Renato y su sexualidad – acto primero – Mamá

Mediante el pasar de los relatos vamos a ir conociendo la sexualidad, los gustos, fantasías escondidas de Renato.
Renato es un chico de 18 años. Acaba de terminar la secundaria y va a ingresar a la universidad.

Vive en la casa en al cual creció, con sus padres, Fernanda y Javier, de 45 y 47 años respectivamente y con su hermana pequeña de 8 años.

Ellos forman una familia tipo ideal, con sus trabajos sus estudios y lo que normalmente hace una familia feliz.

Pero la verdad es que Renato no es para nada normal, tiene un único amigo de su edad llamado Eduardo, no tiene amigas mujeres y la interacciones sociales se resumen a lo que podía tener en a secundaria.

Pasa sus ratos libres jugando a juegos de computadora, viendo películas y series.

Si vamos a hablar de su vida sexual es nula, ni siquiera a dado un beso en la boca a nadie, ni chicas ni chicos.

Lo que respecta a placeres autogenerados, se masturba diariamente viendo porno, no hablaremos de lo que mira porque adelantaríamos contenido de otros relatos.

Se preguntarán porque nuestro acto se llama Mamá, bueno porque con ella empieza todo lo que luego provocará una liberación sexual de Renato.

Era viernes de la primera semana de sus últimas vacaciones de verano. Renato había estado todo el día jugando en la computadora, cuando de repente le sale un anuncio porno en una página de películas piratas, este mostraba a una cuarentona en ropa interior con el mensaje “Soy mamá, esposa y ama de casa, pero nadie me complace, te gustaría hacerlo tu? “. Nuestro Renato no necesito mucho más para ganar excitación y se dispuso a clavarse una buena paja.

Puso en el buscando incógnito “madura porno”, y recibió los resultados, entró a la tercera página que le sugería que decía “madura y jovencito tiene una noche de placer”.

Se desnudo completamente, pues en casa no había nadie hasta dentro de unas cuantas horas, y comenzó a tocarse mientras miraba el video.

Este no resultó ser de gran calidad para su gusto, mostraba a una mujer mayor con un jovencito pero aprecia el porno convencional de toda la vida, a Renato le gustaba que tuviera una historia, miro hacia abajo buscando sugerencias y una decís “mamá me hace la mejor paja de mi vida” y le dio click ahí.

En el video, que estaba subtitulado se podía ver como hablaban una señora de unos 40 años y un chico que aprecia de unos 20, la mujer estaba frente a la cámara y el chico solo se le veía de la cintura para abajo, y la cámara precia estar en sus ojos.

Pasan los minutos y los diálogos y la “madre” comienza masturbar a su “hijo”, esto excita mucho a Renato que empieza a masturbarse con más ritmo y a gemir levemente.

Mientras tanto la madre de Renato, que había liberado antes su trabajo llegó a casa, bajo del auto, entró a la casa y dejo sus cosas sobre la mesa, tomo un vaso y lo lleno con agua del grifo, mientras bebía el agua comenzó a escuchar la un sonido extraño y decidió ir a ver qué sucedía, se iba acercando lentamente hasta el cuarto de Renato y cada vez que lo hacía más se daba cuenta que los ruidos eran gemidos y se escuchaba una mujer hablar en inglés que decía “ oh, my little boy”.

La puerta del cuarto estaba abierta completamente y no pudo resistirse a mirar qué sucedía, cuando asomo quedó petrificada con la escena, en la pantalla de 42 pulgadas salía él títulos “mamá me hace la mejor paja de mi vida” se veía como una mujer de unos cuarenta años masturbaba la verga de un joven y ahí estaba su Renato completamente desnudo con la verga muy dura masturbándose y gimiendo de placer.

Simplemente no pudo hacer nada solo pudo quedarse viendo la escena, en ese momento la “madre” del video puso la verga del jovencito entre sus grandes tetas, tetas de un tamaño como las de ella, y comenzó a masturbarlo. Esto puso a Renato a mil y comenzó a masturbarse mucho más rápido y a decir entre gemidos “ si mamá si, que rico”.

Fernanda solo miraba atónita. De repente Rebato empezó a largar enormes chorros de semen que volaban para todos lados ensuciando en teclado, la pantalla y toda la mesa de la computadora y solo se quedó recostado ahí mirando como terminaba el video, esto fue como un detonante para Fernanda que salió sin hacer ruido hacia el comedor.

Luego de un par de minutos y viendo que no se escuchaba más ruido en el cuarto de su hijo, golpeó la puerta de entrada muy fuerte y gritó – llegue Renato – , para avisarle a su hijo que ordenara todo ese desastre.

Se dirigió como siempre al cuarto de su hijo a saludarlo pero este salió apurado cerrando la puerta, claramente todavía no había limpiado nada.

– hola bebé como estuvo tu día – seguido le dio un beso en la mejilla.

– bien mamá – contestó Renato mientras tenía clavado sus ojos en el escote de su madre.

Fernanda había olvidado que cuando llegó había desabrochado su camisa y se dejaba ver el su bra negro. Esto le hizo recordar todo lo que había visto y le provocó un sentimiento que no esperaba, la hizo sentirse incómoda, observada, pero al mismo tiempo le provocó placer recordar la verga de su hijo, sus palabras de placer y todo el semen derramado en su nombre. No le dijo nada al respecto.

– cariño necesitas el baño? Porque voy a ducharme hace mucho calor –

– No mami dúchate tranquila –

Mientrs Fernanda se duchaba, Renato aprovechó para limpie todo el desastre de su cuarto. Saliendo del cuarto con todas las servilletas llenas de semen se cruzó en el pasillo con su madre que recién salí de la ducha, esta sólo llevaba una toalla sobre su cuerpo.

Fernanda no pudo evitar oler el olor a semen de las servilletas y le pregunto a Renato.

– Que son todos esos papeles, porque huelen así? –

– Es un pegamento que derrame en el escritorio – Dijo Renato muy nervioso

Fernanda esbozando una sonrisa pues sabía que era mentira le dijo – pues ten más cuidado siempre derramando todo en cualquier lado –

– Si perdón mamá – Renato se dispuso a seguir a tirar las servilletas y casualmente tomó la misma dirección que su madre chocándose de frente y pegando con las servilletas en la cara de su madre dejándola llena de semen.

Renato solo se quedó duro viendo como la cara de su madre estaba llena de semen.

Fernanda por su parte solo podía sentir el semen y su olor en su cara y principalmente en su boca. Esto le provocó un placer incontrolable y reaccionó pasando su luenga por su boca y disfrutando del sabor del semen de su hijo.

– mmmm que rico que sabe tu semen – dijo sin pensar y a Renato se le abrieron los ojos hasta el infinito.

– Té preguntarás cómo sé que es semen, pues llegue un poco antes y vi todo lo que hacías –

Renato solo podía ver como su madre degustaba su semen y no podía decir nada.

De repente Fernanda dejó caer su toalla quedando completamente desnuda frente a él. Renato solo la miraba de arriba a abajo mientras su pene se ponía duro.

– Ven mi amor, mami te va a hacer la mejor paja de tu vida –

Continuara…