Reviviendo al abuelo
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por oscareduardo.
La pequeña Fanny estaba muy preocupada, esa tarde habían traído de una clínica a su abuelo Andrés, según los médicos ya había pasado lo peor pues gracias a los cuidados intensivos de los médicos había sobrevivido…llegó en una silla de ruedas y las enfermeras lo llevaron a su cuarto donde lo acostaron en su cama… cuando Fanny lo vio se sintió morir…el abuelo rozagante que ella conocía yacía en esa cama casi paralizado, sus movimientos eran lentos y sus ojos parecían fijos con la mirada perdida…en ese momento se sintió confundida…estaba en la casa del abuelo, un recinto que para ella guardaba mucho recuerdos, allí había nacido y dado sus primeros pasos, en ese recinto había nacido una gran admiración por su abuelo Andrés, le gustaba sentarse en sus piernas para que le contara cuentos, relatos de la mitología y a veces cuentos de espanto que la sobrecogían de miedo y la llevaba a buscar en sus brazos esa seguridad paternal que la libraba de todos esos temores…pero también recordaba las pilatunas que le hacía a don Andrés, cuando el abuelo la subía en las piernas le gustaba pellizcarle las tetillas…se emocionaba cuando esos dos pequeños puntos de su pecho velludo se levantaban un poco y ella los mordía haciendo refunfuñar al abuelo…pero ella no entendía porque a sabiendas de lo que ella le iba a hacer él le gustaba subirla en sus piernas…también le encantaba mover sus caderas cuando ella estaba en sus piernas…sentía que algo duro se restregaba sobre su cuerpo produciéndole un cosquilleo que no entendía pero que a su abuelo parecía gustarle…bueno eso había pasado hace mucho tiempo, ahora ella ya no era esa niña tan pequeña pero era una joven con muchos interrogantes …por eso necesitaba que su abuelo recuperara la salud …y ella haría lo posible y lo imposible para que ese deseo se hiciera realidad.
Fanny se bajó a la cocina donde estaban las dos únicas personas que junto a ella acompañaban a su abuelo, una era la eterna ama de llaves que se llamaba doña Leonor, ya frisaba los sesenta años y aunque ella la quería mucho era una persona que no le podía ayudar a resolver sus inquietudes por sus deficiencias físicas que da la senilidad…la otra era Margot una muchacha de apenas veinte años ,muy pila y muy picante…dotada de un buen cuerpo sabía manejar sus encantos para hacerse notar y siempre lograba lo que se proponía…
En el momento que bajó Fanny a la cocina las dos mujeres conversaban desprevenidamente sobre la salud de don Andrés, sin notar la presencia de la joven en la cocina , Leonor se mostraba apesadumbrada por la salud de su patrón , en cambio Margot tomaba esa situación de una manera más normal…en su vocabulario pueblerino y manejando la filosofía del populacho soltó una expresión que dejó pensativa a Fanny “ a ese viejo lo que le falta es una hembra joven para que lo reviva”… cuando las dos mujeres vieron a Fanny se callaron pero la nieta de don Andrés había oído más de lo suficiente.
Era ya tarde y después de una cena muy ligera las tres mujeres se fueron a dormir.
Fanny en la soledad de su habitación empezó a desglosar todos los acontecimientos de ese día…la llegada de su abuelo enfermo, los recuerdos de su infancia cuando existía una relación afectiva muy grande con don Andrés con sus juegos que les producían placer a los dos…pero lo que más la tenía pensativa era la frase de Margot respecto de la solución a esa enfermedad…“ a ese viejo lo que le falta es una hembra joven para que lo reviva”…uniendo esos cabos sueltos ella estaba pensando que podía hacer algo positivo para hacer reaccionar a su abuelo…ya estaba cogiéndole el sueño cuando le dieron ganas de tomar agua…bajó a la cocina para mitigar su sed cuando oyó unos leves quejidos y gritos ahogados, picada por la curiosidad buscó el origen de esos misteriosos ruidos situación que la llevó a la alcoba de Margot…la puerta estaba medio abierta lo que le permitió asomarse…lo que vio la dejó muda…la chica estaba frente a su espejo completamente desnuda, su mano izquierda masajeaba frenéticamente sus tetas grandes y sobre todo apretaba sus pezones parados y ligeramente oscuros…su mano derecha acariciaba su entrepierna pasando su mano por una vagina de una pubescencia frondosa…al mismo tiempo meneaba sus caderas para darle más contacto a sus manos con las partes de su cuerpo que estaban en su radio de acción…su cuerpo empezó a temblar en forma ostensible y a medida que más movía sus manos sus gritos aumentaban …hubo un momento de extremo frenesí y luego se quedó quieta acostándose en su cama como si se hubiera quedado desmayada…Fanny se alejó para que no la descubriera y fue a tomarse su vaso de agua en silencio…qué la había pasado a Margot.
? sus manos empezaron a tocar sus bellos senos como lo hacía esa muchacha, una serie de sensaciones la empezaron a excitar…y cuando tocó sus pequeños pezones sintió un lapo de energía que la hizo erizar…bajó su mano y bajándose el panti empezó a acariciar su vagina…la excitación fue mayor…sentía un calor interno que iba subiendo por todo su cuerpo…su vagina fue humedeciéndose de un líquido trasparente y ligeramente pegajoso…sus dedos empezaron a frotar esos labios vaginales con la misma ansiedad que lo hacía Margot…ahora entendía por qué esa gesticulación y esos temblores incontrolables…cuando sus dedos empezaron a rozar el clítoris Fanny se enloqueció y su excitación alcanzó el punto más alto…ese orgasmo le hizo comprender que había un mundo maravilloso que descubrir…pero estaba cansada y debía dormir…mañana sería otro día y posiblemente nuevos interrogantes la asaltarían en busca de respuestas.
Al otro día Fanny se levantó temprano y entró a la alcoba de su abuelo…estaba acostado con sus ojos cerrados…ella se acercó y susurrándole al oído le ordenó al abuelo que tenía que recuperarse…don Andrés abrió los ojos y al ver a su nieta tan cerca trató de sonreír, una chispa iluminó sus ojos mientras su nieta le tomaba la mano y se la apretaba…Fanny se acordó de su niñez, si algo le había inquietado era saber qué tenía en su entrepierna el abuelo que le frotaba sus pequeñas nalgas…bajó su mano con cuidado y por encima de la piyama colocó su mano en la entrepierna…allí estaba lo que la incomodaba, un cilindro de carne largo y flácido dormido sobre unos testículos grandes aprisionados en un escroto arrugado…Fanny apretó suavemente ese pene dormido y el viejo esbozó una sonrisa…un ruido en el pasillo le avisó a la joven que alguien venía ,Fanny soltó lo que tenía en la mano y le arregló enseguida el pantalón de la piyama…era doña Leonor que le traía un vaso de jugo de naranja…con una cucharita empezó a dárselo…Fanny se retiró a su cuarto, se bañó y antes de bajar a la primera planta se asomó al balcón…algo le llamó la atención , Margot charlaba con un hombre joven y lo hacía en forma entusiasmada…Fanny no se aguantó y le preguntó a doña Leonor quien era ese hombre, ella le explicó que era el encargado de hacer el mantenimiento a la piscina, Fanny fue a su cuarto y se despreocupó oyendo música y leyendo…llegó la hora del almuerzo y las tres mujeres comieron en silencio…Fanny desconocía la rutina de esas dos mujeres pero ese día lo averiguó…doña Leonor en las horas de la tarde se dedicaba a ver telenovelas y Margot se acostaba a dormir la siesta…pero ese día Margot con la excusa de llevarle el almuerzo al encargado de la piscina salió de la casa, Fanny decidió seguirla, el hombre la estaba esperando cerca de la piscina, ella se acercó y lo besó, se metieron al cuarto de máquinas y Fanny se coló en el pequeño cuarto sin que la vieran…el hombre que estaba en pantaloneta se bajo su pantalón de baño y quedó desnudo…su pene estaba flácido y colgaba como un adorno en su torso desnudo… Margot como hipnotizada al verlo se hincó de rodillas y empezó a mamar la verga del operario…el pene del operario de la piscina inicialmente flácido y blando al contacto de la boca de Margot empezó a crecer…Fanny no lo podía creer…cómo era posible que ese pedazo de carne aparentemente sin movimiento ni actividad ahora se parara como un resorte y se alargara de una manera increíble…? El par de amantes no perdieron el tiempo y ante los ojos atónitos de Fanny se dedicaron a las delicias del sexo, esa tarde en escasa dos horas la joven Fanny recibió compendiada y resumida todas las parafilias sexuales…cunnilingus, felación , sexo vaginal, sexo anal, masturbación mutua y el infaltable 69…la joven estaba aturdida, su juvenil cerebro era incapaz de procesar toda esa información en tan poco tiempo …tenía que pensar muy despacio todo lo que había visto…la noche sería corta para pensar y repensar…
Fanny antes de acostarse pasó por el cuarto del abuelo, aparentemente dormía pero cuando ella le cogió la mano abrió los ojos y se sonrió…esta vez lo sintió más caliente como si estuviera excitado…la chica se acordó de la escena del cuarto de máquinas, por su mente pasó una loca idea…se subió la blusa dejando sus bellas tetas al aire libre, cogió la mano del abuelo y acercándose tanto como pudo lo puso a que le tocara esa tetas que ya tenían sus pezones parados…Fanny no supo si fue su imaginación ,pero sintió que la mano del abuelo al contacto con sus senos se había puesto más caliente…sus dedos que tenían cero movilidad trataron de asir el erecto pezón…Fanny no cabía de la dicha…quería seguir pero otra vez unos sonoros pasos en el pasillo la obligaron a salir del cuarto…
En su cama Fanny empezó a digerir toda esa información…cuántas cosas ignoraba ¡!! empezando por lo más básico…no conocía su cuerpo…se paró desnuda delante de su espejo…miró con atención cómo su cuerpo había cambiado…sus senos era lo que más le llamaban la atención…realmente eran bonitos…sus pezones eran dos deliciosas moras que adornaban esas tetas redondas y turgentes…su vagina sobresalía como una preciosa meseta en su abdomen ultra plano, su trasero pequeño pero bien puesto no se quedaba atrás respecto de los otros atributos corporales ya mencionados…se acostó pero no podía conciliar el sueño…la salud del abuelo la seguía preocupando… de pronto tomó una determinación, a partir de ese día ella se iba a encargar personalmente de tratar de recuperar plenamente la salud de don Andrés…lo haría en las horas de la tarde mientras doña Leonor veía sus novelas y Margot disfrutaba de su siesta.
Al día siguiente Fanny fue a visitar el abuelo después del almuerzo… al verla una sonrisa más amplia que la del día anterior le dio la bienvenida, Fanny acercó una silla y la acomodó cerca de la cabecera de la cama de don Andrés, le tomó la mano y para sorpresa de ella el viejo se la apretó suavemente, con sus ojos le indicó que la pusiera sobre sus senos, Fanny se paró un momento, echó cerrojo a la puerta y volvió a la cama, se subió su blusa y acercando sus espléndidas tetas se las puso muy cerca al abuelo, el viejo con una mirada de sátiro trató de coger esas frutas pero no pudo, Fanny le tomó la mano y empezó a pasarla lentamente por sus tetas…podía sentir como aumentaba el calor de esa mano y cómo circulaba la sangre por sus dedos…el viejo sonreía como un niño idiotizado ante su golosina favorita, Fanny alargó su brazo y busco el pene dormilón…otra sorpresa…una incipiente erección trataba de soliviar ese miembro adormecido…Fanny decidió ser más osada…bajó con cuidado el pantalón de piyama y cogiendo esa verga empezó a acariciarla, con su mano, elevó el glande y lo llevó a su boca…la lengua de la joven empezó a deslizarse por todo ese cilindro de carne terminando con una suculenta succión de esa cabezota…don Andrés giraba los ojos de la excitación y se mordía los labios… Fanny emocionada también empezó a excitarse y su vagina le correspondió con un caudal suficiente de efluvios que rápidamente inundaron su coñito…la joven tomó la mano del abuelo y la puso en su entrepierna, el viejo no podía llegar a esa fuente de placer, su nieta con gran cariño le tomó su mano y bajando su panti metió un dedo de esa mano temblorosa y lo hizo girar en el interior de esa vagina inundada, el dedo se saturó de efluvios y cuando estaba bien saturado de esos néctares lo sacó y se lo metió en la boca al anciano, don Andrés chupó con fruición ese dedo , cerró los ojos para degustar muy concentrado ese delicioso néctar…Fanny se sorprendió y volvió a repetir el procedimiento, el abuelo trataba por si mismo de mover su otra mano para llegar a ese pozo de la dicha…Fanny a su vez disfrutaba del dedo en su vagina y proporcionalmente a los movimientos del dedo así era su caudal de efluvios…Fanny miró hacia abajo y que sorpresa…el pene del abuelo se había levantado unos centímetros…la nieta dichosa quiso premiar el esfuerzo de don Andrés y se lanzó a mamar esa verga…la succión de su boca unida a las caricias linguales en el glande hicieron que esa verga inicialmente flácida fuera adquiriendo una rigidez relativamente buena
Fanny no pudo aguantarse y subiéndose a la cama se sentó a horcajadas en esa verga octogenaria, se acomodó como pudo el glande y direccionó esa verga para que penetrara en su cuquita virgen…una vez que ese tolete se metió ella empezó a jinetear con cuidado pero con suficiente pasión para que el viejo empezara a sentir las delicias de una penetración…Fanny se sentía profundamente emocionada …estaba perdiendo su virginidad con el abuelo que tanto amaba, la adrenalina servía como un estimulante adicional en esa relación incestuosa, sus movimientos inicialmente cautos y precavidos aumentaron de intensidad y Fanny sintió que alcanzaba el cielo…un orgasmo la hizo palpitar de emoción… pero en esa llegada al clímax no estaba sola, la acompañaba su querido abuelo que le regaló una porción de semen, Fanny sintió como una esperma tibia le calentaba sus entrañas…Fanny se bajó y tomando el glande entre sus manos escurrió las pocas gotas de semen amarillento y viscoso que quedaban en la cabeza de esa verga…llenó hasta donde pudo su boca con lo que quedaba de esa escasa eyaculación y besó apasionadamente la boca de don Andrés para compartir el escaso y delicioso semen.
Fanny se arregló su vestido, se despidió de su abuelo besándolo en la frente y se fue para su cuarto.
Al otro día sin avisar el médico de la familia llegó a visitar a don Andrés, después de un reconocimiento general al enfermo quedó asombrado, la recuperación era impresionante.
preguntó a las dos mujeres que le habían dado…ellas no dieron razón de nada, lo único que atinaron a decir era que Fanny su nieta era la que lo cuidaba…el médico quedó más desconcertado…por justificar de pronto su visita le recetó a don Andrés unos potenciadores para activar más su energía, Fanny que estaba callada al enterarse de la formulación se río para sus adentros…cómo iba a servirle a su abuelo esos potenciadores y por qué no decirlo de paso también a ella, Fanny estaría muy atenta a la puntual dosificación de esos estimulantes.
Fanny muy juiciosa intensificó sus cuidados y atenta a la medicación del abuelo pudo disfrutar al máximo la recuperación de don Andrés, en menos de diez días el abuelo en una nueva silla de ruedas pudo desplazarse por la casa…para Fanny lo más emocionante fue cuando su abuelo llenó orgulloso a su alcoba…la llamó como lo hacía cuando elle era niña para que se subiera a sus piernas, ella no lo dudó un instante y se arrellanó en sus piernas…enseguida Fanny pudo empezar a disfrutar de ese ahora gran promontorio que tenía su abuelo en la entrepierna y que ahora rozaba sus nalgas produciéndole una excitación inolvidable.
La misión estaba cumplida…el abuelo había revivido para satisfacción de él y para complacencia de su adorada nieta.
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