Revisión Médica (Primera vez)
A mis 12 años asistía a unas clases de natación las cuales cada dos meses tenían que hacerte una revisión médica, en esta última pasó algo inesperado.
Mi nombre es Daniel, en ese tiempo tenía 12 años de edad, en acciones de verano mis padres solían inscribirme a clases de natación desde mis 9 años.
Cuando uno iniciaba las clases y cada dos meses el participante se debía hacer una revisión médica. Y como era de costumbre uno venía ya vestido con su traje de baño bajo su ropa, normalmente entraban en grupos de 4 personas y el doctor ordenaran que todos se queden solo en traje de baño, el doctor tomaba medidas del peso y altura, además revisaba la limpieza de los pies y axilas, nada fuera de lo común, y luego terminaba la revisión.
Un día, cuando ya habían terminado mis clases de natación y me estaba yendo, el encargado de la recepción me dijo que ya me tocaba la revisión, entonces yo les dije a mis papás, y ellos me dijeron que para no perder tiempo y evitar las largas filas, me iban a llevar en la noche solo para hacerme la revisión, ya que uno podía hacer e la revisión en cualquier momento, y por la noche no había mucha gente.
Entonces mi mamá me llevó y me dejó para que espere a que me llamen, ya que yo era el único esperando y me dijo que ella volvería dentro de 30 minutos. Yo me quedé esperando y recordé que estaba vestido de forma casual y no me había puesto mi traje de baño por dentro. Yo estaba preocupado y no sabía que hacer, pero de repente se abrió la puerta del consultorio y escuché mi nombre, vi que era una doctora muy gorda que me dijo que pase al consultorio, yo estaba asustado porque normalmente me revisaba un doctor y además que no estaba con traje baño, entonces ella me agarró de mi mano y metió dentro del consultorio.
Una vez dentro ella dijo:
– Pequeño, cual es tu nombre?
Yo respondi
– Daniel Velasco
Ella dijo:
– Muy bien Daniel, déjame ingresar al sistema para registrarte, y mientras tú puedes empezar a desvestirte porfavor
Yo estaba nervioso, ya que no me había puesto mi traje de baño, y me quedé quieto por un momento. Ella me vio y me dijo:
– Apresúrate pequeño que ya es tarde
Entonces yo empece a desvestirme, primero me quité mis zapatos y medias, luego me quité mi camiseta y cuando me estaba por quitar mi pantalón vi que estaba con mi calzoncillo tipo slip celeste, esos clásicos de niño, yo estaba muy avergonzado porque nadie que no sean mis padres me había visto en ropa interior, entonces al final me quité mi pantalón y me quedé parado solo con mi calzoncillo.
Cuando la doctora se percató de mi situación y me vió, sonrió y me dijo:
– Pequeño, porque estás así? No trajiste tu traje de baño?
Yo estaba todo rojo como un tomate tratando de cubrirme, y la doctora dijo:
– No te avergüences, no es la primera vez que veo a un niño en calzoncillos.
Cuando escuche lo que dijo agarre más confianza pero noté que mi pene se estaba parando dentro de mi calzoncillo. Ella me dijo:
– súbete a la báscula para que pueda medirte y pesarte.
Yo estaba tratando de pensar en otra cosa para que mi pene no se pare, y de repente sentí como ella me agarraro de mi mano y me subió a la báscula. Ella empezó a tomarme medidas pero en mi calzoncillo ya se había formado una carpa. Yo estaba aún más avergonzado y a punto de llorar, hasta que la doctora vio mi entrepierna y se dio cuenta de mi erección. Entonces ella me dijo:
– Tranquilo pequeño, es normal que esto te pase a esta edad.
Yo al escuchar eso me puse a llorar. Ella trataba de consolarme y viendo mi situación me dijo.
– La erección en un hombre es debido a la excitación, y si tú quieres, yo puedo ayudarte a que pase.
Yo miré a la doctora y no entendía nada y ella dijo:
– Pero esto será nuestro secreto.
Entonces ella se paró frente a mi, se agachó, me miró y con sus manos agarró el elástico de la parte delantera de mi calzoncillo y me lo bajo acomodándolo por debajo de mis testículos.
Yo me quedé quieto como una estatua y le escuché decir:
– Mira que hermoso trocito de carne, y mira esos huevitos hermosos y redonditos.
Con estas palabras sentí que mi pene crecía aún más y ella dijo:
– Prepárate para tu primera ordeñada
Entonces ella empezó a chuparme mi pene.Yo sentía una mezcla de vergüenza y placer por la situación y no sabía que estaba pasando ya que yo nunca antes me había masturbado ni eyaculado.
Ella se tragaba todo mi pene y yo empecé a disfrutarlo, hasta que empecé a sentir ganas de orinar y yo le dije:
– Deténgase, que me voy a hacer pis
Ella no le presto atención a lo que dije y empecé a sentir que estaba llegando al punto en el que me iba a orinar. Entonces instintivamente empecé a mover mi cintura de adelante hacia atrás (como si estuviera cogiendo). Ella se dio cuenta y mientras me seguía chupando me agarró mis nalgas con sus manos.
Y entonces explote, fue la mejor sensación que sentí hasta ese momento, sentía que algo salí de mi pene en potentes chorros y todo se iba a la boca de la doctora. Ella empezó a succionar más tratando de absorber hasta la última gota de mi primera leche. Yo casi pierdo el equilibrio por la sensación.
Cuando ella termino agarro una toalla y me limpio bien mi pene, luego rápidamente me subió mi calzoncillo y me dijo que me vistiera, yo me puse mi ropa y antes de salir la doctora me dijo:
– Recuerda que este será nuestro secreto, te espero en la próxima revisión médica.
Y cerro la puerta. Yo solo me senté en la sala de espera esperando a que mi mamá me recoja. Pero también estaba ansioso por que llegue la próxima revisión médica.
* es la primera vez que escribo, espero que puedan comprenderlo, es una historia 100% real que me pasó, y si quieren saber cómo fue nuestro segundo encuentro me escriben para que pueda prepararlo
me encanto el relato….