Secretos de mi madre, la Doctora y yo.
En un pequeño pueblo del interior no todo se sabe, algunos secretos están muy bien guardados.
Capitulo I
Vivíamos en el campo, mi padre era dueño de una plantación de maíz, nuestro lote ocupaba toda la zona este del pueblo, eran mas de 1500 hectáreas de tierra fértil , eramos en el lugar la familia mas acomodada, Justo, así se llama mi padre, era un hombre de unos 60 años, trabajador y responsable, la palabra de mi padre tenia en el pueblo de La Encarnación, mas valor que un cheque firmado por el mismísimo intendente, Don Justo (mi padre) era bajo de estatura solo 1.65, medio calvo y panzon, de un carácter firme y muy serio, era tanto el respeto que la gente sentía por el que ya parecían temerle, estaba casado con mi madre, Asunción, ella era una hermosa mujer morocha de 45 años, ella también era de baja estatura no mas de 1.60 mts. solo que ella mantenía muy cuidada su figura, era delgada de vientre plano y con unos senos grandes que ella siempre pudorosa-mente cubría, lo que no podía cubrir era el tamaño de su trasero, sus caderas eran realmente anchas y caminando por el pueblo notaba como a mas de un paisano se le iban los ojos detrás del culo de mi madre, se lo miraban con deseo y respeto, nadie en aquel lugar perdido de Dios se atrevería a faltarle el respeto a mi madre, le tenían demasiado respeto a mi padre para atreverse a tal cosa, su carácter era de naturaleza amable y su sonrisa enamoraba.
En su matrimonio habían tenido dos hijos, Emanuel y yo (Ariel), desgraciadamente mi hermano mayor, a sus 15 años, falleció al sufrir un accidente con el tractor levantando la cosecha, las heridas del accidente fueron muy graves y la Dra. Silvia nada pudo hacer para salvarlo, mi hermano falleció a las pocas horas luego de sufrir ese maldito accidente, como se imaginaran, mis padres quedaron desbastados con la perdida de su primogénito, yo era casi un niño cuando sucedió el accidente, tan solo tenia 3 años, aun hoy puedo escuchar a mi madre llorar por las noches y mas de una vez he visto a mi padre beber hasta perder la conciencia, en sus borracheras me dice que lo perdone, que el fue quien se olvido de poner el freno a la maquina, la culpa lo ha vuelto mas osco aun, si es que eso era posible.
Siempre me resulto mucho mas fácil comunicarme con mi madre que con mi padre, el pasaba largas horas en el campo trabajando, cuando volvía a la casa a eso de las 19 hs estaba realmente cansado, se bañaba, cenaba y se retiraba a dormir, para mi era normal su accionar, el casi no hablaba con nadie, y tampoco con mi madre, sus ojos rara vez se encontraban, ellos esquivaban sus miradas como si tanto el uno como el otro tuviesen vergüenza de verse a los ojos, nunca vi un gesto de amor entre ellos, es mas siendo pequeño solo recordaba que ellos solo se tomaban de la mano en la misa, incluso alguna vez mientras el párroco daba su sermón dominical, vi a mi padre llorar, yo era muy pequeño, no lograba entender que es lo que pasaba, crecí entre la tristeza de mi padre y la angustia de mi madre, para mi verlos tristes era algo normal, entre ellos comprendí con los años, que no había ya amor, solo algunos tristes recuerdos, su hijo, y algún tipo de compañerismo.
Esa mañana yo tenia ya 11 años, hacia frió y me había levantado para ir al colegio, podía sentir desde mi dormitorio el olor a la leche recién calentada y al pan tostado que mi madre embadurnaba con manteca y azúcar, estábamos solos en la casa, mi padre hacia ya largas horas estaba en las labores del campo, cuando fui al baño para orinar, no pude hacerlo, tenia mi pito muy rígido y no podía orinar, me asuste porque me dolía mucho y llame a los gritos a mi mama….
-AYYYY AYYY MAMI ME DUELE, ME DUELE MUCHO MAMA AYYYY
Mi mama entro corriendo en el baño, estaba asustada…..
-Que te pasa mi amor, que tienes? que tanto te duele?…..
-No puedo hacer pis mama, no me sale, me duele mucho mami…..no puedo…..
Ella se arrimo a mi y me obligo a darme vuelta y enseñarle cual era el problema, se llevo sus manos a la cara y tapo su boca con ellas, se asusto al ver el estado de mi miembro, estaba totalmente rígido y de un color morado, puedo jurar que la escuche decir algo así como un «valgame Dios», rápidamente me hizo sentar en el inodoro y comenzó a echarme agua fría en mis pene, lentamente fue perdiendo su rigidez y al fin logre orinar, huffff que alivio, pero sin dudarlo me obligo a desayunar rápidamente y me llevo a visitar a la Dra. Silvia, proteste, llore, grite pero lo único que conseguí fue un tortazo en la nuca y un buen tirón de orejas, la discusión se termino cuando me dijo que si no dejaba de hacer berrinches le contaría a mi padre, siempre fui un chico inteligente, así que me di cuenta de inmediato que había perdido la discusión, me seque las lagrimas, refregué mis mocos por la manga de mi buzo, y acepte con hidalguía mi destino, era mucho mejor la visita a la doctora que el cinturón de mi padre golpeando mis nalgas.
Cuando llegamos a la consulta no había nadie en el lugar, solo el intendente, que tomaba unos mates con su esposa, la doctora, al vernos, ambos se pusieron un poco nerviosos y rápidamente el hombre se acomodo su boina verde, acomodo la panza dentro de las bombachas de campo que vestía y pidiendo permiso se retiro, nunca entendí como una señora tan linda como la doctora y tan joven pudo casarse con un hombre tan feo, ahora que veía como se dirigía a su camioneta y lograba verlo de espalda era realmente una masa deforme de carne y huesos el buen intendente.
-Asunción, que gusto verte, tomamos unos mates?
-Mas luego Silvia, estoy un poco preocupada por el guri, y quería saber si podías revisarlo, ………. es …es por su…..su cosa ……es enorme y…..duro…..hoy no podía orinar y le dolía mucho.
-Aha entiendo,…… vamos a revisarlo,……… hola Arielito, como estas?
Yo no conteste nada, esto no tenia buena pinta, mi mama estaba preocupada, la Doctora puso su cara de …bueno su cara de doctora, y a mi ni mierda me iban a poner una inyección, si ya no me dolía nada….
-Ven mi amor, subite a la camilla que te voy a revisar (la voz de la doctora era muy dulce)
-NO, NO ME SUBO NADA, … me quieren poner una inyección y no me subo ni mierda…..
Mi madre usando toda su psicología infantil, nuevamente me cacheteo la nuca y agarrándome los pelos me obligo a subirme a la camilla, (otra discusión perdida)……
-No llores mi cielo no te voy a pincha te lo prometo…..(me dijo con su tierna voz la doctora mientras me acariciaba la cara y me abrazaba para calmarme, pero al sentir su pecho en mi cara y sentir el calor que emanaba su cuerpo, se me paro la pija de una manera bestial)
Me calme, me bajaron los pantalones y cuando bajaron mi ropa interior asomo una verga dura y muy gruesa, de un color bordo y de al menos unos 16 cmts de largo, nuevamente apareció el dolor, y eso me asusto muchísimo, me dolía mucho
-Ves lo que te decía (dijo mi madre), es normal eso?
-…..es enorme sin dudas……si…si…claro que es normal, es solo que tiene el pene de gran tamaño y ademas tiene una fimosis, vamos a tener que operarlo…..
Mi madre lloraba y a mi de solo escuchar que me tenían que operar del susto se me bajo la pija y me dejo de doler, aunque intente explicarles que ya no me dolía y que me sentía muy bien, mi suerte estaba echada, maldita suerte la mía, después de esa breve charla entre la doctora, que no se el porque estaba toda colorada, y mi madre, que no paraba de llorar, vinieron los pinchazos, me sacaron sangre, me hicieron mear en un tarrito (me ensucie todo y mee por todos lados), me pusieron cables en el pecho y la maquina hacia un pip pip que daba un miedo barbato, y así llego el día en que mi papa no fue a trabajar, me despertaron a las cinco de la mañana, me hicieron bañar, y ni siquiera me dieron la leche con tostadas, mi papa con cara de pocos amigos me subió a la camioneta y mi mama secándose las lagrimas enfilamos para la clínica, en el viaje mi papa intento agarrar la mano de mi mama para tranquilizarla, pero ella lo rechazo, no entendí que quiso decir, pero le dijo…
-Es lo único que tengo….
A mi papa se le humedecieron los ojos, empece a rezar sólito y en voz baja en el asiento de atrás, seguro, pero seguro que me iba a morir, mama mía que cagado estaba….no me acordaba muy bien del Padre Nuestro, ojala hubiese prestado mas atención en las clases de catequismo, no, no, del Ave Maria no me acordaba ni como empezaba, en ese momento le prometí a Dios que si no me moría me iba a aprender de memoria los rezos de la iglesia, todos ellos, si todos, cuando llegamos y mi papa estaciono la camioneta, me miro y se dio cuenta que tenia miedo, me agarro a upa (nunca lo había echo que yo recuerde), y solo me dijo…
-Los machos también tienen miedo hijo, ……….yo ahora también tengo miedo….. (y me dio un beso muy grandote, eso me tranquilizo un poco, solo un poco eh?, que todavía estaba muerto de miedo, ahhh mi mama seguía llorando)
Para peor cuando hicimos el ingreso a la clínica, nos esperaba el intendente, su esposa, obvio era mi doctora, las dos enfermeras, mis abuelos, habían venido desde lejos a verme, y lo que casi me hace desmayar fue cuando vi al cura párroco con su sotana negra y la biblia en la mano……en mi cabeza empece a pedir perdón por todo lo malo que había echo, esa vez que rompí el vidrio de la escuela de un pelotazo y le eche la culpa a los nenes de primer grado, o cuando robe ese chocolate enorme del almacén cuando Doña Julia se dio vuelta para agarrar los fideos, o los gorriones que mate con mi gomera, la vez que le atamos un petardo en la cola al Boby el perro de la portera del colegio, o cuando espiaba a mi mama cuando se bañaba, de todo eso me arrepentí, casi no sentí cuando pinchaban mi brazo y el sueño me vencía, de repente todo se puso negro.
Me desperté despacio, tenia un letargo que me hacia difícil el hablar, mi papa caminaba de una punta de la habitación a la otra, a veces se tenían que esquivar con mi abuelo que hacia lo mismo, mi mama estaba sentada a mi lado mirándome fijamente, mi abuela a su lado me miraba con la misma intensidad, sostenían cada una, una de mis manos….
-Mama……ma…..
-Si mi chiquito, mama esta acá, acá estoy mi vida, como te sentís mi amor?, te duele algo?……..
-Que hay de comer? tengo hambre…..
No se bien porque pero todos empezaron a reirse, mi papa apaudia con sus manos grandes y llenas de cayos, mi abuelo y el se abrazaron, mi abuela me acariciaba la cara y mi mama, ….mi mama lloraba.
Al ratito nomas me trajeron un te con tres galletitas de agua, medio que me enoje con la señora vestida con un guardapolvo celeste…
-Y esto que es? …yo tengo hambre, quiero mi leche con tostadas, o no,…no,…..mejor un churrasco con papas, eso, quiero un churrasco con papas…
Otra vez todos se rieron, pero a mi me hicieron tomar ese te con tres galletas de mierda, para ser sinceros debo decir que estaban ricas, pero me dieron tres galletas de mierda nada mas…….
Al rato cuando entro la Doctora todos hicieron silencio, les contó que todo había salido muy bien y que ahora eran muy importantes los cuidados y la limpieza de la zona, ya algo me imaginaba, ….. la puta madre…..seguro que ahora me harían lavarme todos los días, yo tenia 11 años y tenia cosas mucho mas importantes que hacer que andar perdiendo el tiempo bañándome todos los días, mi pobre madre tenia que correrme por todo el campo para meterme en el baño, cuando lo lograba, yo solo me mojaba la cabeza, las patas, el culo, y me secaba, hasta ese momento el jabón no era mi amigo, todo eso cambio de repente, basto con que la doctora dijera que debían controlar mi limpieza, que eso era fundamental para no contraer enfermedades, fue en ese momento cuando vi la cara de mi padre, estaba serio y como un acto reflejo toco su cinturón, con resignación acepte que tendría que bañarme todos los días (otra batalla perdida), mi cabeza comenzó a funcionar, y entendí que no había escapatoria, esta bien, me baño todos los días, pero ni mierda me aprendo el Padre Nuestro y el Ave Maria, y ademas Doña Julia tenia un montón de chocolates, ahhh y ademas iba a seguir espiando a mi mama, me gustaba mucho hacerlo, su cuerpo desnudo era hermoso, me hacia agarrar cosquillas en la pija cuando la veía, era muy rico eso….
la Doctora intento descubrir mi cuerpo desnudo para poder revisarme, me dio vergüenza y me aferre a las sabanas, estaban todo el maldito pueblo en mi habitación y todos me iban a ver el pito, ahh no, eso seguro que no iba a pasar, la mire fijamente, ella en mi mirada interpreto mi vergüenza, y sin mas les pidió a todos que se fueran de la habitación, solo le dijo a mi madre que se quede, ella tendría que hacerme las curaciones y lavarme, así que cuando nos quedamos solos los tres en la habitación procedió a descubrirme y pude ver como mi pene estaba distinto a lo que yo conocía, ya no tenia el cuerito que cubría mi pija, es mas en su lugar se notaba una parte rara como si fuese una ciruela grandota y de color morada, se notaban en la parte de abajo unos hilos negros que la doctora explico eran los puntos de sutura, le enseño a mi madre a agarrarla para poder lavarla, y vi en la cara de las dos mujeres una sonrisa, mi madre estaba colorada y a la doctora le brillaban los ojos
-Tócala Asunción, sentila, así bien despacio…..
-Huffff es gorda, gruesa….
-Viste que pesada es?…… tu hijo tiene una chot….un pene grande, tenes que lavarlo y ponerle la cremita al menos tres veces al día, así, ves….le pasas la cremita por toda la chot….el pene, despacio, bien despacio….huffff tenes que traérmelo a consulta en tres días, si ves algo raro o hay mucho dolor me avisas por teléfono o me lo traes para poder revisarlo, ayúdame, vamos a pasarle la cremita ahora, hagamoslo juntas…..
Me pareció que tanto mi madre como la doctora, estuvieron mucho tiempo tocándome la pija, en un momento las dos me la tocaban al mismo tiempo, incluso sentí como los dedos de una de ellas me tocaba el ano, fue solo un roce, pero pude sentir como una corriente eléctrica recorrió mi cuerpo.
Durante el viaje de vuelta mi mama se enojo con mi papa porque agarraba todos los pozos y en un salto de la camioneta yo me queje de dolor, cuando llegamos a nuestra casa ella me llevo directamente a su dormitorio, mi papa intento protestar, y mi mama lo fulmino con la mirada, el entendió que por ahora debería dormir en el cuarto de invitados en la planta baja, mi madre estaba decidida a hacerme dormir con ella.
Ya para la noche me sentía mucho mejor, no me dolía nada pero tenia en la zona una sensibilidad que me resultaba muy incomoda, caminaba con las piernas abiertas para evitar el roce, a eso de las 21 hs mi papa se fue a dormir y al ratito mi mama me llevo al baño para lavarme, ni bien ingresamos al baño ella ya tenia lista la palangana con agua tibia y le había agregado un liquido blanco que tenia un olor asqueroso, me dijo que era para evitar posibles infecciones, me desnudo, se arrodillo frente a mi, me hizo separar las piernas poniendo la palangana debajo mio, muy despacio y con mucha ternura la esponja comenzó a frotar mis muslos y mi pene, con su otra mano acariciaba mi pecho, estaba agitada y su cara se habia puesto muy colorada, su pecho subia y bajaba de manera rapida y vi claramente como sus pezones se pusieron muy duros, solo me dijo que en el baño hacia mucho calor, algo cambio de repente, dejo de lavarme y frotarme la esponja, se levanto seco sus manos y con una toalla limpia seco mi cuerpo, me ordeno que vaya para la cama que ahora me ponia la cremita que le dio la Doctora.
Me acosté y la espere, cuando entro en la pieza me quede mudo, se me seco la boca, tenia puesto una remera larga que apenas le cubría el culo, tenia el pelo suelto y se lo cepillaba, mi mama era una mujer hermosa, y no se bien porque me atraía mucho, me gustaba verla, pero no la veía como mama, la veía como mujer, claro que de todo eso yo no tenia ni idea aun, solo me gustaba mirarla, estaba embobado con ella, complejo de Edipo creo que le llaman.
-Que tanto mira mi bebe?
-Sos hermosa mami……
Solo me miro y se puso toda roja, una hermosa sonrisa se dibujo en su rostro, abrio muy grandes los ojos, se me acerco y me dio un beso muy grande muy cerca de mis labios, sin decir mas nada me bajo el calzoncillo y comenzo a revisarme la pija, lo hacia muy lentamente, la herida ya no sangraba y todo estaba bien limpio, sosteniendo con una mano mi pija comenzo a pasarme la crema con la otra, era todo muy placentero para mi, ese dia habia madrugado y tenia sueño, con sus caricias me quede dormido.
Al otro día cuando en la mañana me llevo a bañarme tuve una semi erección, pero el dolor de los puntos termino con ella, la curación de la tarde igual, y a la noche nuevamente el ritual de la palangana, mi mama cada día tardaba mas en lavarme, incluso me pareció que ella disfrutaba de lavarme, ahora ya me lavaba todo el cuerpo, intente protestar diciéndole que me había bañado a la mañana, pero un tirón de orejas acabo con mi resistencia, ella solo reia, mientras sus suaves dedos lavaban todo mi ano, por algún motivo tardaba muchísimo tiempo lavando mis partes, y siempre el mismo ritual de la agitación y el sudor en su cara.
Llego el tercer dia y mi mama me llevo bien temprano a la clinica, la Doctora Silvia me recibio con su hermosa sonrisa, estaba hermosa, hoy no tenia el pelo recogido, lo traia suelto, se le formaban bucles y ademas se habia pintado los labios de un color rojo muy fuerte, su perfume era muy rico, me llevaron al consultorio y la Doctora y mi mama se fueron a la pieza de al lado, escuche algunos ruidos medio raros, como cucuchicheos entre mujeres y me gano la curiosidad, lentamente me acerque y pude ver a traves de una hendija de la puerta que mi mama y la doctora se estaban besando en la boca, estaban muy juntas, abrazadas y la doctora tenia sus pechos fuera de su blusa, mi mama se los tocaba y se los puso en la boca, parecia que se los estaba mordiendo, pero a la doctora le gustaba, ella tiro su cabeza hacia atras y gimio .
-Si si mi amor chúpame las tetas, mordelas, me encanta….aghhhhhhh
Pude notar como la mano de mi mama estaba bajo la falda de la doctora y se movía muy rápido, como si la estuviera rascando, la señora abrió mas sus piernas y se dejo tocar mientras le decía a mi mama que la amaba, de repente mi mama le levanto las polleras y de un tirón le bajo la tanga, tenia la concha toda pelada y se notaban en sus muslos cierta humedad, mi mama no perdió nada de tiempo y se bajo y empezó a darle besos en la concha a la doctora, esta le agarro fuertemente la cabeza y tirando de sus pelos la empujaba hacia su interior, de repente empezó a agitarse, se movía rápidamente como si le hubiese agarrado un temblor muy grande y le grito a mi mama que le acababa….
-Estas empapada Silvi, te gusta como mami te acaricia la conchita?, estas bien caliente amor?
-Si mi vida, siiiii………tócame toda, te extrañe mucho amor, desde el otro día que me besaste cuando nadie nos veía que estoy caliente, te deseo tanto …… siiiiiii dale por favor, chúpame la concha amor, chupamela toda……aghhhhhh ….mmmmmm…..comete la acabada…aghhhh……te acabo toda amorrrrr,,,,hufffff
Me puse un poco triste, no se bien porque, seguramente eran celos, mi mama le daba besos a otras personas y también le decía cosas lindas, yo quería que solo me ame a mi, mis ojos se llenaron de lagrimas, y sin tener conciencia de lo que hacia empece a caminar, me fui de la clínica, ellas no se iban a dar cuenta, estaban ahora acostadas en la camilla y seguían besándose, ahora la doctora le daba besos en la concha a mi mama, mi mama gemía y agitaba su cabeza, le pedía mas y mas, pude ver en su rostro el mismo rubor que tenia cuando me ponía la crema en el pene.
Empece a caminar y al llegar a la plaza me senté en un banco, ahora que ya soy un hombre adulto pienso que en ese momento termino mi infancia y murió mi tierna inocencia, al menos a mi me resulto muy difícil darme cuenta que mi madre era una mujer y tenia deseo sexuales, algo se rompió en mi, fue aun mas grave que saber quien era Papa Noel, no se bien cuanto tiempo había pasado, solo tenia en mi mente las imágenes de las mujeres dándose placer, un placer que en ese momento me pareció algo sucio, mis celos me estaban carcomiendo el alma, mi mama era solo mía y no estaba dispuesta a compartirla ni siquiera con mi papa, mucho menos con una doctora de mierda, pero me sacaron de mis pensamientos los gritos alocados de mi mama que venia corriendo hacia mi, estaba furiosa, solo me levante y la mire, nada le dije, me abofeteo con fuerza para luego abrazarme, con ella la doctora, que preocupada miraba toda la situación, estaban muy calladas, subimos a la camioneta y me llevaron a la casa, durante el viaje pude notar como entre ellas cruzaban miradas cómplices, estaban muy preocupadas sin dudas, una vez dentro las dos mujeres se miraban y no sabían muy bien que debían hacer, me fui a mi habitación y las deje solas, charlaron durante una hora mas o menos, ambas estaban muy serias y preocupadas, luego el intendente paso a buscar a su mujer, yo solo estaba encerrado en mi dormitorio, ese día no cruzamos ni una palabra con mi mama, yo no tenia ganas de hablar y ella me esquivaba.
Durante la cena, mi papa noto algo raro y pregunto si pasaba algo, a lo que mi madre rápidamente dijo que no, que estaba haciendo un berrinche, cosas de niños, solo la mire y me fui a mi dormitorio, mi pobre viejo no entendía nada de nada, y encima ahora yo me había acostado donde el había estado durmiendo los últimos días, mi mama intento protestar y me pidió que duerma nuevamente con ella, le dije que no, que mi papa tenia que dormir ahí, ella se quedo dura cuando le conteste de esa manera y temiendo que cuente lo que ella imaginaba que sabia decidió callarse.
Mi papa le protesto a mi mama porque según el, ella era la culpable de mis caprichos por tenerme tan sobre protegido, ella se acordó de su hermana, su tía y su mama, y le grito que nadie le diría como criar al único hijo que le quedaba, mi papa bajo la cabeza y se fue a dormir, jamas imagino que lo atacaría de una manera tan furiosa, habian pasado ya 15 minutos y se podian escuchar los ronquidos de mi papa, mi mama intento entrar en la habitacion pero se encontro que la tenia cerrada con llave.
TOC TOC TOC
-Amor soy mami…
-…………………….
-Amorcito tenes que lavarte.
-Ya me lave….
-Pero mi cielo tengo que ponerte la cremita en el pito para que te cures bien, abrime….
-ANDA A PONERLA CREMITA A LA CONCHA DE LA PUTA ESA DE LA DOCTORA, ….ANDA ANDA….
Ante mis gritos y temiendo que despierte a mi padre, mi mama se retiro a su dormitorio, se me partió el corazón cuando la escuchaba sollozar mientras subía la escalera.
A las 5 AM mi padre se preparaba para iniciar su jornada, se sorprendió cuando me vio vestido con mis bombachos y mis alpargatas, pañuelo al cuello y boina, me miro y me dijo…
-Que haces levantado a estas horas guri?
-Que me voy al campo con vos a trabajar, ya estoy grande y quiero aprender….
-No mijo, usted se me va a la escuela pa aprender que para bruto ya estoy yo, ademas su ma si me lo llevo me corta las pelotas, nada de campo para Usted mocito….
-Que yo me voy al campo a trabajar, o me voy con mi tata o me voy a buscar trabajo al campo del intendente…….
-Llévalo Justo, llévalo nomas, pero me lo cuidas con tu vida esta claro?……..(mi madre desde la escalera estaba escuchando toda nuestra conversación, y llorando acepto que el único hijo vivo que le quedaba se fuera al campo, el mismo campo que le había quitado a su otro hijo hacia ya 8 años).
Montamos a caballo y al galope con el sol naciendo en nuestras espaldas nos dirigimos hacia la lomada de los sauces, donde el ganado estaba pastando, deberíamos llevarlo al corral grande para luego vacunarlos contra la maldita fiebre afta, note como mi viejo padre cabalgaba junto a mi y me miraba con orgullo, trabajamos duro y la peonada me recibió con alegría, en solo cinco minutos era uno mas de ellos, trabaje muy duro, y nadie pudo quejarse de mi labor, mi padre orgulloso me veía cabalgar y arriar las vacas, también aprendí a vacunarlas, el viejo Zenon me enseñaba, era el peón mas viejo y leal que tenia mi papa.
-ARIEL…..vamos guri, que nos vamos para las casas ahora….
-Que casa ni nada Pa, si todavía hay mas de quinientas cabezas del otro lado de la lomada…..
-Jajajajaj esas las pinchamos mañana guri, que ya son las 17 Hs y hay que comer también…
El día se me había pasado volando y me sentí realmente bien entre la peonada y el trabajo, cuando llegamos a la casa vimos a mi mama que nerviosa esperaba en la puerta nuestro arribo, al verme note un gesto de alivio en su rostro, nos apeamos de los caballos y sin que mi padre me lo pidiera tome las riendas de los dos animales y los guié hacia el galpón, mi padre intento venir conmigo, pero le dije que yo me encargaría, que vaya a descansar, desensille, los lleve al patio trasero y los bañe con la manguera gruesa, una vez que los caballos estuvieron limpios les di de comer su bien merecida bolsa de avena, luego los encerré en el corral y ya muy cansado me dirigí a la casa, sin decir nada me encerré en el baño y me bañe, note que los puntos de sutura ya no estaban, los hilos negros habían desaparecido, llame a mi papa y le mostré la herida cicatrizada, me miro y me dijo que estaba bien curada ya, que me apure que se enfriaba la comida.
-Como fue tu dia mi vida, tu papa te iso trabajar mucho?
-….Fue bien…..
-Mi vida, mas luego tengo que revisar tu herida a ver si esta limpia y cicatriza bien….
-Ya me reviso mi papa, y dice que esta bien,….haz tus cosas no me molestes….
La pesada mano de mi padre me dio vuelta la cara de un manotazo rapido y certero, mi madre intento decir algo, pero la firme voz de mi padre la detuvo….
-Trabajar en el campo no te da ningún derecho a faltarle el respeto a tu madre, la próxima vez si es que no lo entendes por las buenas lo vas a entender con el cinturón zumbándote en la espalda, esta claro mocoso?
-Si papa, me puedo retirar a dormir, tengo sueño…..
-No comiste nada mi amorcito…..
-CÓMASE TODO EL PLATO, QUE LA COMIDA NO SE TIRA CARAJOOOO
Avergonzado agache la cabeza y comí todo el plato de mi comida, igual estaba muerto de hambre, y mi mama las milanesas con puré las hacia como nadie. Cuando termine de cenar y me retiraba a dormir mi papa, me dijo que hoy había trabajado muy bien, y que estaba orgulloso de mi, con la cara roja del cachetazo pero lleno de orgullo me fui a dormir, serian las once de la noche cuando sentí como alguien intentaba abrir la puerta, estaba cerrada con llave, solo lo intentaron unas pocas veces, luego el ruido ceso y pude escuchar los sollozos de mi madre mientras subía la escalera.
Capitulo II
Deje mis estudios y me dedique de lleno al campo, mi padre ya estaba con algunos achaques, habían pasado ya siete años desde mi operación, nunca mas volvimos a hablar con mi madre de ese tema, mi padre jamas sospecho nada y yo nunca le conté la verdad, cuando fui creciendo fui entendiendo que mi madre y mi padre no se amaban, solo se habían casado por propia conveniencia, mi padre para tener hijos y mi madre (que era de familia muy humilde) para asegurarse un futuro, es muy triste saber la verdad, pero justamente esa era la verdad, con el tiempo también me entere que Silvia y Asunción estudiaban juntas en el mismo colegio, los padres de Silvia eran los dueños del campo donde trabajaban mis abuelos o sea, los padres de Asunción, mi madre, fue allí donde de niñas se conocieron, eran de la misma edad y siempre fueron inseparables, dicen que cuando la Silvia se marcho a estudiar en la capital a mi madre hasta le subió la fiebre de tanto que la extrañaba.
Cuando volvió las cosas parece que entre ellas ya no eran iguales, se seguían viendo pero esa confianza inquebrantable entre las dos ya no existía, Silvia no era la misma, era ya una mujer echa y derecha que anteponía sus sueños y sus deseos a los de los demás, la primera en casarse fue Silvia y lo hizo con el hijo del comisario, un pelele bueno para nada que se le llenaban las manos de cayos al agarrar una pala, pero el muy ladino tenia una lengua muy rápida y de esa manera logro convertirse en el alcalde del pueblo, dicen que mi madre espero a que su amiga vuelva de la universidad, que nunca le conocieron novio ni nada, pero cuando la doctora volvió muy rápidamente se caso con el ahora alcalde, solo entonces mi madre acepto los regalos que mi padre le enviaba, y con el permiso de mis abuelos se pusieron a noviar, al poco tiempo quedo embarazada de mi hermano, y decidieron casarse, bueno o se casaban o mi abuelo le cortaba las pelotas a mi papa, no se si fui claro….
Mi madre por alguna razón, no se quiso atender con su amiga de toda la vida y su embarazo lo monitoreaban desde la clínica del pueblo vecino, por ese motivo tanto mi hermano como yo, nacimos en el pueblo de Los Incas y no en La Encarnación.
Mi madre y Silvia perdieron su amistad, y si bien siempre se noto que entre ellas existía una tensión diferente, nadie jamas imagino que habían sido en su crecimiento, adolescencia y juventud, amantes, comenzaron de pequeñas como un juego en el que fueron descubriendo sus cuerpos, una le comentaba a la otra como le picaban los pezones en su crecimiento, viendo novelas juntas veían como los actores se besaban y ellas jugando los imitaban, hasta que lo inevitable sucedió y se enamoraron una de la otra, no pasaban un minuto separadas, eran realmente almas gemelas, estaban enamoradas una de la otra y se juraban amor eterno a cada rato, los besos y los abrazos, las caricias y sus bocas unidas eran algo ya cotidiano en su vidas, pero todo tiene un final, y un cierto día fueron descubiertas por la madre de Silvia, inmediatamente las separaron y mandaron a Silvia a trabajar y a estudiar a la capital, mis abuelos fueron despedidos de la finca y se vieron obligados a conseguir otro lugar donde vivir y trabajar, fue allí donde mi padre entra en juego, el fue quien los acobijo, en la zona norte de su campo necesitaba un sereno, el rancho era grande y solo necesitaba limpieza, mis abuelos aceptaron de inmediato, ademas mi padre no era, ni es, tacaño y a sus peones le pagaba muy bien, así que al poco tiempo mi papa se enamoro de mi madre, y bueno como les conté al final se casaron.
La noticia llego rapidamente, los vecinos se llamaban unos a otros por teléfono para avisar de la terrible noticia.
Habia muerto Arnaldo Quintimilla, el alcalde. Aparentemente habría sufrido un ataque al corazón cuando visitaba el campo de los Godoy, el muy ladino hasta el día de su muerte trataba de conseguir votos, lo raro es que en el rancho solo estaba la vieja esposa del Godoy, el hombre se encontraba en la provincia de Achurras visitando a sus parientes.
Al velorio fue todo el pueblo, mi padre estaba ya postrado en la cama viviendo sus ultimas semanas de vida, una maldita enfermedad se lo estaba llevando de a poco, ya no le quedaban casi fuerzas para nada, mi madre me pidió por favor que la acompañe al velorio.
Jamas jamas, volvimos a hablar con mi madre del tema de su infidelidad con la Doctora, nuestra relación sufrió un quiebre, ella intentaba buscarme pero yo la rechazaba, me sentía ofendido porque ella prefirió a su amiga antes que a mi y a su familia, yo sabia muy bien que ellas al menos una o dos veces al mes se veían, solo una vez cuando yo tenia 16 años le dije a mi madre que se fuera a bañar, tenia olor a su amante, mi madre avergonzada y llorando se metió en el baño y tardo mas de una hora en salir.
Subimos en la camioneta y mientras manejaba hacia el pueblo, le pregunte a boca de jarro…..
-Porque la prefieres a ella antes que a mi?
Mi madre se quedo perpleja con mi pregunta, casi que se desmaya, se puso realmente pálida, y tartamudeando me contó la historia de como ellas se enamoraron, de como fue de hermosa su niñez y su adolescencia, de cuan puro era su amor, de como por la vergüenza que le hicieron sentir y las cosas que sus padres le dijeron a Silvia esa tarde al descubrirlas en el cobertizo cuando se estaban amando, decidió marcharse de allí, ella no soportaba la vergüenza de ser diferente, eran otros años, simplemente se marcho, estudio y trabajo con ahincó, se recibió de Doctora, podría haberse quedado en la capital, ella tenia trabajo allí, pero decidió volver al pueblo, ella dijo que en ese momento no entendía bien el porque, ahora entiende que era por mi, aun me amaba, sus padres la obligaron a casarse con el primer hombre que se le cruzo por su vida, ellos no estaban dispuestos a ser la comidilla del pueblo, su propia hija era una tortillera, eso jamas pasaría, luego de su matrimonio, mi madre también se caso y la una enojada con la otra dejaron de hablarse durante muchos años.
-Y como fue que volvieron a juntarse?
Tu mi cielo eras un bebe hermoso y muy travieso, estábamos jugando en el jardín de la casa cuando vi venir a lo lejos la camioneta de tu padre, levantaba una polvareda muy grande, venia muy rápidamente hacia nosotros, estaban trabajando en la recolección del trigo, el tractor no tenia puesto el freno de mano,……… se fue para atrás y descontrolado gano velocidad……..Emanuel no lo vio llegar…….el maldito tractor aplasto a mi bebe contra el muro del silo….(lloraba) ……..con tu padre lo llevamos lo mas rápido que pudimos a la clínica, la mas cercana era donde Silvia trabajaba, ya hacia mas de 15 años que no la veía, ella intento ayudar a tu hermano, cuando llegamos a la clínica ya era tarde, tu hermano había dejado de respirar……pero ella logro revivirlo, se tiro sobre su cuerpo y dándole masajes en su pecho y soplandole de su propia boca aire a sus pulmones logro darle unas horas mas de vida, …….cuando la vi venir luego de tres horas, con su bata toda manchada de sangre y llorando supe que mi hermoso hijo era ahora un angelito de Dios, …….. tu padre de rodillas se echaba la culpa mientras gritaba su impotencia, ella lloro conmigo mientras nos abrazábamos………durante el velorio e el entierro siempre estuvo a mi lado, ella fue mi apoyo, luego me venia a visitar para ver como estaba,…. no tardamos mucho en amarnos nuevamente, …..debes saber que yo la amo, no me acuesto con ella por ser una sucia mujer, lo hago por amor…..
Estacione la camioneta en un costado de la desolada ruta y la mira a los ojos.
-La amas a ella mas que a mi?
– …….pero mi amor…..son cosas distintas mi cielo……por vos doy mi vida, me muero por ti, ella….. bueno tu me entiendes no?
-Papa esta muriendo…..tengo miedo de perderte mama, júrame que no me vas a dejar solo mama, júramelo
-TE LO JURO MI AMOR, TE LO JURO…….VOS SOS MI BEBE….CLARO QUE TE LO JURO…
Nos abrazamos como no lo hacíamos hacia muchos años y volvimos a unirnos, fue una cosa casi mágica, lloramos, nos reímos, y nos abrazamos muy fuerte, y todo el amor entre nosotros volvió a surgir, mi madre lloraba, esta vez de felicidad y yo lloraba porque al fin había podido sacarme de encima esta angustia que cargue durante los últimos siete años, solo necesitaba entender que mi madre me amaba, y al fin lo había logrado.
Durante el velorio note como las miradas entre mi madre y Silvia se cruzaban inquietas, Silvia me miraba con intriga y mi madre me abrazaba y trataba de darle tranquilidad, la Doctora estaba mas preocupada por la reacción mía y de mi madre, que por su difunto esposo, al que nunca amo y por fin se lo había sacado de encima, nuestro intendente jamas sufrió del corazón, solo estaba bastante gordo, claro que el esto nunca lo supo y por recomendación de su Doctora, el hacia ya dos años había comenzado a tomar una pastilla para la presión y para el buen funcionamiento del corazón, alguna vez, le comento a su mujer que se sentía como si el corazón se le quisiera salir por la boca, pero su dulce mujer le decía que era por la medicación, que debía tomarla si o si, de ello dependía el futuro de ambos y su salud, en realidad no le mintió en eso, estaba cogiéndose a la vieja Godoy cuando le exploto el corazón, el casi que ni cuenta se dio y no sufrió nada, a la señora Godoy le costo un poco explicarle a su marido el porque de la muerte del intendente en su cama, pero eso son solo comidillas del pueblo, igualmente todos decían desde mucho antes que la gorda Godoy era una flor de puta, y su hija también.
Cuando me acerque a la Doctora Silvia y le di mi pésame por su perdida, ella me abrazo muy muy fuerte y pude notar cuando me beso en la mejilla la humedad de su lengua, mi madre estaba muy cerca nuestro y solo sonreía con mucha felicidad en su rostro, realmente debo confesar que estaba confundido y no sabia muy bien que pensar.
Solo 28 días después de la muerte del intendente mi padre nos dejo, murió tranquilamente en su cama, en sus últimos días sentía mucho dolor, hable con la Doctora y le pedí por favor haga algo para que no sufra, mi papa no merecía ese sufrimiento, ella prácticamente se instalo en la casa esos días, mi padre ya casi no se despertaba, una inyección de un liquido color ámbar amarillento lograba calmar todos sus dolores, la Doctora venia a primera hora de la mañana y se iba de mi casa cuando caía el sol, mi madre estaba triste pero entre Silvia y yo lográbamos contenerla, esa mañana cuando me disponía a irme a trabajar a los corrales, la Doctora me tomo del brazo y me dijo que hoy no valla a trabajar, papa estaba muy débil, la mire y me dijo que era hora de despedirme de el…….llore como un nene, por momentos perdí la cabeza, mama me abrazaba y lloraba conmigo, el dolor de saber que no lo volvería a ver nunca mas me taladraba los huesos y me lastimaba el alma, llore y llore, mi mama trataba de consolarme pero no lo conseguía, luego de media hora logre tranquilizarme, y pude decirle que lo amaba, que gracias por haberme dado todo en la vida, que nunca lo iba a olvidar, cuando bese su frente vi como de sus ojo derecho caía una lagrima, entre un susurro casi inaudible, lo escuche decirme que Emanuel lo estaba esperando, llore mas fuerte, lo abrace con fuerza, Silvia ya le estaba inyectando su ultimo calmante…….ya no sufría mas, ahora volvía a galopar en su tordillo, junto a mi hermano en su alazan, los dos juntos con el sol en la espalda.
Epilogo
No pasaron muchos meses cuando la Doctora Silvia decidió mudarse a nuestra casa, yo en ese momento era el hombre mas feliz del mundo.
La primer noche luego del velatorio de mi padre y su entierro, mi madre sin pedirme permiso directamente se acostó conmigo en mi cama, estaba muy triste y me dijo que necesitaba mis mimos, la llene de besos, ella por primera vez en muchos días se rió, y me dijo que era un tramposo que si le daba tantos besos ella nunca podría negarme nada, así con esa felicidad y abrazados nos dormimos, amanecimos durmiendo abrazados, ella sobre mi pecho y acurrucada contra mi cuerpo, al despertarnos ella noto mi erección matutina, realmente me sentí avergonzado, intente cubrirla, pero ella hizo como si nada pasaba, solo se levanto a preparar el desayuno, tal vez ese pequeño roce de su mano en mi verga fue solo un accidente, durante el día mi mama me abrazaba y apretaba su cuerpo contra el mio, si las cosas seguía así tendría que irme corriendo a la casa de los Godoy a visitar a su hija y si ella no estaba tomaría mates con la gorda de su madre, ya poco me importaba una o la otra, mi verga hacia mas de 15 días que no visitaba ninguna mujer y lo necesitaba.
-Mi vida hoy no vayas a trabajar viene a visitarnos Silvia y quiero que estés con nosotras, a ella le encanta estar con vos
-Pero mama, yo no quiero molestarlas….ademas…..
-Ademas que mi cielo, anda dímelo de una vez.
-Perdóname mama, pero es que me pongo mal de saber que otra persona robara tus besos y tus caricias…….
-Pero mi vida porque estas celoso de ella?….
-Porque te amo mama, por eso, te amo…
-Jajaja yo también te amo mi amor….
Cuando la mire ella noto que mis ojos estaban llenos de lagrimas, tardo solo un segundo en cambiar su semblante, entendió que no la amaba solo como su hijo sino que la amaba como mujer, una bocina que hacia mucho ruido nos saco de nuestra nube de sueños, era Silvia que llegaba, se la notaba feliz, con su hermosa y blanca sonrisa iluminaba sus pasos, me abrazo muy fuerte y abrazo también a mi mama, entramos charlamos y luego de almorzar muy rico me fui a acostar para hacer una siesta, ademas quería dejar a las mujeres tranquilas para que ellas hagan sus cosas, me estaba quedando dormido cuando sentí unos golpes la puerta de mi dormitorio, la puerta se abrió y vi entrar a mi madre y a Silvia, ellas reían como dos adolescentes, mientras se acostaban en mi cama, cada una en un costado mio, note como sus manos empezaron a recorrer mi pecho, intente protestar, pero Silvia me dijo que me calle, primero con palabras y luego directamente besándome en la boca, al sentir su lengua invadir la mía y saborear el dulce sabor de frutillas de su saliva perdí la noción del tiempo, solo me deje llevar, me pareció que mis pantalones y mi ropa interior desaparecían, casi sin darme cuenta estaba totalmente desnudo entre mi madre y su amante, Silvia me besaba y fue allí cuando sentí la calidez mas hermosa que abrazaba mi pija ya endurecida, cuando mire, con asombro note como mi madre me estaba chupando la verga, me miro con ojos felinos y me dijo que estaba deseándome hace muchos años, ya no podía seguir así, lo necesitaba, Silvia sonreía y con su mano tomo por la base mi pene y se lo ofrecía a la glotona boca de mi madre que con fuertes cabezazos tragaba casi en su totalidad mi falo…
-Mira que poronga Asun, es hermosa, dale mi amor cometela toda, disfruta de nuestro bebe, chupale la pija, mojala mi amor mojala toda…..viste como le gusta tu pija a mama, mira como se la come, esta desesperada la muy puta…aghhhh
En segundos mi cama se volvió el lugar mas caliente del mundo, dos hembras hermosas, una de ellas, mi madre, la otra su amante, estaban desnudas comiéndome la verga mientras me tocaban, nuevamente sentí un dedo recorriendo la raya de mi cola, esta vez note que era Silvia, ella era una diosa sexual, todo en ella era ardiente y lujurioso, sus gestos, su mirada, sus caricias, sus poses, esta mujer era la reencarnación de Afrodita en la tierra, y mi madre no se quedaba atrás, nunca imagine que mi madre fuera una persona tan sexual, ardiente, cálida, abierta, jugosa, entre las dos me estaban volviendo loco de placer, bruscamente tome a mi madre y la acosté boca arriba en la cama, ella inmediatamente abrió sus pernas, Silvia me instaba a cogérmela, y así lo hice, por primera vez la penetre, lo hice con la pasión de quien ama y es amado por primera vez, la penetre con fuerza, se la clave de un tirón y a tope, ella abrió sus ojos y de su boca solo salio un ahogado gemido, se dibujaron sus labios una letra OOOOO y me clavo sus uñas en mi espalda, nos besamos, la ame, me amo, se la deje ir varias veces al fondo y bruscamente, ella me recibió con el placer dibujado en su rostro, tan solo un par de minutos después la vencía, su orgasmo brutal denotaba su derrota, ella era mía, y mi vara aun estaba dura y deseosa de pelea, tome del pelo a Silvia y la atraje hacia mi cuerpo sudoroso, ella se pego con gusto a mi, sus suaves pezones se clavaron mi pecho y ella los refregaba buscando su placer, me pidió que le haga lo mismo que a mi mama, así lo hice, la tumbe de espaldas y ella me ofreció su tesoro que ya resumía los jugos de su calentura, nada me costo llegar al fondo de ella en una sola estocada, ella gritaba como una loca gimiendo y gozando del tamaño de mi choto, y de las delicias que ella sentía al verse invadida y profanada por el, mi madre luego de ver como su amiga orgasmaba con furia me volvió a reclamar, esta ves en la cama se puso de cuatro y me ofreció su alma, la tome…me coloque detrás de ella y guié mi badajo hacia la húmeda entrada, sus manos se aferraron a las sabanas al sentir como su vagina se estiraba y su útero era golpeado por mi glande, Silvia veía todo mientras se masturbaba furiosamente y besaba a mi madre, todo era irreal, ni en mis sueños mas alocados hubiese imaginado estar viviendo este momento. les avise que me estaba por correr, ellas agilmente se arrodillaron frente a mi y con sus sedientas bocas abiertas de manera exagerada buscaban el néctar que mi verga estaba por derramar, el primer chorro fue a parar directamente el fondo de la garganta de mi madre el segundo y el tercero, que fueron aun mas copiosos, a la garganta de Silvia, las hembras se besaban, se pasaban mi semen de boca en boca, la lujuria las tenia prisioneras y en ese momento me di cuenta que nunca mas podría separarme de ellas, amaba a mi madre con todo mi corazón y Silvia ya tenia también un lugar dentro de mi alma, ellas eran mías y solamente mías, en poco tiempo nos transformamos en una familia, nos amábamos y que en el pueblo digan lo que quieran.
A los dos años de todo esto fui elegido intendente, todo era felicidad y armonía en mi vida, los negocios prosperaban, mi carrera política iba en ascenso, era feliz y era amado, cenábamos tranquilamente un día sábado en nuestra casa cuando recibimos la visita de la vieja y destartalada camioneta de los Godoy, con extrañeza vimos bajar al viejo Godoy, a la puta de su esposa, con esas tetas enormes que la precedían, y a su hija, que por cierto no era menos puta que su madre, aunque no tuviera las tetas tan grandes, los invitamos a pasar y mientras tomábamos unos mates el viejo Godoy tiro la bomba…..
-Mire mocito, usted sera muy intendente y todo, tendrá mucha plata y todo, pero mi gurisa esta preñada y me dice que usted es el padre………
Me case de apuro y no hubo modista que le haga un vestido para que no se le note la barriga a la Monica, el pueblo aun hoy comenta como la Monica Gauna casorio de prepo al intendente, que se yo, yo soy feliz, la nena es igualita a mi, mi mama y Silvia la adoran y la malcrían todo el día.
FIN
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