo necesario, y me sentía como si fuese su mejor amiga, y al verdad, a pesar de ser bisexual, no era para nada afeminado… En fin, cambie el tema, no sin sentir la erección que tenía al oír todo eso que me dijo anteriormente. Sin embargo, volvió al tema:
-Le propuse un trío, pero le dije que con otra mujer, pero me respondió que no, que con un amigo sería mejor, que yo lo disfrutaría más- expreso Andrea- lo pensé y acepte, solo espero que me guste jajaja.
-Ok, mucha información, sigamos con mate -contesté, pensaba en solo una cosa, y bueno ya sabrán que, terminamos la tarea. Me fui a casa.
Los días pasaron rápido, ya solo quedaban 2 días para terminar clases, y una semana para la graduación desde ahí, yo solo pensaba en que mi hermano haría un trío, y eso me recordó a la respuesta que me dio él, el día que dije me sexualidad, y me llego a la mente como una vaga idea: Mi hermano quiero polla una vez, o la quiere dar a otro con polla. Cada vez que pensaba eso me lo imaginaba a él, desnudo en mi cama, los dos abrazos y follando como sino hubiese fin… No podía evitar verlo cada vez que se iba a bañar, cuando salia en calzoncillos por la casa, o cuando se cambiaba, normalmente eso no lo hacía él, pero últimamente sí.
Terminamos clases, llego la graduación, habían sido días perfectos, ya todos nuestros amigos tenía la universidad a la que se iban, y poco después de la graduación, se irían a las respectivas ciudades donde quedaba la universidad, para irse acostumbrado. Mi hermano iba a una ciudad muy lejos de donde vivíamos, el quería estudiar ingeniería. En cambio yo me iría a el campus de la universidad central del país, a una hora de casa, pero no lo suficiente como para ir y venir todo el tiempo. Yo estaba decidido a encarar a mi hermano, a ver si lograba sacarle algo de placer, antes de irnos.
Era 04 de julio, y estábamos en su despedida, entre sus amigo y yo, la hicimos, ese día todos terminaron borrachos, pero por casualidad él y yo no bebimos, ya de vuelta en casa, a las 2 am, fuimos al porche trasero de la casa, amplio, con arboles y un césped podado a la perfección. Yo me quedé viendo la casa del árbol que habíamos hecho todos en mi casa cuando eramos unos chavales.
-Oye Fer, ¿quieres subir? ¿Como en los viejos tiempos?- dijo con un tono melancólico, pero su cara expresaba algo extraño, ignore lo último.
-Jaja, te iba a decir lo mismo -era verdad- que más da, subamos.
Subimos por las escaleras de cuerda, apenas nos aguantaba pensaba yo. La casa no era gran cosa, era un cuarto de unos 10 metros cuadrados (algo grande la verdad, se encontraba entre dos arboles), parecía muy chica entonces, como habíamos crecido mucho. Nos sentamos en el alfeizar de la venta más grande, los dos viendo las demás casa, cuando suelta:
-Andrea al final rechazo hacer un trío, sé que te contó. No entiendo por qué, me voy mañana y los dos queríamos probar eso. Incluso casi me termina hoy, pensó que una relación a distancia no serviría-relato mientras veía el el césped- estaba emocionado por el trío tío, joder.
-Ya, pero no te preocupes igual, si no termináis después, cuando vengas lo intentas, o si terminan y consigues otra novia, intestas el trío con otro tío y ella- dije al mismo tiempo que intente callarme, se me había salido la última parte, aunque esa fue la única punta que me hizo falta- mmm ya normal, todo pasa por algo.
Terminas esas frases, el me estaba viendo, pero no como siempre, ahora esa expresión que tenía abajo, antes de subir al árbol, se afianzó más en su rostro. Ya entendía que sucedía.
-Fer, siempre te he visto como hermano, y el día que dijiste ser bisexual algo cambio en mí, ese día deseé haberte estampado contra la pared, y romperte el culo- no sé que cara puse pero debió encantarle- de cualquier otro modo, quiero probar contigo.
-Mmm Ethan-titubeaba al hablar- yo, no sé mmm -estaba nervioso, momentos antes quería todo esto, y ahora no sé que me pasaba. Pero eso basto para que él se acercará y me besara- Ethan, ¿Estas seguro?, entendería que es solo curiosidad, pero después no te arrepientas-dije ya algo más calmado.
-Arrepentido quedarás tu, ven vamos al suelo, ahí hay unos cojines en el baúl, deben estar limpios.
Organizamos todo sin apenar vernos la cara. Ya todo listo, el empezó a quitarse la ropa muy seximente (si es que existe esa palabra jaja). Empezó por su sudadera azul, la tiro a un lado, luego su camiseta negra se la quito como esos actores en las películas, cruzando los brazo y levantando lentamente mientras descubría su perfecto tórax. Yo no podía evitar verlo, me encantaba todo eso, y el lo sabía. se quito los zapatos arrojándolos a un lado. Cogió su correa, se la saco deslizando de un tirón, acto seguido se quito el short negro que cargaba, lentamente, dejando al descubierto su hermoso bulto, cubierto de una bóxer negro. Se acarició de arriba abajo, se poso en su polla, y se la sobaba por encima, luego se sentó a mi lado. Me veía mientras se tocaba, y comprendí de que esperaba lo mismo de mí.
A ver, yo no podía imitarlo bien, pero se que le gusto. Sin levantarme, me quite los zapatos poco a poco, luego las medias, se las tiré a él en broma, pero seguía sobándose. Luego, me quite el pantalón (no me gustan las correas) el cuál me quedaba ajustado, primero me los retire hasta las rodillas, me incline casi tocando el suelo con la espalda, y mi bulto relucía un montón, subía las manos un momento para sobarlo, y luego seguí bajándome el resto del pantalón, eso debía encantarle porque se frotaba mas rápido y más excitadamente. Proseguí con la camiseta roja que llevaba, empecé a acariciarme igual que él, hasta llegar a mi pene, el cuál bien erecto frotaba sin pausas.
Mi hermano tenía un parecido a Logan Lerman, no en la cara sino en el cuerpo. Bien marcado, blanco, alto, y que expresaba placer. Eso me excitaba, yo por lo tanto no estaba igual de bueno, pero si tenía un cuerpo algo atlético y una polla a punto de estallar en leches, 18 cm de pura carne (qué expresión más gay la verdad jajaja). Estuvimos un rato tocándonos sin quitarnos el bóxer, cuando el me termina de recostar al suelo de madera de la casita del árbol, se posa encima mio y empieza a besarme, nunca había tenido una sesión de besos tan excelente, pero esta debía ser la gloria. Empezó en mis labios, y bajo a mi cuello (la piel se me erizó), luego el pecho, lamió mis pezones, y termino en el orillo del bóxer, me miro como esperando mi aprobación, pero no hizo falta. Me los quito mientras me iba acariciando la zona que iba quedando descubierta. Una vez me los quito totalmente, volvió a mi polla y la escupió (un poco de asco, pero me encanto), empezó a masturbarme, subía y bajaba mientras la cogía fuerte cuándo bajaba y le soltaba presión un poco al subir, subía bajaba subía bajaba, cada vez más rápido, hasta que eyaculé en un estallido de placer, mientras ahogue un grito, y gemía.
El semen, en su mano, lo esparció en mi cuerpo, me frotaba así. Una vez se canso de eso, dijo:
-Te toca Fer-no vi en que momento me levante- pero yo ya le estaba bajando los bóxer.
Empecé igual qué el, pero en vez de masturbarlo, acerqué mi cara, el olor era un afrodisíaco, un poco de liquido preseminal, y me la zampe. Ese sabor salado en mi lengua, con algo viscoso (el líquido preseminal), formaban una combinación de sabor espectacular. Nunca había hecho una mamada, él se dio cuenta así que me retiro la cabeza, el se recostó a la pared, luego me hizo señas, volví a empezar pero esta vez el me guiaba, mientras yo solo cogía con la mano su pollón para sostenerle en buena posición. Aquella cosa salía y entraba en mi boca, a una velocidad moderada. Estaba babeando mucho, cosa que agilizo las cosas, y que a él lo ponía a mil. Un rato así, chupando mientras el me guiaba basto para que el acabará en un chorrazo de leche en mi boca, (creo que eso basto para hacer gárgaras jajaa) la verdad yo no quería que acara en mi boca, no dije nada, solo eche todo a un lado, el semen no eran de tanto agrado para mi, como para tragar.
Yo me eché a su lado, viéndolo como el seguía dándose en la polla, pero no como para volver a acabar si no como por no enfriarse. Ethan volteo su cabeza a mi, me beso, y después dijo:
-¿Estas listo?, ya sabes lo que viene, no me harás decirlo. Luego tu podrás también, sería lo justo ¿no?
-Si tu lo dices, bueno… ya veremos quien la da mejor jajaja-dije en medio de unas risas forzadas.
Me levante, me estiré y volví a los cojines, qué ahora estaban posicionados de manera de que yo me recostará en ellos, uno para mis brazo, dos para levantar mi abdomen bajo y que mi culo quedé arriba, y otro para las rodilla de él. Ethan, como bien sabíamos los dos, no había lubricante, solo había una cosa para dilatar bien, y poder penetrar.
Algo húmedo, tibio y largo empezó a lamer mi ano, la lengua de Ethan, como lamía ¡DIOS!. Era especial, eso me estaba haciendo gemir y jadear, el lamia por ratos, y jugaba con sus dedos para ir dilatando mi culo. Ya pasado un rato, escupe una gran cantidad de saliva, sentía ese liquido como si fuese, no sé, algo muy rico, esa sensación que daba…
¡Zas! grité, el hijo de puta, no me avisó (aunque se que por el gran escupitajo venía eso), seguía gritando mientras mi culto seguía antes aquella polla de 20 cm, erecta que buscaba un hueco donde caer.
Ya una vez dentro la sacaba y la metía para que no me doliera tanto, y ya un rato así, empezó a darme en el culo bien duro, yo solo ahogaba gritos para que no nos escucharan y gemía suave. Su polla iba y venia dentro de mí, lo sentía, esa sensación de calor en mi ano era única, era rico, especial, excitante, no sé como describirla, solo quería que pasará otra vez más adelante. El se doblo y me abrazo, y aceleró el ritmo con el que arremetía en mi, una rato después, lo que para mí parecieron litros, chorros de semen escurrían en mi, cada uno era mas caliente que el otro (o eso pensé), el se paro pero no saco la polla hasta terminar. Luego, ya acabo la saco, yo solo mordía el cojín que era para mis manos, estaba mega excitado.
No me dejo descansar, cuando metió dos dedos y me frotaba el ano, ya se que intentaba, un masaje próstatico (ya lo había echo), pero la otra mano cogió mi polla, a la medida que metía y sacaba el dedo, y lo hacía girar, me masturbaba. Pasaron solo unos minutos cuando acaben, me desplome en el suelo tirando los cojines de lado mientras acababa, estaba soltando leche a diestra y siniestra.
Mi hermanastro, se tiro a mi lado y empezó a besarme, y nos abrazamos así… Pensé que me diría que lo cogiera, pero yo estaba muy cansado ya, y a él se le notaba así que hablamos un rato, platicamos de lo echo, y de que teníamos que volver a hacerlo. Sonó su celular, era un mensaje de mamá de que ya eran las 5 am, y aun no estábamos en casa, luego el mio sonó, con el mismo mensaje.
Joder, como paso el tiempo, me hubiese gustado seguir ahí, desnudo con él, hablando. Nos vestimos, ordenamos el lugar, bajo y nos fuimos a dormir. Ese día nos despertamos tarde, como a las 12 pm. Bajamos a comer, como si no hubiese pasado nada, luego subí a ayudarlo a terminar sus maletas y eso. Paso el rato, llegaron las 4 pm, y el se tenía que ir con sus amigos que iban a la misma universidad, viajarían de noche y partirían temprano.
Me puse triste cuando lo ayudaba a cargar todo a la camioneta, pero sabía que se iba feliz. Salio mamá y papá a despedirse, todos en familia. El cerro la puerta de la camioneta, y salio lentamente del estacionamiento, mientras se despedía… lo ví hasta que se perdió en el horizonte hasta donde llegaba la vista de la calle (así estilo película jaja, pero sucedió así).
Yo al los días me fui también, hablábamos por teléfonos y skype. Pasaron los meses, y en Diciembre todos nos reunimos en casa, y lo inevitable volvió a pasar…
Dejar un comentario
¿Quieres unirte a la conversación?Siéntete libre de contribuir!