SE HIZO EL SUEÑO DE MI VIDA, MI TIA FUE MIA

Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Me llamo Daniel, tengo ahora 20 años y esto pasó hace 3, cuando tenía 17. Era Verano, mi tia Angeles (hermana pequeña de mi madre), tuvo que venir a estar con nosotros, dado que mi tio tenia que irse de viaje y como ella estaba embarazada de 4 meses y medio, por precaución ella se vino a estar con nosotros. Ella tenia 27 años, era preciosa, rubita, pecosa, debido al embarazo sus tetas parecían dos globos, tenia un culito respingón y no era muy alta, siempre había sido muy simpática conmigo, desde que la conocí estaba loco por ella.

Nosotros vivimos en una casa de tres plantas, la planta baja esta el garaje, comedor, cocina, y un jardín; en la primera planta están las habitaciones y en segundo esta la habitación de invitados y el despacho de mi padre. En la habitación de invitados, tiene un cuarto de baño que da un patio interior y la ventana da en diagonal al despacho de mi padre y cuarto con la lavadora con un terrado.

Cuando llegó mi tía, le ayude a subir la maleta a su habitación, llevaba un pantalón pirata y una camiseta que le marcaban los pezones, una vez llegamos ella me dijo que iba a tomar una ducha, entonces se me disparó el cerebro y me fui corriendo al despacho de mi padre, me acerque a la ventana y con disimulo empecé a espiar a mi tía, ella entró en el cuarto de baño, vi como se quitaba la camiseta, y le saltaron esos dos globos maravillosos, con un gran pezón sonrosado, no llevaba sujetador, después girándose me ofreció su culo, empezó a bajarse los piratas, enseñándome una pequeña tanga, que se le metía en la raja del trasero, no pude más , me saque la verga y empecé ha hacerme una paja al la salud de mi tia. Se metió en la bañera y le vi un coñito rasurado, no tenia ni un pelo; en eso que me corrí, salió el esperma disparado, en aquel momento ella puso la cortina y se acabó la diversión. Así que antes de que saliera me baje para ver si ayudaba a mi madre a poner la mesa para comer.

Mientras estaba poniendo la mesa bajo mi tía, con una faldita corta y una blusa, el aroma a champú que olía su cabeza me empezó a reactivar la cosa, me vinieron a la cabeza las imágenes de su cuerpo desnudo, volví a empalmarme y como llevaba un pantalón deportivo se notaba la cosa, en un momento, al coger los cubiertos, pasé por detrás de ella, rozando con mi verga su culo, en ese momento que ella se quedaba quieta. Volví después a volver a pasar por detrás de ella y noté como su culo se rozaba, era ella la que se acercaba a mí.

Nos pusimos a comer, charlando de cosas varias,

– Dani, como vamos de novias – me preguntó mi tía – Algunas le contesté yo
– Debes ser el terror del instituto, te las debes llevar de calle – dijo mi tia
– Si, pero a mi me gusta una chica especial, pero ella no lo sabe – le contesté

Ella se puso a reír, y me miró con picardía, no se si sabia que hablaba de ella. Cuando acabamos de comer, tanto mi madre como mi tía se fueron ha hacer la siesta, yo me fui a mi habitación. Mientras estaba acostado en la cama, volví a pensar en mi Tía, así que me la saqué y empecé a hacerme una paja pensando en mi Tía, tengo que decir que me mide 22 cm. En ese momento, entró mi Tía que venía a pedirme algo, se quedó parada, viéndome lo que tenía en la mano, se puso roja y salió de la habitación. Yo me la puse dentro del pantalón y me decidí a seguirla para disculparme, entre en la habitación de ella,.

– Angeles (la llamaba siempre por su nombre), siento mucho haberte molestado, pero tienes que entender que soy joven y las hormonas están saltadas – le dije
– No te preocupes – me contestó mi Tía – Es que me ha sorprendido, nunca había visto una tan grande

Se me ocurrió de golpe, era el momento de seguir, no había vuelta atrás, así que me lancé, me senté a su lado y le acaricié su cara, ella me beso mi mano, le giré la cara suavemente y le bese en la boca, aquellos carnosos labios, los mordí suavemente, y como vi que ella me seguía, le metí la lengua dentro y empecé a jugar con la suya, mi mano fue a buscar su teta, empecé a jugar con su pezón, noté como se hacia duro cada vez más. En ese momento se levantó, fue a la puerta y puso el pestillo. Me hizo levantar, me bajó de golpe el pantalón y los boxers, una vez de rodillas se metió la verga en su boca, como una posesa, yo le cogí de la cabeza para que llevara el ritmo que más me convenía, hasta correrme en su boca, saliendo lefa por su comisura. No podía más así que la cogí suavemente y la deposité sobre la cama, le quité la blusa y me amorré sobre sus tetas, chupándolas me estaba volviendo loco con aquellos dos fantástico globos.

– Dani, metemela ya que no me puedo aguantar – Me dijo – tengo que ser tuya ya
–
Pero no era aún el momento, me baje buscando su vulva, le aparte el tanga y le metí la lengua, empecé a chupar aquella cueva que estaba llena de jugos, mi tía empezó a lanzar grititos y tuvo un orgasmos de campeonato, esperando que se reponiera, le quite el tanga, la hice ponerse a cuatro patas, para no hacer daño a la criatura y se la metí de golpe, empecé un mete saca rápido, veía como sus tetas bailaban, entonces le metí el dedo gordo en el culo, ella pegó un respingo, he intentó quitármelo (después me enteré que era virgen por allí), pero yo continue con el juego de la doble penetración hasta que nos corrimos los dos, quedamos tirados en la cama los dos, cogidos, por fin se había echo mi sueño realidad.

Después supe que mi tío llevaba 2 meses sin hacer nada con mi tía, después continuaron muchos juegos más…pero esto ya es otra historia