Sandrita de 12 y su mamá huyen de su casa.

Al quedar embarazada de mí, Sandrita y su mamá deciden escapar de su padre e irse a vivir juntas solas..
Les dejo mi relato anterior en donde podrán encontrar las partes anteriores de mi historia con esta niña:

Un saludo a tod@s los que me han hablado por Instagram de jrtowers2 y una disculpa por tardar tanto en escribir la continuación, manden dm y se los voy a compensar.

Bueno pues ha pasado lo inevitable, después de cogerme a la madre de Sandra aquella vez, han pasado un montón de cosas, la señora ha aceptado ser mi puta también y que me siga cogiendo a su hija, ahora ya eso de vernos a escondidas ha cambiado, he de admitir que me he vuelto mas morboso aun con la situación pues se ha ameritado.

Mis encuentros con Sandrita ya eran mas frecuentes, todos en su casa cuando su padre andaba trabajando y su madre salía y la dejaba sola, todo eso era planeado por la señora y por mi para poder cogerme a la nena, pero me di cuenta que no era así del todo, la primera vez que me dio permiso de ir a cogerme a su nena quedamos con que se iría, pero cuando acabe de cogérmela ella se metió a bañar y yo fui por agua a la cocina, mi sorpresa fue ver a la señora sentada en la sala, al parecer se había regresado y había estado ahí en todo momento.

Imagínense ustedes, esa señora que ya fue mi puta, sentada en su sala escuchando a su hija llorar y gritar como loca porque me la estoy cogiendo, el morbo se me fue al 1000, y solo le pregunte si le había gustado escuchar a su hija gritar y llorar.

Ella solo me contesto con un: “no te viniste verdad?”

Y yo le dije: “no, pero la deje que agarrara aire, pensé que nos dejarías aquí toda la mañana solos y pensaba aprovecharla, pero ya veo que no”

Y me dice: “no tengo a donde ir, mi amiga con la que me iba a salir no está, entonces pues ya no se va a poder, ya vete”

Yo solo le dije: “estas bien pendeja si crees que me voy a ir sin venirme, hagamos algo, no hagas nada de ruido, deja me cojo a la nena otra vez, la lleno de leche y me voy”

No pudo decir que no, simplemente me dijo “esta bien” y se fue a la cocina para que la nena no fuera a verla si salía del cuarto, entre yo de nuevo y para no perder tiempo me metí a la regadera con ella, empecé a manosearla toda y la puse a mamarme la vergota mientras el agua le caía en la cara, normalmente la nena ya sabe que cuando me la mama no puede respirar bien porque mi vergota le tapa la garganta pero esta vez el agua tambien estaba haciendo que se ahogara mas y yo estaba encantado, riéndome de como soporta hasta que la asfixie con tal de le siga dando pitote.

Me dispuse a cogérmela bajo el agua y verle las nalguitas mojadas, rebotándole con cada empalada que le daba con mi verga, me excitaba demasiado, me la lleve para la cama así toda mojada, no deje que se secara ni siquiera y me la seguí cogiendo.

Pobre nena, sufría mas de lo que gozaba, pero no me importaba nada, no me iba a ir de ahí con los huevos llenos de leche, además quería que gritara lo mas que pudiera para que su madre la escuchara llorar y gritar que era mi putita.

Estaba mas que motivado sabiendo que la señora estaba ahí, cuando me di cuenta que estaba por afuera de la casa viéndonos por una orilla de la ventana, yo lo note y empecé a golpear a la nena, quería provocar a su madre, hacerla enojar, que viera que su hija estaba sufriendo, y eso me excitaba aun más, aunque la nena en un punto dejo de llorar y quejarse y empezó a mover las nalgas riquísimo mientras me la cogía boca abajo.

La pinche zorrita estaba viniéndose antes que yo, sentí la presión en la punta de mi vergota y se la saque, atrás de mi vergota salió un mega chorro de su squirt, esta nena es una diosa.

Se la volví a meter de golpe y empecé a sentir como sus latidos acelerados apretaban su panochita y abrazaban mi vergota, como si me la estuviera mamando con la puchita, me puso eso al millón y empecé a darle duro, como loco de nuevo, le jalaba el cabello muy fuete, tan fuerte que hasta cabello le arranque, le daba cachetadas y le escupía en la cara, le decía un montón de veces que era mi pinche puta y que me pidiera la leche.

Ella solo me gritaba “ya vente por favor, te lo ruego, ¡vente ya!”

Y esta vez si la complací, me le vine adentro riquísimo, se la saqué después de venirme y la leche le escurría demasiado aun de la panochita.

Y así fueron las demás veces en su casa siempre, la mayoría de las veces su madre siempre estaba viéndonos, cuando la nena no podía mas o no aguantaba yo salía y la dejaba dormida y su madre terminaba sacándome la leche a veces en la sala de su casa o en mi camioneta, ya era rutinario eso para mí, salir exprimido de esa casa por alguna de las dos putitas que vivían ahí.

Fue entonces cuando paso lo inevitable, de tanta rellenada de leche pues se embarazo la nena, en cualquier situación personal de estar soltero hasta lo hubiera celebrado, pero siendo casado no era tan bueno para mí, el problema creció aun mas cuando me contaron que pues no podía enterarse su padre, o se volvería loco, las golpearía a las dos, las correría de la casa entre otras cosas, digo, no hay que ser un genio para saber que el señor era un alcohólico, golpeador, machista y bla bla jajajaja.

Entonces se me ocurrió proponerles que se fueran de su casa, que huyeran de él, que yo les rentaría una casa para las dos y les daría dinero por semana, obviamente pues planeando tenerlas ya para mi a cualquier hora, ósea, sacándolas de su casa ya no van a poder volver, y no les va a quedar de otra que seguir siendo mis putas.

Ellas aceptaron y organizamos todo, el día que habíamos acordado llegue por ellas, ellas tenían sus cosas en mochilas y bolsas negras de esas donde se suele tirar la basura, subieron todo y nos fuimos mientras el señor estaba trabajando y no tenía idea de nada.

Yo les conseguí una casa de renta en Escobedo, algo lejos de donde vivían, con acceso controlado y caseta de vigilancia, no era la gran cosa, pero obvio para ellas fue lo máximo.

Llegamos, desempacaron y super agradecidas, se desvivían por mí, me miraban hasta con ojos de amor las putas, pero es normal, nadie nunca les había dado algo bueno o habían al menos fingido preocuparse con ellas, entonces estaban encantadas.

Sandrita estaba muerta de sueño y su madre me pidió ir a comprar toallas para secarse cuando se fueran a bañar, pues no tenían, yo rápidamente supe que pasaría algo mas así que nos fuimos al Wal-Mart y dejamos dormida a la nena embarazada.

Nos subimos a la camioneta y apenas arranque y ya me iba desabrochando el pantalón la señora, no dijo nada, se dispuso a mamármela y atragantarse con mi verga, estaba riquísimo escucharla ahogarse mientras iba manejando.

Llegamos al estacionamiento de la tienda y ahora sí, me dispuse a darle cachetadas, escupirle en la cara y empezar a cogerle la boquita, ya la traigo bien entrenada y al igual que su hija, ya sabe que la voy a asfixiar con mi vergota, les encanta eso a las putonas, y ahí la tenia mamando y ahogándose, llorando y todo cuando venía gente acercándose y decidí bajarnos de la camioneta y entrar a la tienda.

Cabe recalcar que era ya de noche, ya estaba oscuro y había poca gente en la tienda, entonces yo aprovechaba cualquier momento para tocarle las tetitas, las nalgas, la panochita y la hacia que me viera la verga como se me marcaba en el pantalón (l@s que me han hablado por Instagram saben cómo se me ve).

Ella parecía hipnotizada con mi erección y solo me decía: “Me la vas a dar aquí papi?”

Y yo le decía: “No, pórtate como buena puta ahorita y te cojo saliendo de aquí”

Ella solo decía que si con la cabeza y se mordía el labio cada que me veía la entrepierna.

Tomamos las toallas y unas cosas de limpieza para la casa y nos fuimos a la caja para pagar, no había fila ni gente, no estaba ni la cajera, solo estaba una nena de las que guardan tus compras en bolsas de plástico (paqueterita, cerillito, o como le llamen ustedes en su rancho jajaja).

Estaba muy bonita, sin tetas ni culo y medio gordita, pero con una carita muy bonita, entonces le digo yo a la señora: “Si quieres que te coja ahorita ve y dile a la nena que yo te voy a dar vergota ahorita, quiero ver que cara pone”

Me agarra de la mano y caminamos hasta el lado de la nena, traía una plaquita con su nombre, se llamaba Brittany, y le dice la señora: “Hola Brittany, ahorita que salga de aquí este hombre me va a dar su vergota”

La nena sonríe como de cortesía sin saber que pasa, sin entender del todo me imagino bien, yo solo me rio, y entonces la señora voltea hacia mí, me agarra la verga por encima del pantalón, que seguía durísima, y le dice a la nena que aún seguía sonriendo: “Mira pinche mocosa, lo que me voy a comer ahorita, nunca tendrás una así en tu pinche vida”, se lo dice en tono de burla.

La nena se le saltan los ojos, y se queda helada, no puede dejar de verme la vergota, se me nota demasiado en el pantalón y esta enorme, la vi tan impactada que estaba por decirle que se fuera con nosotros a la camioneta si quería verla bien, ofrecerle dinero o algo a cambio, pero en eso se ve que viene la cajera y simplemente comenzamos a actuar como si nada pasara.

Pagamos y nos vamos, la nena me sigue viendo como intimidada, le guiño el ojo y le sonrio y nos vamos.

Ya estando en la camioneta le cumplo lo que le prometí a la señora pero sigo queriendo jugar mas con ella, me paro en un monte, apago las luces y le digo que conecte su celular al bluetooth de la camioneta y le pido que llame a su esposo, que le diga que se escapo con la nena, que lo humille y lo haga sentir como un pendejo mientras me mama, y que si lo hace bien, me la voy a coger.

Ella encantada lo hace sin pensar y comienza a mamarmela desde que empieza a sonar el tono de llamada…

Continuara, l@s espero en Instagram.