Reunión familiar en año nuevo.

Obsevo como mi familia se pone caliente en año nuevo..
Mi familia es la típica que se reúne todos los años para celebrar el año nuevo. Mi abuelo, mi abuela, mi tío, su esposa y mis padres.

Yo era muy pequeño en ese entonces, y ya que mis tios aún no tenían hijos, era el único niño que iría a esa reunión, en la casa de mis abuelos.

Mis padres me tuvieron a mí después de casarse como lo hacían las familias en esas épocas.

Mi madre era una mujer muy atractiva y discreta, muy delicada y recatada pero también muy sonriente y alegre, mis abuelos siempre la quisieron.

Mi padre era un hombre muy serio y enojon, que siempre quería las cosas como el quisiera, el mandaba en casa y mamá siempre le hacía caso en todo. Aún así se las arreglaba para ser querido por todos.

Llegamos primero mis padres y yo, mis abuelos me recibieron con besos y abrazos como siempre, mi abuelo me cargó y dijo que cada día estaba más grande. Típico de abuelos.

Mis padres y abuelos fueron limpiando la casa mientras yo daba vueltas sin saber que hacer, como todo niño quería jugar y la casa de mis abuelos era muy aburrida.

Después de varias horas llegaron mi tío y su esposa, hacía poco que se habían casado.

Mi tío era un hombre muy burlón y aunque cariñoso, bastante poco atractivo, con un cuerpo normal pero bastante panzón, con su «pancita chelera» como dicen.

Mi tia era una mujer de cara regular pero de cuerpo muy voluptuosa y personalidad coqueta y escandalosa, razón por la cual a mis abuelos no les agradaba mucho.

Después de saludarse todos fuimos a cenar, y después todos se pusieron a tomar y bailar.

A mí me dejaron durmiendo en cama de mis abuelos. Donde la música a pesar de ser fuerte se escuchaba menos.

A mitad de la madrugada desperté y pasé varios minutos ahí despierto sin hacer nada.

Hasta que mi madre entró a revisar si yo seguía dormido, entonces fingí que lo estaba y ella se lo creyó. Al parecer ya había tomado mucho. Salió y volvió a la fiesta.

Yo me levanté y salí de la habitación solo para encontrarme a mi padre y mi tio conversando. Ellos no me vieron pero yo pude escuchar su conversación que nunca olvidaré. Ambos hablando muy borrachos.

Papá: Oye nose porque estoy con ganas de hacer el amor jaja.

Tío: mmh, será por el año nuevo! Será que esté año harás a tu segundo hijo!

Papá: puede ser, la verdad si le daría pene a mi mujer ahorita, quizás me la llevo al baño… Y tú? Para cuándo un hijo con tu esposa?

Tío: No me hables de eso que también estoy con ganas! Debe ser la cerveza y pues si, esté año voy a hacerle un hijo a mi mujer… Oa tú mujer la que sea jaja

Papá: No hables así! Es mi puta esposa es solo mia!

Tío: ya no te enojes! Acaso tu no tendrías sexo con mi mujer?

Papá: No, no… Bueno puede ser…

Tío: pues es igualito! Somos hermanos! Tenemos que compartir!

Papá: ya, si se lo metes a mi esposa yo a la tuya!

En eso llega mi abuelo.

Abuelo: de que están hablando?

Tío: de hacer el amor papá, de sexo!

Abuelo: jaja, pues oigan, justo que dicen eso, yo estoy muy calientee, creo que me voy a meter a mi habitación con su madre un rato!

Papá: Pero papá, ahí está mi hijo!

Abuelo: y que? El está muy pequeño, no se daría cuenta! Cuantas veces yo y tu mamá hemos tenido sexo contigo de pequeño al lado. Durmiendo o despierto, cuando me dan ganas, me dan ganas.

Tío: jajaja, pues nosotros también estamos con ganas.

Papá: los tres queremos tener sexo, yo propongo que papá se vaya a su habitación con mamá, yo y mi esposa al baño y tú hermano… Nose! Ponte a penetrarla en la sala! Igual no hay nadie!

Tío: mejor nos vamos todos a la sala!

Papá: Pues si! Es lo mismo y es más cómodo para todos!

Papá: bueno está bien! Que mierda importa! Vamos a hacercelo a nuestras hembras!

De inmediato los tres se fueron a la sala, yo no había entendido ni la mitad de lo que dijeron por ser muy pequeño. Pero sabía que debía seguirlos.

Me dirigí a un lugar donde no me vieran pero yo si pudiera verlos, detras de la puerta de la sala era perfecto, además estaban todos muy borrachos como para tener sentido común.

Ahí estaban las 3 mujeres bailando, y llegaron los hombres para bailarles por detrás. Los 3 hombres estaban muy excitados y sus erecciones se notaban en sus pantalones.

Ellos les pasaban el paquete a sus esposas por detrás mientras ellas extrañadas solo reían. Pero nunca dijeron que no a los coqueteos, y ésto los hombres lo aprovecharon para tocarlas.

Abuela: oye! Viejo no seas mañoso.

Tía: tranquilo amor, jaja espera a que estemos solos…

Mamá: que haces Gustavo…! Me avergüenzas

Ninguno de los hombres respondió, solo seguían tocandolas cada vez mas efusivamente.

Sorpresivamente, mi abuelo fue el primero en quitarse el pantalón y seguir bailandole a su mujer en calzoncillos. Acto que sus hijos siguieron.

Tía: ay! Estos hombres! Estan locos! Jaja

Mamá: solo piensan en eso! Mm. Ay mi amor con cuidado! No me sobes «ahí»

Papá: te voy a hacer mía! Te voy a hacer un hijo nuevo!

Abuela: ay viejo…! Esa dureza no la sentía hace años…

Tío: jajaja el viejo tiene problemas con el pene? Jajajaja.

Abuelo: ya veremos cuando estés en mi edad!

Todos rieron y siguieron con su baile, las mujeres ya no estaban avergonzadas, estaban disfrutando del show que le daban sus maridos.

Pero el show se puso más interesante cuando mi tío le sacó una teta a mi tia y la empezó a manosear.

Esta fue la señal que nesecitaba mi tía para quitarse el pantalón y dejarse penetrar por su marido. La sala se llenó de sus gemidos y aplausos.

Papá: eso hermano! Dale duro! Dame un sobrino por favor!

Abuela: por fin están haciendo a mi nieto! Que bien penetras hijo!

Abuelo: ahora te toca a ti! Mi amor, súbete la falda!

Mi abuelo le dio una nalgada a su esposa y se la empezó a meter por la vagina contra la pared.

Ya eran dos parejas faltaba una.

Mamá: mi amor…!

Papá: dime… Mmh

Mamá: quiero que me la metas entera! Toda toda entera! Quiero sentir todo tu pene mi amor!

Papá: me encanta cuando te pones así!

De un momento al otro mi madre ya estaba siendo penetrada en el piso por mi padre, mientras las otras parejas tenían sexo también. Se notaba que todo hacían por estar borrachos, pero era increíble que todos aceptaron sin pensarlo.

Papá: que bonita es tu mujer hermano… Mmh…!

Tío: la tuya también tiene lo suyo…

Papá: y si…?

Tío: si!

De inmediato dejaron de penetrar a sus esposas y se intercambiaron. Eso a mi edad era impensable, jamás me hubiera imaginado a mi papá con mi tía y mi mamá con mi tío.

Mamá: ay! Que rico pene! Ay! Aaaah!

Tía: mas duro cuñis! Maaas! Aaah! Que bien se siente probar otro hombre! Ay si!

Abuelo: ay estos chicos! Jajaja! Mmh…!

Abuela: miralos como se mueven! Aaah! Están locos con las otras mujeres! Mm!

Papá: ahora que ah? Te gusta recibir pene sin sentir una panzota? Mm… Que rica eres!

Tía: si! Si! Si! Dame más!

Tio: y a ti cuñada? Que tal se siente tener un pene más grande dentro de ti? Te gusta? Mm!

Mamá: mmh! Ay! Yo amo a mi esposo… Pero tú! Eres un dios en el sexo! Aaaah!

Yo no podia creer lo que estaba viendo, que pasaría en la mañana siguiente cuando todos estén más sobrios? Lo recordaran? Esas dudas invadían mi, en ese entonces, inocente cabeza.

Después de un rato, todos lograron eyacular dentro de las mujeres.

La mujeres habían tenido muchos orgasmos a lo largo de las 2 horas que estuvieron teniendo sexo.

Yo me fuí a dormir pensando en lo que había visto.

Nisiquiera conocía la masturbación en ese momento por lo que no lo hice.

En la mañana escuché una conversación entre ellos…

Tío: fue una noche espectacular, familiar querida!

Abuela: no! Como pudimos hacer eso! Como nos dejamos llevar?

Papá: tranquila mamá, nadie va a saber ésto…

Abuelo: si amor, quedate tranquila.

Abuela: pero… Ay… No lo sé.

Mamá: yo tampoco sé cómo pasó esto! Mi amor, yo no soy así…

Papá: lo sé mi amor, yo lo sé. Supongo que el alcohol nos afectó a todos.

Tío: bueno… Eso no era solo alcohol…

Papá: que?

Tío: yo… Yo le puse drogas a nuestras bebidas.

Abuela: Que!? Como pudiste!

Tía: pero sugris! Lo pasamos bien!

Abuela: … Si pero!

Tia; usted tranquila! La vida es una sola!

Abula: bueno, supongo que fue divertido, jaja.

Tio: si mamá! Fue muy divertido.

Papá: pero no usamos protección… No creen que tal vez…

Mamá: ni lo digas.

Tía: bueno, esperemos que no pasé.

Abuelo: jajaja, yo estaría contento de tener un nieto mixto de ustedes!

Papá: jaja, bueno, espero que no pasé nada malo, pero si pasa, lo tendremos que aceptar…

Meses después, ambas mujeres estaban embarazadas.

Los bebes nacieron con horas de diferencia y cada uno se parecia más a tío que a su padre.

Con el tiempo la familia fue aceptando que eran hijos mixtos y no había problema con ello, cada uno sabía quien era su papá y su mamá real.

Ese tipo de reuniones se volvieron frecuentes, está vez con condones incluidos.

En ocasiones, mi papá y mi tío llegaban a meterselo a mi abuela y mi abuelo a mi tía y mi mamá.

Yo siempre los espiaba, participar se volvió mi mayor sueño adolescente.

Ahora de grande, me dejan participar y eh penetrado tanto a mi madre como a tía y mi abuela.

Ya no hay pudores en nuestra familia, las reuniones familiares se hacen a lo desnudo y nadie tiene complejos.

Fin.