Rompiendo la rutina

Al compartir porno con un amigo el me enseña un vídeo de su hija y me ofrece una perspectiva que no había tomado en cuenta..
Punto de no retorno, como llegué aquí? Han pasado cuatro años que mi esposa murió al dar aluz  a nuestra hija, los mismos cuatro años peleando la custodia, mis suegros han hecho lo posible por quedarse con ella, ahora por fin tengo custodia completa.

Ahora tenemos una rutina despues de conseguir trabajo nocturno para poder cuidar de mi hija, era un requisito del juez familiar para otorgar la custodia, llego del trabajo a las seis de la mañana justo para preparar a mi hija para ir a la escuela, le ayudo a bañarse y a vestirse, desayunamos y el transporte escolar pasa por ella y me quedo a dormir hasta que ella regresa de la escuela.
Hace dos años empecé a salir nuevamente a divertirme aunque yá no es lo mismo, terminó por llegar temprano a casa para no dejar sola a mi hija, aunque siempre la dejo con una señora que me ayuda a cuidarla, hubo talvez dos personas con las que pensé que llegaría a formalizar pero no llegamos a buen término., Llegué a la conclusión que debía dedicarme de tiempo completo  a mi hija y si era  mi destino estar solo lo aceptaba de buena gana.

En el trabajo hice amigos con los que compartía pornografía, y uno de ellos me enseñó un vídeo diferente, una nena que jugaba en una alberca inflable solo con la parte de abajo de su traje de baño,
– este es de mi galería secreta , si me muestras otro parecido te muestro otros también, piénsalo
El vídeo me provocó una erección inmediata
– está muy bueno tu vídeo pero de dónde voy a sacar un vídeo así? Cómo conseguiste este?
Miró al rededor para ver que no hubiera alguien escuchando y en voz baja me dice:
– es mi pequeña y tú tienes una también, podemos intercambiar
Después de eso estuve pensando, no sabía si sería capaz de hacerlo.
Al llegar a casa entre a la habitación y mi hija estaba dormida como de costumbre, me seguía dando vueltas la idea de intercambiar vídeos o fotos de ella con mi amigo, me acerque y lentamente levanté las sábanas y mire su cuerpo solo con unas braguitas ella estaba boca abajo y el calzoncito se le había metido entre las nalgas y me provoco una erección instantánea, antes no había notado con lujuria a mi hija pero algo paso en ese momento, saque el celular y encendí la cámara, recorrí su cuerpo desde su cabeza hasta sus pies y regresé a su colita y me detuve para enfocar ahí, con una mano sostenía el celular y con la otra jale su calzoncito para sacarlo de entre sus nalgas y hacer un close-up levantando un poco el calzon para ver su rayita, esto hizo que mi niña despertara y me miró  con alegría como todos los días
– hola papá, que haces con el celular?
– voy a hacer un vídeo de lo que haces en el día – le contesté,
– pero tengo que ir ala escuela y no te dejarán entrar conmigo
– entonces no irás y pasaremos juntos el día y haremos una película
Ella me miró con cara de asombro y luego grito emocionada
– si papi, haremos una peli!
– bueno entonces lo primero es meterte a bañar
Ella se quitó el calzon sin el más mínimo rasgo de pena, agarro su toalla y se encamino al baño, yo detrás de ella no dejaba de grabarla,.
Abrió la regadera y empezó a ducharse, poniendo jabón en su cuerpo, deje el celular en una base para seguir grabando y me empecé a masturbar sobre el pantalón, ella me daba la espalda y al agacharse a enjabonar sus piernas le mire el hoyito diminuto y perfecto en ese momento me tuve que sacar el pito para no ensuciar mi ropa al eyacular y me acerqué a ella dejando salir la leche hasta caer en su espalda, ella no lo noto pues la regadera estaba abierta, se voltea y mira mi mano sacudiendo el pene, no hize el menor intento de esconderlo yo quería que me viera y preguntara qué pasaba,
– que haces papá?
– nada preciosa, es que tengo que lavarme también
– pero debes quitarte la ropa para que no se moje
– tienes razón, lo haré si no te molesta
Me quité de inmediato la ropa y me metí a la regadera junto con ella y por su estatura mi pene quedó casi en su cara, ya lo tenía parado.
Ella se le quedó mirando con curiosidad
– papá porque tienes tanto pelo en el pene?
– los adultos lo tienen así o también lo quitan, como te gusta a ti?
– no lo sé, nunca había visto a nadie de sus partes
– te incómoda verme?
– no papá, solo es que no sabía cómo era la gente de ahí
– cuando seas más grande empezará a crecer te bello también
– iiiiuuuuu! No me gustaría
– bueno, tu lo puedes quitar si es que no te gusta
Le pase la toalla y le dije que fuera a la recamara que terminaría de bañarme y la alcanzaba.
Me emocionó la naturalidad de mi hija al verme sin ropa y me apresure a rasurar mi pubis, ahora sabía que no le había gustado y quería que me siga viendo., Llegué a la recamara y estaba mirando televisión, me puse una camiseta y un boxer ella se puso una blusita y traía un calzoncito blanco ajustado que le cubría solo la mitad de la nalga, mi pene se volvió a poner duro y me acosté junto a ella para ver televisión
– y la película papá? Cómo la haremos?
– dejaremos el teléfono en el buró grabando lo que hacemos y lo miramos más tarde
– que haremos?
– miraremos televisión y después pensamos  en qué hacer
Ella se acostó boca-abajo y puso su cara en sus manos mirando hacia la televisión, yo recargado en la cabecera de la cama puse mi mano en su espalda y la empecé a acariciar ella se distraía en la tele y bajé un poco mi mano a sus nalgas acariciandolas, no parecía incómoda y despacio metí mis dedos bajo su calzon, deje mi mano ahí y ella miraba tele como si nada, reía con la programación y me platicaba algo de sus amigos, yo distraído con su hermoso culito solo respondía cualquier cosa, apretaba sus nalgas despacio y con mi otra mano me agarre el pito para que se asomara un poco por debajo del boxer, hice que volteada para verlo y ella se quedó callada un momento hasta que me dijo
– se ve más grande que hace un rato en el baño
– eso pasa cuando quiere jugar – le dije
– como juega? – preguntó
– te voy a enseñar y sobre eso haremos la película
De inmediato me di la vuelta y puse mi cara sobre su colita, y le daba mordiscos en sus nalgas y jalaba su calzon para bajarlo, cuando quedaron sus nalgas sin nada le pase la lengua en su rayita y me levanté para mirar su cara y tenía los ojos cerrados, tenía cara de satisfacción, seguí entonces y busque con mi lengua su ano y cuando lo toque ella gimió y me hizo sentir escalofríos, ahora con ambas manos separe sus nalgas y mire su hoyito y con la punta de la lengua picaba y lamía al rededor, sabía deliciosa, mire su rostro nuevamente y supe que lo disfrutaba al igual que yo, metí mis manos debajo de su cadera para levantarla un poco y así alcanzar también su vagina y seguí lamiendo, saqué mis manos y ella se quedó con la colita arriba y me acomode sobre ella  poniendo mis rodillas a los lados y puse saliva en la punta de mi verga y la dirigí a su hoyito, sentí una descarga cuando se juntaron, ella tenía el ano yá relajado y la cabecita se hundió a la mitad, mi niña se mantenía con las nalguitas paradas y lo disfrutaba, empujé más y el glande entró y no quise penetrar más pues pensé que le dolería, me detuve sin salirme comencé a masturbarme,  por un momento sentí que su ano se cerraba y parecía que quería cortar mi cabecita y tragarsela, pensé en los perros que cuando copulan quedan pegados, estábamos pegados porque ella retenía mi glande y sentía maravilloso, me masturbaba y ella hacia pequeños movimientos circulares con su cadera hasta que me corrí y los chorros de semen hicieron que mi pito salga de su ano, ella se llevó la mano al culo y sintió el semen,
La acosté boca-arriba y separe sus piernas en compas de casi noventa grados para dejar completamente expuesta su pequeña vagina virgen, me acomode y bese delicadamente primero su ingle y le dió cosquillas y después pase la lengua sobre su rajita y ella arqueo su espalda y soltó un gemido largo y fuerte que me hizo estremecer también a mí, al grado que sentí que eyaculaba sin tocarme el pito, bese su panochita por todos lados y después de varios minutos le separe los pliegues y la punta de mi lengua comenzó a lamer adentro y mi pequeña gemía ahora más fuerte, su panochita estaba mojada por dentro y por fuera de saliva y también de sus fluidos, mi niña tenía los ojos cerrados y abría su boca como para gritar pero no emitía ruido alguno, mi lengua hurgaba y acariciaba su clítoris que se había puesto rígido, y momentos después ahora sí soltó un gemido largo y fuerte y apretó mi cara con sus piernas, el orgasmo llegó, y la satisfacción fue mutua, quite mi cara de entre sus piernas y ella se sonrojo.
– perdón papi no sé que me pasó no pude aguantar, sentí que me haría pis sobre tí
– no te preocupes es normal, lo que te ocurrió se llama orgasmo y pasa cuando tú cuerpo disfruta al máximo y significa que estás sana
– y tú tienes orgasmos papi?
– claro cuando sale mi leche es cuando tengo un orgasmo
Había eyaculado en el baño con ella y en la cama pero ella no lo había notado y pregunto:
– te sale leche? Cómo es eso papi?
– si me ayudas la veras, querés ayudarme?
– si papi, que hago?
Me senté en la cabecera de la cama y la guié hasta poner sus manitas sobre mi pene haciendo que suba y baje por el tronco y ella lo entendió rápido y siguió sola por unos minutos
– también puedes ayudarme con tu boca  en mi pene como lo hice con tu vagina
Ella se acomodo a gatas y se agachó sobre mi pito, lo agarro con ambas manos y le dió varios besos en la punta, eso me pareció muy tierno.
– abre tu boca y ponlo dentro para que lo chupes como si fuera helado
Me capto de inmediato y con sus labios rodeaba el glande y subía hasta la punta, la tome de la cabeza y la empuje un poco para que llegara más adentro, mi pene tenía el tamaño de su carita y no cabía más que un pedazo más alla del glande, pero aún así era fabuloso sentir su boquita que babeaba., Me mamaba delicioso y después de unos minutos quite su boca de mi pito, no quería sorprenderla con el semen, me puse de rodillas ella también lo hizo, me masturbe y agarre sus manitas y las lleve a la punta de mi miembro para que el semen caiga en ellas, algunos chorros cayeron en sus manos y otros se fueron hasta su pecho pues salió con bastante fuerza, ella rio sorprendida y contenta,
– acerca tus manos a tu boca y pruébalo si quieres y sabrás si te gusta mi leche
Ella lo acerco a su nariz primero y después con la punta de su lengua lo probó
– es algo salado pero no sabe feo
Lo jugó entre sus manos y lo esparció sobre su pechito junto con las gotas que le habían caído.
Nos recostamos abrazados y me quedé dormido mientras ella miraba televisión.
Dos horas después me desperté y desayunamos, los dos estabamos desnudos y ella me seguía preguntando cosas de mi cuerpo y su cuerpo, intenté responder todo lo mejor que pude, le expliqué las relaciones de pareja y de padre he hija, le dije que no estaba bien lo que hicimos y que no debía saberlo nadie aparte de nosotros y que no pasaría de nuevo
– pero me gustó lo que hicimos papá, si te prometo que no lo diré podemos hacerlo de nuevo?
La promesa de su silencio me entusiasmo porque sabía que ella lo disfrutó tanto como yo y me quito el remordimiento de pensar que abusé de ella.
– está bien, cuando lo quieres hacer de nuevo?
– después de desayunar podemos?
Al oír eso nuevamente mi pene se puso erecto, nos apuramos a recoger y nos duchamos de nuevo.
En la recamara está vez me recosté y ella comenzó a jugar mi pene.
– te molestó cuando lo puse en tu culito?
– no papi, me gustó porque se sentía rico
Mi idea era que ella se sentará en mi verga y se clavara hasta donde ella quisiera.
Le dije y puse mucha saliva en mi pene y ella se colocó en cuclillas sobre mi y agarro mi pito y se lo acomodó en su hoyito y lo jugó en su entrada hasta que se dilató y cuando pasó la cabecita lo soltó y dejo caer despacio y mi gran sorpresa ! Se le metió todo y ella no se quejo en lo más mínimo, me empecé a mover un poco y mi nena cerro los ojos y abrió un poco la boca, lo estaba disfrutando, y yo me sentía en las nubes, no lo terminaba de creer, cómo era posible que una nena tan pequeña le entrara un pene tan grande, miraba como se abrió su culo y desaparecio todo dentro de ella y cuando me movía miraba en su estómago que se abultaba  justo abajo donde empezaban sus costillas, hasta ahí tenía metida mi verga, no podía dejar pasar esa oportunidad de grabar y estiré mi mano para agarrar el celular y comenzar la grabación, mi niña seguía con los ojos cerrados y yo sentía el pene más duro que nunca y como había eyaculado varias veces no tenía la intención de salirme nunca, llevaba al menos media hora bombeando, estaba sudando pero no eyacularía aún y mi niña me dijo que ya parara porque quería hacer pis, yo no quería terminar de follarla, me detuve pero no saque el pene, la agarre de su cadera y la cargue hasta el baño y me puse debajo de la regadera
– hazlo aquí preciosa
– no papá, te mojaría las piernas
– hazlo, no te preocupes para eso vinimos hasta la regadera
Soltó un chorro de su orina y me calentó en el abdomen y eso me exito todavía más, no podía creer el sexo extremo que estaba teniendo con mi pequeña de cuatro años solamente, ella termino y abrí la regadera, salió el agua y nos enjuagamos, con una mano sostenía su cadera y con la otra agarré una toalla para secarla y no le diera frío, y aunque con el movimiento varias veces casi se sale mi verga la pude mantener ensartada, regresamos a la recamara y ahora la acosté y yo quedé sobre ella y sus piernas en mi pecho dejando caer mi peso sobre ella y otra vez note el movimiento de mi pene dentro de su pancita, era formidable, entraba y salía cada vez más rápido mi niña empezó a gritar y yo tambien, estaba teniendo un orgasmo por el culo, mi verga entraba velozmente y chocaban nuestras  caderas haciendo ruido, entraba y salía lo más rápido que podia y miraba su ano ahora dilatado ya no era el hoyito pequeño y tierno de unas horas atrás, ahora era un gran agujero que tragaba verga sin la menor resistencia, no pude más y eyacule gritando y mi nena gritaba tambien y terminé por echarle varios chorros hasta lo más profundo que pude y saque mi verga, su hoyo quedó abierto y comenzó a escurrir un poco de leche y seguido esto una gran cantidad de excremento, la posición casi doblada que la puse y el tiempo que la estube bombeando ocasionaron que defecara, ella se soltó a llorar
– perdóname papá no sé que pasó, no era mi intensión
– no te preocupes hermosa, yo te exigí demasiado, es mi culpa, perdóname tu
Nos fuimos al baño nuevamente y nos bañamos, cambie las y sabanas salimos a caminar y por la tarde hablamos, mi niña ya no estaba apenada y me dijo que le gustó mucho, eso fue música para mis oidos, al regresar a la casa, después de comer ella se durmió y yo fui a la computadora para revisar los vídeos que habíamos hecho y la pregunta era: todavía quiero compartirlos o solo serán para disfrute mío?.