Relatos cortos 6. Ciego Parte 4
Final de temporada.
Parte 4
Regresando al tema del novio de mi niña, la segunda vez que lo vimos, estábamos ella y yo en el parque cuando pasó cerca de nosotras el militar, traía un short y una camisa de ejercicio, al parecer le gustaba estar en forma, Selene lo vio y me lo hizo saber, le saludé agitando mi mano para llamar su atención y que viniera a saludarnos, él como que se sintió nervioso, miró a todos lados y con cautela se acercó.
- Hola ¿cómo estás?—dije yo invitándolo a sentarse con nosotras
- Bien y ustedes—contestó ya más relajado
- Bien también, bueno Selene te extraño, ya no te hemos visto
- Salí de la ciudad unos días, pero ya regresé—me dijo y luego volteó a ver a Selene– ¿me extrañaste pequeña?
- Sí, mucho—dijo poniendo carita triste– ¿me llevas a los columpios y luego por un helado?
- Niña, no pidas eso, tal vez él no tiene tiempo—dije a mi niña tan imprudente
- No es problema, la puedo llevar, bueno si tú le das permiso
- Si, está bien—le dije tranquila—vayan
Pensé que irían a los columpios, pero para mi sorpresa, se fueron directo al auto y se marcharon de ahí, no cabe duda que Selene cada día me sorprendía más, aproveché la soledad para meditar sobre si mi niña ya estaría lista para conocer más sobre su sexualidad, iba a cumplir nueve, y tenía que saber la diferencia entre sexo y no sexo, creo que ella pensaba que lo que hacía con su papá era sexo, aunque no lo fuera (Un papá no tiene sexo con su hija) y lo que hacía con el vecino tampoco lo era, pues solo eran sentimientos paternales de alimentación y cuidados de su salud.
Definitivamente ya era hora de que ella supiera lo que era el sexo verdadero; tranquila después de mucho meditar, llegué a esa conclusión cuando los vi bajando del auto, miré el reloj, el tiempo voló, ya había pasado poco más de 3 horas, el exmilitar desde lejos se despidió de mí y Selene llegó corriendo conmigo.
- ¿Cómo te fue pequeña?
- Muy bien, muy rico—contestó ella con un brillo diferente
- ¿Comiste tu helado?
- No—dijo como recordarlo con emoción– nos fuimos a un lugar apartado, creo que era como un monte o un lote baldío
- ¿Él te llevó?
- No, yo se lo pedí, le dije que no quería helado, que lo quería a él
No cabe duda que definitivamente ella ya tendría que saber lo que era el sexo entre un hombre y una mujer, bueno una niña en el caso de Selene.
- Mami grande, pasó algo
- ¿Qué pasó? ¿Te metió la mano? ¿Te tocó demás?—pregunté yo preocupada por los traumas que pudiera ella tener.
- No mami grande; bueno, esta vez sí me tocó mi rajita, pero porque yo tomé su mano y la puse encima de mí, él no se atrevía
- Entonces ¿qué pasó?
- Me preguntó que si quería ser su novia
Sabía que eso pasaría tarde o temprano, en este caso más temprano que tarde, debía tener esa conversación que se tiene con las niñas cuando se deben enfrentar a su sexualidad.
- Es entendible, cuando a un hombre le gusta mucho una mujer o una niña en tu caso, le pide que sean novios—le dije a Selene que atenta me escuchaba– ¿Y qué le dijiste?
- Le dije que te iba a preguntar a ti, al principio me dijo que no te dijera, que nadie debía saber, como que se asustó, pero le hice ver que no te puedo ocultar nada y que te debo pedir permiso para tener novio
- Muy bien dicho, me siento orgullosa de ti, pero dime ¿Tú quieres tener novio ya?
- No sé, él me gusta y es muy amable y lindo conmigo, creo que si lo quiero de novio
- ¿Y Sabes lo que implicaría ser novia de él?
- No—dijo negando con la cabeza
- Tendrías que salir con él, pasear, ir al cine, hacer muchas cosas juntos, pero sobre todo lo más seguro es que quiera tener sexo contigo
- ¿De verdad?—preguntó más que emocionada
- Si, y precisamente de eso quiero hablar contigo, tú nunca has tenido sexo y debes saber cómo hacerlo
- Pero papá y yo…
- No mi niña, tu papá y tú no han tenido sexo, no hay sexo entre un papá y su hija, solo momentos de demostración de amor
- Pero mami grande ¿Y el vecino? Él también me ha…
- No pequeña, no te confundas, eso no es sexo, él te mira como una hija, y solo se preocupa por alimentarte y cuidar de tu salud, el sexo es muy diferente.
Mi niña se sentó en la banca con el ceño fruncido, creo que pensaba en todo lo que había hecho con su papá y el vecino, sabía que ella tenía una idea errónea de lo que había hecho, regresamos a la casa, preparé la cena, Dan llegaría tarde, así que no lo esperamos a cenar, en silencio las tres comíamos
- Vaya, parece un funeral esto—dijo Sandy
- No hija, es solo que ha sido un día agotador
- Ni lo digas, me quedé castigada en la facultad el día de hoy y eso si que estuvo agotador.
Ya sabía lo que significaba estar castigada, significaba que se quedó a tener sexo con algún maestro o con un compañero, mi hija era libre de tener sexo con quien ella quisiera, era ya una mujer, a sus 22 años era una mujer hermosa, aún amantaba a Selene, aunque poca leche salía, siempre le gustó que ella le chupara los pezones.
- Hijas, creo que su papá llegará tarde, así que es hora de ir a la cama
Las dos se fueron a su respectiva recámara, fui a arropar a Selene, la noté pensativa, mientras le acariciaba el cabello para darle un beso de buenas noches ella me preguntó
- Mami grande, ya no me dijiste ¿me dejarás tener novio?
- ¿Quieres tener novio?
- Si mami grande—vi su mirada de súplica buscando mi aprobación
- Si pequeña, si es lo que quieres te daré permiso, sólo primero déjame hablar con él
- ¿Si mami grande?
- Si bebé, anda duerme ya, descansa
Me fui y me metí en la cama de Sandy, antes de hacerlo me desnudé, cuando me metí bajo las sábanas, noté que ella ya estaba desnuda
- Te quiero mami
- Y yo a ti bebé
Le dije justó cuando ella se ponía encima de mí y me besaba como su papá le había enseñado, sus dedos hicieron mojar mi raja, sabiendo que debía estar limpia, se fue bajando y con su lengua higienizó mi raja, el único problema era que su lengua hacía mojarme más y ella tenía que limpiar el flujo, era algo así como un círculo vicioso, legua… raja mojada… lengua para limpiar… más raja mojada.
Estábamos todas sudadas de tanto amor que nos demostramos, cuando me puse boca abajo al ver que Sandy se ataba su arnés con un consolador que tenía, se puso encima de mí y me lo metió por el culo.
Sandy había aprendido a sentir amor materno y queriéndome agradecer me hizo lo mismo que el vecino y dan le hicieron desde que era pequeña, preverle problemas de defecación dilatándole el culo; Sandy se movía muy intenso sobre mí, tenía ambas manos apoyadas en la cama, se detuvo hasta que vio que mi raja estaba demasiado encharcada, se quitó su arnés y se acostó boca abajo en el lugar que yo estaba quitándome, yo me coloqué su arnés, ya sabía lo que quería, aunque ella no tenía problemas al defecar, quería sentirse protegida por mí al dilatarle de forma preventiva su culo
- Aaahhh
Gimió cuando este se perdió en su raja empujado por mí, primero quería mojarlo un poco, froté su clítoris y apreté su pezón izquierdo al mismo tiempo, cuando sentí lo resbaloso de su raja y sentí como una convulsión en ella, saque el consolador y se lo metí en el culo, gimió muy intenso durante todo el trabajo, fue como una hora de trabajo y los último quince minutos me puse de lado con ella, pues ya me dolían las piernas, noté que ella se movía como un muñeco inerte, se había quedado dormida, el cansancio me ganó y me quedé dormida después de sentir como explotó mi raja por el amor verdadero de Sandy.
Hasta la mañana que desperté noté que nunca saqué el consolador, despacio lo hice para no despertarla, me arregle y salí a la plaza, pues tenía que hablar con el pretendiente de mi niña.
El día siguiente era sábado, por la mañana iba caminado sola por la plaza, me dirigí a la puerta del exmilitar, toque tres veces, a los pocos segundos él abrió, se asustó cuando me vio, creo que se sintió en problemas.
- Hola buenos días, ¿Cómo estás?
- Bi… bien ¿Y tú?
- También bien, pero necesito hablar contigo, ¿puedo pasar?
- Este… si… claro, pasa por favor
Entre y vi la mala decoración, lo más seguro es que viviera solo, pero debía saber
- Y ¿tu esposa sabe que nos conoces?—la pregunta fue para que me contestara lo que necesitaba saber
- Soy divorciado, vivo solo, cuando peleé en Afganistán, mi esposa empezó a salir con su dentista, me pidió el divorcio y ahora está casada con él
- Lo entiendo y lo siento
- No, está bien, creo que me siento mejor sin ella
- Ayer Selene me dijo que querías que fuera su novia—le dije tratando de usar un lenguaje tranquilo, no lo quería alterar, pero fue inevitable, se paró como un resorte
- No, yo no… mira, no te enojes… puedo explicarlo
- Tranquilo, no te vengo a acusar ni a hacer nada malo, solo que si le voy a dar permiso que salga contigo como novios, tengo que conocer primero tus intenciones
- Yo… este—el pobre no podía articular palabra, tenía que tranquilizarlo, lo tomé de las manos y lo senté a mi lado
- Ya te dije, tranquilo, solo lo quiero platicar
- Está bien—dijo con un tono más relajado
- ¿Te gusta Selene?
- Demasiado
- ¿Antes habías salido con alguien de su edad?—lo noté apenado, creo que si lo había hecho—quiero sinceridad en tus respuestas, si vas a ser novio de ella necesito saberlo todo
- Está bien, en Afganistán había un prostíbulo, era prohibido, pues había niñas de la edad de Selene y yo me metí con una de ellas
Respiré aliviada, pensé que había pasado otra cosa, no le di importancia, pues un hombre tiene necesidades, como el vaciar su próstata, ya sea con una mujer o una niña, y era un prostíbulo, para eso se inventaron esos lugares, para relajar a los hombres, ya suficiente tensión tenía el pobre de salir vivo de ahí como para sumarle una próstata llena de leche.
- Está bien, tranquilízate, agradezco tu sinceridad—le dije sin soltarle las manos– pero no es lo mismo estar con una prostituta experimentada a Selene que es una niña que no ha tenido sexo ¿crees poder tener sexo con ella y ser lo suficientemente cuidadoso para cuidarla y enseñarle de forma correcta como estar con un hombre?
- ¿Quieres que tenga sexo con ella?
- Pues si van a ser novios, creo que es lo lógico ¿No?
- No lo sé, yo pensaba que solo nos besaríamos y cosas así
- ¿Cuántas novias has tenido?
- Muchas
- ¿Y con cuantas tuviste sexo?
- Con todas
- ¿Y por qué crees que con Selene sería diferente?
- Pues, porque es pequeña
- Pues no, si vas a ser novio de ella, tienes que comprometerte a enseñarle de la forma más amorosa que puedas—tomé aire y continué– si, ella es pequeña, pero muy receptiva a aprender—le dije acariciando con mis pulgares sus callosas y trabajadas manos.
Él me miraba, nuestras manos estaban juntas, su mirada era de desconcierto, creo que mil cosas pasaban por su mente, estábamos sentados muy juntos el uno del otro.
- ¿De verdad me dejarás tener sexo con ella?
- Si, de hecho te lo pido por favor—apreté mis manos sobre las de él y lo jalé un poco hacia mí.
- ¿Sabes que tengo meses sin tener sexo?—dijo con un tono angustiado
- No, no lo sabía, pero no sé qué tenga que ver con Selene—sentí como ahora fue él quien apretó mis manos y con sus pulgares me acarició.
- Pues que si quieres que sea gentil, necesito primero desfogarme salvajemente y bajar la calentura—me jaló hacia él y quedamos muy juntos– si lo hago con ella en este momento, creo que no podría detenerme y no sería gentil ¿me entiendes?
- Entiendo, ¿puedo ayudar en algo?—creo que él tenía razón, necesitaba drenar su próstata, para que no se nublara su mente de calentura y maltratara a mi pequeña
- Creo que si puedes ayudar… mucho—me dijo apretando mis manos, pude sentir su fuerza a través de sus manos callosas al mismo tiempo que sentía su aliento en mi cara por la cercanía.
Salí dos horas después de su casa, mi raja y mi culo estaban hinchados, batallaba para caminar, de verdad que andaba cargado de los huevos el pobre hombre, eyaculo tres veces en mí, trate de vaciarlo una cuarta vez, pero me dijo que quería guardar algo para Selene, lo entendí inmediatamente.
Él hombre tenía que descargarse para no estar tan perdido, podía haberle sugerido ir a un prostíbulo, pero no quería infecciones venéreas, así que colaboré en el bienestar sexual de Selene.
Esto tampoco lo consideré infidelidad, pues solo era apoyo a Selene, era por su bienestar, aunque en cierta forma envidié a mi niña, este hombre era todo un semental, incluso mejor que nuestro vecino, no sé porque decía que tenía limitación en su rodilla, se movía muy bien, le dije que podía ayudarle cuantas veces quisiera, todo en nombre del bienestar de Selene, (ok está bien, también un poco del mío, un poco)
Ese día preparé a Selene, la vestí con un vestido holgado color claro, la lavé muy bien de sus huecos, hasta un enema le puse, no sabía que intenciones tendría ese día con mi niña, le puse una pantaleta de encaje, batallé para escogerla, estuve a punto de ponerle la pantaleta de la diana de tiro, pero no conocía los gustos de él, tal vez no le gustaba el sexo anal, aunque a mí me lo hiso con mucho gusto; no sé, tal vez a él le gustaba más el sexo vaginal, había olvidado preguntarle, no me preocupaba el himen de Selene, hace mucho que ya no tenía.
*****
Había olvidado comentarles que Selene ya no tenía himen, Dan tan ciego y tonto como acostumbra, un día checaba la virginidad de ella con su verga, yo lavaba platos cuando escuche un grito de Selene, corrí y lo vi con su verga toda dentro de ella, mi niña temblaba y más tembló cuando Dan se movió buscando la tela virginal, el muy tonto no se dio cuenta de lo que rompió.
Ese día hablé con Dan y le recriminé su forma de corroborar la virginidad de ella, él solo me miró y se encogió de hombros como no dándole importancia, le dije que había muchas formas de comprobar la integridad de un himen, y que usó le peor de las técnicas, él solo me ignoró.
A partir de ese momento fue una obsesión para Dan el buscar el himen de su hija, lo hacía diario y varias veces al día.
Lo veía como movía su verga como desesperado, de un lado a otro de adentro a afuera, ponía su mano a nivel de las nalgas de Selene y ahí se apoyaba, buscaba lo que ya no estaba.
Ya no era sorpresa para mí verlo en todos los rincones de la casa buscando lo que él ya había roto; desesperado en su intento de encontrarlo, la ponía en mil y un posiciones, Selene gemía mientras era bruscamente revisada por su padre, que como desesperado se movía dentro de ella buscando indicios de la tela virginal de su hija.
A veces veía tele con Selene y Sandy a cada lado de él, Sandy liberaba la verga del short de él (A veces se sentaban desnudos los tres a ver tele) metía la verga a su boca (Como recordando los juegos cuando ella era niña) y lo chupaba un rato y como que eso hacía que Dan recordara que tenía que corroborar que la niña fuera virgen, la agarraba y la sentaba sobre él, su verga exploradora se movía dentro de Selene, que gemía sin cesar, mientras la exploraba besaba a Sandy y le metía dedos en la vagina, creo que el muy tonto tenía la esperanza de encontrar himen en Sandy, cosa que desde hace mucho ya tampoco tenía; eso sí, no desaprovechaba momentos para demostrar su amor y las besaba con la loca pasión que solo un padre puede darles a sus amadas hijas.
Pero, o sea, ¿de verdad puede ser él tan ciego para no darse cuenta de que lo que busca hace mucho que desapareció? Sin embargo el no pierde la esperanza de encontrar lo que el accidentalmente rompió; eso sí, en su intento de buscar la tela virginal de Selene, siempre eyacula, y como no lo va a hacer, debe ser muy estimulante para su verga estar dentro de una rajita tierna y estrecha como la de Selene buscando el himen, siendo su pene rosado y apretado por esas infantiles paredes vaginales; afortunadamente siempre está Sandy o a veces yo para limpiarle la encharcada rajita a Selene.
Él nos mira recuperando el aire y creo que eso de alguna forma le da ánimos a Dan para continuar buscando con su verga lo que nunca encontrara, he estado tentada a decirle que ella ya no tiene himen, pero creo que eso le rompería el corazón, por eso mejor lo dejo que siga buscando cuantas veces su verga se lo permita.
*****
Regresando a la primera cita con su novio, (perdón me volví a perder)Aún recuerdo la primera vez que Selene y yo salimos para su primera cita. Era un día libre de trabajo, por lo que Dan estaba en la casa; ese día llegué en la mañana después de hacer las compras del día, quería tener la tarde libre para Selene, entré a la casa y vi a Dan sentado en su sillón, tenía hincada a Selene entre sus piernas y la sostenía con ambas manos de la cabeza mientras le metía y le sacaba la verga de su boquita, se veía desesperado por alimentarla, Dan abría y cerraba su boca rápidamente, su mirada era nublada y su ceño fruncido, se veía desesperado por darle la alimentación del día, cuando pasé a un lado de ellos vi la rajita de ella toda hinchada, seguramente primero la exploró con su verga buscando el ausente himen, pobre, me daba lástima imaginar su decepción cuando se enterara que ella ya no tenía; apenas entre a la cocina escuche su grito de placer al alimentar a su hija con su nutritiva leche; escuché como él subió las escaleras y entró en la habitación de Sandy, creo que quería dormir una siesta, tal vez el explorar y alimentar a Selene lo había agotado; pero creo que, por como crujió la cama, empezó dándole cariño paternal a su hija mayor.
Unas horas después salimos Selene y yo de la mano, me despedí de Dan y Sandy, estaban en la habitación de ella y Dan ya le trabaja el culo (Él no había descansado nada), estaba todos sudados, ya tenían rato en su prevención; creo que como padre amoroso, prefirió prevenirle problemas de defecación que tomar una siesta, no cabe duda que Dan era un padre amoroso y muy responsable anteponiendo su fatiga a la necesidad de prevención de su hija mayor.
Dan ni me volteo a ver, apretaba sus dientes y entrecejo como enojado, se movía con mucha intensidad, la nalgueó varias veces, imagino que Sandy había dicho malas palabras y el la corregía, aunque no recordaba yo haber escuchado maldecir a Sandy como a veces lo hacía, pero bueno no era mi asunto preguntar, después de todo confiaba en el buen juicio de Dan para corregirla mientras le hacía su prevención rectal.
Solo Sandy me vio y me brindo una sonrisa con su cara toda sudada, pegada a la cama recibiendo su tratamiento del día siendo agitada bruscamente por su progenitor que tanto la amaba, pero que la corregía a nalgadas de mal lenguaje, sus hermosas y jóvenes nalgas vibraban por los potentes golpes que le daba con su cadera, cuando salía vi como él la jaló del cabello levantándola y haciendo que ella arquera de manera perfecta su espalda, ella se sujetó hacia a tras de la cabeza de su padre, mientras que él aprovechó esto y la tomó con ambas manos de la cadera y poder trabajarle su culo.
Íbamos caminado por la plaza cuando lo vimos parado a un lado de su auto clásico, yo como adulto responsable, decidí acompañarla para cuidar de ella, esta era la primera vez que el exmilitar iba a salir ya como novios con Selene, le dije que ella no podría ir sola, necesitaba ver qué clase de hombre sería con ella, cuando se lo hice saber, él puso cara de decepción, lo tuve que tranquilizar, pues no quería que se sintiera incómodo
- Los acompaño, pero no te preocupes, haz de cuenta que yo no estoy ¿De acuerdo?– El militar solo asintió—nos puedes llevar a dónde tú quieras, solo recuerda que deben ser lugares discretos, no todos entenderían su sana, limpia y pura relación.
- Las llevaré al cine—dijo el rápidamente
- ¿Al cine?
- ¿Al cine?—preguntamos al mismo tiempo las dos algo desconcertadas
La verdad honestamente pensé que sería un lugar más íntimo para ellos dos, como un motel o algo así, yo había preparado a Selene, la había lavado sus huecos y hasta un enema usé; la verdad me desconcertó, pues en un cine no podrían besarse sin el riesgo de ser vistos por alguna persona presente.
- Es un cine diferente—dijo él mirando de arriba abajo a Selene en su sexy ropa
- Bueno—dije yo
Nos subimos en su auto, por primera vez noté que era un auto clásico, era una belleza de 4 ruedas, sus vidrios eran muy polarizados, difícilmente se notaría que estábamos dentro del auto, Selene se abalanzó a besarlo y yo carraspeé interrumpiéndolos antes de que se besaran, los dos voltearon al asiento de atrás que es dónde yo viajaba
- ¿No tienes algo que preguntarle?—le dije al maduro exmilitar– ¿Y tú no tienes algo que responder?—le dije a Selene haciéndoles ver que primero debían formalizar la relación.
- Sí, es verdad—dijo el hombre y tomó de las manos a Selene—pequeña, sé que tenemos poco de conocernos, pero desde que te vi sentí algo especial por ti, no sé cómo describirlo, fue algo mágico y puro, no me he podido quitar tu imagen de mi cabeza y es por eso que te pregunto, Selene ¿Quieres ser mi novia? Quiero que me des la oportunidad de demostrarte cuanto puedo cuidar de ti, respetarte, pero sobre todo con cuanta pasión puedo amarte.
- Si– Gritó Selene de emoción, lanzándose a besarlo
La pregunta fue muy hermosamente elaborada, una lágrima salió de mis ojos, mi niña ya tenía novio y era un buen partido, nos fuimos al cine.
Llegando al cine entendí porque nos invitó, era un auto cinema, ya era tarde y el sol se ocultaba, los vidrios polarizados eran los guardianes del amor que se desataría en el interior del auto.
Cinco veces fuimos los tres a ese auto cinema, la primera vez él estaba muy nervioso, contrario a Selene que se le acercó y comenzó a besarlo, yo también estaba nerviosa, a pesar del intenso polarizado, me sentía expuesta, me tranquilicé un poco cuando esforzándome para ver a través del oscuro cristal, pude ver como los autos vecinos se mecían por la cópula que se daba dentro de ellos, para cuando voltee a ver a Selene con su novio, ella ya estaba sentada sobre él, besándolo al mismo tiempo que le desabrochaba la camisa y así comenzó su relación.
Creo que desde la tercera cita (O más bien desde mitad de la segunda cita) él me perdió el miedo y se apasionó con Selene, apenas llegaba y estacionaba el auto, se desabrochaba el pantalón y se lo quitaba parcialmente dejándolo puesto solo en una pierna y se acomodaba atrás de Selene que ya lo esperaba hincada mirando hacia la ventana, con su faldita levantada mostrando la sexy pantaleta que traía
Era muy apasionado con Selene y se la cogía muy fuerte (Pues él era muy alto y fuerte) y en muchas posiciones, Selene gemía tanto, más cuando se la jodía por el culo, recuerdo que en la tercera cita le puse a Selene su pantaleta con la diana de tiro dibujada en la parte posterior, algo así como ofreciendo su culo como blanco de tiro, el gimió cuando la vio y me volteo a ver, yo solo le sonreí y me encogí de hombros en señal de “tú sabes, tú decides”.
Ese día se vino como tres veces en ella, sino es que más; a partir de ahí todos sus huecos eran usados, ella gemía tan fuerte que en ocasiones yo tenía que meterle la pantaleta en la boca para que no llamara la atención de los autos vecinos, pues aunque lo vidrios fueran polarizados no eran impermeables al ruido y los INFANTILES gritos de placer que daba mi niña podían ser escuchados.
Creo que eso fue lo que hizo que optara por ya no llevarnos al cine, así que rentaba una película y nos íbamos a su casa a pasar la tarde.
Fueron tardes maratónicas, pues Selene sabía que como novia de él tenía que cumplir sus obligaciones, entre ellas satisfacerlo sexualmente, yo para ayudarle, la vestía con esas ropas atrevidas que Dan le compraba, en el parque antes de entrar, la maquillaba, para hacerla ver más sensual para él, y funcionaba, pues apenas entrabamos, él la tomaba de la mano y se la llevaba a su recámara.
Se amaban por horas y horas, él no tenía llenadera de ella, los gemidos de mi niña demostraban cuanto disfrutaba complacer a su novio, a veces duraban tanto que tenía que ir a interrumpirlos, pues sería hora de irnos, entraba y veía como su novio adulto se la cogía en las posiciones más raras del mundo por todos sus agujeros, los poderosos músculos de él se contraían una y otra vez mientras él se la cogía como una hombre debe cogerse a una mujer (Bueno en este caso a una niña), yo les decía que se apuraran, afortunadamente así lo hacían y él se vaciaba en ella gritando su orgasmo, creo que si la amaba mucho. Yo estaba más que contenta que ella ya conociera lo que era el sexo de verdad y no los arrumacos que tenía con su padre.
*****
Recuerdo que en la segunda cita en el auto cinema ella probó el sexo verdadero, mientras se besaban ella se sentó sobre él, lo besaba y él le correspondía, escuché cuando ella desabrochó su cinturón, sentí como él se asustó, pues volteo a verme, yo miraba la película en el asiento delantero, habíamos cambiado, pues atrás había más espacio, voltee a ver que hacía y vi a Selene manándole la verga, lo hacía con mucho esmero, creo que la práctica que su padre le hizo, así como el vecino, ahora rendían frutos, el pobre novio maduro ponía sus ojos en blanco; más se asustó cuando ella se sentó sobre él y ella solita se la metió, batalló, pues era grande el tipo, el orgasmo de ambos fue simultaneo y maravilloso, era el primer orgasmo de mi hija en sexo real, después de eso, descansando en la plaza ella y yo tuvimos esa conversación.
- ¿Cómo te sientes pequeña?
- Muy bien mami grande—cerró sus ojitos recordando
- ¿Te gustó el sexo?
- Siempre me ha gustado—dijo ella volteándome a ver
- No mi pequeña, no te confundas, no has tenido sexo, solo amor de tu padre y del vecino, que por alguna razón que desconozco, desarrollo ese sentimiento paternal hacia ti.
- ¿Segura mami grande? Porque la verga de papá ya me ha…
- Así es, ya te ha explorado buscando tu virginidad, aunque tu padre es ciego, pues no sabe que ya no la tienes, pero él siempre la seguirá buscando, debes dejarlo cada que él quiera, pues al pobre le romperías el corazón si se lo dices—dije interrumpiéndola antes de que sus dudas crecieran— pero ahora has probado una verga en una verdadera relación sexual, porque él no es tu padre, él es tu novio. No se tiene sexo con un padre pues no es correcto, pero si debes tener sexo con tu novio, pues esa es una de tus obligaciones.
Ella se quedó contenta con lo que yo le decía y disfrutó mucho de su novio, su padre y el vecino en los diferentes aspectos que tenía con ellos.
En cuanto a mí, tanto me gustó la relación de ellos dos (Hablo de su novio) que el primer mes de aniversario de noviazgo llegue con Selene y le dije que le diera el regalo.
Él abrió sus ojos como platos cuando lo vio, era un estuche que contenía un lubricante anal, unas esposas talla infantil de goma suave (No saben lo que me costó encontrarlas) y un látigo mediano.
- Es un regalo que Selene me pidió que te comprara, ella lo vio en una película y quería que tú se lo hicieras como regalo de aniversario, bueno ella te dirá los detalles
Lo noté tan contento que se acercó a mí, me jaló hacia él me besó en la boca, no pude más que corresponder a tan noble acto, de reojo vi a Selene que puso cara de enojo con sus manitas en la cintura, sutilmente me alejé de su novio, él entendió y la jaló también a ella que con una sonrisa lo recibió con su boca y lengua, yo sonreí y me alejé
- Mami grande, no te vayas, quédate con nosotros—me dijo Selene agarrando mi mano, a ella no le importaba que compartiera a su novio
- Si, anda quédate—dijo su maduro novio
- No, este es su primer aniversario como novios y es solo de ustedes, ya vendrán más para celebrar, y espero que sean en verdad muchos mas
Salí de la casa dejándolos solos, le había dicho a Dan y a Sandy que iríamos a una fiesta infantil de una amiguita de ella, así que no nos esperaban temprano y mucho menos les sorprendió que saliéramos con una estuche de regalo en la mano, pues era a una fiesta a dónde nos dirigíamos, sólo que esta fiesta definitivamente no era infantil.
Varias horas después, de hecho muchas horas después, Selene me mando mensaje de que fuera por ella, llegué a la casa de él y ella salió sola, caminaba con dificultad, estaba toda desarreglada, no como yo la llevé, pero su cara tenía una sonrisa que ni una bomba quitaría.
Llegamos a la casa, la deje en su camita toda agotada, aún traía sus muñecas y tobillos todos rojos, al parecer la ató de varios lados y en varias posiciones, ni quise revisar sus nalguitas, pues supuse que estarían más que rojas.
Me dirigí a mi cama y ahí estaba Dan acostado de lado atrás de Sandy, enfocando vi como aún tenía su verga dentro del culo de ella, no cabe duda que Dan hasta dormido atendía de forma preventiva a sus hijas, me sentí orgullosa de él y bueno que más daba, me regresé a la habitación de Selene para dormir con ella.
Apenas me acosté (Obvio desnuda) ella me abrazó sujetándome de una teta, se acercó a mi boca y me besó, no como una hija besa a una madre, fue algo más íntimo, un beso que pocas hijas podrán disfrutar de sus madres, me besaba suave, podía sentir el sabor a leche en sus labios, me besó de una manera tan tierna y dulce, me besaba medio dormida y muy fatigada, me sentí muy orgullosa de mi pequeña, suavemente acaricié su clítoris hasta que ella, abrazada de mí, cayó en sueño profundo con su boca toda suelta pegada a la mía, amaba a Selene con todo mi corazón.
*****
Llegó el cumpleaños número 9 de Selene, la fiesta fue un éxito total, desafortunadamente Dan andaba fueras de la ciudad, creo que a él le hubiera encantado la fiesta, vinieron muchos amigos de Selene, amigos de todas las edades, muchos compañeros de la escuela, incluso muy temprano llegaron los tres maestros actuales de Selene, llegaron tan temprano que eran los únicos en la casa y uno a uno subió con Selene a su recámara para darle una felicitación por su cumpleaños de una forma más íntima, hasta la planta baja se escuchaban los gemidos de Selene siendo felicitada de forma muy íntima por sus respetables maestros, me sentí orgullosa de ellos pues no pelearon, al contrario, se pusieron de acuerdo en quien subiría primero y quién después, los que se quedaban abajo esperando platicaban como buenos amigos.
Para que no se aburrieran me quedé con ellos y no titubearon en meterme mano, me deje hacer por ellos, pues después de todo se lo merecían por el enorme detalle de ir personalmente a felicitarla, como siempre agradecí al cielo que Selene se hubiera topado con tan nobles y dedicados maestros.
Cuando el último de ellos bajó, secándose el sudor con un pañuelo, me dijo que Selene quería que yo subiera.
- Hola, Selene pe pidió que te dijera que si podías subir con ella
- Si, gracias por avisarme
Le dije mientras guardaba mis tetas en la blusa y suavemente sacaba la mano de uno de ellos de mi entrepierna, por debajo de mi falda, arreglé mi cabello para después dirigirme a los tres.
- ¿Se quedarán a la fiesta?—le dije mientras sentada entre dos de ellos acomodaba mi ropa y uno me acariciaba la espalda hasta llegar a mis nalgas
- Yo no puedo—dijo su profesor de primer año
- Yo tampoco, tengo que ir a recoger a mis hijos—dijo el de segundo año
- Yo si me quedo un rato—dijo el más joven de los tres y que era su actual maestro
Solo uno de ellos se quedó, creo que era el que no tenía novia ni esposa, les sonreí y después de despedir a los dos que no se podían quedar, me dirigí a la recámara de Selene, cuando subía por las escaleras le dije al que se quedó
- Estás en tu casa, siéntete libre de hacer lo que quieras, iré a ayudar a Selene a ponerse ropa
Literalmente le puse la ropa, pues ella estaba desnuda toda despeinada en medio de la cama, lave sus huecos que estaban muy irritados y llenos de leche, al parecer la felicitación subió de tono y como no habría de pasar, siendo ellos tan amorosos con mi niña.
Sandy llegó de rato justo cuando la fiesta ya estaba en su punto de mayor gente en la casa, Selene recibía regalos, era felicitada por todos, incluso los papás de sus amiguitos la abrazaban a cada rato para felicitarla, la había maquillado por lo que se veía muy sensual, traía una blusa con escote blando que al agacharse mostraba sus promontorios mamarios, le puse una minifalda que hacía juego con su blusa, mi niña al sentarse mostraba sus pantaleta de encaje, en su cabello le hice una coleta con chongo alto para que luciera su largo cuello y las arracadas que uno de los maestros le había regalado, usaba sandalias con piedras brillantes, era un juego sensual, ella sonriente seguía recibiendo abrazos y regalos.
- Guau, que bonita se ve mi hija—me dijo Sandy viendo a Selene regocijada en abrazos y besos
- Sí, es hermosa—dije yo orgullosa
En eso entró su novio con una caja envuelta en papel de regalo y un moño, estaba muy bien arreglado, su estatura imponía, se veía elegante pues iba todo de negro, con una camisa de manga corta que mostraba sus poderosos bíceps, Sandy lo vio y se le dilataron las pupilas
- Mamá ¿quién es él?—me dijo mi hija jalándome la ropa para que volteara a verlo, suspiré resignada, tendría que decírselo
- Bueno, tarde o temprano te tenías que enterar
- ¿Qué?—volteo a verme algo alarmada.
No sé qué pasó por su cabeza, tal vez que él era mi amante o algo así, cosa que yo jamás haría pues amaba a mi marido y respetaba mi matrimonio, yo había sido educada a la antigua.
- Tranquila, él es el novio de Selene
- ¿Qué?—abrió sus ojos como platos y volteo a verlo de nuevo– ¿él?
- Si, él
- Pero mamá…
No la deje terminar
- Tranquila hija, la quiere mucho y la cuida con mucho esmero, se conocieron en la plaza y hubo mucha química desde el principio, en la tercera cita ya eran novios
Sandy volteo a verlo y lo escaneo con la mirada, lo miraba con mucho detalle y vio la reacción de Selene, que en cuanto lo vio se abalanzó sobre él brincado, el exmilitar la atrapó en el aire, Selene le iba a dar un beso en la boca, afortunadamente él fue prudente y giró su cabeza recibiendo el beso en la mejilla, todos los miraban, pero para ella era como si nadie existía
- Está loca por él—dijo Sandy mirando lo entusiasmada de su hija
- Sí, creo que están enamorados los dos
- ¿Qué crees que diga papá?
- Nada, porque no le diremos, será nuestro secreto ¿de acuerdo?—le dije mirándola sabiendo que ella y yo guardábamos nuestros secretos entre mujeres
- Si mamá, pero no es justo—dijo dando un pequeño golpe en el suelo con su pie
- ¿Qué?
- Selene tiene novio más joven de lo que me dejaste tener a mí y su novio está mucho mejor que el que yo tuve, si se le puede llamar novio al vecino de enfrente
- No te enojes hija, las cosas se dieron diferente con ella que contigo, pero mírate ahora, eres hermosa y has vivido lo que nadie ha hecho
- Quiero conocerlo—dijo con determinación
Cuando llegamos a ellos, el exmilitar ya la bajaba y hasta dejarla en el suelo, se nos quedó mirando, estaba expectante a nuestra reacción, las dos lo mirábamos, me gustaba la incomodidad que le provocábamos, finalmente hablé, los presente y él se sorprendió mucho cuando supo que Sandy era la mamá de Selene, le parecía tan joven, lo que no sabía era que Sandy y Dan habían adoptado a Selene.
Selene fue a atender invitados que fueron llegando, despidió los que se fueron yendo y mientras yo atendía a los invitados miré como Sandy no se despegó de su futuro yerno, se reía casi a carcajadas de lo que él le decía, ya había tanta confianza entre ellos que mientras Sandy se reía se recargaba en el tomándolo de sus poderosos bíceps.
Me sentí bien por lo bien que se llevaban, si íbamos a ser familia creo que todos debíamos llevarnos bien, el problema fue cuando Sandy lo llevó a la planta alta, ni cuenta me di cuando desaparecieron, presentí algo y rápido subí.
Iba caminando y escuche ruidos en la recámara de Sandy, abrí un poco la habitación y vi a Sandy hincada en la cama, con ambas manos en el respaldo, su vestido recogido en la cintura, su pantaleta atorada en un tobillo y su culo en pompa siendo profanado por su yerno, podía ver la poderosas caderas de él mientras penetraba con intensidad a sus joven y futura suegra; miré al cielo y negué con mi cabeza, era obvio lo que pasaba y supongo que todos lo sabemos
Sandy en su afán de comprobar si es un buen hombre para su hija lo llevó a su habitación y ahí en la intimidad de su recámara intimaron como futuros parientes que podían llegar a ser, escuché lo intensos gemidos que ella dio y como el exmilitar casi gritó su orgasmo, Sandy no se quedó atrás y gimieron al unísono, creo que la prueba había sido exitosa y el militar había aprobado con cinco estrellas.
Esa noche mientras Sandy yo estábamos en la cama juntas y desnudas después de higienizarle sus huecos llenos de leche del yerno, le pregunté porque lo había hecho
- Ay mamá, quiero para Selene lo mejor, solo quería probar lo que ese hombre le hace a mi hija y comprobé lo que ya se veía
- ¿Qué?—pregunté chupándole su pezón
- Él es buenísimo en la cama, bueno también en la silla, en el baño, creo que en todos lados y por todos lados Jijiji
Pues sí, yo estaba en lo correcto y Sandy como madre amorosa quería vigilar el bienestar sexual de su hija y debía comprobar que él fuera un buen amante.
*****
Estaba un día sentada viendo tele, Dan en el sillón revisaba el himen de Selene, los dos gemían muy intenso en la exploración, la subía y la bajaba con mucha intensidad, la movía de adelante a atrás, Selene solo gemía y gemía, yo estaba tranquila, porque sabía plenamente que Selene estaba consciente de que eso no era sexo, solo revisión de rutina en su vagina por el ciego de su padre buscando su inexistente himen.
Estaban los dos muy intensos, por como Dan gemía suponía que ya no podía evitar su eyaculación, así era él, era tan ciego que no podía ver que mientras la revisaba con verga su estimulación era demasiada por las estrechas paredes vaginales de Selene y tarde o temprano lo haría eyacular
- Aaahhh
Gimió apretando a Selene contra él moviendo su cadera con mucha fuerza, yo miraba de reojo la eyaculación interna de Dan cuando Sandy llegó, traía su cara diferente, se veía algo así como preocupada, se sentó a mi lado y mientras yo veía como Dan se comía a besos a Selene, Sandy me dijo
- Mamá tengo que decirte algo—dijo ella bajito para que solo yo escuchara—algo importante
- ¿Qué hija?
Dije viendo como Dan se levantó llevándose a Selene a bañar, él era un padre muy responsable y amoroso y sabía que la había manchado y la llevaría a limpiar, escuché la regadera y los gemidos de Selene, seguramente la higienizaba con su boca o con su verga, pero bueno ese no era mi asunto así que me concentré en Sandy.
- Dime mi vida, ¿Qué te pasa?—dije acariciando su cabello
- Mamá, estoy embarazada
- ¡¿Qué?!
Sentí que la sangre se me iba a los pies, mis manos temblaron, lo mismo que mi boca, no sabía que decir
- Pero hija, ¿cómo pasó? ¿Quién es el papá?
- Es… es el novio de Selene—dijo agachando la vista
- ¿Qué? Pero ¿Por qué? ¿Cómo? Si solo fue una vez ¿Verdad?
- No mamá, han sido muchas, muchas más, casi a diario y varias veces al día.
No cabe duda que la genética imperaba en ella, ahora tan ciega como su padre se la pasó en verificación tras verificación del placer que el novio le debía dar a Selene, imaginé que por eso él a veces nos decía que se ocuparía, pues sí, se estaba cogiendo a Sandy para demostrarle que sería un buen amante para su hija y de seguro eyaculaba en ella muchas veces por todos sus agujeros.
- Mamá ¿Qué vamos a hacer?
- No lo sé hija, no lo sé—le dije abrazándola sintiendo como ella empezaba a llorar—solo sé que no estás sola, yo estaré contigo
Sandy no solo se la pasó revisando al novio de su hija, sino que además la muy tonta olvidó tomar sus anticonceptivos, esa debía ser la única explicación, porque ella no dejaría sus anticonceptivos intencionadamente ¿Verdad? ¿O si lo haría?
*****
Las campanas de la iglesia sonaban, Dan llevaba del brazo a Sandy, se veía hermosa y radiante, su vientre abultaba un poco, solo lo necesario para saber que ella tenía embarazo, su sonrisa marcaba la felicidad que en ella había, la cola del vestido era sostenida por Selene, que sonriendo caminaba tras ellos.
En el altar se encontraba el militar, alto, erguido, imponente, su traje con moño marcaba que él era el novio y futuro esposo, Dan llegó le estrechó la mano y le murmuró algo, él solo asintió dándole una sonrisa de respeto.
Selene no se apartó de ellos dos, se quedó a un lado de Sandy, el sacerdote los miró desconcertado, pero un movimiento con la cabeza del exmilitar le hizo saber que debía continuar, la ceremonia se dio y cuando el cura pregunto
- ¿Aceptas a este hombre para amarlo, cuidarlo y respetarlo, en las buenas y en las malas, en la riqueza o pobreza, en la salud y en la enfermedad hasta que la muerte los separe?
Sandy volteo a ver a Selene, las dos se sonrieron y voltearon a ver al cura quien se sorprendió cuando las dos dijeron al mismo tiempo
- Si, acepto
- Si, acepto
Me sentí muy orgullosa de Selene, porque entendió perfectamente que su mamá se debía casar con su novio, porque un bebé venía en camino, sabía que él sería el esposo de su mamá, pero al mismo tiempo seguiría siendo su novio y no habría competencia entre las dos por él.
Dejaron de verlo desde hacía tres semanas antes de la boda, querían que la luna de miel fuera plena y deseosa para los tres, afortunadamente Dan comprendió que Selene tenía que estar al lado de madre, aunque aceptó con la condición que lo vinieran a visitar cada que pudieran, las dos encantadas aceptaron.
*****
- Aaahhh… aaahhh mi amor
- Si, dame… dame
Dan estaba atrás de mí, me la metía por el culo, nuestra frecuencia sexual había aumentado, cosa que yo agradecí, él me había dicho que la parte más feliz de su vida fue la de ser padre y quería otro hijo, bueno, más bien una hija
Yo encantada acepté, solo que esta vez ya le tocaba a Dan saber lo que era el sexo con una niña, pues lo que había vivido con sus hijas nunca fue sexo, así en mis días fértiles me la pase con el vecino y me metí con él, me cogió cuanto pudo, le pedí que dejara su leche en mi raja, el contento siempre lo hizo, así que la hija que tendría no sería de Dan, sino de nuestro vecino, le permitiría a mi esposo que tuviera relaciones con ella y probara lo que era el sexo de verdad, él acariciaba mi vientre con 4 meses de embarazo mientras terminaba de eyacular en mi culo.
Tantas cosas habían pasado, ahí ese día en esa cama, reflexioné sobre mi vida y me sentí plena y contenta de ser una madre que sabe guiar a su hija y de pasó también guía a su nieta en las cosas de la vida, pero sobre todo, que le he enseñado a ambas la diferencia entre el sexo y los cariños paternales a los que ellas (Como pocas) tienen acceso.
En fin, la vida te lleva por caminos inesperados, pero no siempre es para mal, al contrario, si eres de mente limpia y abierta podrás ver lo bendecida que es tu vida, a diferencia de la de las demás personas de mente sucia y cerrada que nunca entenderán el verdadero sentido de la vida y el amor.
Fin
Muy buenos, hacen falta que continúes tus otros relatos de las niñas calientes
Muy buena saga, pero sería interesante que relataras esto desde la perspectiva de Dan. Desde el momento que empezó la historia con su hija, sería muy morboso.