Se hizo el sueño de mi vida, mi tía fué mia parte 2
Relato publicado originalmente en SexoSinTabues.com por Anonimo.
Aquella noche de sexo con mi tía traería consecuencias, a la madrugada me fui a mi cama, ya que no quería que mis padres se enteraron de lo que había pasado, así saliendo por la mañana de mi habitación, ellos no se darían cuenta.
– Daniel, el almuerzo, venga ya – gritó mi Madre
Así que me levanté y fui a almorzar, me encontré con mi tía, radiaba felicidad por todos los poros, de la misma manera me guiñaba el ojo cuando mi madre no nos veía.
– Daniel, – dijo mi Madre – puedes acompañar a tu tía a comprar?
– Claro que si, hoy no tengo nada que hacer, así no me aburriré – le guiñé un ojo a mi tía
Así que salimos a comprar mi tía y yo, ella llevaba una blusa ancha blanca, donde se le marcaban los pezones, notándose ya bastante duros, una falda ancha con vuelo.
– Quiero comprarme un bañador – me dijo – llévame a una tienda y me ayudas a escogerlo.
Fuimos a una tienda, especial para embarazadas, le gustaron dos y quiso probárselos, así que entro en el vestuario, en eso que me llamó
– Dani, ven mira a ver cual me queda mejor –dijo ella
En eso que entré, ella llevaba uno de flores pequeñas, estaba preciosa, así que le dije – date la vuelta a ver como te queda por detrás – ella se dio la vuelta, empecé a tocarle aquel culito raspingón, en eso que baje un dedo por la raja del culo hasta llegar a su vulva la cual empecé a frotar por encima del bañador, la noté muy mojada. En ello ella se abrió de piernas y tiró el cuerpo hacia delante, dejando su culo en pompis, yo no podía más así que le aparté el bañador y se la metí hasta las pelotas, empezamos un mete y saca brutal, ella apoyándose sobre el banco que había para cambiarse. Le tuve que poner mi mano sobre la boca, porque empezaba a gemir y no quería que la dependienta se enterara de lo que estábamos haciendo. Me corrí dentro de ella, mi tía cogió un pañuelo y se limpió el semen que le salía,,me dio un beso y me dijo con voz muy cariñosa
– me llevo este –
pagó y salimos, me cogió la mano y me estampó un morreo en medio de la calle, así como si fuéramos novios, nos fuimos a dar una vuelta por el pueblo hasta la playa, debido a ser un pueblo veraniego, estaba lleno de forasteros.
Como llevamos toallas, y ya habamos planeado darnos un baño, nos tumbamos al sol, en eso ella me dijo
– Me pones crema? – Dijo Angeles –
– Como no, – contesté yo
Empecé a ponerle la crema, primero por su espalda, hasta que empecé por las piernas, empecé desde los pies para ir subiendo por la piernas, ella las abrió, yo disimuladamente empecé a tocarle la vulva por encima del bañador, ella empezó a dar suspiros y ha mover el culo, hasta que se corrió en mi mano.
– Vamos a bañarnos – me dijo
Así que, nos levantamos y nos metimos en el agua, esta playa es bastante plana, por lo que si quieres que te cubra tienes que entrar muy al fondo. Allí estábamos los dos, empezando a jugar, ella empezó a frotar su culo sobre mi miembro, me estaba empezando a ponerme a mil, así que le aparté el bañador y se la metí hasta dentro, sin juegos, ella estaba muy húmeda por la corrida en la arena, así que entro muy fácilmente, después de un mete saca bestial me corrí dentro de ella, estaba con una cara de satisfacción bestial, si el día seguía así, necesitaría un reconstituyente. Era por la mañana y ya había pegado dos polvos.
Esperaba que llegara la noche para poder visitar otra vez a mi tía, la sorpresa vino esa noche, mi padre tenía que salir por trabajo y estaría un par de días fuera. Así que me quedaría yo solo con mi tía y con mi madre. Esto prometía… pero yo aún tendría más sorpresas
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